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CONVERSATORIO CON ASCUN
(Asociación Colombiana de Universidades)

Octubre 22 de 2003 (Bogotá - Cundinamarca)

Compatriotas:

Quiero saludarlos muy afectuosamente, celebrar la circunstancia de que se suceda esta nueva reunión de ASCUN (Asociación Colombiana de Universidades) y voy a tratar de referirme, de la manera más constructiva y por su puesto, muy general a este tema tan sensible, pero tan ilusionante.

En al búsqueda de recuperar confianza, el Gobierno Nacional ha propuesto tres ejes: el eje de la derrota del terrorismo, el eje de la derrota de la corrupción y el eje de la recuperación económica y social.

En la recuperación social hemos venido proponiendo el trabajo con lo que denominamos Siete Herramientas de Equidad, la primera de las cuales la hemos denominado revolución educativa.

Y esa revolución educativa la hemos desagregado en cinco grandes temas: el tema de la calidad, el tema de la cobertura, el tema de la pertinencia, el tema de la capacitación técnica y el tema de la investigación.

En el tema de la cobertura en primaria y en secundaria, se ha avanzado este año, gracias a un enorme esfuerzo de la Ministra (Cecilia María Vélez), de los alcaldes y gobernadores. Se ha podido crear casi 500 mil cupos escolares, con el mismo número de profesores. Ese es un avance derivado de un mayor esfuerzo de productividad. Pero, la meta que se había propuesto crear el Gobierno era de crear millón y medio de cupos en el cuatrienio.

Si bien hemos avanzado ahora, lo hemos hecho con productividad y con mínimo de nuevos recursos. El avance que viene, exigirá un gran esfuerzo en materia de recursos, la meta es muy exigente, sospecho que aún en el evento de poderla cumplir, pueden quedar para el siguiente Gobierno, 500 mil niños de sectores populares en la calle.

En cobertura en universidad, quiero agradecer el esfuerzo de todos ustedes. Pienso que en el año vamos a superar la meta de los 65 mil nuevos cupos, para el cuatrienio son 400 mil. Y también me preocupa porque la meta es muy exigente, pero todavía no pondría a Colombia en el nivel de cobertura en que debería estar, cuando uno compara, por ejemplo, con países de la región como Chile.

En el tema de calidad, me parece de la mayor importancia el paso que ha dado en materia de evaluación de profesores de primaria y secundaria. La Ministra, recientemente, dictó los decretos, creo que su aplicación nos va a ayudar mucho. Sobre todo, se pudieron expedir después de vencer una resistencia anunciada, que parecía, en alguna forma, insuperable.

Y creo que los pasos que se vienen dando, desde administraciones anteriores, por ejemplo, con el Consejo Nacional de Acreditación, son de gran importancia para la calidad universitaria. Indudablemente que necesitamos mucho más.

En el tema de pertinencia, necesitamos mayores esfuerzos. Creo que estamos en mora de una más estrecha vinculación del sector privado y de la universidad colombiana. Que estamos en mora de dar pasos como el de publicar, ampliamente, profusamente, la suerte laboral de todos los egresados de nuestras universidades, para que padres de familia y estudiantes conozcan el récord de la integración de cada universidad con la economía, con la vida material de la Nación. Ese paso lo considero urgente y quería recordarlo hoy.

En materia de capacitación técnica, hemos avanzado bastante con el SENA. La institución la encontramos con un millón 100 mil estudiantes, la meta es que en el año 2006 tenga 4 millones de estudiantes. Este año terminamos con 2 millones de estudiantes. La encontramos con 26 mil aprendices, este año debe terminar con 90 mil. Flexibilizamos el contrato de aprendizaje, se creó la cuota empresarial de aprendizaje y las dos medidas han sido concurrentes al propósito de aumentar sustancialmente el número de aprendices.

