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CLAUSURA DE LA ASAMBLEA GENERAL DE ANIF
Marzo 31 de 2004 (Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas:

Siempre ANIF convoca un espacio de reflexión de gran importancia. Justamente el discurso que acabados de escuchar de Luis Carlos Sarmiento, es un repaso completo, afortunado, real de la problemática nacional, que nos invita a mirarla muy cuidadosamente, a reiterar los compromisos de avanzar para resolver problemas, sin perder un minuto y de buscar las mejores opciones.

Acudo de nuevo a la Asamblea con profunda fe en Colombia y confianza enorme en su sector financiero.

En el mundo actual hay fundamentalismos que ignoran cómo superar contradicciones y generan violencia. Hay odios irreconciliables que impiden el normal funcionamiento de la democracia, y hay proyectos populistas que no logran los resultados sociales ofrecidos pero sí frenan el crecimiento económico.

Reitero mi convicción en una sociedad sin exclusión y sin odios, con alternativas democráticas pero sin contradicciones antagónicas, con ideas diferentes sobre la solución a un mismo problema, pero sin posturas dogmáticas, con actitud de debate creativo y fraterno y buscador de opciones para arribar finalmente a acuerdos. Debemos reconocer solamente dos enemigos: el terrorismo y la corrupción.

En esa visión elemental de sociedad, el sector privado juega un papel trascendental: es el camino para lograr la comunidad sin exclusiones y sin odios.

A mi generación le ha correspondido asistir al triunfo de Ho Chi Min en Vietnam y, décadas después, al clamor vietnamita por atraer sector privado. Sin las leyes norteamericanas, Cuba tendría hoy la inexplicable dualidad de su discurso de socialismo ortodoxo y un flujo enorme de inversión privada.

Las corrientes ideológicas que hemos visto lavar y depurar nos llevan a imaginar que si Stalin y Mao Tse Tung vivieran, el primero necesitaría el éxito del sector privado para lograr la aceptación popular al esquema de la dictadura del Estado y el segundo, ya no trataría el capital privado como su enemigo antagónico, sino que lo tendría invitado a su coalición “en el seno del pueblo”.

Hoy, pues, se acepta universalmente que la iniciativa privada es fuente de desarrollo y crecimiento. La seguridad que ofrecen los países atrae y genera inversión; la inversión produce crecimiento, que, a su vez, es lo único que garantiza el desarrollo social.

Hace pocos días expresé ante los europeos que el problema social de Colombia no es imputable al sector privado sino a la falta de sector privado. No es imputable al capitalismo sino a la falta de universalización del capitalismo entre todos los sectores de la sociedad.

Nuestro sector privado tiene unas cargas impositivas, parafiscales y laborales altamente solidarias. Un trabajador de salario mínimo en Bogotá percibe un ingreso superior en 2.5 veces al trabajador informal del vecindario. El crecimiento del sector privado se ha visto frenado por múltiples razones. La primera: la violencia y la falta de una continuada decisión del Estado para combatirla. También el burocratismo. Hay un desequilibrio, que debemos corregir, entre el tamaño todavía pequeño del sector privado y el salto, inmensamente grande, que de él demanda la sociedad colombiana.

No puede dudarse que una sociedad sin exclusiones y con equidad necesita, como presupuesto esencial, el crecimiento vigoroso y sostenido del sector privado. Un sector cuyo signo sea la solidaridad y la democratización del acceso a sus recursos y beneficios.

Hace 4 años expresé, ante este mismo auditorio, que la palabra clave es confianza. Sigo aferrado a ella y al propósito de buscarla. La Seguridad Democrática, la estabilidad macroeconómica y la claridad y estabilidad de las reglas de juego, son pilares básicos para el rescate de la confianza. De manera generosa, Luis Carlos Sarmiento ha reconocido esta mañana los esfuerzos y logros en seguridad.

Compatriotas, se ha avanzado pero no lo suficiente, la culebra está viva. El terrorismo sabe de repliegues estratégicos, el terrorismo tiene donde esconderse, sabe como hacerlo y también sabe en qué momento, cuando se afloja la batalla contra él, reaparece y golpea con mayor severidad la sociedad.

Por eso tenemos que dormir con los ojos abiertos y tenemos que luchar a cada minuto para poder derrotar el terrorismo. En eso no puede haber tregua. No puede haber la creencia de que ya va a negociar, a la vuelta de la esquina y tampoco podemos asumir posiciones triunfalistas. El único camino es: persistir a toda hora, a todo minuto y a todo segundo, hasta exterminarlo del suelo de la Patria.

