CONDECORACIÓN
CON LA ORDEN NACIONAL AL MÉRITO A MARIO BOSELLI
Febrero 11 de 2004 (Roma – Italia)
Señoras y señores:
En 1586, la empresa de tejidos de la familia
Boselli era una robusta factoría que vendía en
los mercados de Europa sus tejidos y tinturas.
En la capital de mi Patria, Bogotá, que era entonces una
diminuta aldea enclavada en América, vivía una
cultura indígena de tejedores y ceramistas, dueños
también de una tradición de siglos.
Fue necesario que transcurrieran más de cuatrocientos años
para que ambas tradiciones, la de los Boselli del Renacimiento,
productores y tejedores de la seda, a partir del siglo XIX a nivel
industrial, e innovadores de las fibras sintéticas en el
siglo XX, y la ancestral cultura de los indígenas amerindios,
se unieran en el escenario universal de los Pret a Porter.
Ese milagro, en buena parte, es obra suya, caballero Boselli y
de funcionarios laboriosos y dedicados como nuestro embajador Fabio
Valencia.
Usted ha creído en nuestros diseñadores, empresarios,
trabajadores y modelos porque son una muestra estupenda de las
virtudes del trabajador colombiano: tesonero, inteligente, creativo,
responsable, laborioso y honrado.
Cuando la Cámara Nacional de la Moda Italiana y la Semana
de la Moda en Milán programan a Colombia para sus desfiles,
el pueblo de Italia ve, en carne y hueso, al pueblo de Colombia,
no aquel que pintan algunos pocos propagandistas del pesimismo
y la violencia. En los diseños y prendas está inmersa
la añeja laboriosidad de las costureras, la iluminada
inspiración de las tejedoras, el esfuerzo de los cultivadores
de las fibras, la imaginación de los artesanos y el genio
manual de nuestros orfebres.
Le entrego este reconocimiento, Gran Oficial y Caballero del
Trabajo Mario Boselli, en nombre de mi Patria, Colombia, del
Gobierno, de los obreros que mueven los telares, de los empresarios
que han organizado esa inmensa industria, de los profesionales
que diseñan, de las miles de mujeres y hombres que han
perfeccionado durante años el arte de coser.
En usted Colombia tiene un gran amigo, un socio leal y, a partir
de hoy, un nuevo miembro de la Orden Nacional al Mérito,
la institución que reúne fraterna a quienes se
han distinguido por servir bien a nuestra Patria.
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