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INAUGURACIÓN DEL EDIFICIO INTELIGENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ
Enero 27 de 2004 (Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas:

Señor Alcalde (de Bogotá, Luis Eduardo Garzón), en la intervención que acabamos de escuchar, ha resaltado aspectos importantísimos de la obra que nos dan ejemplo para aquellas que deban hacerse en el país.

Por ejemplo, cómo respeta la variable ecológica. Es un punto esencial de la Constitución de 1991 que debemos rescatar en construcciones mayores o menores. Esa utilización del agua lluvia es una necesidad del país que siempre he estimado por tener la fortuna de que, en casi todas las regiones del país, hay abundantes lluvias durante el año, no las apreciamos y hemos asumido esa actitud por la circunstancia de que es uno de los países de mayor disponibilidad de agua dulce por unidad de superficie, no obstante que tiene un gravísimo problema de acueductos y un gravísimo problema de tratamiento de aguas residuales.

Quiero agradecer a la Cámara de Comercio de Bogotá su liderazgo en materias muy importantes para la vida de la ciudad y para la vida del país: su liderazgo en seguridad. Las inversiones de la Cámara de Comercio, para ayudar a la seguridad de Bogotá en coordinación con la Alcaldía, la Fuerza Pública y con el Gobierno Nacional y merecen toda nuestra gratitud. Cada que tenemos que emprender una nueva acción para mejorar la ciudad de Bogotá en seguridad, aparece la Cámara de Comercio. ¿Qué tal que no tuviéramos esa colaboración, esa disposición permanente de la Cámara para ayudarnos en esta tarea?

Y viene dando la Cámara un gran ejemplo en materia de conciliación. Se ha convertido en un gran punto de referencia de la Nación para avanzar en ese tema, a propósito del cual quiero expresar, que uno de los objetivos de la reforma a la justicia que está promoviendo el Ministro del Interior y de Justicia, Sabas Pretelt, es precisamente desjudicializar el examen de muchas conductas, poder sustituir la competencia judicial por la competencia arbitral. Abrir mayores espacios a esfuerzos, como el de conciliación que realiza la Cámara de Comercio de Bogotá.

Confiamos en el acuerdo con las diferentes vertientes representadas en el Congreso para sacar adelante, tanto el proyecto de reforma constitucional como la ley, a fin de que lo que se llama el ‘mundo de las pequeñas causas’ se pueda desjudicializar plenamente en Colombia y podamos llevarlo a escenarios como los de conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá.

Y quiero agradecer enormemente a la Cámara de Comercio, su tarea en procura de la competitividad.

La Cámara de Comercio de Bogotá, Eugenio Marulanda y las cámaras de comercio de muchas ciudades de Colombia, nos han venido ayudando en una tarea que va a ser fecunda: propiciar unos encuentros permanentes de empresarios, trabajadores, gobierno local, gobierno departamental e instituciones del Gobierno Nacional para mirar con frecuencia dónde están los obstáculos que nos frenan la generación de empleo, el crecimiento de la economía y la construcción de equidad. Esto ha ayudado bastante, gracias al liderazgo de la Cámara de Comercio de Bogotá, a su liderazgo, María Fernanda, y en los próximos días nos tocará un nuevo ejercicio para examinar resultados y veo que vamos a estrenar salón. O sea que en poco regresaremos a este salón con los empresarios, para una nueva etapa de revisión del Consultorio Empresarial de Bogotá.

Quisiera, en esta ocasión, hacer algunas referencias al tema de la competitividad, en el cual hay un gran propósito de esta Cámara de Comercio.

En el proceso de construir confianza en Colombia, el Gobierno Nacional trabaja en tres ejes: la derrota del terrorismo, la derrota de la corrupción y la politiquería y la reactivación de la economía con construcción de equidad. Estos ejes, necesitan todas las condiciones de competitividad, especialmente el tercero.

Soy conciente de la preocupación del Alcalde, de la Cámara de Comercio y de toda la ciudadanía de Bogotá por la competitividad de la ciudad. Nosotros tenemos toda la voluntad de contribuir a que se incremente la ganancia anual de competitividad de la ciudad. Por eso no vacilamos en los primeros meses del Gobierno, en llegar a un acuerdo con el entonces alcalde, Antanas Mockus, delante el cual, el Gobierno Nacional aportó 986 millones de dólares distribuidos en varias vigencias presupuéstales futuras para poder acelerar el proceso de Transmilenio, que es obra fundamental para la calidad de vida, para la construcción de equidad y obra fundamental para la competitividad de la ciudad.

