AÑO 2003

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 

ENCUENTRO NACIONAL DE MUNICIPIOS
Agosto 26 de 2003 ( Bucaramanga - Santander)

Compatriotas:

Quiero saludarlos muy afectuosamente y agradecer a ustedes la oportunidad de deliberar por unos minutos sobre temas de tanta importancia para el país, como los que acaba de presentar el Presidente de la Federación de Municipios, el Alcalde de Medellín (Luis Pérez).

Quisiera dividir esto en tres etapas: primero, dar unas respuestas puntuales a los temas que ha planteado el Alcalde. Segundo, abrir un diálogo con ustedes sobre las preguntas, los temas que quieran plantear. Y finalmente, que me dieran la oportunidad de hacer una presentación sobre el referendo.

Quiero saludar también muy afectuosamente al Alcalde anfitrión, Frank Giovanni González Mejía, alcalde de Floridablanca.

Déjenme hacer un paréntesis para decir que para mí ha sido muy grato, muy edificante durante este año de Gobierno, tener una comunicación permanente con ustedes, en estas reuniones, en los Consejos Comunitarios, en las reuniones periódicas en las diferentes regiones de la Patria. Creo que ha sido un diálogo activo, de gran importancia. Hace parte de la construcción del Estado Comunitario.

SEGURIDAD ALCALDES

Nos queda mucho trabajo que hacer por la seguridad de los alcaldes y de los ex alcaldes.

Tenemos hoy 450 municipios con la seguridad bastante reforzada. Cuando empezó este Gobierno había 416 alcaldes amenazados y por fuera de los municipios. Hoy hay entre 56 y 80 por fuera de los municipios.

Habido una reducción fundamental. Se nota que ha producido efecto la política de Seguridad Democrática, pero nos falta. Nos falta y vamos a seguir trabajando con ustedes para lograrlo, para que todos los alcaldes puedan despachar tranquilamente en sus ciudades y municipios.

Esta mañana me decía uno los Generales de la República (tuve una reunión bastante importante con ellos de 7 a 9 de la mañana), que en algunos municipios donde se ha restablecido la seguridad, todavía el alcalde no se ha hecho presente y que hace mucha falta, porque su presencia es el principal motivo de confianza para la ciudadanía.

Los alcaldes son muy vulnerables, corren muchos riesgos. Uno no puede forzar esa presencia, ni producir un desafío público para que los alcaldes amenazados hagan presencia. Pero yo sí les ruego –creo que este diálogo que he sostenido con ustedes a lo largo de este año ha sido franco, constructivo, amistoso-, que aquellos donde su municipio se ha podido ir, mejorando en materia de seguridad, hagan un examen nuevamente de la seguridad, a ver si pueden atender desde el municipio.

Comparto la preocupación de ustedes: ¿qué va a pasar con algunos después del primero de enero? Entonces le ruego el favor a la Federación Colombiana de Municipios, que con el Viceministro del Interior (Juan Carlos Vives), que examinemos esos casos, busquemos toda la protección, incluso la ubicación en el extranjero por un tiempo. No me vayan a decir dentro de un año que yo les prometí ubicarlos en el extranjero y que no lo he logrado. Vamos a buscar, vamos a buscar con toda la paciencia pero con toda la insistencia.

Ninguno de los problemas colombianos se resuelve de media noche para el día. El liderazgo para resolver los grandes problemas exige tenacidad, lucha constante, no perder ni un minuto.

Es tan grave irse al extremo de decir: ‘como nada se resuelve, olvidémonos, dejemos que estos problemas nos arrasen’. Como desestimularse porque en medio del afán y la angustia, tampoco aparecen soluciones. No. Aquí hay que estar trabajando a toda hora, con la seguridad de que las cosas no se resuelven rápidamente. Pero si persistimos, ahí las vamos resolviendo. Lo importante es no dar pausa en la lucha para ir resolviendo los problemas.

Vamos a buscar, con tenacidad, con mucha dedicación, cómo ayudamos a resolver el problema de los alcaldes que terminan su período el primero de enero. Entonces, coordinados con la Federación, con el Viceministerio del Interior, con la Cancillería y con los embajadores de los diferentes países, cuyas misiones diplomáticas están acreditadas en Colombia.