Para lograr la estabilidad macroeconómica los temas fiscales y de endeudamiento son críticos: se ha hecho un gran esfuerzo para aumentar los ingresos del Estado, para disminuir el gasto público. Déjeme referir allí a tres grandes capítulos.

Hemos aumentado el gasto en seguridad y ha dicho Luis Carlos Sarmiento que es necesario sostenerlo y aún incrementarlo. Sobre eso tiene que haber plena conciencia en cada uno de nuestros compatriotas.

El tema de las entidades independientes. Se ha manejado con menor crecimiento de lo usual, pero todavía cabe una reducción mayor en sus gastos como lo propuso la norma del referendo que no se aprobó.

El tema de las pensiones y de las transferencias forman capítulo aparte al cual me referiré más adelante.

Reforma Administrativa del Estado

Y el tema de las diferentes entidades, sobre las cuales tiene discrecionalidad del Gobierno, se viene manejando de tal manera en la reforma administrativa. ¿Qué nos proponemos? Que el ahorro allí sea de medio punto del PIB y lo vamos a lograr.

Hasta el momento hemos logrado intervenir 37 entidades del Estado, se han tomado decisiones para eliminar 26 mil cargos públicos. Ya se han ejecutado decisiones por 16 mil cargos públicos.

En el frente de los gastos de funcionamiento, en la misma Presidencia de la República, a pesar de su poco impacto sobre el conjunto general de las finanzas, hemos tratado de dar ejemplo con una reducción entre el 26 y el 30 por ciento de los gastos.

Por supuesto, toda reforma, en una sociedad con profundos desequilibrios, amenazada por el terrorismo, tiene que ponerle buen cuidado de ser una reforma profunda más no polarizante.

Haber propuesto y ejecutar una reforma administrativa de estas condiciones, tiene que adelantarse con determinación pero también con cuidados.

Por eso pusimos en marcha las normas de protección: el retén social. Y eso cuesta, pero sin ello no saldría adelante la reforma. Cuesta porque se ha evitado la desvinculación de la madre cabeza de familia sin alternativa económica. Cuesta porque se ha evitado la desvinculación del discapacitado y la desvinculación de quien está próximo a jubilarse. Pienso que de otra manera no sería posible esa reforma.

Y por supuesto que hemos avanzado mucho en el sector nacional descentralizado.

De manera silenciosa, el Ministerio de Minas y Ecopetrol, su presidencia durante el periodo del actual Gobierno, tomaron la decisión de denunciar la convención colectiva de trabajo. Se denunció. Hoy tenemos un pronunciamiento de un tribunal, ese fallo está acusado, pero hemos transitado la parte más difícil de la reforma. El Gobierno ha respondido con tranquilidad las amenazas y con firmeza, nada ha hecho quebrar su voluntad de reformar ésta, como todas las agencias del Estado.

He dicho que el dilema hoy no es entre eliminar el Estado y darle rienda suelta a las privatizaciones, sino el de permitir que se quiebre el Estado y quiebre a la sociedad o tener un Estado que sea sostenible en sus costos y que no sea obstructivo al sector privado.

Con ese criterio hemos adelantado estas reformas. Bastante difíciles. Por ejemplo, cada vez que se ha amenazado con tomarse una instalación de Ecopetrol por la insistencia del Gobierno en la reforma, al ser consultado, por el Presidente de Ecopetrol (Isaac Yanovich) y por el Ministro de Minas (Luis Ernesto Mejía), la única respuesta que he dado y que he repetido: que se la tomen primero la Fuerza Pública y si la Fuerza Pública tiene que tener tomadas esas instalaciones durante los 4 años de mi Gobierno, para poder adelantar estas reformas, esa es la decisión, pero estas reformas no pueden tener marcha atrás.

En el SENA. El SENA en el año 2002 capacitó un millón de colombianos, en el año 2003 capacitó dos millones 200 mil colombianos. La meta es que en el año 2006, esa entidad esté capacitando 4 millones de colombianos, un gran salto pero que también mejore la empleabilidad. La empleabildad de los egresados del SENA continúa bajo, pero en este Gobierno ha mejorar en 10 puntos.

Y todo ese crecimiento se ha logrado sobre dos bases: la reforma laboral, aprobada por el Congreso en diciembre de 2002 y la reforma administrativa que se orienta en el SENA, que es como caso ilustra la tendencia general de este Gobierno: ahorrar en funcionamiento, desmontar prebendas sindicales, eliminar politiquería y poder llevar mayores beneficios a la comunidad colombiana.