Quiero referirme a la preocupación de ustedes por el tema, porque ahí entra la discusión: ¿debe la universidad contribuir al SENA para la capacitación técnica o debe gastarse esos recursos exclusivamente en su propia ampliación?

Se puede discriminar en contra de la universidad privada, imponiéndole la carga solamente a la privada y eximiendo la pública. Yo no quiero sentar cátedra sobre este ni sobre ninguno de los temas propuestos por ustedes, les pido un examen como suele ser el examen de todas las materias que ustedes hacen: mirando todos los pros y los contras. Estoy seguro que la Ministra, el Ministro de Protección (Diego Palacio), el director del SENA (Darío Montoya), con toda receptividad, asimilarán los puntos de vista de ustedes sobre la materia.

Para el Gobierno y para el país es muy importante la cuota de aprendizaje, es muy importante todo este programa de renovación del SENA y todo este crecimiento. Pero tampoco, el Gobierno puede ponerse en una posición repulsiva, cuando escucha este planteamiento de la comunidad de rectores. Les ruego, encarecidamente, examinemos el tema con la Ministra, con el Ministro de Protección y con el director del SENA.

El SENA es un típico caso que quiero mostrar como un avance hacia el Estado comunitario.

Por ejemplo, allí tuvimos que recortar 3 mil contratos clientelistas, ustedes no saben las dificultades con sectores de la clase política, los reclamos. Allí, por ejemplo, tuvimos todas las dificultades para aclimatar la meritocracia para nombrar 22 directores regionales y eso va bien. Empiezo a ver un gran resultado en las regiones, a partir de que los directores regionales se independizaron de los grupos políticos y han empezado a actuar allí, en virtud de que llegaron por meritocracia. Ahora nos proponemos convocar meritocracia para 118 centros de formación.

Y hemos tenido que revisar temas de gastos de funcionamiento, excesos sindicales -que siguen en muchas universidades públicas-. En el SENA los hemos tenido que enfrentar, eso nos ha causado mucho dolor de cabeza, pero he tenido que poner en un lado de la balanza: furia de la clase política, excesos sindicales y en otro lado de la balanza: interese de padres de familia e intereses de estudiantes.

Y hemos tenido que revisar tendencias de gasto, porque el caso del SENA puede ser un buen espejo para mirarlo en toda la educación. El afán del SENA era construir edificios, eso lo frenamos, no más edificios. Construir edificios sin mucha planeación, muchas veces edificios magníficos subutilizados y sin presupuesto para el sostenimiento. La instrucción ha sido: hagan alianzas estratégicas con universidades, con iglesias, con colegios, con edificios públicos, con el sector privado, pero durante un buen tiempo -o para que tenga vigencia durante un buen tiempo- hemos frenado construcción de edificios en el SENA.

Y hemos buscado que el SENA avance hacia instrumentos pedagógicos más modernos, por ejemplo, el reclamo del sindicato de EMCALI hace dos semanas: ¿por qué no han comprado dos máquinas moderna?, porque hay tutores en software. Entonces, hace 20 años, para aprender a manejar un torno electrónico había que estar frente al torno, hoy hay un software tutor que enseña eso. Mucho más fácil de manejar, nos ayuda a masificar.

En el tema de ciencia y tecnología les quiero reconocer que seguimos con una aguda desfinanciación. Colciencias está haciendo un bellísimo esfuerzo y sus resultados son infinitamente… mejor dicho, el Gobierno no merece ningún aplauso por lo bueno que hagan en Colciencias porque Colciencias lo ha hecho gracias a su esfuerzo, con nulo apoyo presupuestal del Gobierno, con un mínimo de apoyo presupuestal.

Tengo confianza en la integración de recursos del SENA a Colciencias, eso sí me parece que nos puede ayudar mucho, por ahí podemos compensar ese gran vacío en aportes directos del presupuesto. Ese tiene que ser el camino.

Y el otro camino tiene que ser el de los apoyos tributarios. En la última reforma tributaria se declaró la exención de impuestos para los medicamentos y para los software con un alto agregado de investigación nacional.

