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IMPOSICIÓN DE LA ORDEN DEL MÉRITO COMERCIAL A IMUSA EN SUS 70 AÑOS
Agosto 26 de 2004 (Rionegro - Antioquia)

Compatriotas:

Corría el año de 1934, el país había reaccionado favorablemente a las políticas de choque del Presidente Olaya, quien con una amplia visión universal, dio un fuerte timonazo económico: ordenó los asuntos fiscales, hizo que se aprobara la ley de moratoria para salvar de la ruina al incipiente empresarismo, estimuló a los comerciantes para que incursionaran en la actividad productiva y sustituyeran importaciones, ampliaran el mercado interno, ahorraran divisas y, sobre todo, para que concurrieran a la creación de más democracia.

IMUSA, como todo esfuerzo empresarial exitoso, es el producto de la combinación de unas buenas políticas gubernamentales, con la inteligente y laboriosa iniciativa de los particulares.

El Gobierno de Olaya creó el entorno económico, los comerciantes antioqueños ejercieron sus virtudes empresariales y arriesgaron los capitales y los extranjeros aportaron su tecnología.

Recordemos entonces, con gratitud, al Presidente Olaya, a sus ministros antioqueños Carlos E. Restrepo, líder de nuestra industrialización, y a Jesús María Marulanda y Esteban Jaramillo, sus extraordinarios ministros de Hacienda.

Recordemos también a nuestros empresarios Ismael Correa, Alejandro Echavarría, Leonidas Moreno, propietario del legendario Almacén Vulcano, Guillermo Correa, primer presidente de IMUSA y a Joseph Wightman, representante de Alcan, quien aportó la tecnología para el procesamiento industrial del aluminio. ¡Qué ejemplo el de IMUSA!

Son 70 años imponiéndose a las dificultades, entregando unos productos que son como un genérico, como una marca equivalente a las ollas, sartenes y demás utensilios con los que las madres colombianas y en tantos países atienden las tareas del hogar.

El Gobierno Nacional ha querido asociarse a este gran cumpleaños de IMUSA, confiriéndole la Orden del Mérito Comercial para enaltecer unas prácticas empresariales que deben expandirse entre los miembros de toda la actividad productiva, sean inversionistas, trabajadores de todos los niveles, distribuidores o consumidores.

Queremos resaltar la trayectoria diáfana en el comportamiento empresarial de los fundadores de IMUSA y de quienes han recibido el posterior legado de dirigir la empresa. Sus fundadores expresaron lo mejor de aquello que algunos llaman la ética disciplinada y ascética del capitalismo antioqueño.

Ética que induce a la cooperación gremial, contraria a la competencia salvaje. Que llama a la apertura al mundo, contraria al enclaustramiento y al proteccionismo estatal. Que le da a las relaciones internas de las empresas un clima de democracia y entendimiento.

IMUSA ha regado la semilla de la solidaridad como esencia de la relación laboral, neutralizando así la propagación del odio de clases. Que ese ejemplo se convierta en escuela de comportamiento de todos los trabajadores y empresarios de la Patria, para que reinen la equidad y la justicia.

IMUSA es un ejemplo de inmersión en el universo del comercio internacional. Ha sabido apreciar la coyuntura, sacarle provecho, para bien de sus trabajadores, de los accionistas y de la comunidad que ha tenido la suerte de ser su asiento, en la actividad industrial. Nació como respuesta a la necesidad de sustituir importaciones y es hoy uno de los líderes en la apertura de los mercados externos. Sus resultados asombran: el crecimiento en este primer semestre de 2004, sin abandonar su mercado interno, ese inmenso crecimiento en el mercado externo.

María Elena Velásquez, presidenta, queridos trabajadores, directivos, accionistas, proveedores de la empresa, amigos de las pequeñas y medianas empresas asociadas a la producción de IMUSA: todos tenemos que hacer frente a las incertidumbres y cambios que está sufriendo el mercado mundial. Hay que mirarlos con la cabeza alta, con ojos y oídos despiertos, sin complejos, con la seguridad de que los retos son una posibilidad de crecer.