ANTICORRUPCIÓN

Quiero agradecerles a ustedes su comprensión del Decreto 2170, ha ayudado bastante.

Todos los días aumenta el número de colombianos interesados en conocer los prepliegos. Un gran paso que se dio fue ese: exigir que antes de convertir un pliego de una licitación en definitivo, que se publicara el prepliego, para que se tenga que atender los reclamos ciudadanos y evitar esas licitaciones que desde los pliegos se confeccionan como anillo al dedo para adjudicársela a alguien que está corruptamente predefinido como beneficiario de la licitación.

También es importante la audiencia pública para la adjudicación de los contratos, también es muy importante el estímulo a las veedurías comunitarias.

¿Qué nos falta? Nos falta la reforma a la ley de contratación, hoy en el Congreso de Colombia. Vamos a reformar la ley de contratación porque ahí nos falta también lo siguiente: no obstante el Decreto 2170 ha exigido la selección objetiva en todos los casos de contratación, no encontramos a través de un decreto reglamentario la posibilidad de cerrar totalmente el espacio a asociaciones y a cooperativas de bolsillo.

Yo impulsé como congresista, de muy buena fe, la contratación directa con las cooperativas de administración pública y eso después se convirtió en una corruptela. Sí que lo viví de cerca en la Gobernación de mi departamento, los problemas de contratación directa de esas cooperativas. Se han utilizado, en buena parte de los casos, para eludir la selección objetiva, para eludir la licitación y para defraudar a la gente.

Hace pocos días alguien me dijo que lo eximiéramos de una licitación que porque tenía que ir de afán. Y le dije: no, hay que dar ejemplo. Hagamos el proceso rápido pero transparente.

Pienso que ese paso en la nueva ley de contratación es fundamental y pienso que es muy importante que todos los municipios de Colombia, a través de la Federación, se pongan un plazo para tener todas sus compras y todos sus contratos en el SICE, en el Sistema Nacional de Informática sobre compras del Estado y sobre contratos del Estado. Eso ayuda a crear confianza.

La palabra clave de este Gobierno se llama confianza. Recuperar la confianza de los colombianos en Colombia. Por eso hemos propuesto trabajar tres ejes: el eje de la seguridad, el eje de la derrota de la politiquería y la corrupción y el eje de la reactivación económica y de la reactivación social.

¡Qué bueno que ustedes ahora, en el empalme con quienes habrán de sucederlos, de acuerdo con las elecciones del 26 de octubre, puedan insistir mucho en que los municipios que no han llegado al Sistema Nacional de Control a través de la informática, lo puedan hacer en breve plazo! Allí está un gran reto para recuperar confianza en nuestra ciudadanía.

Vamos a seguir examinando el tema de la Oficina Nacional Anticorrupción. ¿Por qué? Porque la Constitución distribuye funciones, le asigna unas tareas investigativas a la Procuraduría, otras a la Contraloría. Esos son, todos, órganos de control independientes del Ejecutivo, lo único que puede hacer el Ejecutivo es recibir las quejas y tramitarlas ante estas entidades. Y también es independiente la Fiscalía y del sistema judicial.

Vamos a mirar tranquilamente cómo se maneja el tema de esta entidad para que sea más eficaz.

Para mí lo más importante de esa entidad no es que entre a sustituir a los órganos de control, a los fiscales y a los jueces, sino que viva creando permanentemente un clima de opinión favorable, resuelto, definitivo en contra de la corrupción.

En Colombia hay que crear climas de opinión para las grandes causas que requiere la sociedad, y alimentar permanentemente esos climas de opinión.

Ha sido muy difícil manejar la situación fiscal, enormemente difícil. A mí me da pena quejarme y la instrucción que he dado en el Consejo de Ministros es: ‘con los gobiernos anteriores, decencia’. Pero la situación fiscal de la Nación es bastante difícil –la vamos a enderezar, que no quepa la menor duda-. ¿Por qué? Porque yo recibo la Presidencia y me dicen unos: el déficit fiscal es del 3.6 (por ciento del PIB), otros del 4.2 por ciento. Si lo desagregamos, ¿cuánto es en el sector central?: el 6 por ciento.

