EL GASTO DEL GOBIERNO
Por Luis Ernesto Mejía*
¿Hay “voracidad del gasto” del gobierno? ¿Hay
un desaforado ritmo de gasto cuyas consecuencias fatales terminarán
por ahondar el déficit del gobierno en la temporada electoral?
El déficit fiscal no está determinado por decisiones
discrecionales del ejecutivo. Cada uno de los rubros de gasto está asociado
estrictamente a la ley de presupuesto aprobada en el Congreso de
la República, verdadero parámetro del déficit
fiscal.
Es imposible para cualquier gobierno ir más allá de
lo que indica la ley, más aún cuando el mismo Ministro
de Hacienda ha manifestado públicamente que por primera vez
en quince años no habrá solicitud de adición
presupuestal en este año.
Una desaforada intención de aumentar el gasto con propósitos
electorales, supondría creer que hay la posibilidad de manejos
discrecionales por parte del gobierno. Eso no es posible porque los
rubros que influyen en mayor medida en el aumento del gasto son inmodificables:
pensiones, transferencias, servicio de la deuda y gastos de seguridad
Nacional. Igualmente, otros rubros son de funcionamiento de los entes
de control, la justicia, el Congreso, etcétera.
En decisiones en que el gobierno sí influye (gasto de funcionamiento
de los entes del ejecutivo), está creciendo por debajo del índice
de precios al consumidor, es decir son inferiores en términos
reales.
Los columnistas que hablan del déficit como efecto de la
disparada del gasto, ¿piensan que es decisión del gobierno
fijar el monto y pago de las pensiones? ¡No! las pensiones
son una deuda de los colombianos con sus jubilados. El monto está establecido
en disposiciones de carácter legal y, en algunos casos, por
convenciones colectivas (en buena hora modificadas por normas constitucionales
aprobadas por el Congreso a fin de mitigar los riesgos de no pago
a futuro).
Tampoco es decisión del gobierno el pago y monto de las transferencias
a las regiones. Son disposiciones de rango constitucional (que indican
cuándo y cuánto transferir). Menos puede decidir el
gobierno el pago y monto del servicio de la deuda.
Podría alguien alegar que sí, pues la deuda hace parte
de las decisiones de financiación que maneja el gobierno.
La respuesta es ¡no!, pues el inventario de la deuda corresponde
a decisiones tomadas en el pasado. Al gobierno actual le corresponde
atender sus vencimientos y costos de manera responsable y oportuna.
¿Es decisión del gobierno el pago y monto de los rubros
de gasto de los entes de control, de la justicia y otros entes autónomos
del Estado? Por supuesto que no. Esas decisiones corresponden precisamente
a dicha autonomía y los rubros de gasto están definidos
en diferentes normas y bajo el control de dichos entes.
¿Es decisión del gobierno incrementar el gasto en
seguridad Nacional? ¡Sí! La seguridad democrática
es una de sus principales políticas y su eficacia no necesita
demostración. La Pregunta que cabría en este caso es ¿Quieren
los colombianos que se reduzca este rubro? Por lo que dicen las encuestas,
definitivamente no.
No solo no hay voracidad en el gasto, ni
interés electoral
en su ejecución. Los mayores rubros del presupuesto se ordenan
en cumplimiento de disposiciones sobre las cuales el gobierno no
tiene poder discrecional.
* Ministro de Minas y
Energía
28 de julio de 2005