Hay que mirar el comportamiento de IMUSA, que está preparada para competir e incrementar su participación en las exportaciones, regar sus productos en mercados naturales como Venezuela, Ecuador, Perú, Centroamérica, los Estados Unidos, Canadá.

Limpieza de propósito, respeto por las reglas contractuales, compromiso con la calidad y la excelencia: esas son las virtudes que nos permitirán ser crecientemente competitivos en un mercado inexorablemente globalizado. Ese es el camino para el desarrollo y el crecimiento de nuestras industrias.

Anoche, en el foro del sector avícola de la Patria, los empresarios me preguntaron si el Gobierno se proponía mantener los estímulos tributarios introducidos para que la economía creciera. Y les dije: ¡por supuesto! Y alguno de ellos me dijo: ‘pero, Presidente, anúncielo ya. No permita que avance una discusión de impuestos hasta diciembre que nos genere incertidumbres, porque eso nos puede frenar la instalación de muchos proyectos y la expansión de otros’.

Qué oportunidad esta, en el aniversario tan importante de IMUSA, para decirle a los empresarios y a los trabajadores colombianos que el punto central de la política económica es crecer, para poder generar empleo e ingreso para los colombianos. Nosotros necesitamos llevar de la mano la seguridad, la inversión en infraestructura, el crecimiento de la economía y el mejoramiento social de la Nación.

Hemos reformado 142 empresas del Estado. Hemos eliminado 37. Liquidamos la vieja Telecom. Ordenamos la liquidación del INURBE, de Caminos Vecinales. Reformas de gran importancia se han surtido en Ecopetrol, en el SENA. Por primera vez se ha provocado una denuncia de la convención de Ecopetrol y el proceso, que los laboralistas llaman conflicto laboral, se sostuvo hasta el final, hasta que se produjo el laudo de un tribunal de arbitramento.

Queremos seguir reformando el Estado, para evitar el Estado derrochador. Nos esperan tareas de gran importancia en el sector de la salud, en la reforma de todo lo que es la red pública de salud, de las clínicas, del Seguro Social. Falta mucho por hacer en reforma del Estado.

Pero nosotros tenemos que llevar de la mano un gran esfuerzo para sostener la política de Seguridad Democrática, con un gran esfuerzo para invertir en infraestructura y para invertir en el área social. El país empieza a enfrentar un problema que veía venir y al cual no se le prestó suficiente atención oportunamente: el problema del agotamiento de las reservas del Seguro Social, que empieza a convertir una inmensa deuda implícita en unos pasivos explícitos y exigibles, vigencia presupuestal tras vigencia presupuestal.

Todo eso nos crea inmensas dificultades presupuestales, pero aspiramos irlas superando sin sacrificar la inversión necesaria en seguridad, sin sacrificar una mayor inversión en el área social que cohesione la Nación y sin sacrificar una mayor inversión en infraestructura. El país tiene que sostener la inversión en seguridad y tiene que invertir más en infraestructura y en lo social.

Muchas veces el gobernante se siente ante el dilema de hablar a riesgo de parecer agitador de controversias o de callar a riesgo de que se desoriente a la Nación. Entonces, en la coyuntura de hoy debo decir claramente que la Nación tiene que sostener la inversión en seguridad y crecer la inversión en infraestructura y la inversión social.

Y me extraña que aquellos que tanto se quejan de la pobreza, cuando los gobiernos se disponen a invertir para que la economía crezca y para que la Nación se cohesione en lo social, son los primeros que se quejan del crecimiento de los gastos. La agenda política de quienes se quejan del crecimiento de los gastos, no puede imponerse en una Nación que tiene que hacer mayores inversiones de infraestructura y en el área social.

Al salir de Barranquilla me decía un periodista que un grupo político decía hoy que había era que gravar más a los ricos para resolver el problema social. Pues bien, el país no puede dejar que su política tributaria la conduzca un discurso populista de odio de clases. Mi generación lleva muchos años de uso de razón y cada vez que en el país se ha entronizado un discurso populista de odio de clases, el resultado ha sido más pobreza, más desigualdad, menos inversión y menos empleo. Vamos a librar esta batalla conceptualmente, en el plano de los argumentos, pero con toda determinación.

