CONVERSATORIO ANTE EMPRESARIOS COLOMBIANOS Y PANAMEÑOS
Agosto 31 de 2004 (Ciudad de Panamá - Panamá)

Compatriotas:

Es muy grato asistir esta tarde a esta reunión. Quiero agradecer inmensamente a todos ustedes su concurrencia. Nos honra muchísimo. Agradecer el enorme interés de nuestra dinámica embajadora, Gina Benedetti de Vélez, de su muy diligente equipo de colaboradores en la embajada y en los consulados. Agradecer las palabras del Licenciado Raúl del Valle y saludarlos muy afectuosamente.

Primero nos complace mucho estar en este evento de la democracia en Panamá. Los eventos democráticos siempre son emocionantes. Siempre despiertan las mayores y más positivas sensibilidades. ¿Qué les cuento de Colombia? Me toca contarles cosas buenas. Las malas las ven ustedes en los periódicos. Les voy a contar algunas cositas buenas sin exagerar.

El Gobierno nuestro se ha propuesto recuperar en Colombia confianza a través de tres acciones: la de orden público. Una total determinación de derrotar el terrorismo. En eso no hay cálculo. En eso no hay obstáculo. El único recurso que pedimos para derrotar el terrorismo es que Dios nos prolongue la vida.

La segunda acción para recuperar confianza es poner a crecer la economía de manera transparente. Y la tercera acción, construir cohesión social a través de una política social que ayude a que Colombia vea el horizonte de derrota, de superación de la pobreza.

Falta mucho en materia de seguridad, pero por lo menos hay hoy una nación más optimista. Creo que en el último año y medio hemos trabajado mucho con el Gobierno saliente de Panamá, de la Presidenta Mireya Moscoso. Hemos mejorado bastante la seguridad en el área del Darién, tanto en el Pacífico como en el Atlántico, y tenemos toda la disposición de continuar en ese mejoramiento. Por supuesto requerimos, como se lo decía ahora al Presidente Torrijos, toda la ayuda del Gobierno de la hermana Panamá.

El país el año pasado registró un descenso del homicidio del 20 por ciento. Y registró un descenso del secuestro del 27 por ciento. Este año nuevamente se presenta un descenso del homicidio del 13 por ciento, y un descenso del secuestro del 41 por ciento. Pero queda mucho que hacer. La tarea apenas empieza. Hay que persistir porque no es fácil superar estas dificultades en una Patria como la colombiana que llegó a tener 50 mil hombres en armas, terroristas, ricos, financiados por 170 mil hectáreas de droga.

La disminución de la droga se va dando. Confío que este año ojalá no terminemos con más de 60 mil hectáreas de droga. Y la determinación es una Colombia sin droga. Esa es la determinación total.

Hay un país que registra con tranquilidad el mejoramiento de las cifras de seguridad, pero cualquier homicidio, o cualquier secuestro es grave. Por eso el empeño del Gobierno es una Colombia completamente en paz.

La economía viene mejorando. Las proyecciones macroeconómicas nuestras al inicio del Gobierno, hace dos años, eran sombrías. Logramos terminar el 2002 apenas con un crecimiento del 1,8 después de una serie de años de estancamiento, y de un decrecimiento muy pronunciado en el año 99.

Pasamos de ese 1,8 del 2002 a casi el 4 por ciento el año pasado. Y esa semana tuvimos la cifra de crecimiento del primer semestre de este año. Sin droga, la economía lícita colombiana en el primer semestre creció 4,4. Cuando se le resta, se consolida con el decrecimiento de la droga, eso se reduce al 4,25. Estamos haciendo todos los esfuerzos para poner la economía colombiana a crecer al 5 sostenidamente.

