LA LIBERTAD SEGÚN
NAVARRO
Por Andrés Felipe Arias *
El senador Antonio Navarro ha querido presentar
en su columna de CAMBIO (edición 634) una reciente decisión del ministerio
de Agricultura como una libertad total del mercado lácteo
colombiano. Los múltiples errores conceptuales de posición
indican que tal vez no estudió lo suficiente antes de escribirla.
Gran error.
En primer lugar, hay que explicar el sistema
que regía antes
de la decisión. Se fijaba un precio-cuota para pagar la leche
hasta cierto nivel de producción y un precio-excedente artificialmente
bajo para pagar la producción por encima de dicho nivel. ¿Sabe
el señor Navarro cuál era el precio que siempre le
terminaban imponiendo al pequeño ganadero en zonas apartadas?
El más bajito, el de excedente. Y peor aún, en muchas
zonas ni siquiera lo pagaban. Bonita la intención de fijar
un precio por resolución, pero la cruda verdad es que no se
cumplía.
En segundo lugar, recordar que no tenemos
libertad total en el mercado lácteo. Es cierto que se eliminó la resolución
que fijaba los precios cuota y excedente, pero la decisión
es parte de una política integral que garantiza más
transparencia en el mercado lácteo y responde a los retos
del presente.
Por un lado, se reglamentó la Ley de Competencia para evitar
abusos de los industriales con los ganaderos: si por la estacionalidad
característica del mercado lácteo el precio al ganadero
se reduce ligeramente -no ha sucedido ni va a suceder por ahora-,
el industrial también debe bajar su precio de venta. Si no
lo hace estará pagando un precio inequitativo y será sancionado
por la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC. Esto le trae
beneficios al consumidor y a los segmentos más pobres de la
sociedad. ¿Se opone Navarro a esto?
Por otro lado, se ha fortalecido el Consejo
Nacional Lácteo
con un equipo de 10 técnicos cuya función es identificar
pagos a precios inequitativos, para que luego la SIC entre a sancionar.
También se ha expedido una resolución conjunta y un
convenio entre el Ministerio y la SIC para la conformación
de un grupo de trabajo dedicado exclusivamente a identificar abusos
de posición dominante en el sector agrícola.
Adicionalmente, el Ministerio ha destinado
4.000 millones de pesos para incentivar el almacenamiento de leche.
Esto permitirá,
mediante un mecanismo más realista y eficiente que un precio
artificial fijado por el Gobierno, hacerle frente a la estacionalidad
en la producción. Pero quizá lo más importante
es que las importaciones de leche han permanecido cerradas desde
noviembre de 2002. Y permanecerán cerradas. ¿Es esta
la libertad que Navarro critica? ¿Qué opinarán
los pequeños ganaderos de su natal Nariño?
Conviene también recordarle al señor Navarro algunas
cifras recientes sobre el sector lácteo. En 2004 los precios
al ganadero aumentaron, en términos reales, entre 1,5% y 5,2%,
dependiendo de la región. En los seis primeros meses de este
año, los precios volvieron a crecer en términos reales
entre 2,0% y 11,7%, dependiendo de la cuenca lechera. Es decir, los
precios al ganadero vienen creciendo por encima de la inflación
en los últimos 18 meses en todo el país. Además,
estimamos que este año la producción y el consumo de
leche crecerán en términos reales 3,0% y 2,8%, respectivamente.
Así, las toneladas exportadas de lácteos aumentarán
en 6%. ¿Será que la política que se ha diseñado
no está funcionando?
Que no se nos olvide cuál es el verdadero enemigo del campo
colombiano. No es la eliminación de un sistema artificial
de precios, tampoco el TLC y mucho menos las decisiones de política
que buscan modernizar el sector agropecuario. El verdadero enemigo
del campo es el terrorismo. Los verdaderos enemigos del campo siempre
han sido las guerrillas narcotraficantes, asesinas y secuestradoras.
Las de hoy y las de ayer, que han creado pesadilla en la mente de
los colombianos. Pesadilla que nunca vamos a olvidar, pero que vamos
a derrotar cueste lo que cueste.
DESTACADO
“El verdadero enemigo del campo
colombiano es el terrorismo”
*Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural
30 de agosto de 2005