Desde IMUSA quiero recordar a los colombianos que el sector empresarial de la Patria hizo un enorme esfuerzo para pagar el impuesto al patrimonio para la Seguridad Democrática.

Desde IMUSA quiero recordar a mis compatriotas que para poder sortear la crisis fiscal que heredamos, se ha revivido el impuesto al patrimonio y se ha aumentado al 38.5 la tasa de renta. Una de las tasas más elevadas que tiene hoy la economía capitalista.

Pues bien: si necesitamos resolver el problema fiscal y también el de inequidad, necesitamos garantizar para su solución el crecimiento de la economía. En el marco de una tributación alta, se requieren incentivos tributarios para que las empresas crezcan.

Y entonces se ha venido se ha venido insistiendo que se eliminen las exenciones. Y yo me pregunto cuáles. Casi todas las que encontramos las eliminamos, de las viejas quedan algunas a las cuales me quiero referir.

La del Banco de la República: da lo mismo contar con ella o eliminarla. Porque cualquier peso que cause el banco de la República lo traslada al presupuesto nacional.

Mantenemos la exención a los dividendos. ¿Por qué? Porque esas utilidades se gravan en las empresas antes del reparto y el país no podría cometer el absurdo de revivir la doble tributación.

Mantenemos la exención a las rentas de trabajo. Este Gobierno ya le pidió un esfuerzo a los trabajadores: el porcentaje de ingreso exento se rebajó del 30 al 25 por ciento. Pero yo tengo que decir claramente que no estoy de acuerdo en eliminar las exenciones de los trabajadores colombianos.

Mantenemos la exención a la industria de libros, a la industria editorial, por razones académicas, por un viejo empeño del país de convertir esa industria en una actividad altamente competitiva.

¿Cuáles exenciones hemos creado? Las que hemos creado están dirigidas a resolver el problema social del desempleo. Las que hemos creado no obedecen a lobby ni a intereses ocultos, sino a una profunda convicción de dinamizar la economía.

Por ejemplo: una de las primeras determinaciones de este Gobierno fue eliminar el arancel a la importación de bienes de capital. Una necesidad. Además nos anticipamos apenas un poquito a lo que serán las primeras consecuencias de los tratados de comercio. Eso lo hicimos para estimular el equipamiento productivo.

A las empresas altamente exportadoras les eliminamos el impuesto de IVA para sus bienes de capital y se redujo el porcentaje exportado del producto que se le exige a una empresa para ser calificada como altamente exportadora. Cuando el Gobierno empezó, ese porcentaje estaba en el 50, hoy en el 30.

Además, a todas las empresas, independientemente de que tengan la condición de altamente exportadoras o no, se les está devolviendo el IVA por bienes de capital. Todo esto va orientado a fortalecer el equipamiento productivo del país.

Creamos la exención a la reforestación. Es una tristeza: uno de los países del mundo con mayor potencial forestal, solamente tiene 150 mil hectáreas de bosque comercial. Cuando Chile tiene casi tres millones. Hay que conocer por lo menos la historia del tiempo propio para poder actuar en la tarea pública.

Recuerdo que una reforma tributaria que se introdujo en Colombia y que le minó los estímulos a la actividad forestal, acabó con la actividad forestal. Desde hace muchos años, venía conmigo el objetivo de poder revivir el dinamismo de la actividad forestal a través del incentivo tributario. En Chile se gastaron 150 millones de dólares de subsidios directos a la actividad forestal. Aquí hemos tenido escasísimos recursos para el subsidio a través del CIF. Cuando no hay esos recursos hay que buscar alternativas y la alternativa es el estímulo tributario.

Un país con 44 millones de habitantes, con la belleza y la diversidad de Colombia, tiene enormes oportunidades para el turismo interno. Si a eso se le suma la situación geográfica y la voluntad de los colombianos de superar la inseguridad, Colombia tiene inmensas posibilidades para el turismo externo.