El desempleo en el país llego a estar casi en el 20. En los 24 meses del Gobierno ha descendido exactamente 3 puntos. Hoy tuvimos la nueva cifra de desempleo y se situó en el 12,9. En agosto del 2002 cuando empezó el Gobierno estaba en algo más, en casi el 17 por ciento. Pero todavía son cifras enormemente altas. Uno no puede pensar en los 3 puntos, un poquito que se ha reducido el desempleo en este Gobierno, sino que hay que pensar cómo vamos a sortear ese 12,9 que nos queda.

Se han creado, por parte del sector privado en estos dos años, millón 300 mil nuevos puestos de trabajo en Colombia. Eso demuestra que hay confianza en el sector privado.

Voy a seguir con el capítulo de algunas noticias buenas, para contarles también algunos temas que me preocupan.

La inversión ha crecido mucho. La participación del sector privado en el PIB, de la inversión privada en el PIB, llegó a reducirse en Colombia al 6 y ahora ha vuelto al 12. Ojalá la pudiéramos dejar en el 15.

El año pasado la inversión del sector privado creció un 11 por ciento. Este año la sola industria está creciendo en inversión un 25 por ciento.

Hemos creado una serie de estímulos tributarios, de gran importancia que ustedes los tengan en mente, a sectores específicos como el turismo, los hidrocarburos, las energías alternativas, los cultivos de tardío rendimiento.

El país va a empezar a producir el año entrante un millón de litros de alcohol carburante al día con un estímulo tributario. Ahora estamos tramitando otro en el Congreso para el biodiesel. Tenemos una gran esperanza de que Colombia pase de tener 170 mil hectáreas de palma africana que tenía cuando empezó el Gobierno, a que en pocos años tenga más de 600 mil hectáreas de palma africana.

Es importante registrar también que los bienes de capital han crecido bastante en el primer semestre de este año, bienes de capital distintos a equipo de transporte, crecieron en Colombia el nueve por ciento.

Las importaciones de materias primas y de bienes intermedios crecieron un 36 por ciento. Hoy la legislación tiene una figura que introdujimos el año pasado, que da una deducción del 30 por ciento a las nuevas inversiones generadoras de renta. Si yo tengo una fábrica de zapatos que produjo 100, compré una máquina que vale 60, me deducen el 30 de ese 60, me deducen 18, entonces no pago impuestos sobre una renta de 100 sino sobre una renta de 100 menos 18. Pago impuesto sobre 82. Esos estímulos están impulsando bastante la inversión.

Tenemos problemas, a pesar de la reducción de estos tres puntos de desempleo, casi el 13 por ciento de desempleo sigue siendo muy alto. Mucha pobreza. Pero estamos avanzando en lo que llamamos las Siete Herramientas de Equidad: la revolución educativa, el aumento de la protección social, el impulso a la economía solidaria, el manejo social del campo, el manejo social de los servicios públicos, la construcción de un país de propietarios con un programa revolucionario muy ambicioso de microcrédito y la calidad de vida urbana.

Nos aprestamos a instalar proyectos de transporte masivo en siete ciudades colombianas. Los financia el Gobierno Nacional en un 70 por ciento empezando por el de Bogotá. Aquí veo a David. Barranquilla va a tener también su sistema de transporte masivo financiado en un 70 por ciento por el Gobierno Nacional.

Si ustedes me preguntarán, ¿qué problema económico me pregunta en la coyuntura? Les diría: mi gran preocupación hoy es la revaluación del peso.

Hoy siento una enorme angustia por el sector agricultor. El sector agricultor ha respondido con gran ilusión al llamado de este Gobierno. Hemos recuperado un gran hectariaje en agricultura. Estamos recogiendo allí en el departamento de Córdoba, bien vecino de Panamá, una cosecha óptima de 70 mil hectáreas de maíz tecnificado. La revaluación nos ha golpeado. Nos ha golpeado. Ahí tenemos una dificultad de coyuntura. Aspiro a que sea de coyuntura.

Y tenemos un problema fiscal muy difícil, en buena parte inducido por el costo de pensiones. Estamos buscando sortearlo. Hemos logrado rebajar el déficit en este Gobierno del 4,2 al 2,9. Pero el déficit del Gobierno Nacional central es muy alto, bastante influido por la carga pensional.

Estamos construyendo la voluntad política en todo el país pacientemente, para ver cómo superamos definitivamente ese déficit.

Tenemos el mayor interés de integrarnos cada día más con Panamá, con Centroamérica. Por eso hemos pedido que Colombia haga parte del proyecto Panamá – Puebla. Inicialmente entramos en calidad de observadores, para trabajar en infraestructura tres proyectos específicos: el gasoducto. Creo que para todos nuestros países, para la región centroamericana, es de gran importancia la construcción del gasoducto desde Venezuela, cruzando Colombia a Panamá y la conexión hasta Puebla.

En Colombia nos viene declinando el petróleo, se ha aumentado la exploración, pero estamos corriendo el riesgo de tener unos años muy difíciles en producción petrolera. Sin embargo, hemos encontrado mejores resultados en gas. Creo que vamos a tener que hacer un gran esfuerzo en estos países de gasificación vehicular, por las dificultades del petróleo. Me parece muy importante construir ese gasoducto.

Ahora lo comentaba con el Presidente Torrijos. También la Línea de Interconexión de Energía Eléctrica. Ya hicimos el primer estudio. ISA de Colombia y Etesa de Panamá la encuentran viable. Cuesta más o menos 220 millones de dólares. Estoy seguro que la hace el sector privado. Requiere cubrir una extensión de 500 ó 600 kilómetros.

Y pienso que hay que hacer la carretera. Yo diría, muy respetuosamente, que reservas ambientales hay muchas entre Panamá y Alaska, y hay carretera. Reservas ambientales hay muchas entre Colombia y Patagonia, y hay carretera.

El año pasado que tuve el inmenso honor de visitar a Panamá en el centenario de su independencia. Me dolía ver que mi generación se envejeciera sin ver la carretera. Pienso que la carretera no se debería discutir más, sino hacerla.

Y hay que perderle el temor. La mayor seguridad al terrorismo se la da la posibilidad de que no haya vías de comunicación en las áreas donde opera. La mayor posibilidad de destruir reservas ambientales la da que esos sitios estén aislados. El mundo actual, la nueva generación, tiene una gran sensibilidad ambiental y utilizarán esa carretera, y lo digo con toda la convicción, para bien de esas reservas ambientales que están al lado y lado de nuestra frontera.

He propuesto a los dos gobiernos, al entrante y al saliente en Panamá, que definamos el sitio de encuentro en la frontera. Colombia está dispuesta a empezar a gestionar los recursos para construir el tramo que nos corresponde del otro lado de la frontera.

Creo que el tema hay que mirarlo, desmitificarlo, mirarlo tranquilamente. Ceo que hay que tomar la decisión y avanzar hacia la construcción de la carretera. El Presidente Torrijos ha planteado el interés de que Panamá participe en el G – 3. Es el grupo de comercio que integra Venezuela, México y Colombia. Nosotros lo vemos con mucho agrado.

Creo que en estos dos años se ha fortalecido la Comunidad Andina. La veo con menos dificultades. Y acabamos de concluir el tratado entre la Comunidad Andina y Mercosur. Y hemos empezado a negociar el tratado con los Estados Unidos: el TLC. Aquí me acompaña el Ministro de Comercio (Jorge Humberto Botero). Él tiene que regresar esta noche a Bogotá. Yo voy a terminar esta introducción que se convirtió en larga, y rogaría que las inquietudes de comercio, aprovecháramos inicialmente la presencia del Ministro antes de que él se tenga que regresar a Bogotá para que se las absuelva.

Es muy grato registrar también esa gran inversión de compatriotas colombianos en Panamá. Todos los que vienen a invertir aquí, algo les dan, porque se enamoran de este país. Denme esa formulita a ver si logro darles lo mismo allá.

Y de nuevo inmensa gratitud por la concurrencia de ustedes y les ofrezco la palabra de acuerdo a las instrucciones del moderador.