El tema de la autonomía universitaria. Nadie lo discute. Veo que el hermano Fabio ha presentado una serie de decisiones tomadas por el Gobierno, como decisiones que pudieran afectar la autonomía universitaria. La Ministra me dice que han tenido un diálogo dinámico, permanente, con la Asociación de Universidades, pero en esto no hay criterio de dogma, lo que haya que revisar se revisa, creo que lo importante es que esta reunión sirva para ratificar la decisión de dialogar, muy creativamente, para revisar decisiones que se hayan tomado, para mirar las decisiones que se deban tomar, etcétera.

A mi si me parece que ha habido abusos también en la autonomía universitaria. Por ejemplo, he conocido casos en los cuales se ha invocado la autonomía universitaria para que las universidades públicas se desvinculen del Fondo de Solidaridad en Salud. Para mi eso es inconcebible, que se invoque la autonomía universitaria en la universidad pública, para decisión elitista, cuando la universidad pública se ha declarado abanderada de las causas sociales. Y ninguna causa más social que la participación en el Fondo de Solidaridad en Salud. Ese es un caso que quiero mencionar para ilustrar que la autonomía universitaria debe -también- tener unos límites, en función del bien público.

Temas de la reforma administrativa. No veo problema que se reconstituya la participación de la comunidad educativa en Coldeportes, porque lo único que se ha cambiado es la adscripción del Coldeportes. Después de una discusión muy amplia entre las ministras de Educación y de Cultura (María Consuelo Araújo), ellas me recomendaron que se adscribiera Coldeportes a Cultura y vemos que también, para la relación con las regiones, es mejor, porque en las regiones el presupuesto de deporte y de cultura han sido dos rubros presupuestales con mucha mayor afinidad, que la que ha podido tener el rubro del deporte con el rubro de educación.

Entonces, nosotros hemos encontrado que es más fácil para el manejo nacional y para el manejo de nuestra relación con las regiones esa adscripción de Coldeportes al Ministerio de Cultura, que mantenerlo en educación. Pero, sobre ese tema no tenemos diferencias, revisemos nuevamente la composición del Consejo Directivo de Coldeportes y si hay que modificarla, la modificamos.

No quiero referirme ni al tema del ICFES ni al tema de la acreditación, en detalle, no tengo los elementos suficientes para hacer una referencia a ese tema. La decisión de la Ministra y del Gobierno, es no afectar nada de lo que nos conduzca al mejoramiento cualitativo de la educación superior en Colombia. Me parece que esa es una discusión bien importante para que se siga dando con la Ministra.

La decisión del Plan Nacional de Desarrollo. Yo soy hijo de la universidad pública, la defiendo con afecto. No creo que pueda entenderse la decisión del Plan Nacional de Desarrollo como un propósito de recorte. Una cosa es pedir cuenta, a través de exigir indicadores y otra cosa es hacer recortes. Me parece que legitima mucho, a la universidad pública, presentar indicadores.

Sobre la universidad pública en Colombia hay mucha hipocresía porque en público se le lisonja y en privado se le ataca. He escuchado que en público la gente le tiene mucho miedo a los votos de la universidad pública, entonces todo el mundo sale a defenderla y en privado le dicen a uno: ‘lo que vale cada estudiante, en esta universidad pública, sería mucho más barato darle la plata para que se matriculen en aquella universidad privada’.

Entonces, a mi me preocupa ese doble estándar que he encontrado frente a la universidad pública colombiana y creo que todo mejoramiento de la universidad pública, que se pueda acreditar con la presentación de buenos indicadores, ayuda mucho a legitimar los esfuerzos presupuestales y decisión política para la universidad pública.