Y entonces allí vemos lo que pasa en Centroamérica, en República Dominicana, en Cuba, donde se ha desarrollado el turismo con subsidios estatales directos, cuantiosísimos y con incentivos tributarios. Por eso definimos que a la construcción de nuevos hoteles, a la remodelación de viejos hoteles y a las empresas de turismo ecológico se les dé una exención de impuestos transitoria.

El país tiene un problema en el frente fiscal: la declinación en la producción de petróleo, problema que tendremos que compensar, incentivando la exploración y la inversión, aumentando más la producción de carbón, gasificando el parque automotor y por supuesto con energías alternativas. Por eso introdujimos la exención tributaria al impuesto global del combustible para la producción de alcohol carburante. Sin ese estímulo, el país no es capaz de producir alcohol carburante.

Gracias a ese estímulo, cinco ingenios, cuatro del Valle del Cauca y uno de Risaralda, ya han ordenado la fabricación de las plantas de las destilerías, que en uno año empezarán a producir un millón de litros diarios de alcohol.

Y por eso estamos proponiéndole al Congreso que se estimule de igual manera el biodiesel. Con esta declinación del petróleo, con la posibilidad de tener más de tres millones de hectáreas en palma africana, con la consiguiente generación de empleo e irrigación de ingresos, el país tiene que pensar muy seriamente en el biodiesel. Y a pesar del encarecimiento del petróleo, todavía no es competitivo si no se le ayuda con la eliminación del impuesto global de combustible.

Gracias a los estímulos para las energías alternativas, ya Empresas Públicas de Medellín instaló la primera planta de energía eólica en La Guajira, que está generando 20 mil kilovatios en una Guajira que tiene un potencial, por su brisa, de cuatro millones de kilovatios.

Hace unas pocas horas el Gobernador del Atlántico me decía: ‘Presidente, no elimine el estímulo tributario que su Gobierno al inicio introdujo para que las empresas de servicios públicos inviertan en las regiones’. Dije: ¿por qué, Gobernador? Y me dijo: ‘porque veo que hay una presión en unos sectores de la academia, de la economía y del Congreso para eliminar eso, so pretexto de que no se le pueden dar beneficios a los ricos’. Y le dije: Gobernador, ¿y si me dicen que llevamos año y medio con ese estímulo y todavía no se ha utilizado? Y me dice: ‘es que es muy difícil concebir los proyectos. Es que en una economía postrada, con la desconfianza inversionista que prevalecía, es muy difícil acelerar la recuperación de esa confianza, concebir los proyectos, financiarlos y ejecutarlos’.

Pero me agregó: ‘ya por ejemplo la Triple A de Barranquilla, con ese estímulo, se propone dotar de un excelente servicio de acueducto a un municipio como Sabanalarga’. Y en esta región antioqueña, confiamos que ese estímulo permita que Empresas Públicas de Medellín construya definitivamente el acueducto regional de Urabá y el acueducto del occidente medio de Antioquia.

Y así sucesivamente. Ahora algunos andan muy asustados, que porque la deducción tributaria del 30 por ciento de las inversiones generadoras de renta va a contribuir con 400 mil millones al sector empresarial, esa es una contribución al empleo. Es una contribución al mejoramiento del ingreso de los colombianos.

Ayer, Luis Carlos Villegas (presidente de la ANDI), me decía que el crecimiento de inversión en la industria este año es del 25 por ciento. La doctora María Helena me explicaba el crecimiento de IMUSA del 40 por ciento, 41 por ciento, en unidades vendidas y me explicaba la gran inversión que está adelantando IMUSA.

El DANE. Siempre que la ANDI dice: el crecimiento de la industria fue del 4, el DANE dice: fue del 1. ¿Ustedes saben qué dijo el DANE ayer? En junio la industria creció ventas y producción en el 11 por ciento. Y el comercio en más del 12. Entonces un crecimiento en junio del 11 y un crecimiento en el año de inversiones del 25, ¿creen algunas personas que abogan por eliminar esos estímulos que nosotros podemos abandonar estas tendencias, cuando empiezan apenas a perfilarse para bien de Colombia?