El ahorro en tiempo de transporte, el ahorro en costos de transporte, se puede traducir en formación técnica, se puede traducir en trabajo científico, se puede traducir en recreación y deporte, se traduce en calidad de vida y se traduce en competitividad.

Para contribuir a las finanzas de Bogotá, en nuestra primera reforma tributaria, aprobamos la sobretasa al combustible que debería dar este año más de 40 mil millones a la ciudad.

El tema del aeropuerto es de gran importancia –lo ha mencionado el Alcalde-. Desde que se instaló el Gobierno, vienen trabajando el Vicepresidente de la República (Francisco Santos) y el director del a Aeronáutica (Juan Carlos Vélez) en el Plan Dorado a 20 Años. Hoy se avanza en dos acciones: la acción del concesionario para la administración del aeropuerto y el proceso de estructuración de la concesión para todo el desarrollo con una visión mínima a 20 años.

Es bien importante, y así lo ha tenido presente el Vicepresidente y también el director de la Aeronáutica, trabajar en todo momento con las autoridades distritales, con la ciudadanía, para poder acertar en esas decisiones fundamentales para la ciudad. Porque aspiramos que al terminar el año 2005 hallamos adjudicado la concesión para el desarrollo de la visión aeropuerto de Bogotá a 20 años, que se encuentra en un proceso de estructuración de la concesión.

En material del ferrocarril, ya podemos dar el paso de reanudar el servicio entre Boyacá y la ciudad de Bogotá. Hemos superado bastantes dificultades con los concesionarios de la recuperación y operación del ferrocarril del Atlántico y confiamos que ese ferrocarril este año en dirección norte sur reanudará la prestación de servicios desde Puerto Salgar por tarde al finalizar el año.

En materia de dobles calzadas, tema profundamente conectado con la concepción de la ciudad – región.

En el mes de febrero cerramos la licitación para construir la doble calzada Bogotá – Girardot. Esa doble calzada tiene que estar acompañada de senderos peatonales y ciclorruta y estamos estudiando con los estructuradores la posibilidad de trabajar en la doble calzada hasta Ibagué, por lo menos en algunos tramos parciales como sería Espinal – Ibagué. Confiamos que rápidamente esté contratado el tramo el tramo Bogotá – Girardot y que avance el proceso de estructuración para los tramos prioritarios entre Girardot e Ibagué.

También estamos avanzando con lentitud pero con firmeza en el tema de la doble calzada a Tunja y a Sogamoso. Eso nos permite ver un eje alrededor del cual se dará la integración vial para el concepto de ciudad – región. Inicialmente de Girardot a los límites de Boyacá y Cundinamarca y posteriormente hasta Ibagué y avanzando a Tunja, Duitama y Sogamoso.

Hemos venido avanzando en una carretera que consideramos de mucha importancia para la competitividad de Bogotá y de la región cundiboyacense que es la pavimentación de la carretera de Landázuri al río Magdalena, eso va a facilitar la exportación de los carbones coquizables de la región y la comunicación con el río Magdalena.

El año pasado creció en un 12 por ciento el transporte en el río Magdalena. Se han rehabilitado puertos, están en proceso de rehabilitación otros como el de Barranca, el de Capulo, el de Puerto Berrío y estamos en el análisis a ver como se puede atender la solicitud de Cundinamarca y de Caldas para los puertos de Puerto Salgar y La Dorada.

Hemos tomado varias decisiones en materia legal sobre el tema del río Magdalena. La primera un estímulo tributario a la inversión de buques de bajo calado para facilitar con menor dragado la activación de la navegación en el río y la segunda, conocida como Ley de Puertos que aprobamos el pasado mes de diciembre para poder invertir en los puertos colombianos y en las obras relacionadas directa o indirectamente con ellos los producidos por las concesiones de esos puertos. Esto nos permitirá avanzar bastante en Barranquilla tanto para garantizar el dragado un nivel aceptable de profundidad, la construcción de los espolones en la margen derecha del río porque se ha venido desplazando abandonando la margen izquierda donde está construido el conjunto portuario de Barranquilla y también avanzar aguas arriba.

En Cartagena ustedes saben el inmenso, negativo impacto del canal del Dique en la bahía de Cartagena. Cartagena entra todo este año en diseño y confiamos que el año entrante estemos en ejecución de estas obras todas profundamente relacionadas con la competitividad del país y con la competitividad de Bogotá. Por supuesto, eso nos obliga también a un gran esfuerzo ambiental.

En la Costa Caribe colombiana hay un gran reclamo frente a los tres grandes focos contaminantes: Medellín, Cali y Bogotá. Estas tres ciudades van a tener que hacer el esfuerzo de verter sus aguas utilizadas con un porcentaje aceptable de limpieza.

He dicho que para el Gobierno nacional es muy difícil concurrir a esas financiaciones, por ejemplo, en el rescate de EMCALI nosotros no nos hemos podido comprometer a sostener la PTAR, hay unas obligaciones contraídas de tiempo atrás por mis antecesores que este Gobierno va a honrar, para el pago de esas inversiones.

El Gobierno acudió como avalista. Por las circunstancias de EMCALI le tocará convertirse en deudor principal, pero comprometerse en expansiones o en el sostenimiento es imposible.

A mí me ha preocupado mucho el tema de Bogotá, el de Medellín, en esta materia. Creo que los esfuerzos locales de ambas ciudades van a tener que ser mayores, porque si el Gobierno Nacional se compromete con una de las tres, no encontrará razones para negar el compromiso frente a las otras dos. Y ese es un tema tan esencial como costoso.

No hay posibilidades de avanzar en competitividad sino no avanzamos en el tema ecológico y el tema ecológico tiene entre sus prioridades en Colombia trabajar en estos tres grandes centros de contaminación.

Volviendo a la ciudad región, el Gobierno Nacional creó otro estímulo tributario, lo aprobó el Congreso, para que las empresas de acueducto puedan hacer inversiones regionales con descuentos de los impuestos nacionales.

Eso lo inspiró un Consejo Comunitario de Cundinamarca y la primera posibilidad la vimos en los acuerdos regionales entre la empresa de acueducto de Bogotá y las subregiones cundinamarquesas. Si eso no se hace y se continúa agudizando el contraste entre los buenos servicios públicos de Bogotá y los muy deficientes de las subregiones cundinamarquesas, es imposible pensar en la ciudad región y en uno de sus más importantes derivados, evitar el hacinamiento urbano en Bogotá y producir un crecimiento urbano más equilibrado con el medio amiente, más amable para la ciudadanía, a lo largo del eje ciudad región.

Por eso mi invitación muy respetuosa para que se haga ese esfuerzo, de utilizar los estímulos tributarios del Gobierno Nacional y concretar esas inversiones de agua en la región cundinamarquesa.

Vamos a hacer con el Banco de la República todos los esfuerzos que requiramos en el frente fiscal para evitar la revaluación de la moneda. Para poder tener una tasa de cambio estable pero además en niveles competitivos. Para poder mantener la tendencia hacia una tasa de interés más accesible, que facilite la expansión de los sectores productivos.

Con la ayuda de la Cámara de Comercio de Bogotá hemos avanzando inmensamente en microcrédito, en el proceso de construir un país de propietarios. Las cifras del Banco de la República hablan de un crecimiento en el último año en microcrédito de cerca del 70 por ciento. Hemos hecho una gran alianza cámaras de comercio, fundaciones especializadas en microcrédito, aportes de departamentos, municipios y distritos, entidades del Gobierno Nacional como Bancoldex, las antiguas cuentas del IFI manejadas hoy por Bancoldex , el Fondo Nacional de Garantías y el SENA. Allí tenemos una gran posibilidad para construir competitividad, acelerar el desarrollo, generar empleo y construir equidad y un epicentro esencial es Bogotá.

Se el interés del señor Alcalde de Bogotá en la política social. El Gobierno Nacional quiere con todos los instrumentos de que dispone aportar a esa tarea. Nuestra meta es tan clara para derrotar el terrorismo como tan firme para construir solidaridad. La oportuna construcción de solidaridad evita el curso nefasto hacia la lucha de clases en sociedades como la nuestra.

Entonces queremos contribuir con todas estas herramientas de equidad, con toda la financiación del microcrédito, queremos contribuir con el tema de la vivienda.

En la ciudad se ha recuperado enormemente el ritmo de construcciones, ojalá se avance en procesos de renovación urbana.

Bogotá tiene instrumentos ideales para renovación urbana, el aporte que ha querido dar el Gobierno Nacional y que ya está vigente es una exención tributaria y que ya está vigente consagrada en la reforma tributaria de diciembre de 2002 para las inversiones en renovación urbana.

¿A dónde apunta esa exención tributaria? Que toda la inversión en renovación urbana no la tenga que hacer el Distrito, que pueda convocar a los particulares para que ellos inviertan el valor de sus predios en renovación urbana, y para estimularlos a que los hagan la ley, por iniciativa del Gobierno Nacional, ha consagrado esa exención.

En el mes de noviembre logramos con el sector financiero un gran acuerdo para financiar vivienda social y veo a la señora presidente del gremio, quien tanto nos ha ayudado, y creo que eso va a ser muy bueno. En ese acuerdo, el sector financiero se compromete a colocar rápidamente 500 mil millones de pesos en crédito para vivienda de menos de 22 millones de pesos. El Gobierno Nacional aporta las garantías a través del Fondo Nacional. Entran a contribuir entidades como cajas de compensación, Findeter y organizaciones del sector social.

Nosotros hemos tenido una enorme dificultad en asignación de subsidios por la situación fiscal de la Nación. Por más que la vamos superando, no alcanzamos a tener una disponibilidad para asignar subsidios proporcionales a los requerimientos.

Comprendo la queja de Bogotá por los pocos subsidios que ha recibido de este Gobierno para construcción de vivienda social y quiero ofrecerle a la ciudad todo nuestro interés para que obtenga el mayor provecho del acuerdo que hemos logrado con el sector financiero. Tenemos fe que la tasa de interés va a ser muy asequible. El viejo problema del Upac lentamente lo hemos venido superando con más eficacia, con menos aspavientos.

En términos absolutos, logramos estabilizar la cartera hipotecaria de difícil cobro. Va bien el ensayo de créditos de vivienda a la clase media con seguro de inflación. Ya llevamos casi 10 mil créditos y la ciudad más favorecida es Bogotá. Y confiamos que estos créditos para vivienda social le lleguen finalmente al usuario a una tasa de interés muy razonable. Y algo va ayudar lo que estamos trabajando con las cajas de compensación.

Con el ministro Juan Luis Londoño –q.e.p.d.-, dimos el paso inicial para involucrar a las cajas de compensación en microcrédito. Tenemos aprobado por las Comisiones Séptimas de Senado y Cámara, un proyecto de Ley para que las cajas de compensación puedan tener secciones de ahorro y crédito y contribuir a expandir el microcrédito en estas ciudades, focalizado hacia las actividades productivas y hacia la vivienda.

Confiamos que en el mes de marzo, reciba aprobación definitiva el Gobierno Nacional.

En fin, tendré oportunidad con ustedes, en diálogo como ha sido en esos consultorios promovidos por la Cámara de Comercio, de examinar en los próximos días nuevamente todos estos temas con la mayor objetividad en qué vamos bien, en qué vamos mal.

La situación de empleo en el país es dramática pero se ha venido recuperando entre el primer trimestre de 2002 y diciembre de 2003 el país generó 1.200.000 nuevos empleos.

Hoy el diario La República trae el informe de que entre el 2002 y 2003 se afiliaron como cotizantes activos 500 mil nuevos colombianos a los fondos de pensiones. Hemos venido registrando un buen crecimiento en afiliación a las Empresas Promotoras de Salud, un buen crecimiento en las cajas de compensación familiar, se ha venido recuperando la tendencia y si a todo eso podemos sumar política social en atención a los sectores más vulnerables, cuanto mejor.

María Fernanda, el Alcalde ha sacado ejemplos de aquí, yo también los voy a sacar. Ustedes demoraron 10 años el proyecto para entregarle a la ciudad esta gran respuesta, es un ejemplo de perseverancia.

Compatriotas, con perseverancia, con buena fe, con afecto a Colombia vamos a conseguir una Nación en la cual las nuevas generaciones puedan vivir con felicidad. Una Nación capaz de derrotar el terrorismo, eso tiene muchas dificultades, pero con perseverancia lo logramos. Una Nación capaz de derrotar la corrupción, con firmeza y con perseverancia lo logramos y una Nación capaz de ponerle velocidad al crecimiento y a la construcción de equidad con ustedes lo logramos.

Muchas gracias.

 
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