“Ah, pero Presidente, no se preocupe que vienen las utilidades de Telecom, las utilidades del Seguro Social, las utilidades de Ecopetrol, de tales y tales entidades”. La única con utilidades es Ecopetrol, las otras, todas, estaban causando pérdidas. Al Seguro Social le tuvimos que trasladar en diciembre 500 mil millones de pesos, ¿cuánto más útil habría sido dárselos a ustedes para ampliar el régimen subsidiado de salud o para resolver problemas de hospitales locales?

Entonces la situación deficitaria nuestra ha sido muy, muy difícil. Yo creo que la tenemos que resolver, pero no se resuelve rápidamente. Es muy difícil. Reconozco muchos logros en las entidades departamentales y municipales.

Cuando he propuesto la gran reforma administrativa de la Nación, he puesto de ejemplo la Ley 617 y he dicho: departamentos y municipios hicieron, por mandato de la ley, una gran reforma administrativa. La Nación no la ha hecho.

Cuando he propuesto el recorte del Congreso, como está en el referendo, he dicho: ¡ah!, le exigen recortes a los municipios y a los departamentos y las altas burocracias no se recortan. Lo mismo cuando propusimos el cierre –ya efectuado- de gran cantidad de embajadas y consulados. Y cuando hemos enfrentado esta tarea de reducir sustancialmente la burocracia nacional, reconozco el esfuerzo de ustedes allí.

Déjenme hablar de lo bueno y también de lo malo.

Pero Planeación Nacional, en un estudio juicioso, también ha demostrado que en algunas partes de Colombia hay buen manejo de las transferencias y en otras, mal manejo.

Las cifras que mostró el Alcalde de Medellín, cuando se desagregan, no muestran homogeneidad en el país. En algunas ciudades y municipios, las transferencias guardan proporción con el mejoramiento de la educación, de la salud y de los servicios públicos, en otras no. A mí me preocupa enormemente el reclamo de mis compatriotas por acueductos, alcantarillados y programas de saneamiento básico. La Nación tiene para este año 37 mil millones de pesos, prácticamente con eso tenemos que pagar compromisos anteriores.

¿Cuánto vale la transferencia para acueductos y alcantarillados a las entidades descentralizadas este año? 689 mil millones de pesos de transferencia, contra 37 mil millones de pesos de la Nación.

El solo caso de los acueductos y de los alcantarillados me ha producido mucha preocupación porque no se ve en el país un mejoramiento de los sistemas, proporcional al esfuerzo que se ha hecho para aumentar esa transferencia. ¿Se trata de echar para atrás la descentralización?: no.

Leamos bien este artículo: “el presupuesto de rentas deberá garantizar la estabilidad macroeconómica y la solvencia fiscal de la Nación y corresponder al Plan Nacional de Desarrollo. Para ello, en la misma ley, se podrán modificar y reorientar rentas cedidas o asignadas y modificar leyes que decreten gasto público”.

Primero, quiero muy respetuosamente hacerles esta observación: el Gobierno no está pretendiendo quitar la facultad del Congreso. Cualquiera de estas modificaciones tendría que tramitarse en la ley.

Pasemos al siguiente texto –hay que estudiar los dos textos en armonía, en concordancia-: “No habrá renta de destinación específica. Se exceptúan las participaciones previstas en la Constitución a favor de los departamentos, distritos y municipios, las destinadas a educación, seguridad social, agua potable, saneamiento ambiental y deportes. El Gobierno Nacional podrá suspender el pago de las participaciones a las entidades territoriales o intervenir su manejo en caso de mal uso o aplicación ineficiente de estas”.

Separemos lo social del resto. El grueso de lo social está en educación, seguridad social, agua potable, saneamiento ambiental y deporte. Y la seguridad incluye allí la salud, por supuesto, finalmente todas inversiones son sociales, pero remitámonos al grueso.

¿Cuál es la comprensión que yo tengo de los artículos?: lo que es la transferencia cedida para estos rubros, no se puede tocar. Se podría tocar lo demás.

Si este artículo no es suficientemente claro en su concordancia con el primero, no tengo inconveniente en sentarnos con ustedes y con los ponentes en el Congreso para que eso quede suficientemente claro, que lo que es la transferencia a lo social sea intocable. Eso sí, dejemos un espacio en la Constitución que propone los últimos renglones: cuando haya mal manejo, que el Gobierno las pueda intervenir.