Yo quiero que el sector empresarial le diga a Colombia si impuesto al patrimonio y una tasa de renta del 38.5, es capaz de crecer al ritmo que está creciendo este año, sin los estímulos tributarios que hemos introducido. No vamos a dejar pues que los discursos populistas que incitan al odio de clases, frustren el crecimiento de esta economía. Ya tuvieron oportunidad de manejarla y la postraron. Ya tuvieron oportunidad de liberarla y la condujeron al mayor desempleo. Que nos den un chancecito a quienes creemos en la teoría económica, pero acompañada de la práctica. A quienes creemos en las reglas de la economía, pero basando su éxito en el desarrollo del empresarismo social.

Además en este país, ¿entonces cuál es la solución al empleo? Todos los días se quejan de la pobreza y del desempleo, pero todos los días atentan contra las decisiones que buscan generar empleo y eliminar la pobreza.

No han sido fáciles las batallas que hemos librado. Nos tocó trabajar muy duro para convencer al país que necesitábamos acabar la política de debilidad frente al terrorismo y ahora vamos a trabajar, con la misma entereza y con la misma dedicación, para convencer al país que hay que abandonar definitivamente las políticas populistas que han impedido históricamente que la economía crezca al ritmo que debe crecer para generar empleo e irrigar recursos.

Quiero, desde IMUSA y mañana lo repetiré en COTELCO, decirles a los trabajadores y a los empresarios colombianos que este Gobierno, con toda la firmeza, mantendrá los estímulos al crecimiento. Que se puede venir encima y no vamos a remover esos estímulos, porque no es serio que unos estímulos que se acaban de introducir, que están empezando a producir buenos resultados, el Gobierno, por unos gritos del populismo o por unos sustos fiscales, los elimine.

Lo único que le va a resolver a Colombia el problema del desempleo es el crecimiento. Lo único que le va a resolver a Colombia el problema del pago de la deuda es el crecimiento. Lo único que le va a resolver a Colombia el problema del déficit fiscal es el crecimiento. Lo único que le va a resolver a Colombia la necesidad de ingresos para alimentar la inversión social es el crecimiento. Por eso, punto central, neurálgico, medular, de la política de este Gobierno es el crecimiento de la economía y frente a ese objetivo no desmayaremos.

Aspiro que el Banco de la República, en su sabiduría tome medidas adicionales para evitar esta tendencia revaluacionista, para regresarla. A mí me piden prudencia para no crear conflictos institucionales. Respetamos la autonomía del Banco de la República, pero nosotros no podemos permitir que los mercados de divisas asfixien la recuperación de la economía y del empleo. Tiene que ser superior el talento del Banco de la República y del Ministerio de Hacienda y del Gobierno en general, que los atrevimientos del mercado.

Tendremos una nueva reunión el próximo sábado con la Junta del Banco de la República y confío que el Banco de la República le pueda entregar al país medidas que complementen las dos que ya ha tomado, a ver cómo se frena y se revierte esta peligrosa tendencia revaluacionista.

La teoría dice muchas cosas. La teoría dice que la revaluación es buena porque hay mucha confianza en el país, pero la mata en un ratico. La convierte en una confianza de corto plazo. Y la teoría revaluacionista dice que la revaluación es buena que porque se disminuye el valor de la deuda externa, pero la encarece al ratico. Porque la gente se queda sin con qué pagarla. ¿Para qué abaratar el pasivo si se pierde todo el ingreso de la producción? Por barato que se vuelva el pasivo, al perder el ingreso de la producción, no hay capacidad de pagarla.

Doctora María Helena, doctor García Peláez, doctor Santodomingo, muchas felicitaciones. Cuando veo los logros de IMUSA, sus proyecciones, siento una gran emoción de colombiano y siento que tenemos que seguir en el debate, para lograr que esta economía crezca, como está creciendo IMUSA.

Felicitaciones en esta efeméride. Gracias por todo lo que han hecho por Antioquia y por Colombia. Que esta condecoración, la Orden del Mérito Comercial en la categoría de Gran Oficial, sea acicate para seguir creciendo, progresar y servir a Colombia.

Muchas gracias.

 
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