AÑO 2003

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 

CONDECORACION GRAN CRUZ A GLENDON PERRY NIMNICHT
Mayo 15 de 2003 ( Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas

Imponerle la orden nacional al mérito es un acto que honra a quien dirige los destinos de la nación colombiana.

¿Es usted un nacional colombiano? Si, lo es en el mejor sentido de la palabra, usted ama a los pobres y olvidados de Colombia, usted conoce palmo a palmo sus regiones más apartadas y en ellas, usted acompañado por Martha Arango, su esposa, se ha entregado en dedicación a la salud y a la educación de los más vulnerables de los vulnerables, los niños.

Me emociona saber que usted, cuando se presentó ante sus otros compatriotas, los por nacimiento, a recibir el premio Kellog´s – Mundo de los Niños, les dijo con orgullo, ‘soy un hombre de la provincia colombiana’.

Gracias Doctor Glendon, se lo dice alguien que también quiere definirse así como representarte de esa Colombia de la profunda, a la que su esfuerzo y el esfuerzo que podamos aportar todos nosotros, unido al de millones de colombianos, podrá contribuir a que salga de la postración, del abandono, de la humillación que produce la miseria.

Muchos colombianos, incluso actuando de buena fe en otras épocas, se han alzado contra el Estado alegando la defensa de la sociedad, han derramado sangre, destruido escuelas, martirizado campesinos, dividido familias y empobrecido más a los pobres, intentando destruir un Estado democrático, han oprimido a la sociedad.

En estos días vivimos el duro luto de la pérdida del Gobernador de esta tierra, de aquel ex Ministro a quien tanto queremos, de suboficiales de nuestra Fuerza Pública.

Usted en cambio, si que está alzado contra la miseria, contra el abandono, contra la ignorancia, combate esos lastres desde el Instituto Internacional de Educación y Desarrollo Humano. En el Instituto reina la alegría de leer y de conocer la técnica, allí los jóvenes amplían el horizonte con sus cartillas bellas e ingeniosas, con su ejemplo y el de los docentes e instructores.

Pongo como ejemplo y paradigma para todos quienes quieren estudiar la realidad de Colombia, el ejemplo de su vida y de sus ideas. En su obra no hay palabrería, discurso vano, sino acción y realidades.

Lo humanitario se concreta en su espíritu y en la misión que se trazó: ver la sonrisa alegra de un niño, que supera la peor de las epidemias que puede sufrir el pueblo, la ignorancia.

La palabra social la define usted como solidaridad, como trabajo filantrópico que adiestra a los alumnos para ejercer el oficio que los realizará en la vida.

La palabra paz, para usted es rescatar la soberanía con hechos, es impartir una educación que no transplante conocimientos inútiles, sino que los cree desde abajo, para que las comunidades puedan vivir mejor.

Me uno a la felicitación por el reconocimiento mundial que se ha hecho a su obra, ese premio que algunos llaman acertadamente el ‘Nóbel en niñez’, ayuda a despertar la conciencia universal para que se vuelque la solidaridad hacia lo positivo.

El programa ‘Colombianos apoyando colombianos’, al cual acaba de invitarnos usted con tanta convicción y que emprenden en este oportuno de la Patria, al cual le dedicará el monto de su premio, es una guía de acción para todos nuestros compatriotas, que seamos los mismos colombianos quienes asumamos la labor de apoyo a los niños del país que viven en condiciones críticas.

Por eso la lucha frontal contra la politiquería y el clientelismo, por eso el ahorro en el gasto público, para eso la concentración permanente en la tarea de que se reprima con energía a los corruptos. Con el dinero del pueblo podremos apoyar, multiplicar, dinamizar el ejemplo que usted nos ha dado con la obra del CINDE.

Muchas gracias por todo lo que hace en bien de Colombia, reciba esta condecoración como una señal de un pueblo que lo quiere, de unas instituciones que lo admiran, de un Gobierno que sabe que sin sus esfuerzos las esperanzas serían menores.

Muchas gracias por todo el esfuerzo para esta Patria. Que la Providencia nos lo mantenga, porque lo necesitamos, lo necesitan los niños de Colombia por muchos, muchos años.

 
CONTÁCTENOS
MAPA DEL SITIO
| Quejas y Reclamos | Web Master |
Linea de Quejas y Reclamos 018000-913666

COPYRIGHT © 2006 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA