AGRO INGRESO SEGURO: EJEMPLO DE
NUEVA POLÍTICA PÚBLICA
*Fernando Arbeláez
La reciente aprobación del Programa Agro
Ingreso Seguro, ha generado simpatías en todos los sectores
amigos de la actividad agropecuaria en el país. No es para
menos, permitirá de aquí en adelante contar con recursos
nuevos equivalentes a medio billón de pesos en cabeza del
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural destinados exclusivamente
a fomentar el aumento de la competitividad y productividad del
sector mediante la inversión en infraestructura de riego,
maquinaria y equipos, transformación y comercialización
de la producción, entre otras posibilidades.
Pero la importancia del recurso destinado al
programa ha soslayado aspectos mucho más importantes de
esta iniciativa y que evidencian un cambio estructural en la ejecución
de la política pública promovida por el Ministerio
de Agricultura y acogida con altura y generosidad por parte del
Honorable Congreso de la República.
La administración pública moderna
está orientada a la asignación de los recursos por
la vía de la demanda, mediante procesos concursables con
evaluaciones técnicas e independientes de las presiones
circunstanciales. El AIS es el mejor ejemplo de esta orientación,
pues el programa será ejecutado en su integralidad a través
de mecanismos establecidos por demanda, como son: líneas
de crédito subsidiadas, incentivo a la capitalización
rural (ICR) y la convocatoria concursal para riego. Con estos instrumentos
transparentes se ejecutarán 400,000 millones de pesos en
2007 y 500,000 millones de ahí en adelante, sin decisiones
de coyuntura política.
Lo anterior, constituye un cambio fundamental
en materia de política pública. Los Estados con múltiples
necesidades y escasos recursos fiscales tienden a direccionar los
limitados recursos de manera discrecional, estableciendo inequidades
entre los beneficiarios y otros grupos de la población que
no pudieron ejercer una influencia que les permitiera acceder a
los fondos públicos. Agro Ingreso Seguro, se ejecuta de
una forma que habilita a cualquier colombiano independientemente
de la región donde habita o de sus creencias políticas,
para acceder a los instrumentos subsidiados de política
pública.
Su aprobación en las sesiones extraordinarias
por parte del Congreso, envía una indudable señal
de madurez política y responsabilidad por parte del legislativo,
que asumió con entereza el análisis de una iniciativa
técnica sin que primaran los intereses regionales ni subsectoriales.
Tuvimos como resultado un proyecto que fortalece al sector agropecuario,
que mantiene un espíritu a favor del interés general
que exalta al Congreso y que es poco común en las iniciativas
que versan sobre inversión pública.
Naturalmente, existen algunos bienes públicos
que exigen de una asignación directa y puntual por parte
el Gobierno Central, pero esta ha sido la tradición y la
regla, en vez de la excepción en la ejecución de
la inversión pública en Colombia. El éxito
que esperamos tenga este programa debe servir de modelo, para tener
cada vez más un presupuesto de inversión nacional
volcado a la demanda donde los ciudadanos puedan competir por el
acceso a los recursos públicos de manera equitativa y democrática.
* Viceministro de Agricultura
Marzo 26 de 2007