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CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 35
Agosto 16 de 2003 ( Aguachica - Cesar)

Querida comunidad:

Un saludo muy afectuoso a todos. Se nos retardó la iniciación de este Consejo Comunitario, doy mis excusas, estamos empezando muy tarde y estoy preocupado.

No vayan a pensar que porque regresamos anoche a las dos de la mañana de Paraguay, se nos quedó pegada la cobija. No. Salimos temprano, queríamos cumplir, lo que pasa es que San Pedro casi no descobija a Aguachica, entonces estaba cerrado el aeropuerto y por eso nos hemos visto obligados a llegar tarde acá, a empezar muy tarde este Consejo Comunitario. Y también siento vergüenza porque ya habíamos cancelado uno en Aguachica y el aeropuerto no tiene iluminación, entonces vamos a tener que hacerlo corto.

Me veo obligado a dar esta explicación porque en Colombia no se nos pueden pegar las cobijas. El país necesita que trabajemos los servidores públicos.

En una Patria con tanto desempleo, con tanta violencia, con tanta inequidad, no tenemos derecho a dormir los sábados, tenemos que olvidarnos del calendario. Eso hay que trabajar lo mismo, sea viernes por la noche o lunes por la mañana. Los funcionarios públicos tenemos que olvidarnos de vacaciones, los funcionarios públicos no podemos conjugar el verbo pereza ni el verbo ocio. Hay que dar ejemplo a ver si esta Patria sale adelante.

Un saludo con todo afecto a Aguachica en sus 255 años. Señor Alcalde, explíquenos algo del morrocoy, cuéntele a sus compatriotas sobre el morrocoy, ¿quién conoce bien las características de este animalito: el morrocoy?

Cuéntele a los colombianos pedagógicamente para qué sirve el morrocoy.

José Antonio Bermúdez, alcalde de Aguachica: Es un animal muy longevo, que camina lento pero a paso firme, va buscando el desarrollo, siempre va buscando su progreso, que soporta totalmente todas las inclemencias del tiempo y que se alimenta de especies muy nativas. Además nos decía el señor Presidente, que así deberíamos ser todos los colombianos.

Presidente de la República: ¿quién más sabe de explicaciones adicionales del morrocoy, de toda su bondad?

Asistente al Consejo Comunal de Gobierno: Es una variedad de tortuga, un animal de larga vida, agradecido, aunque un poco lento. Necesitamos ser más ágiles, más rápidos, pero lo queremos mucho de todas maneras.

Presidente de la República: ¿Acaba con ciertas plagas?

Asistente al Consejo Comunal de Gobierno: Si, acaba.

Presidente de la República: ¿Hace control biológico?

Asistente al Consejo Comunal de Gobierno: Acaba con la maleza.

Presidente de la República: ¿Buena compañía?

Asistente al Consejo Comunal de Gobierno: De eso se trata.

Presidente de la República: ¿No hace bulla?

Asistente al Consejo Comunal de Gobierno: Nunca.

Presidente de la República: ¿Deja oír la música?

(risas)

Presidente de la República: Ministra del Medio Ambiente, ¿usted por qué está preocupada por el morrocoy?

Cecilia Rodríguez, Ministra de Ambiente: Si, hay que cuidar los morrocoyes aquí. No nos los podemos comer indiscriminadamente, Presidente.

Presidente de la República: Una especie en extinción, dijo Usted. No la vamos a dejar extinguir, son de buena suerte. Dicen que en la casa donde hay un morrocoy no le deja llegar mala suerte a la familia, siempre le mantiene buena suerte a la familia.

Eso es lo que deseamos para todo el pueblo colombiano. Entonces hay que decirle a todos los colombianos que tengan en su casa un morrocoy o tres, o cinco (un número impar), para que siempre haya buena suerte como la merece el pueblo colombiano.

Estas especies naturales tan útiles hay que preservarlas, no las podemos dejar extinguir. Tiene una caparazón como la que ha tenido el pueblo colombiano para resistir tanta plaga y tanta amenaza.

El morrocoy termina venciendo las plagas como las tenemos que vencer en Colombia.