El Gobierno no tiene interés en recortes -en el artículo 14 del referendo sí y ya me voy a referir a él-. En el Plan de Desarrollo no hay interés alguno en materia de recortes, lo que hay es el sano interés de que la universidad pública legitime cada vez más los esfuerzo en materia de presupuesto del Gobierno Nacional y ayude a legitimarlos, presentando unos buenos indicadores.

No sabría -Ministra- qué hacer con los departamentos con ese incumpliendo con sus aportes a la universidad pública, he vivido una larga experiencia con eso, a mi me tocó redactar en 1993 aquel artículo de la Ley 100 que le imponía a departamentos, a municipios y a la Nación, la obligación de contribuir al Fondo Pensional de la Universidad Pública, en la misma proporción en que hubieran contribuido a sus presupuestos, en los últimos años. No sé como manejar esa relación.

Hay departamentos que pueden cumplirle a la universidad pública, otros que están en una situación presupuestal lastimosa, con estos deberíamos buscar alguna opción de cumplimiento, que le ayudaran con inmuebles, con edificios, con servicios públicos. Busquemos alternativas, pero eso es un dolor de cabeza en todo el país. Debemos ponernos a la tarea para que le cumplan y aquellos que uno les vea buena voluntad, que quieren cumplir, pero que tienen una limitación presupuestal insalvable, buscarles opciones.

Al artículo 4 del referendo. En el referendo, entre toda la controversia hay dos artículos que la han suscitado y bastante: el 8 y el 14.

El 8 elimina los regímenes privilegiados de pensiones. Es una necesidad. Les voy a contar algunas cifras -que seguramente ustedes conocen- de pensiones, pero tengo que repetírselas a mañana y tarde a mis compatriotas y cómo no repetirlas a los rectores de nuestras universidades.

El país tiene, aproximadamente, un millón de pensionados. El año entrante, ese número debe crecer en 7 por ciento. La cuenta de la Nación para pagar pensiones el año entrante, vale 9.8 billones de pesos y ahí no sumo lo que la universidades públicas pagan de su presupuestos, no sumo departamentos, no sumo municipios, no sumo algunos establecimientos públicos, no empresas industriales y comerciales del Estado ni del orden nacional ni del orden territorial y por supuesto, no sumo cotizaciones del sector privado. Esta es la cuenta del presupuesto central de la Nación.

Lo que la Nación se propone transferirle el año entrante a departamentos y a municipios, para educación, salud y propósito general, es una suma que asciende a 14 billones (de pesos). Cuando se proyecta, ambas, en poco tiempo, la cuenta de pensiones superará la de transferencias.

En el Seguro Social se acaban las reservas en agosto del año entrante. El año entrante tendremos que transferirle al Seguro Social más o menos 700 mil millones, pero en el siguiente más de un billón (de pesos) y no podemos dejar de honrar las obligaciones con los pensionados del Seguro, hay que pagarles.

Departamentos con 33 meses de atraso a los pensionados, ciudades muy importantes con 15, 20 meses de atraso a los pensionados. El país ha hecho esfuerzos para revisar la convención de Ecopetrol, la convención de una empresa, la otra, imposible. No hemos encontrado más camino que desmontar regímenes excepcionales vía norma constitucional, que no se atrevió a probar el Congreso, por eso nos hemos propuesto someterla al pueblo colombiano y hace un gran esfuerzo para que el pueblo colombiano lo apruebe.

A mi me parece inconcebible que aquí tenga régimen privilegiado de pensiones el Presidente, el Congreso, los magistrados de las altas cortes, maestros con 2, 3 pensiones más el salario, Ecopetrol con régimen privilegiado y sigamos y que estemos en estas dificultades para pagar las pensiones de los pobres.

Por eso se propone eliminar el régimen privilegiado de pensiones. Solamente se excepciona la Fuerza Pública, porque hemos tenido enormes dificultades, por ejemplo: cuando nosotros llegamos el acceso de las familias de los soldados y de los policías asesinados, a la pensión de sobrevivencia, era casi imposible. Eso lo hemos tenido que mejorar ahora.