Porque los esfuerzos son muy grandes. El alcalde Luis Pérez mostraba cómo en las últimas normas tributarias no habido participación de las regiones, pero finalmente esas inversiones han ido a las regiones.

Con el impuesto patrimonial, lo que hemos hecho es financiar todo este programa de Seguridad Democrática para todas las regiones.

Yo no vengo con actitudes dogmáticas. Todos esos temas hay que estudiarlos. Si algo ha caracterizado la relación entre ustedes y este Gobierno Nacional, es estar en permanente diálogo. Les propongo a ustedes una reflexión: redactemos estos dos artículos de tal manera que el grueso de lo social quede a salvo, pero que el Gobierno tenga flexibilidad a través de la ley para el manejo de los otros rubros exentas de rentas cedidas y que el Gobierno tenga la posibilidad de intervenir allí donde haya mal uso de las transferencias.

Pensemos en esta opción, si aparecen otras, las estudiamos. Entonces yo le rogaría a Juan Carlos Vives, Viceministro del Interior y de Justicia, que se siente con quienes designen en la Federación de Municipios –con su Presidente, con su Director Ejecutivo y con quienes ustedes designen- a concertar un texto para presentárselo a los ponentes. Mi propuesta es que en el artículo primero quede claro lo que se propone en el artículo segundo. Si uno le traslada el texto del artículo segundo al primero, el espíritu brota claramente: que se le devuelva al Gobierno a través de la ley una flexibilidad, sin que pueda tocar el grueso de lo social. Esa sería mi proposición.

Porque yo los comprendo a ustedes, he hecho buena parte de mi vida pública en los municipios, en los departamentos, de allá viene mi carrera pública. Los comprendo a ustedes, pero ustedes no saben lo difícil que es manejar el Presupuesto Nacional con estas inflexibilidades y con esta escasez crítica de recursos.

Frente a ustedes estoy bregando a defender las rentas nacionales y frente a los funcionarios de Hacienda y Planeación, parezco el abogado de ustedes: a toda hora peleando. Es una tarea muy complicada.

Antes de ayer estábamos en Barranquilla en unos seminarios que estamos haciendo en las principales capitales, sobre cómo mejoramos la respuesta del Estado para la creación de empleo y entonces pregunté, en presencia del Ministro del Comercio (Jorge Humberto Botero): ¿quiénes de los aquí presentes se han beneficiado de microcréditos?, ¿quiénes no?, la inmensa mayoría.

Y me dice el Ministro: ‘¿cómo así, Presidente? si hemos completado un billón de pesos en microcréditos, ha crecido el microcrédito en el último año en un 48 por ciento’. Le dije al Ministro: Es que los problemas de pobreza del país son tan agudos, tan severos, que uno no puede conformarse con las cifras oficiales.

Para nosotros crecer un 48 por ciento, asignar un billón de pesos de recursos de microcrédito en un año, es mucho, pero para las necesidades del pueblo colombiano es muy poco.

Comprendo que se ha agravado tanto el problema social y de pobreza en Colombia, que las cifras oficiales son totalmente insuficientes. Vamos a buscar una concertación sobre este tema, para que a ustedes no se les afecte lo social y para que la Nación tenga alguna flexibilidad en el manejo presupuestal.

A mí siempre me preocupan algunos temas. Por ejemplo, con el Gobernador de Santander veíamos que si bien la gráfica de burocracia en las entidades territoriales venía mostrando una disminución, ahora aparece con una leve recuperación.

Póngale total cuidado a eso, no permitamos que se invierta esa tendencia, el Estado no se puede gastar la platica en burocracia. Si el clientelismo generara empleo, en Colombia no habría desempleo. Nosotros hemos tenido un país, infortunadamente, clientelista y un desempleo altísimo, explosivo.

Ahora me decía Prensa de la Presidencia que se confirma que en julio se redujo el desempleo dos puntos. Eso es muy poquito frente a las necesidades del país. La ecuación básica de la economía, la del producto, permite hacer esta inferencia: el Estado tiene dos opciones para aplicar recursos, funcionamiento e inversión.