Entonces para terminar sobre el morrocoy: Colombia necesita la buena suerte del morrocoy, la caparazón del morrocoy y la capacidad del morrocoy de acabar con muchas plagas, para que acabemos varias plagas, entre ellas la corrupción, la politiquería y la violencia.

Esto tiene que ser todos los días, todos los días porque el morrocoy va lento pero no para. Va sin prisa pero sin pausa. Así tiene que ser la lucha contra la corrupción, contra la politiquería y contra la violencia.

Esta mañana, después de esa demora en el aeropuerto de Bucaramanga, ya el vuelo de Bucaramanga acá fue muy bello y la Ministra de Comunicaciones (Martha Pinto de De Hart), que conoce bastante la región, nos venía explicando sobre la geografía, mostrándonos a San Martín y San Alberto

Uno se mantiene muy angustiado por los problemas de la Patria, pero la verdad es que también encuentra señales muy positivas, por eso ese dinamismo de la palma africana, la circunstancia que va a confirmar el Ministro de Agricultura (Carlos Gustavo Cano) aquí, de que hay ya créditos aprobados para sembrar 11.250 hectáreas de algodón en el Cesar, eso es, en medio de tanto problemas, alentador.

Ha crecido enormemente la minería de carbón. Nosotros este año tuvimos la buena noticia de que el señor Drummond nos confirmó la decisión de invertir mil millones de dólares más, lo que va a beneficiar muchísimo a El Cesar, a sus municipios.

Claro, problemas muchos: carreteras deterioradas, pero si podemos recuperar paz, si podemos recuperar producción, empelo, ahí va a apareciendo la platica para poder mejorar las carreteras que tienen tantas dificultades.

Me alegra mucho pues estar en esta tierra, les recuerdo el alcance del Consejo Comunitario.

El Estado Comunitario, es para que la comunidad sea la gran beneficiara de la acción del Estado, de sus recursos. Para que la comunidad tenga una creciente participación, una creciente vigilancia. Participación en las decisiones del Estado, en la ejecución de esas decisiones, en la vigilancia de la acción estatal.

El Estado Comunitario no se pede desviar en promesas, el Estado Comunitario no se puede desviar en mentiras, tenemos que trabajar con mucho optimismo, con ilusiones, pero también con mucha veracidad.

En este año de trabajo intenso con la comunidad, hemos encontrado que obliga a los funcionarios estatales a dos cosas: a ser veraces y a que vivamos muy pendientes de la realidad, que no le demos la espalda a la realidad, porque si nos descuidamos puede que hoy nos pasen la falta pero dentro de 8 días nos cogen fuera de base.

Entonces, sin promesas vamos a buscar cómo se puede avanzar en el mejoramiento de esta querida tierra.

Recuerdo una visita a Aguachica. Era el doctor Mauricio Pimiento (hoy Senador de la República) gobernador del Cesar, estaba de alcalde aquel muchacho del M – 19 excelente alcalde -a quien después mataron-, Fernando Rincón, que en paz descanse, cuando se hizo lo consulta por la paz y ahora me acordaba el delegado del Obispo de Ocaña, que yo vine con Monseñor Isaías Duarte. Era entonces obispo de Apartadó, después nos lo mataron los bandidos en Cali.

Se ha sufrido mucho, hoy están asesinados monseñor Isaías Duarte y Luis Fernando Rincón, bendito sea mi Dios. Aquí lo que hay que asesinar es la violencia.

Y yo veo por ahí que los terroristas hablan mucho, como han tenido acostumbrado al país. Eso, que hablen más poquito y que definan la paz porque sino los vamos a acabar.

Por ahí, a esas vocecitas melifluas, afeminadas, que cansaron al país cada 8 días. Era un melodía, es que nos acostumbraron a una serenata. Unas vocecitas tratando de encantar en voz alta y al mismo tiempo, por debajo de la mesa, mandaban las órdenes para secuestrar aviones y para ejecutar actos terroristas. Nosotros de ese cuento no comemos.

Con nosotros, primero que dejen esa voz meliflua, que hablen como mujeres firmes o como varones definidos. Y que hablen cortico y hagan la paz y que dejen de ser pretenciosos, porque de pronto vamos lentos como el morrocoy, pero firmes. Y nos vamos a gastar todo el tiempo que sea necesario para acabarlos.

Querida comunidad, muchas gracias.

 
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