Qué tal que no se hubiera hecho la reforma de Telecom. Telecom estaba causando pérdidas del orden de 480 mil millones de pesos al año, ya iría a demandar el año pasado una transferencia de medio billón de parte del presupuesto nacional para cumplir con sus pensionados.

Esa reforma puso punto final a esas pérdidas y tenemos este año una Telecom que va a producir utilidades bien importantes, que rebasan las necesidades para atender los jubilados y los gastos de la Telecom en liquidación.

El Seguro Social. La primera parte de la reforma, ya ejecutada, nos ha dado inmensos ahorros.

La primera adición presupuestal que correspondió a mi Gobierno, en diciembre de 2002, obligó a transferirle al sector salud del Seguro Social, medio billón de pesos, afortunadamente hemos logrado frenar esas transferencias del presupuesto por la reforma del Seguro.

Al haber creado una independencia entre el sistema de las clínicas –organizadas en EPS- y el sistema asegurador, nos ha logrado una enorme reducción de prebendas de convenciones colectivas de trabajo.

Y viene el segundo paso: el proceso de tercerización de las clínicas, en el cual ya avanzamos en la fase de estudio. Ojalá ese proceso encuentre, en los mismos sindicatos, en las mismas cajas de compensación y en las cooperativas, sujetos que se hagan cargo de administración delegada de clínicas, de tercerización de clínicas. Eso sería de la mayor conveniencia dentro de la idea de construir reformas profundas sin polarizar la sociedad.

He invitado al sindicalismo a que piense claramente en hacer el tránsito en el estado del viejo sindicalismo reivindicacionista, costoso, finalmente destructor del Estado, en nombre de las viejas teorías socialdemócratas y que se convierta en un sindicalismo de participación, en un sindicalismo de construcción de valor. Así sucesivamente, hemos intervenido en 37 instituciones del Estado.

Quiero reiterar hoy ante mis compatriotas, aprovechando este gran foro de ANIF, el propósito del Gobierno Nacional de que estos ahorros, al final de la administración, produzcan medio del punto del PIB de alivio para nuestras finanzas.

Reforma pensional

El tema de las pensiones. El proceso de pensiones no se resuelve de un momento a otro, lo grave es interrumpir la tarea continuada a introducir reformas pensionales.

Me preocupa que después de que introdujimos la Ley 100 en el 93, la siguiente reforma –que no fue suficiente- hubiera necesitado 10 años. Y me preocuparía que no entráramos en las nuevas reformas.

El año pasado propusimos una gran reforma en el referendo que abría traído un enorme alivio y que no se aprobó.

El acuerdo político, con una muy importante contribución del Congreso de la República y con una muy acertada coordinación y dirección del Ministro del Interior y de Justicia, con el aporte de todos sus colegas del Gabinete, está produciendo buenas posibilidades.

Ese acuerdo político, ya ha logrado un consenso, una gran mayoría, para que tramitemos una reforma constitucional en pensiones que tendrá, entre muchos elementos, los siguientes:

- Nuevas pensiones, con un reconocimiento máximo de 25 salarios mínimos en el Estado.
- Eliminación hacia delante de la mesada 14.
- Además la posibilidad de que se garanticen regímenes pensionales solamente en la medida en que tengan suficiencia financiera.
- Y eliminación de regímenes privilegiados.

En cuanto al tema de la suficiencia financiera, de aprobarse en la Carta constitucional, nos dará luz verde, para una revisión más severa del sistema de prima media.

Miren, compatriotas, Chile introdujo los fondos de pensiones porque los introdujo la dictadura. Aquí los introdujimos en el Congreso pos constituyente, cuando llegaron al Congreso una serie de grupos que habían estado, por ejemplo en la guerrilla. Todavía recuerdo aquellos debates, en muchos momentos el Presidente Gaviria y yo, como ponente en el Congreso, pensábamos que iba a ser imposible aprobar esa reforma. Hubo que aceptar la coexistencia del régimen de los fondos con el régimen de prima media del Seguro Social para lograr la viabilidad política de la reforma.

Qué pienso hoy. Si aprobamos, dentro de esta idea, de no perder un momento hasta resolver el problema pensional, el proyecto constitucional del consenso, podemos entrar a revisar la suficiencia financiera del sistema de prima media, a introducirle nuevos correctivos o en su defecto a eliminarlo.

Y el doctor Luis Carlos Sarmiento da una muy buena idea política y social: una eventual eliminación del sistema de prima media, no implicaría que el Seguro Social desapareciera del universo de pensiones, porque el Seguro Social pasaría a administrar los afiliados que alcanzaron a llegar a la entidad hasta el momento de eliminación del sistema de prima media, y en adelante, a administrar como cualquier otra administradora el régimen de capitalización individual.

Pienso que hay que dar entonces tres pasos: primer paso, aprobar la reforma constitucional que incluya el punto de la suficiencia financiera de los regímenes de pensiones.

Segundo paso, modificar más a fondo el sistema de prima media que bastante lo modificamos –con aprobación del Congreso en 2003 pero de manera insuficiente-, o en su defecto entrar a eliminar el sistema de prima media y hacer que el Seguro Social sea competente para administrar el sistema de ahorro individual.

Allí aparece un punto: el agravamiento el agravamiento de la situación fiscal en el corto plazo.

Porque si bien la corrección del sistema de prima media o su eliminación alivia las finanzas pública en el mediano y largo plazo, de todas maneras hay una fase de tránsito inmensamente para el Estado, que se deriva de la circunstancia de que no entren nuevos aportantes al sistema de prima media, vacío que tiene que llenarse con transferencias del presupuesto nacional.

En ese momento, tendremos que hacer un acuerdo con los fondos privados de pensiones para una financiación en términos blandos para el Estado, durante ese período de transición. Los invito a estas reflexiones que venimos considerando en el seno del Gobierno y que son producto de escuchar permanentemente a nuestros compatriotas.

Transferencias

Las transferencias regionales. Qué tema tan difícil. Porque yo escucho las muy fundadas preocupaciones del doctor Luis Carlos Sarmiento, como de tantos compatriotas. Y otra cosa es mirar el tema desde la condición de gobernador o alcalde.

Por ejemplo en educación. Escasamente alcanzan para la nómina actual de maestros. Uno ve, cuando se enfrenta el tema, muy poco espacio para el recorte, otra cosa es, el esfuerzo que hay que hacer para su aplicación más eficiente.

Este Gobierno logró el año pasado, en coordinación con alcaldes y gobernadores, aumentar en 483 mil el número de cupos en primaria y secundaria, sin nombrar un maestro más, administrando transferencias, mejorando eficiencia. Yo no veo mucho espacio para el recorte de transferencias.

Y, el año pasado se demostró. En la reforma tributaria propusimos dedicar parte de las transferencias al pago de pensiones, como también exigimos parte de las regalías al pago de pensiones.

El Congreso lo aprobó pero en montos modestos. Y eso fue una señal muy clara de que si, fue tan difícil obtener algún monto para pagar las pensiones de las mismas regiones beneficiarias de transferencias, cuánto más difícil una reforma que implique disminución de transferencias. Porque algunos han propuesto que haya una elasticidad, que lo que vaya ocurriendo en las finanzas nacionales se refleje en las transferencias, y los gobernadores y los alcaldes contestan: ‘¿y nosotros podemos decirles a los maestros que no le vamos a pagar porque ocurrió esto en las finanzas nacionales?’. El tema es bastante difícil.

Yo creo que hay que insistir en cómo mejoramos la eficiencia en la aplicación de las transferencias. Creo que hay que insistir en algunos puntos de la reforma que propusieron los gobernadores hace dos semanas, en la ciudad de Armenia. Pero, yo no me haría ilusiones en que podamos contribuir a resolver el problema fiscal de la Nación disminuyendo transferencias.

Regalías

El tema de las regalías. Las nacionales, la mitad por decisión del Congreso del año pasado, tienen que llevarse a pensiones. La decisión del Gobierno es llevar la otra mitad a educación salvo con algunas excepciones como la atención al departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Pero lo que está gastando el Gobierno Nacional es mínimo, 80 a 100 mil millones de pesos, de un recaudo de 600 mil millones de pesos y esos 500 mil de la diferencia están respaldados, simplemente, en papeles de la Tesorería.

Las regalías territoriales son bastante irregulares. Una cosa es Arauca y Casanare en petróleo, otra cosa es Cesar y La Guajira en carbón, y otra cosa es el resto del país. Ahí tenemos enormes dificultades.

Lo que hemos hecho es, intervenir allí, donde haya señales de corrupción para garantizar transparencia.

