¿PENSIONES
O PRESIONES?
Por Diego Palacio Betancourt *
En estos días he escuchado varios comentarios sobre el acto
legislativo de pensiones que actualmente cursa en el Congreso de
la República. Dicen que se podría recortar más
el periodo de transición, que no son suficientes los 20 puntos
del PIB que se ahorran los futuros contribuyentes, que no solucionan
todo el problema pensional, que el Congreso no "ayuda",
que los congresistas están chantajeando, etc.
Como tengo una lectura diferente, creo que
debo compartirla, iniciando por reconocer que este acto legislativo
no resuelve todo el problema
pensional. Eso es cierto, como también es cierto que es imposible
e irreal pretender que una sola ley o un cambio de la Constitución
solucione, respetando los derechos adquiridos de los pensionados,
todo el problema que, como todos sabemos, se ha venido acumulando
en los últimos 40 años.
El Gobierno y el Congreso, el que hoy está sesionando, puede
mostrar resultados concretos. Aprobar dos leyes, presentar y tramitar
un acto legislativo, presentar al Congreso y tramitar el referendo,
modificar los beneficiarios del llamado" alto riesgo" que
permitía que algunos grupos se pensionaran en condiciones
diferentes al resto de colombianos y asegurar que los nuevos maestros
entran al Sistema General de Pensiones son, entre otros, algunos
de los resultados concretos que se han conseguido en estos dos
años y medio. Dejar, como lo hicieron en otras administraciones,
que eso lo arregle otro Gobierno, es la causa para que el país
haya tenido que dedicar este año, cuatro billones de pesos
para asegurar el pago oportuno de los pensionados. Debemos por
lo tanto estar vigilantes al papel concreto, no en discurso, que
cada uno de los precandidatos o los gobiernos en los que han participado,
hicieron sobre el problema macroeconómico más importante
del país.
El Gobierno y más específicamente este Ministerio,
tiene que reconocerle al Congreso su ayuda y comentar algunas de
las cosas que supuestamente están pasando. Escuché y
tuve la oportunidad de encontrar en varios medios escritos, que la
plenaria de la Cámara se había levantado a raíz
de la "molestia" causada por las reflexiones e invitación
respetuosa del señor Presidente, que no hubo quórum,
que la Presidenta de la Cámara no colaboró en la discusión
del Acto Legislativo de pensiones, etc. Tanto se afirmaba esto que
llegué a pensar que yo había estado en una plenaria
distinta a la que registraron los medios de comunicación.
Que el jueves no hubo quórum. La plenaria de la Cámara
se inicio a las 9:00 a.m. y se levantó cerca de las 4:00
p.m. De no haber quórum, no se hubiera podido votar siete
incisos del acto legislativo de pensiones que, como todos saben,
se necesitaba y se obtuvo la mayoría calificada.
Es falso que la plenaria se haya levantado por la molestia que
supuestamente causaron las declaraciones del señor Presidente.
Desde las 12:00 del día se iniciaron los trámites
orientados a cambiar, con las líneas comerciales, los vuelos
de cada uno de los parlamentarios que lo requerían. El Gobierno
sabía que a las 4:00 p.m. se levantaría la sesión.
No existió, por lo tanto, ninguna sorpresa.
Tampoco es cierto que la Presidenta de la Cámara no hubiera
ayudado. Ella estuvo permanentemente comprometida con el acto legislativo
y permitió la participación y discusión sin
descuidar la aprobación de algunos de los incisos.
Que algunos parlamentarios estaban chantajeando
al Gobierno para que, a cambio de votar el proyecto de acto legislativo,
el Ministro
de Hacienda apoyara el proyecto de seguro obligatorio. Eso tampoco
lo percibí a lo largo de todo el día, tiempo en el
cual tuve la oportunidad de conversar con casi todos los representantes
asistentes.
Sin embargo, así como se afirman cosas diferentes a las
que yo viví, veo también que no se han referido a
situaciones reales que pasaron, que no han quedado registradas
por los colombianos y que buscan tumbar, por inexequible, el acto
legislativo. Por ejemplo, el interés de determinados sectores
en dilatar la discusión, utilizando el carrusel de las intervenciones
y el afán evidente de tratar de contaminar el proceso para
que después, como lo han dicho, puedan demandar por errores
de procedimiento.
Estoy seguro que de este martes la Cámara aprobará lo
que queda pendiente y el acto legislativo seguirá su trámite,
apresurado pero seguro, con la Comisión Primera de Senado
y la plenaria de la misma corporación.
*Ministro de la Protección Social
Mayo 09 de 2005