El funcionamiento no agrega valor, no trae multiplicador. La inversión sí. Por eso he sido partidario no de eliminar el Estado, sino su expresión clientelista: derrotar el Estado clientelista, poner el Estado a ahorrar para que el Estado pueda aumentar su inversión.

Y me preocupan otros temas burocráticos. Por ejemplo, en los hospitales, en los últimos años parte de la lucha burocrática se trasladó de los municipios a los hospitales. Muchos de ustedes me han dicho: como tengo la nómina congelada, como tengo que aplicar Ley 617, pues ya no me extorsionan por puestos, pero ya la pelea se da en el hospital.

La salvación de los hospitales públicos nos va a exigir una gran tarea de desburocratización y en esas corporaciones del medio ambiente. Las corporaciones del medio ambiente se han convertido, muchas, en una rebatiña burocrática en las regiones. Nosotros produjimos un decreto de disminución de gastos de funcionamiento en esas corporaciones, pero ustedes nos tienen que ayudar a ver cómo sacamos una buena ley y derrotamos la politiquería allí.

Incluso en la campaña, yo estuve tentado a que acabaran eso y a que las platas las manejaran ustedes y los gobernadores a través de unas fiducias bien manejadas, pero en esto hay que concertar. Hay unos sectores ambientalistas en el país que quieren la autonomía de las corporaciones. Ayúdennos a que encontremos el texto acertado en la ley, para que esas corporaciones cumplan su función, sigan siendo autónomas y ustedes tengan una participación. Pero que no haya esa rebatiña politiquera de hoy.

Les reconozco unos grandes avances en ahorros, en unos rubros, como Ley 617, pero nos quedan unos problemas.

Tres: lo que muestra la curva donde se puede revertir la tendencia. Ya hay una señal, lo que ocurre en muchos hospitales públicos, lo de las corporaciones.

Con ustedes he hablado muchísimo el tema de la privatización. Yo creo que este Gobierno ha dado plenas pruebas de que quiere la eficiencia más no la privatización. Le he dicho al sindicato de Ecopetrol: ese es un recurso natural estratégico, nosotros no tenemos interés en privatizar Ecopetrol sino en hacer sostenible la empresa, en darle viabilidad en el largo plazo.

El problema que tenemos en Ecopetrol no es para privatizarlo. Es para hacerla sostenible en el largo plazo.

Telecom. Se iba a morir, la sustituimos por una empresa estatal, sostenible en el largo plazo.

O sea que aquí ha habido un cambio de tesis, un cambio de doctrina. Aquí no estamos nosotros empeñados en arrasar el Estado, estamos empeñados en hacerlo viable, en legitimarlo ante la ciudadanía.

¿Al campesino qué le interesa?: una Telecom que le tenga su teléfono, no una Telecom que se gaste su plata en burocracia. Hay que ver, por ejemplo, cómo venía esa telefonía rural, de mal en peor. Ustedes la han sufrido en muchas partes. No hay teléfonos en muchas partes. ¿Entonces para qué la empresa estatal así?

Nosotros en la teoría diciendo: la empresa Telecom, la empresa estatal. Y el campesino riéndose apenas escucha eso por radio, ¿cuál empresa?, ¿cuál telefonía si no la tengo?

Entonces ahí hay un cambio muy importante, aquí no hay un buldózer privatizador. Aquí hay un gran empeño para devolverle viabilidad al Estado.

DESCENTRALIZACIÓN

Vemos que funciona mejor, dimos un gran paso descentralista. En medio de esta aguda crisis fiscal, recuerden la reforma tributaria de diciembre, le implica a las entidades descentralizadas recursos frescos del orden de 400 mil millones. Hubo una nueva sobretasa a los combustibles, una cesión a los departamentos del IVA de los licores extranjeros, una reclasificación de los licores para aumentar esos ingresos y además, el crecimiento del impuesto a la telefonía móvil, que debe ir a infraestructura deportiva, se le cede parte a las regiones.

Creo que la preocupación de ustedes son esas dos propuestas de artículos constitucionales y creo que tenemos ahí un buen campo para concertar.

REFERENDO

Quiero agradecerles a ustedes su compromiso. Lo que ha dicho su Presidente de la Federación pone muy en alto el pundonor democrático de las alcaldesas y de los alcaldes.

