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ENCUENTRO CON TENDEROS DE BOGOTÁ
Octubre 05 de 2003 (Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas:

Me complace mucho que tengamos la reunión este domingo por la tarde, porque el día que nos reunimos acá, el Día del Tendero, empezamos a confirmar una serie de preocupaciones que a ustedes los asaltan, de dolencias que ustedes sufren diariamente. Entonces nos propusimos, sin espectacularidades, sin promesas, avanzar en un trabajo metódico, continuo, a ver cómo vamos resolviendo uno a uno esos problemas.

No creo que las cosas se puedan resolver emotivamente, de media noche para el día, también es muy grava abandonarlas, por eso lo que he dicho frente a los grandes retos de la vida: ni triunfalismo ni moridera, siempre constancia.

Estos problemas de ustedes hay que resolverlos con una aplicación constante al trabajo, un día resolvemos un problemita, puede que no resolvamos el otro, pero si seguimos luchando le vamos buscando la comba al palo para resolver el siguiente.

Esta es nuestra segunda reunión y tiene que haber muchas más. Le voy a pedir a los funcionarios responsables que, con la generosidad que ha tenido FENALCO, por lo menos en tres meses volvamos a tener otra reunión a ver cómo vamos. Que esto sea un proceso continuo.

Y les agradezco mucho su asistencia, porque muchas tiendas no cierran ni el domingo por la tarde. ¿Quiénes tuvieron que encargar a alguien en la tienda, para venir esta tarde? Mire, un gran esfuerzo tienen que hacer ustedes para venir acá.

Les quiero decir que esta Patria que amamos tiene en ustedes una magnifica expresión de la clase media trabajadora, abnegada. Un ideal de aquello con lo cual soñamos: un país de propietarios.

Ahora le decía al Ministro de Comercio (Jorge Humberto Botero), mirando las caras de ustedes: aquí reposa uno de los fundamentos insustituibles de nuestra democracia. ¿Qué hiciera esta Patria afectada por el terrorismo y la corrupción, sino tuviera segmentos de ciudadanos como el que ustedes representan? Un segmento trabajador, virtuoso, lleno de valores. Ustedes y se los digo sin lisonja, representan un ideal de Nación, una clase media con ética, con disciplina de trabajo.

Los saludamos pues con todo cariño, en la convicción de que con ustedes podemos avanzar para hacer que esta Patria salga adelante.

Quiero agradecerle inmensamente doctor Sabas (Pretelt, presidente de Fenalco), este gran esfuerzo. Además felicito a Fenalco. Esta tarea que ustedes han hecho con los tenderos muestra un gremialismo popular. Qué bueno para la democracia colombiana que Fenalco no se haya quedado como gremio del sector más pudiente de los comerciantes, sino que se haya lanzado a esta tarea de defender la clase popular de los comerciantes, donde están los tenderos. Eso nos ayuda a unir esta Patria.

Y quiero también agradecer a Fenalco su tarea para ayudarnos a que el Gobierno comprenda estos problemas. Yo tengo una idea: la gente que trabaja en Colombia es muy superior al Gobierno, el Gobierno es más obstáculo que solución, entonces por eso nosotros tenemos que forzar el Gobierno a ver si aprendemos a hacer soluciones. Lo que he visto a lo largo de mis años es que el Gobierno es feliz poniéndole obstáculos a la gente que quiere trabajar.

Y además en el Gobierno somos buscando cualquier cifra para decir que todo va muy bien.

El Gobierno ha hecho en el último año un gran esfuerzo en microcrédito. Ayer el viceministro Zarruk (Carlos Alberto, de Desarrollo Empresarial) nos mostraba en Bucaramanga las cifras: 600 mil microempresarios favorecidos con un programa de microcrédito, que entre el 7 de agosto del año pasado y esta fecha, ha colocado un billón 200 y tantos mil millones. Pero el Gobierno no se puede quedar contento. ¿Por qué?, vea la experiencia de Cali antes de ayer. Mucha gente que no se ha podido favorecer del programa.

Por eso digo: trabajemos en el Gobierno con todo el entusiasmo, pero no nos sintamos que vamos muy bien por las cifras oficiales. Si, le hemos resuelto el problema del crédito a casi 600 mil colombianos, pero hay millones de colombianos que no han tenido solución a ese problema. Es lo que le digo yo a los militares y a la Policía: de aquí en adelante no me cuenten cuántos han metido a la cárcel, cuéntenme cuántos quedan en la calle.

¿O para qué es el referendo?: es para ver cómo logramos acabar todos los corruptos que quieren seguir con la corrupción acabando con el país. Lo hecho, hecho está.

El miércoles en Estados Unidos, me dijeron: ‘¿usted se va ya?’ Les dije: me voy ya. Ya terminamos estas reuniones y me voy ya, en el primer avión que salga para Colombia. ‘Quédese unas horitas aquí, esto tiene unos parques muy bonitos, unos restaurantes muy buenos’, dije: no, no, aquí todo está hecho, en la Patria nuestra está todo por hacer. Tenemos que ir con prontitud a ver cómo seguimos en este trabajo.

Entonces el Gobierno tiene que mirar qué es lo que nos falta, que es mucho, es la gran mayoría.

Empecemos por el crédito. Señor Ministro, la inmensa mayoría de estos compatriotas necesitan de crédito, a ver cómo ayudamos.

Bueno, quiero ofrecerles a ustedes la palabra y darles las gracias por acudir a esta cita. Muchas gracias.

 
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