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¿CÓMO VA LA LIQUIDACIÓN
DE TELECOM? |
Bogotá, 20 ene (SNE). La siguiente es
la columna redactada por el gerente liquidador de Telecom, Javier
Lastra, al entregar
el resultado del proceso de liquidación de la antigua empresa
estatal de telecomunicaciones.
Por Javier Lastra Fuscaldo*
Es una de las frecuentes preguntas de rigor
que hace, en su habitual seguimiento, el Programa del Gobierno
Nacional para la Renovación
de la Administración Pública y que seguramente se
hace cualquier acreedor o extrabajador de la otrora más
importante empresa de Telecomunicaciones del país o cualquier
ciudadano, por simple curiosidad.
Para la Fiduciaria la Previsora S.A., Empresa
Industrial y Comercial del Estado del orden nacional responsable
de la liquidación
de Telecom, responder el interrogante, constituye una verdadera
obligación pues, son muchas las expectativas que tamaña
decisión ha generado a todo un sector tan dinámico
como es el de las Telecomunicaciones.
A diferencia de cualquier proceso de liquidación en el
cual las compañías que se ven avocadas a ello venden
sus activos y con el recaudo pagan sus pasivos, el esquema de Telecom
consiste en la explotación de su infraestructura durante
diecisiete años por parte de una nueva empresa, también
estatal, Colombia Telecomunicaciones (Explotación de tres
millones de líneas fijas, servicio de larga distancia nacional
e internacional, transmisión de datos, Internet, entre otros).
En ese lapso, con el 95% de la utilidad operacional que genere
la explotación del servicio se destinaría como fuente
de pago de los pasivos a cargo de la liquidación de Telecom.
Los pasivos más representativos son dos:
el pensional y los reclamados por inversionistas que suscribieron
con Telecom
contratos para la instalación de infraestructura a través
de la figura de riesgo compartido o joint venture. El primero,
según cálculo actuarial aprobado para el 2002, asciende
a la suma de $ 5.6 billones y el segundo, llegó a bordear
la suma de US $ 1.600 millones sumado el total de las pretensiones
de los inversionistas.
Para cualquier multinacional, verse acechada
por semejantes “culebras” no
dejaría de ser un problema espeluznante, mas aún
cuando la competencia del sector demanda mayor eficiencia. La preocupación
por la delicada situación de Telecom se evidenció en
varios gobiernos, no obstante la decisión de liquidarla
se tomó en el actual.
Durante los dieciocho meses de liquidación,
se han alcanzado grandes avances. Con los recursos generados por
Colombia Telecomunicaciones
en la explotación de la infraestructura y por Telecom en
Liquidación con la venta de algunos activos no utilizados
por la nueva empresa, se ha girado al Fondo que administra los
recursos de las pensiones $ 483.000 millones, cifra que permite
mantener su solidez hacia el futuro. Los dineros generados han
facilitado el pago de la cifra resultante de las conciliaciones
realizadas con los inversionistas. Las pretensiones exigidas por éstos
por un valor de US $ 1.600 millones han caído sustancialmente,
quedando hasta ahora en US $ 600 millones como fruto de las conciliaciones
logradas por el grupo negociador de Telecom con Ericsson, Nortel
y Siemens. Pueda ser que los demás inversionistas se animen
a explorar acuerdos por fuera de los costosos pleitos en Tribunales.
Esos logros, sumados al éxito en la venta de la participación
accionaria de Telecom en algunas empresas como Inmarsat, Comcel
y Telmex así como el pago total de las deudas reconocidas
por $ 327.000 millones donde, entre otros, figuran Bancos de Francia,
Inglaterra, Japón y España, ofrecen un ambiente de
tranquilidad a los acreedores.
El reto es cerrar la liquidación en el menor plazo posible.
Para lograrlo hay que levantar el inventario de activos, terminar
de organizar los 90 kilómetros de archivos que reposan sin
metodología alguna en los estantes de las 29 regionales
clausuradas de la entidad y sanear la contabilidad. El 2005 es
el plazo estimado. Al cumplir con el cierre, quedará sin
vigencia la convención colectiva y en consecuencia los pagos
de los beneficios que se derivan de ella. Después del cierre
de la liquidación, con los recursos que genere Colombia
Telecomunicaciones se seguirá, hasta el año 2020,
fondeando el pasivo pensional.
Pretender que con la sola venta de activos
se paguen pasivos es un absurdo financiero en empresas tan endeudadas
como Telecom.
De ahí surge la estrategia de explotar su infraestructura
en el largo plazo. Ojalá que esta experiencia la tengan
en cuenta otras empresas en situaciones similares.
*Gerente Liquidador de Telecom
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