La Corte Constitucional estuvo en contra de nuestra tesis de que ustedes debían tener por lo menos un año de prórroga de período, a criterio del pueblo. Independientemente de que compartamos o no el fallo, lo tenemos que acatar, es el mandato del Estado de Derecho.

Hoy sería muy fácil para ustedes decir en esta asamblea: si el fallo de la Corte Constitucional hubiera sido favorable, estamos con el referendo. Muchos colombianos dirían: eso no es gracia, si les van a prorrogar el período. Pero hoy, después de que la Corte declaró inexequible ese artículo, después de que se frustró la posibilidad de esa extensión por un año, que los alcaldes de Colombia en la víspera de que sean elegidos sus sucesores, sin la posibilidad de esa extensión del período, digan ante las cámaras de televisión y teniendo a todo el pueblo como testigo, que apoyan el referendo, demuestra su gran pundonor, su compromiso democrático. Demuestra que, cuando querían la prórroga, era por superiores intereses y no por mezquinas aspiraciones de poder.

Muchas gracias por ese gesto democrático que enaltece a la democracia y que enaltece su base.

El referendo no es un referendo por candidatos, aquí no estamos eligiendo, aquí estamos tomando unas decisiones de contenido material por el país. Todo colombiano tiene derecho a pronunciarse sobre esas decisiones, a expresar públicamente si las considera convenientes o inconvenientes.

Por ejemplo, esta mañana la dirección del oficialismo Liberal por 8 votos contra 2, decretó abstención activa al referendo. Entonces, sí hay que respetarlos, el Gobierno va hacer una tarea de profundo respeto. Pero entonces, si los que están por la abstención activa pueden hacer campaña y nosotros que propusimos eso y ustedes que coadyuvaron no podemos explicárselo a los colombianos –que ese nuestra campaña-, las cargas serían muy desiguales.

La Presidencia de la República no va a gastar plata en campaña, ustedes (alcaldes) no van a gastar plata en campaña, pero sí podemos dar nuestra opinión.

Además sería ilógico, que un Ejecutivo, que lo propuso al pueblo colombiano y que lo propuso al Congreso porque lo había ofrecido en la campaña y que lo hizo para cumplir con un mandato electoral, no pudiera ahora defenderlo. Yo confío en la comprensión del Procurador (General de la Nación, Edgardo Maya).

Ahora, ¿cuál es la tónica del Gobierno? La tónica del Gobierno es una campaña pedagógica, sin politiquería, totalmente cívica, de argumentos, que siente precedentes para los referendos del futuro. Que, en lugar de polarizar a los colombianos, los una. Que todas las voces discrepantes se sientan respetadas.

Creo que una campaña así adelantada, puede ser un gran ejemplo de fortalecimiento democrático de la Nación y que antes que hacer daño, hace bien. Tengo confianza que la campaña, en esos términos, la podemos adelantar.

No basta con decir: apoyamos el referendo. Hay que explicarlo, el pueblo colombiano no lo va a votar a ciegas, el pueblo colombiano necesita conocerlo.

Frente al tema de congelación de salarios, déjenme hacer esta explicación.

¿Por qué la congelación de salarios? Porque con un déficit del 6 por ciento nosotros tenemos que combinar una serie de herramientas para poder resolverlo.

Cuando yo llegué a la Presidencia me dijeron: ‘usted tiene la solución’. Y dije: ¿Cuál? ‘Ponga un IVA del 16 por ciento a todo, entonces IVA del 16 a educación, IVA del 16 a salud, IVA del 16 a servicios públicos’. Eso no se aceptó.

Hay un IVA que va a gravarlo todo pero con una tarifa descendente, escalonada y lo más sensible, sólo se va a gravar con el 2 por ciento.

El Gobierno Nacional está haciendo la reforma de la administración central. El Gobierno Nacional ha hecho un gran esfuerzo para controlar evasión y viene un esfuerzo adicional. Todo eso es insuficiente, necesitamos también estos alivios fiscales. Esa es la razón.

¿Para quién es eso?: se ha venido diciendo que es congelación para todo el mundo. Eso no es así, es solamente para el sector público. Esa congelación no afecta al sector privado. Para el sector público tampoco es para todo el mundo. Es para los que ganan por encima de dos salarios mínimos.

El 71 por ciento de los empleados y trabajadores del sector público no sufrirá la congelación, porque sus ingresos son inferiores a dos salarios mínimos. Esa congelación afectará al 29 por ciento y lo afecta de dos maneras: cuando el salario es entre dos y 25, afecta durante dos años. Ahí está el grueso de ese 29 que queda afectado.

Cuando el salario está por encima de 25 salarios mínimos, me refiero al Congreso, a los magistrados de las altas Cortes, al Presidente de la República, la congelación es por cuatro años.

Maestros. Hay que explicarle a los maestros lo siguiente: nosotros hemos tenido dos consideraciones con el magisterio de gran importancia. Primero, el referendo. El desmonte de los regímenes privilegiados de pensiones es gradual, va hasta el año 2007, eso permite no afectar expectativas de maestros próximos a jubilarse. Lo nuevo sería para maestros nuevos.

Segundo, nosotros tramitamos en el Plan de Desarrollo una reforma totalmente equitativa al régimen pensional de los maestros, con lo cual se salvó el fondo prestacional del Magisterio.

Tercero, los ahorros derivados por esas congelaciones en departamentos y en municipios, van a fortalecer el fondo de pensiones del Magisterio y el fondo de pensiones del sector salud.

En general, hay dos atenuantes más para la congelación de salarios. Si la inflación llegare a ser mayor a 6.9, la diferencia se descongela, y como hay aumento de salario mínimo cada año, los que con ese aumento queden dentro del techo de los dos salarios mínimos, no sufren la congelación.

Pensiones. Primero las grandes cifras: Colombia tiene un millón de pensionados. El número de pensionados está creciendo al siete por ciento al año.

Guarden esta comparación en su mente: a ustedes y a los departamentos se les transferirá el año entrante 14 billones. El cheque de la Nación para pagar pensiones valdrá 9 billones 800 mil millones. Establezcan la proporción.

Y ese cheque de la Nación no incluye lo que se paga con cargo a cotizaciones del Seguro Social, lo que paga las entidades descentralizadas, lo que paga el sector privado.

Estamos frente a una bomba pensional inmanejable. Entonces por eso hay una congelación parcial de pensiones, sin afectar las que están hasta dos salarios mínimos.

El 86 por ciento de los pensionados del Seguro Social está por debajo de los dos salarios mínimos. A ellos no se les afecta.

Regímenes privilegiados de pensiones, se desmontan. Es que en Colombia hay mucha pensión de 14 millones, de 16 millones, de 11 millones, de 9 millones, y no hay manera de pagarle a los pensionados de base.

Al Seguro Social se le venía cantando: ‘Se acaban las reservas’, y no hacíamos caso. Pues se acaban en agosto del año entrante. La Nación tendrá que transferirle al Seguro Social por épocas un billón de pesos al año, por épocas tres billones. Por eso vamos a desmontar los regímenes privilegiados de pensiones.

En adelante no podrá haber pensiones sino hasta de 25 salarios mínimos. Eso tiene un proceso gradual hasta el año 2007. Salvo en el caso de los ex presidentes de la República: el desmonte del régimen privilegiado operará de inmediato.

Si yo me jubilara con el régimen de los ex presidentes de hoy, terminaría mi período de 54 años, con una pensión que para ese entonces podría ser de 16, 17 millones. Al eliminarse ese régimen privilegiado, debo esperar hasta los 62 años, completar el período de cotizaciones, y máximo me podré jubilar con una pensión de 25 salarios mínimos.

Colombia lo que necesita es buscar cómo le vamos a pagar a nuestros pensionados, y no es fácil.

Otros temas del referendo. Voto público. Se me dice: ¿Y por qué tiene que ir a referendo? Porque el Congreso nunca lo aprobó. Es de gran importancia para controlar, por parte del elector, cómo vota su diputado, su concejal y su senador y su representante.

Este referendo, en la lucha para cambiar la política, no se quedó en el Congreso. También está involucrando asambleas y concejos. No creo que en adelante el Congreso sea capaz de echar para atrás el voto público, cuando fue aprobado por el pueblo, si lo aprueba el pueblo en octubre.

Delitos contra la corrupción, contra el patrimonio público. Sus autores no pueden volver al Estado, ni por nombramiento, ni por elección, ni por contrato.
Contralorías departamentales, municipales y distritales se eliminan. El dinero para educación, salvo el año entrante que seguramente lo tendrán que gastar en indemnizaciones.

