CONDECORACIÓN CON
LA CRUZ DE BOYACÁ A JAIME TOBÓN VILLEGAS
Noviembre 21 de 2003 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
Jaime Tobón Villegas es el genuino antioqueño y
el patriota consumado. Sus constantes han sido la disciplina del
trabajo, el servicio a la comunidad y la alegría frente
a lo fácil y lo difícil. Su norte ha sido el bien
general y su actitud altiva y creadora no ha tenido prepotencia
en la cumbre ni quiebre en la dificultad.
La solidaridad, situada en el centro de
sus convicciones políticas,
ha guiado su vida en el servicio público, en la gerencia
privada o en la actividad puramente particular. Ha sido generoso
sin sentirse sacrificado. La felicidad del prójimo le ha
deparado su propio contento.
Pocos como Jaime Tobón pueden mostrar un periplo extenso,
recorrido en compañía permanente de la ética.
Cuando pienso en la ética encarnada como jueza que sentencia
y censura al oído de cada individuo, también me parece
verla premiando a Jaime Tobón por su singular ejemplo de
vivir en función del bien de sus semejantes.
Esa rara mezcla entre la dureza para laborar sin desmayo y la
espontaneidad querendona de la humanidad, tipifica a la Antioquia
del trabajo y de la gente, de la disciplina y el afecto y es la
mejor embajada de valores ante el resto de la Patria.
De la Patria que lo conoce y admira por
su autenticidad, su versación
que se renueva cada día, su hombría de bien, el carácter
firme, la conciencia abierta sin páginas reservadas ni taimadas,
la gestión siempre pura y acrisolada.
De la Patria que me honra hoy con la posibilidad
de colocar en el pecho de una figura cimera del pueblo la Cruz
de Boyacá que
El Libertador estableció para destacar a los mejores.
Muchas gracias.
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