ENCUENTRO URIBE – CHAVEZ
Julio 14 de 2004 (El Tablazo - Venezuela)

Compatriotas:

Gracias por su hospitalidad, por su calidez, por su entusiasmo. Visitamos hoy esta Patria por la cual sentimos un amor legado por El Libertador, con inmenso afecto. Con todo el afecto de la historia, con toda la ilusión del presente, y con toda la ilusión del futuro.

Cuando miramos la evolución de la economía mundial en los próximos lustros, el gran obstáculo a la economía mundial puede ser la escasez de recursos energéticos. Pero Venezuela es una gran reserva. Venezuela está llamada a jugar un papel crucial para garantizar el desempeño de la economía mundial en los lustros que viene.

Y Colombia ha venido haciendo grandes esfuerzos. No obstante las dificultades que tenemos en materia de petróleo, algo hemos mejorado las reservas probadas en gas, se ha hecho un gran desarrollo carbonífero y tenemos un gran potencial hidroeléctrico, no obstante los desarrollados ya instalados. Además venimos desarrollando otras fuentes con estímulos tributarios, como la energía eólica, que ya tiene la primera planta experimental en La Guajira.

El año entrante el país estará produciendo un millón de litros de alcohol carburante diariamente, y ahora estamos estimulando la producción de biodiesel a partir del aceite de palma, donde tenemos en el Llano una gran posibilidad nuestros dos países.

Esta profundización de la unidad histórica entre Venezuela y Colombia, puede constituirse en un gran presupuesto para la reivindicación social de nuestros pueblos, y en una gran oportunidad para ayudar al mundo a superar los obstáculos que se avizoran para el desempeño de la economía, derivados de la escasez de recursos energéticos. Que nuestros dos países contribuyan a resolverle ese problema al planeta entero.

Cómo me gusta este proceso, donde una obra va alimentando el ideal de otra mayor. El sábado pasado el pueblo del Vichada, en Puerto Carreño, le agradecía inmensamente a usted, señor Presidente, al pueblo de Venezuela, a sus instituciones, la manera como pudimos hacer esa interconexión.

Por primera vez el pueblo de Puerto Carreño está gozando de suministro de energía durante las 24 horas. Una bella obra de energía. ¿Qué pasó con ella? Había habido declaraciones políticas para hacerla en los últimos 20 años, pero no se había pasado del dicho. Yo creo que el lema que tenemos que aplicar ahora en estas relaciones es: “diciendo y haciendo”.

Qué tal que nos inviten a usted y a mí dentro de 30 años, ya usted en otras condiciones de entusiasmo físico, a ver si de pronto hacen estas obritas de las cuales estamos hablando. Necesitamos hacerlas ahora, que el Presidente Chávez está vigoroso.

La dicha de Puerto Carreño debió haberse gozado hace 15 ó 20 años. Llegó tardía. Por eso hay que empujar ahora y la nueva consigna tiene que ser: “diciendo y haciendo”, para que a nuestros pueblos les vayan llegando esas dichas rápidamente.

Celebro que después de haber planteado hace casi dos años el tema del gasoducto entre Maracaibo y La Guajira, cuando tuvimos nuestra reunión en Santa Marta, hoy se concrete.

Aspiramos que en el acta quede ya algo. Ya no es Declaratoria de Intención. Ya es un acuerdo para iniciar la construcción de la obra. Y que iniciemos lo más rápidamente posible. Póngale a ese parrafito un titulito que diga: “diciendo y haciendo”. Para que no nos vaya a pasar lo mismo que pasó con Puerto Carreño.

Hay que promediar: si la de Puerto Carreño se demoró 20 años, a ver si esta se demora 21. Esta se demora uno, entonces suman 21 año, en promedio serían 10 y medio. Para que promediemos hay que hacer esta en 12 meses. Entonces hay que empezar rapidito.

Pero que mientras avanzamos hoy ya en la etapa de ejecución de este gasoducto, avancemos en el estudio de una obra mayor. Es la extensión de ese gasoducto a la hermana República de Panamá. Es la conexión de Venezuela y Colombia al Plan Panamá-Puebla.

Yo he invitado al Presidente Chávez a que en el mes de octubre, en el mes de noviembre, nos visite en la ciudad de Montería. Invitaríamos al señor Presidente Torrijos, para formalizar allí el ingreso de nuestros países al Plan Panamá-Puebla.

Entonces que en la ciudad de Montería firmemos un acta con los señores Presidentes Torrijos y Chávez, para la integración de este gasoducto, para la construcción de la línea de interconexión eléctrica y avancemos también en la construcción de la carretera.

Pero allí no nos podemos quedar. Eso nos comunica con Centroamérica. La perspectiva es Puebla. La perspectiva es Alaska. Pero hay que buscar otra perspectiva más importante para irle dando la vuelta al planeta, que es Asia y el oeste de los Estados Unidos.

Entonces viene el tema del poliducto de la República Bolivariana de Venezuela por el territorio de Colombia al Pacífico Colombiano.

Colombia en el Pacífico tiene hoy dos puertos: uno menor, Tumaco, que se ha venido fortaleciendo en los últimos años, y otro mayor, el puerto más importante de Colombia, Buenaventura.

Pero de Buenaventura hacia el norte, hacia la frontera de Colombia con Panamá, hay unos puertos naturales sin limitaciones para los buques contemporáneos o para los buques que vienen. Está la Bahía de Cupica, esta la Bahía de Aguacate, esta la Bahía de Humboldt, esta Tribugá.

Esos sitios se constituyen en unos puertos naturales excelentes. ¿Qué queremos? Que tan rápido como se pueda, Venezuela construya el poliducto de Maracaibo al Pacífico Colombiano, para exportar desde ahí su petróleo, sus diferentes derivados, sus hidrocarburos en general, al Asia.

Qué bueno que lo empujen de aquí por ese poliducto y lo embarquemos en el Pacífico Colombiano. Eso le ayuda a la economía mundial. Le abre otro canal de exportación a Venezuela, y es de gran importancia para que el sueño colombiano de tener esa alternativa portuaria en el Pacífico empiece. La concretaríamos, la convertiríamos en realidad.

Qué bueno que en 12 meses, Presidente Chávez, podamos inaugurar el tubito de aquí a La Guajira, y que ya haya pasos fundamentales para ese otro tubo mayor de aquí a Tribugá.

Por aquí veo a los señores gobernadores del Táchira y de Norte de Santander. Esos Estado y Departamento fronterizos, hermanos entrañables. Qué importante que podamos definir hoy también el puente, ahí cerca de Puerto Santander, la opción que hayan considerado los equipos técnicos de ambos gobiernos, para facilitar esa comunicación de Norte de Santander, el norte del Táchira, el Zulia. Una comunicación de gran importancia.

De eso se viene hablando hace 40 a 50 años, y entonces nos toca a nosotros abreviar el tiempo. Pónganle a eso también una leyendita que diga: “aunque tarde, a partir de hoy diciendo y haciendo”. La que debieron poner hace 40 años. Para que a nosotros no nos vayan a cobrar eso.

Qué tal que los nietos de nosotros revisen estas actas, y digan: miren, hablaron del tubo a Tribugá, del gasoducto a La Guajira, de la interconexión con Panamá – Puebla, del puente en Puerto Santander, y no están las obras. En cambio que digan: “esos viejos eran diciendo y haciendo”.

A eso los invito. Y es muy, muy grato compartir con usted, Presidente Chávez, compartir con ustedes, queridos compatriotas de la hermana República Bolivariana de Venezuela.

Déjenme terminar con esta reflexión: la visión de El Libertador equivale al mejor consultor moderno. Cualquier obra que hoy se nos pueda ocurrir, tuvo en El Libertador el visionario, el ingeniero, el consultor. El Libertador hizo el estudio ambiental, el estudio de factibilidad económica, el estudio de recursos financieros, y nosotros apenas 200 años después estamos medio hablando a ver cómo empezamos a ejecutar esas obras.

Entonces no más consultoría. La etapa de la consultoría la agotó El Libertador. Ahora, manos a la obra, que nos toque a nosotros hacer.

Muchas gracias.