Herían un soldado, herían un policía, quedaba con una incapacidad, una incapacidad del 74 por ciento y se le negaba la pensión de invalidez porque esa incapacidad no era del 75. La hemos rebajado al 50 por ciento.

Le hemos aumentado la cotización, ponderadamente. El gran recargo de cotización ha recaído sobre los oficiales de alta graduación. Y hemos tenido que hacer un esfuerzo que nos va a costar un punto del PIB (producto interno bruto), traído a valor presente, pero cómo deja uno la Fuerza Pública sin sobrevivencia y cómo la deja sin invalidez.

El otro elemento que hay allí es que hay un periodo de transición para desmontar esos regímenes privilegiados. Salvo en el caso del Presidente de la República -que le pedí al Ministro Juan Luis Lodoño -q.e.p.d.- que se aplicara de inmediato para tener la posibilidad de defender en todos los puntos el tema del referendo ante mis compatriotas-, en todos lo otros casos se da un plazo de transición hasta el 31 de diciembre del año 2007.

O sea: no se desconoce el derecho adquirido y se respeta la expectativa próxima para adquirirlo. Se lo he dicho a los maestros: el que ya había ganado las dos pensiones y tenga el salario, no se le desconoce el derecho adquirido. El que pueda adquirir ese derecho privilegiado hasta antes del 31 de diciembre del 2007, puede hacerlo. En adelante una pensión equitativa, pero no la doble pensión.

Creo que este es un paso bueno para el país pero no suficiente, nosotros tenemos que seguir trabajando el tema pensional. No va a ser suficiente, es que la bomba pensional es muy grande, queridos rectores.

Y el artículo 14. Con el rector de la Universidad Nacional lo hemos discutido y tengo que agradecerle la publicación que fue muy franca, de acuerdo con lo que ustedes piensan, pero muy constructiva y bienvenido el debate democrático en la Patria, eso está bien. Si algún intangible debe dejar este referendo, es que ha contribuido a la construcción de ciudadanía, a la construcción de democracia, a la construcción de debate. La Patria necesita más debate que enfrentamiento personal.

Les voy a contar porqué el artículo 14. Por dos razones: primera razón, en Colombia ha habido un gran desequilibrio entre el exceso de gastos de funcionamiento en el Estado y la avaricia de la inversión.

Y por una segunda razón: nuestro déficit no es del 3.6 por ciento -como nos dijeron- ni del 4.2 por ciento, es un déficit del 6 por ciento. Todo lo que ha pasado es materia de creatividad contable.

A mi me decían: ‘no se preocupe por ese déficit’, por un endeudamiento del 52 por ciento del PIB, que venía creciendo y creciendo y apenas se empieza a estabilizar. Pero muy riesgoso. Recuerden, Argentina se colapsó definitivamente cuando eso le llegó al 70, 75 por ciento. Y en niveles del 52 por ciento, si eso no se maneja delicadamente, en un decir ‘amén’, conduce al colapso.

Entonces a mi me decían: ‘no se preocupe por eso, ahí están las utilidades del Seguro Social y de Telecom’, ¿cuáles? Lo primero que tuvimos que hacer nosotros con el Seguro Social el año pasado fue trasladarle 500 mil millones de pesos para el pago del déficit en salud en la vigencia, no hablo de pensiones.

Telecom: si no hubiéramos hecho la reforma, estaría perdiendo 480 mil millones, esperando que se los transfiriera el presupuesto central para poder pagarle a sus empleados.

Otra fórmula que me daban era un IVA del 12 por ciento a educación, a salud, a servicios públicos. Piense cada uno de ustedes en su universidad. El muchacho matriculándose y entonces el de la matrícula de 500 mil pesos, súmele 60 mil pesos de IVA. ¿Cómo habría sido eso? O en servicios públicos. El Gobierno descartó esa solución.

Me insistieron mucho, algunos integrantes de la Comisión de Ingresos del Estado: ‘Presidente, desmonte exenciones’, nos pusimos a ver, hemos marchitado algunas. ¿Ustedes saben cuál es la exención de más peso?: la de los salarios, ¿desmontarla?, es que las otras son unas exenciones tributarias sin peso alguno, el peso es el de los salarios. Desmontarla implicaba grabar a los trabajadores. ¿Resiste eso la situación social del país? El Gobierno lo descartó.

Entonces nos ha tocado apelar a una serie de medidas: una reforma tributaria moderada -todavía incompleta, tendremos que seguir-, el impuesto al patrimonio por una sola vez, que lo pagaron los patrimonios mayores a 154 millones (de pesos), nos alcanzó para seguridad el año pasado, nos alcanza para seguridad este año, un poquito para el año entrante. Nosotros tenemos hoy 439 municipios con Soldados de Mi Pueblo, 170 municipios donde no había Policía que la tiene, pero falta mucho.

A uno le dicen los compatriotas, uno: ‘qué bueno desmovilizar los paramilitares’ y otros llaman y dicen: ‘¿y quién va a cuidar las regiones?’ Una mentalidad de una Nación en camino a desinstitucionalizarse. Unas regiones sometidas a la guerrilla, otras amparadas en la protección de los paramilitares, cuando lo que tenemos que hacer es recuperar el imperio institucional, pero eso implica un alto costo. Nosotros tenemos que mantener el financiamiento de lo logrado hasta ahora en seguridad y de lo que falta, que es mucho.

Estamos en una reforma administrativa del Estado, importante, tenemos toda la decisión política de llevarla hasta sus últimas consecuencias.

Empieza por la Presidencia de la República, que se ha comprometido a bajar en el cuatrienio un 30 por ciento. Pero todo esto es insuficiente, por eso entramos en el tema de gastos de funcionamiento que tiene un impacto salarial.

Si tiene ese impacto salarial, he dicho claramente que no se congelan los salarios del sector privado porque no vemos la norma legal ni la relación directa con los problemas fiscales y por la situación del sector privado. Los trabajadores del sector pagan un precio muy grande en esta crisis: recortes, concordatos, quiebras, ley 550, congelaciones.

No se congela el mínimo ni en el sector privado ni en el público. Al elevar el mínimo en diciembre, con su impacto tanto en el privado como en el público, algunas personas que inicialmente podrían quedar congeladas, quedan descongeladas.

Estudiamos mucho, a partir de qué nivel congelar en el Estado. Yo habría querido proponer la congelación a partir de un nivel superior por encima de los dos salarios mínimos, pero la cifras no nos daban, por eso le hemos tenido que proponer a nuestros compatriotas esa congelación, en el Estado, a partir de dos salarios mínimos. Afecta al 3 por ciento de la población económicamente activa. En la Nación afecta al 29 por ciento de los funcionarios de la Nación. Cuando la Nación ha venido haciendo reajustes año tras año y pagándole oportunamente a sus servidores.

Por supuesto, en el caso de servidores públicos, congresistas, Presidente, magistrados, generales, con más de 25 salarios mínimos, la congelación es por 4 años. Muy oportuna, ustedes conocieron el informe de la Contraloría en relación con el año 2000 y 2001, donde la Contraloría se quejaba de que se había abierto más la brecha salarial. Nosotros creemos que con esto, por lo menos, ayudamos a ajustarla un poquito en el Estado.

Entonces viene el tema del impacto sobre las universidades públicas. Les voy a hablar a ustedes con mucha solidaridad, pero con mucha franqueza, el Gobierno quiere mantener un debate creativo con ustedes, amable, un diálogo permanente.

A mi me parece muy bueno congelarle a la universidad pública los gastos de funcionamiento dos años, porque hay universidades públicas que han hecho un enorme esfuerzo en control de gastos de funcionamiento y otros que no, otras que todavía mantienen derroche. A mi me parece muy sano es esfuerzo: que todos nos sometamos a esa disciplina como las empresas de servicios públicos. Ese cuentico, a toda hora de la tarifa y lo que más presiona en la tarifa, en las empresas estatales son los costos de mantenimiento, como lo hemos visto en la empresa de acueducto de Bogotá.

Le he estado diciendo a mis compatriotas en estos días: si algo nos puede ayudar a moderar presiones en materia de tarifas de servicios públicos, es que estas empresas se disciplinen en gastos, que no son poquitos los problemas que tenemos. Empecemos por la Telefónica de Barranquilla, sigamos con el acueducto de Cúcuta, EMCALI, la quiebra de la CHEQ -ahí hemos tenido que ir a rescatarla-, la quiebra de la Electrificadora del Quindío -hemos tenido que ir a rescatarla-, con una gran ayuda del sindicato, estamos rescatando la del Cauca. La quiebra de la del Tolima -nos cuesta 43 mil millones- y sigamos.

Entonces uno ha visto en esas empresas de servicios públicos que suben y suben gastos de funcionamiento y apenas las ven en el borde la quiebra, las salvan, trasladándole el costo en tarifas a los usuarios. Eso no puede seguir.

Creo que en las universidades públicas tenemos que hacer el examen y aquellas que han introducido disciplina, austeridad, ¡magnífico!, pero todavía muchas faltan por hacerlo.

La Ministra me ha expresado la preocupación de universidades públicas que han utilizado su autonomía para hacer contratos que corresponden a gobernaciones, que si los adelantara directamente la respectiva gobernación, tendrían que someterlo a los procesos contractuales del Estado en general. Entonces, en alguna forma se burlan formalidades contractuales cuando una universidad pública le tramita contratos a un departamento.

Creo que la universidad pública tiene que crecer mucho en venta de servicios a las entidades públicas y al sector privado, es fundamental, no solamente para aumentar su percepción de ingresos propios. La universidad pública, no soy un convencido de que se le pueda exigir en materia de matrículas, la gente colombiana está muy pobre, pero sí hay que exigirle a la universidad pública que aumente los ingresos vía venta de servicios y eso, además, lo ayuda a integrarse a la comunidad. Pero, tiene que ser con el buen cuidado de que no se deje utilizar, con en algunos casos, para eludir formalidades contractuales de entes departamentales.

A mi, como no me preocupa, antes me parece sano que congelemos los gastos de funcionamiento para que hagamos una revisión muy disciplinada de aquello en lo cual necesitamos gastar, sí me preocupa la ampliación de cobertura.

Le decía al rector de la Universidad Nacional, en una reunión que tuvimos con la Ministra, que el Gobierno tiene toda la apertura para examinar con las universidades públicas, en cuáles casos habría que hacer un esfuerzos presupuestal para que, en el evento de que el pueblo colombiano apruebe el artículo 14 del referendo, no se les afecte la ampliación de cobertura. Hay que mirarlo delicadamente, caso por caso, porque ustedes saben que hay unas enormes diferencias del costo por estudiante de una universidad pública a otra.

Entonces, personalmente, en compañía de la Ministra y del Ministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla), estaré examinando con ustedes esa situación, si el pueblo colombiano aprueba el artículo 14 del referendo, a ver cómo podemos sortear el tema del aumento de cobertura.

Quiero decirles que tenemos mucha gratitud por toda la cooperación de ustedes para que crezca ICETEX, que ha sido de diferentes maneras, coordinando muy bien sus fondas de préstamos con ICETEX y además ayudando en la parte administrativa.

Confío que rápidamente podemos tener bastante desmontada la burocracia de ICETEX y que ICETEX trabaje con las universidades. Yo me pregunto: ¿en la mayoría de las ciudades colombianas, para qué tener una burocracia de ICETEX? Si se hace el convenio con las universidades y las universidades son las que le tramitan al estudiante el acceso a esos recursos, eso se puede hacer incluso sin personal de ICETEX allá, a través de la conexión computador - internet de la oficina central de ICETEX.

Hemos tenido también el buen anuncio de la Asociación Bancaria de que todo el sector financiero se va a vincular a ayudarnos a cofinanciar a los universitarios.

Tenemos un crédito del Banco Mundial, el problema que hemos tenido para desembolsarlo, más velozmente, es el de tope fiscal, pero de todas maneras este año debemos terminar con unos 29 mil créditos nuevos en el ICETEX. Se sostienen los 60 mil que encontramos, se asignan otros 29 mil y aspiramos que al final del Gobierno quede un mínimo de 160 universitarios con financiación del ICETEX.

Quiero entusiasmarlos a ustedes y a la Ministra, para que rápidamente le podamos decir al país que está desmontada la burocracia del ICETEX, todo el manejo del ICETEX se hace a través de las universidades y que los muchachos sepan que para acceder a un crédito de ICETEX, en la misma universidad les ayudan. Ya ocurre en algunas partes pero no en todas.

Lo de la exoneración del 10 por ciento a los que voten. Eso venía en una vieja ley de estímulos electorales, ahora me preguntaban los periodistas aquí a la entrada -esas leyes son bastantes anteriores, la inicial es de la legislatura del anterior Congreso y ahora se extendió al referendo en este Congreso.

Nos han pedido que el Estado compense esa exoneración: yo no sabría darles respuesta ahora, es un tema que habrá que medirlo con el presupuesto, pero es un reclamo justo, vamos a mirarlo. La Ministra y yo lo anotamos a ver cómo lo podemos manejar.

Si me duele mucho que ustedes (las universidades públicas) le tengan que pagar a las contralorías. Eso sí me duele mucho, ojala pudiéramos eliminar eso.

Por ejemplo, una universidad pública, me imagino que al tener aportes de la Nación, tiene vigilancia de Contraloría Nacional; si el departamento le contribuye, vigilancia de la departamental y la departamental (Contraloría) le factura y le cobra y si hay un municipio que le contribuye y ese municipios es capital de departamento, también tiene la concurrencia de esa Contraloría también le cobra.

Excúsenme que también les reconozca debilidades, yo no puedo entrar ahora a discutir con ustedes temas muy técnicos que propusieron, los delego con toda la confianza en la Ministra, pero sí les quiero decir una cosa: el Gobierno no tiene si no un ánimo de estar en permanente diálogo con ustedes, esta Patria necesita, fundamentalmente, educación. Si alguna cosa me ha enamorado a mi de este proceso democrático del referendo, es que ha sido una oportunidad de educación democrática.

Entonces, apreciados rectores, cualquier discrepancia con las políticas del Gobierno, el Gobierno las recibe con todo el respeto, el diálogo constructivo no se puede romper, se tiene que alimentar a toda hora. La Ministra y yo tenemos que tener la mejor disposición para estar examinando problemas con ustedes, tengan unas sesiones extensas, como se necesiten, con la Ministra para buscar opciones y en el momento que lo estimen conveniente, podríamos dedicarnos dos días a un Consejo Comunitario de Universidades, fue muy útil lo que hicimos con las Corporaciones del Medios Ambiente. Dos días en donde se hizo un examen corporación por corporación, de cara al país y fue muy útil.

Les rogaría entonces: mantengamos ese ánimo de diálogo, el Gobierno no se incomoda por las críticas, no se incomoda por los reclamos de ustedes, el Gobierno tiene que asumirlos muy constructivamente. Busquemos y busquemos soluciones con la Ministra y en el momento que ustedes y la Ministra lo definan, hagamos un Consejo Comunitario, podría ser de dos días, para contarle al país, universidad por universidad, qué está haciendo su comunidad universitaria.

Les agradezco inmensamente y les deseo éxitos en estas deliberaciones. Muchas gracias.

 
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