En Colombia hay más de 6.000 muertes al
año por contaminación atmosférica
POR EL AIRE QUE RESPIRAMOS
Por Sandra Suárez Pérez*
La calidad del aire que respiramos es responsabilidad
de todos, pero no se puede quedar en una simple frase de cajón
sino que se debe traducir en hechos concretos, en acciones que
permitan
reducir
los indicadores negativos que se traducen en vidas humanas.
Estudios recientes contratados por el Ministerio
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial advierten que en
Colombia anualmente más
de 6.000 personas mueren como consecuencia de la contaminación
atmosférica que se manifiesta en enfermedades cardiopulmonares
y respiratorias agudas, así como en cáncer de pulmón.
Las cifras revelan que el 41% de la contaminación del aire
en el país se genera de manera concentrada en Bucaramanga,
Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Pereira
y el valle de Sogamoso.
De este porcentaje las fuentes móviles (vehículos)
generan el 86% de la contaminación atmosférica, mientras
la contaminación en ambientes interiores causa 1.100 muertes
al año, asociadas al uso de leña, carbón y otros
combustibles sólidos como fuentes primarias para la cocina.
Pero la contaminación también frena el desarrollo
del país. Los estudios indican que la polución del
aire cuesta 1% del PIB al año.
Por eso sabemos que esto tiene que parar
y que todos debemos asumir nuestras responsabilidades para contrarrestar
esos indicadores negativos.
De hecho, las acciones que ya están en marcha desde el Ministerio
buscan que en el corto plazo reducir estas cifras, otorgar herramientas
a las autoridades ambientales regionales y locales, para mejorar
la vida de todos los que vivimos y respiramos en Colombia.
En tal sentido está lista una resolución que reduce
los niveles máximos permisibles de contaminantes atmosféricos
en todo el país. Esto involucra sustancias como el material
particulado en suspensión (PM10), óxidos de azufre, óxidos
de nitrógeno, ozono y monóxido de carbono.
Con el fin de establecer un control efectivo
sobre las fuentes de emisiones, las autoridades ambientales regionales
y locales deberán
estructurar en adelante planes de descontaminación y contingencia,
concertados con las autoridades de salud, transporte y sectores de
la producción.
Así mismo, en las zonas donde se excedan las normas de calidad
del aire, las autoridades ambientales deberán adelantar la
modernización del parque automotor, reforzar el cumplimiento
de la normatividad para fuentes fijas y móviles, ampliar la
cobertura de áreas verdes, controlar la resuspensión
de material particulado y cumplir con la reconversión de vehículos
a combustibles más limpios y el control ambiental de las industrias.
El Ministerio apoya además la propuesta de presentar un proyecto
de ley mediante el cual se reduzca la vigencia del certificado de
gases en los vehículos de transporte público y particulares.
Esta vigencia pasaría de 12 a 6 meses para el transporte público
y de 2 a 1 año para los particulares. Con ello se busca de
que los vehículos que circulan en el país realmente
tengan un mantenimiento efectivo y controlado.
También hemos asegurado recursos por 1,9 millones de dólares
para el control de la contaminación atmosférica en
Colombia a través de un crédito con el Banco Mundial,
recursos que se invertirán en acciones concretas como la evaluación
de la contaminación atmosférica en el país por
parte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales (IDEAM), la implementación de mecanismos para
su adecuado control y medición, así como la modernización
de sus equipos de monitoreo.
Las siete ciudades con mayor contaminación en Colombia tendrán
un protocolo de inventario de emisiones contaminantes que permitirá tomar
decisiones basadas en cifras reales, actualizadas y concretas para
reducir los efectos nocivos de las sustancias que ingresan a la atmósfera
de los centros urbanos. Comenzaremos este año un plan piloto
de monitoreo en Puente Aranda en Bogotá, donde se medirá la
contaminación atmosférica y su relación con
los problemas de salud.
También se creó la Comisión Técnica
Nacional Intersectorial para la Prevención y el Control de
la Contaminación del Aire, CONAIRE, presidida por el Ministerio
de Ambiente y contará con la participación de los Ministerios
de Minas y Energía, Transporte, Protección Social,
el Departamento Nacional de Planeación y el IDEAM.
En fin, nuestro propósito inmediato es avanzar en una estrategia
coordinada, ordenada, sostenida, articulada y descentralizada para
la prevención y el control de la contaminación del
aire, que constituye el problema ambiental de mayor preocupación
para los colombianos y el generador de los mayores costos sociales,
después de la contaminación del agua y de los desastres
naturales. Ya tenemos las herramientas, ahora manos a la obra.
*Ministra de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial
Febrero 20 de 2006
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