El tamaño del Congreso. Me preguntaba yo en campaña: ¿Por qué los municipios y departamentos han hecho la Ley 617 y la Nación no? Nosotros hemos dado mal ejemplo en el nivel nacional. La Presidencia de la República al final de mi Gobierno habrá reducido costos en un 37 por ciento, pero todos tenemos que reducir costos.

La reducción del Congreso no será tan profunda como la propuse como candidato. Lo reconozco. Yo propuse que fuera un Congreso unicameral de 160 congresistas. Eso no me lo aceptaron, pero el paso que aceptamos y que aceptó el Congreso que se dé, es importante.

Hoy hay 268 congresistas. Pero de acuerdo con el número de habitantes de 1985, estamos ante el riesgo de que en cualquier momento el Consejo de Estado diga: aplíquese el censo poblacional actual. Y tendríamos que elevar el Congreso automáticamente a 320 personas. El referendo propone un Congreso de 218, número congelado. Ya no seguirá creciendo, en proporción de la población.

Auxilios parlamentarios. Se eliminan en el Congreso, en las asambleas y en los concejos. La violación, además de las consecuencias penales, se eleva a causal de pérdida de investidura.

No hay pérdida de investidura solamente para congresistas. También la habrá para concejales y diputados, con un elemento bien importante: se adopta el sistema de audiencias públicas.

Esto es: los dos artículos del referendo hay que mirarlos en su conjunto, porque se dice: ‘Vea usted, señor Álvaro Uribe: como Presidente no puede sentarse a negociar con un congresista un auxilio. Eso es sancionable. Usted lo que está obligado es a formular audiencias públicas para examinar el presupuesto’. Bastante difícil y dispendioso, pero necesario para la democracia.

Esas audiencias públicas, como ahora se están haciendo para el Plan de Desarrollo, ayudan a que haya claridad sobre la limitación de recursos, sobre la disponibilidad de recursos, y buen debate sobre las prioridades.

Creo que es un gran paso a la claridad popular sobre las finanzas públicas y va a facilitar que al pueblo no se le pueda seguir engañando con promesas.

Tema de partidos. Ahí hay una identidad de textos entre la reforma política y el referendo. Hay solamente una diferencia. La reforma política exige que cada partido tenga una sola lista. El referendo permite un número prudente y plural, sin que vayamos al extremo de la operación avispa.

El umbral. El umbral se adoptó teniendo en cuenta que es grave lo que hay hoy y que sería muy grave afectar los derechos de las minorías.

Por eso se propuso un umbral para el Senado del 2 por ciento. Lista que quiera competir tiene que sacar por lo menos el 2 por ciento de los votos totales depositados.

Para la Cámara, asambleas y concejos, se crea un umbral que es equivalente a la mitad del residuo, a la mitad del cuociente. Lista que quiera competir, tiene que sacar por lo menos la mitad del cuociente.

¿Cómo entiendo yo la cifra repartidora? Es un residuo más exigente. No se afecta esa institución que es importante para las minorías pero se evita la dispersión.

El tema Cormagdalena no se menciona allí sino para mantenerle los recursos. El referendo reitera los recursos que se mantienen para el Fondo de Pensiones Territoriales para Cormagdalena, destina un 56 por ciento a educación, un 34 a saneamiento básico y un punto al río Cauca.

Hay un intangible del referendo. El referendo, más que en su efecto concreto, puede tener un gran efecto en la cultura política de los colombianos. Es la movilización de los colombianos para un voto racional, para el análisis de un contenido, para un propósito de la transparencia y la reforma de la política, para un propósito de participación.

El referendo es más importante por eso que por su propio contenido. La verdad, el referendo tampoco es la panacea, pero es un paso en la dirección correcta.

Uno no le puede decir al pueblo colombiano: con el referendo lo vamos a resolver todo. No. Pero el referendo puede ser un paso en la dirección correcta.

Muchas gracias”.

 
CONTÁCTENOS
MAPA DEL SITIO
| Quejas y Reclamos | Web Master |
Linea de Quejas y Reclamos 018000-913666

COPYRIGHT © 2006 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA