CELEBRACIÓN DE LOS 50 AÑOS DEL VOTO DE LA MUJER
Agosto 25 de 2004 (Bogotá - Cundinamarca)

Compatriotas:

Pocos recordarán hoy, que en 1854 se decretó el voto universal de hombres y mujeres, en la provincia colombiana de Vélez, Santander. Fue esa, la primera consagración de un derecho, por el que las mujeres del mundo tuvieron que luchar durante siglos con energía y denuedo. Aunque de vigencia efímera, esa primera reivindicación sufragista en el mundo, abrió un camino que ya ha logrado que se establezca la igualdad civil de mujeres y hombres.

De acuerdo con la ONU, el mayor componente femenino en el alto gobierno de un país afiliado a la Organización, está en Colombia. Este no es el resultado de un artificial decreto de paridad de géneros, sino la conquista de su espacio por parte de la mujer. Su presencia en la educación superior, su consagración a la propia capacitación, su laboriosidad, su honradez y lealtad con la sociedad y con el Estado, han hecho que las mujeres de Colombia copen hoy todos los espacios abiertos por la democracia.

Conmemoramos el Acto Legislativo que consagró el derecho al voto para las ciudadanas de la Patria. Ahora, lo que requerimos es más mujeres ejerciendo el liderazgo nacional y local. Algunos órganos del Estado tienen ya la presencia femenina mayoritaria. Otros, particularmente los de elección popular, van a necesitar más esfuerzo del liderazgo femenino para que se equilibren.

Lo que sí es un hecho, y todos lo debemos celebrar, es que Colombia tiene hoy una cultura de la igualdad, y que cada día están más superados los rezagos de la discriminación por razón de género, raza o condición social.

Al saludar a todas y cada una de las líderes reunidas, en el acto conmemorativo de los cincuenta años de vigencia en Colombia del derecho universal al sufragio, reivindico la memoria de las grandes luchadoras colombianas, aquellas que con su inteligencia y decisión, fueron puntal en cada uno de nuestros hitos históricos: en el movimiento comunero, en la independencia, en la formación de la República, en la consagración de las libertades civiles y de los derechos sociales.

Sigamos avanzando. Tomados de la mano, mujeres y hombres de Colombia, seguiremos progresando para rescatar la seguridad democrática, para crecer con equidad y consolidar una sociedad que nos permita a todos vivir felices en el suelo de la Patria.

Muchas gracias.