¿QUÉ BUSCAN
LAS FARC?
Por Luis Carlos
Restrepo *
Desde comienzos de la actual administración, varias veces
las FARC se han reunido con facilitadores nacionales e internacionales,
que buscan ayudarnos en la liberación de los secuestrados.
Al menos tres veces con un delegado francés, dos veces con
un delegado suizo y dos veces con representantes de la Iglesia colombiana.
Una propuesta bastante avanzada de Naciones
Unidas para un encuentro en Brasil con el Asesor Especial del Secretario
General de esa organización,
fue cancelada unilateralmente por las FARC. Igual sucedió con
propuesta similar para un encuentro con representantes de la Iglesia
colombiana en terrenos del país vecino, después de
negarse a recibirlos de nuevo en Colombia alegando razones de seguridad.
En todos los casos, han manifestado que es
necesario un encuentro directo con representantes del Gobierno
para poder avanzar. Aunque
hemos dicho a los facilitadores que para el acuerdo humanitario basta
encontrar una fórmula razonable a través de un tercero
confiable, las FARC insisten en un cara a cara con la administración
del Presidente Uribe. Resulta por eso paradójico que cuando
aparece una fórmula viable para realizar ese encuentro, digan
que no hay ninguna posibilidad de avanzar en un acuerdo humanitario
con esta administración.
Desconociendo la realidad de los hechos,
algunos comentaristas sugieren que la aceptación por parte del Presidente Uribe de la propuesta
formulada por Francia, Suiza y España, habría sido
precipitada, rompiendo la confidencialidad con cálculo electoral.
Similar argumento expresan las FARC en su último comunicado,
como pretexto para no responder a la propuesta de los tres países
y dilatar cualquier solución al problema.
Es falso que el gobierno haya roto la confidencialidad.
Desde su conformación, la Comisión venía trabajando de
manera discreta, sin que lo conociera la opinión. Estuve en
París, citado por ellos, a mediados de noviembre, y tampoco
hubo comentarios indiscretos de nuestra parte. La Comisión
Técnica Exploratoria recorrió las montañas de
Pradera Y Florida entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre, con
todas las garantías por parte del gobierno, y nadie se enteró del
hecho.
Tanto el funcionamiento de la Comisión como cada uno de sus
pasos, han sido conocidos por las FARC. Con total autonomía
los tres países decidieron formular una propuesta para un
sitio de encuentro, que fue recibida de manera simultánea,
bajo el mismo procedimiento, por las partes. No había reserva
de confidencialidad sobre dicha propuesta, y más bien, como
consta en el documento, quedaron a la espera de una respuesta.
La confidencialidad se mantuvo mientras fue
requerida. Y se dio una respuesta cuando fue solicitada. El gobierno
respondió con
generosidad una vez la Comisión entregó su producto.
No podía el gobierno actuar como un gato malicioso, que hace
reparos para obtener ventajas. Creímos que lo mejor era aceptar
la propuesta en su integridad, pues eso facilitaría una actitud
similar por parte de las FARC.
Es mezquino pensar que el gobierno actúa con cálculo
electoral. Al contrario, como dijo el Presidente, actúa con
humildad y desprendimiento. Quienes si pretenden combinar acuerdo
humanitario y elecciones son las FARC, buscando que el gobierno pague
un costo político por el prolongado cautiverio de los secuestrados.
Obsesionadas, como están, por desprestigiar al Presidente
Uribe, dicen ahora que con él no habrá acuerdo, como
una forma de inclinar a los electores hacia otros candidatos.
Seguimos considerando que la propuesta formulada
por los tres países
es buena. La más seria y elaborada que se haya hecho hasta
el presente. Por mi parte, tengo instrucciones del Presidente para
reunirme de manera inmediata con las FARC, bajo las condiciones planteadas
y garantizadas por la comunidad internacional. Seguimos a la espera
de un sí de las FARC, que el mundo entero requiere.
*Alto Comisionado para la
Paz
Enero 10 de 2006