Por ejemplo, hoy se esta pavimentando la carretera Tame – Arauca con un costo de 80 mil millones de pesos, el responsable es el Grupo de Ingenieros del Ejército, la entidad nacional Fonade y, los recursos provienen de la intervención nacional de regalías de Arauca, que, después de haberlas intervenido, se posibilitó el acuerdo para que en lugar de estarlas diluyendo en politiquería, corrupción y grupos violentos se aplicaran a una obra tan importante para el país como la carretera Tame - Arauca que hace parte de la vía Venezuela – Bogotá – Bahía Solano.

Vamos a ver que más podemos hacer para llevar un mayor porcentaje de regalías al pago de las pensiones.

El problema es este. Las regiones beneficiarias de esas regalías dicen: ‘magnífico, yo aporto, pero para mis propias pensiones’. Y el problema entonces es, cómo atender las demandas pensionales de las regiones que no son beneficiarias de regalías.

Entiendo la preocupación del sector privado colombiano por la sobretasa a la renta, por el impuesto al patrimonio y por el cuatro por mil.

La situación de la Nación se ha visto bastante comprometida, porque hubo momentos en que teníamos alto déficit pero bajo endeudamiento y la situación se torna muy difícil cuando se encuentra un déficit del 4.2 (por ciento), un endeudamiento público del 54 por ciento del PIB y un comprometimiento del 40 por ciento de los recursos del presupuesto nacional para servir deuda.

Ese, es un panorama bastante crítico, en una sociedad bastante desequilibrada. Por eso nos ha tocado abusar del sector privado colombiano con la sobretasa a la renta, con el patrimonio y con el 4 por mil.

Aspiramos que una reforma más estructural, que se está examinando con el Congreso de la República, nos permita darle unas señales más tranquilizantes al sector privado.

Yo no le temo al impuesto del patrimonio, en una sociedad tan desequilibrada como la de Colombia, en la cuantía que se definió el año pasado. Le temo es, a que se convierta en precedente para que se siga aumentando la cuantía, y en eso comparto la preocupación del sector privado y tenemos que hacer valer esa preocupación en todo el Congreso de Colombia. Pero yo creo que en la medida que avancemos hacia esa reforma tributaria más estructural, se irán despejando estos temores.

Iva generalizado

El IVA. Uno se sorprende, que un país dirigido por gobiernos de filiación socialdemócrata como Chile, tenga un IVA universal del 19 por ciento, y que aquí se hubiera declarado inexequible una tarifa del dos por ciento para el 47 por ciento de los bienes y servicios que están exentos de IVA. Creo que tenemos que avanzar hacia una universalización del IVA. Colombia aparece como uno de los países en su nivel de desarrollo con mayor porcentaje de bienes y servicios exentos de IVA.

Yo no creo que haya que tenerle temor al debate político por la circunstancia de ampliar la base del IVA. Creo que lo importante es saber hacia donde se orientan los recursos.

Reclamo hoy, de mis compatriotas e invito al Congreso a esta reflexión: en nuestros tiempos lo importante no es tanto el origen de los impuestos como el destino del gasto público. Universalizar el IVA, así sea con tarifas diferenciales, poder extender una tarifa baja al conjunto de bienes y servicios, que no paga IVA, podría matizarse con la debida destinación de ese recaudo al gasto social, a la protección de los colombianos del Sisbén.

El tema de la base en renta. Pasamos de 500 mil contribuyentes en el año pasado a 600 mil. Aspiramos incorporar este año otros 100 mil contribuyentes. El Congreso nos aprobó una disminución de los topes, pero solamente se aplica en el año gravable 2004 y producirá efectos en el recaudo de 2005. Tenemos esperanza en que eso va a ayudar enormemente en la ampliación de la base. Y tenemos mucha fe en la ampliación de la base de retenedores y en la ampliación de la base de contribuyentes de IVA.

Ahora en abril, los colombianos recibirán la primera devolución por pagar sus bienes y servicios con dinero plástico, devolución de dos puntos de IVA. Ha calculado la DIAN que esa primera devolución valdrá entre 25 y 30 mil millones de pesos.

El esfuerzo del Gobierno es que se pague, que los compatriotas sientan ese alivio en los saldos de sus tarjetas, de su dinero plástico y que eso contribuya al propósito, por el cual se introdujo, de aumentar la base de contribuyentes de IVA y de frenar la evasión.

Beneficios tributarios

Pero también tenemos que tener en cuenta el otro lado de lo que ha pasado en tributaciones. Colombia tenía una serie de estímulos obtenidos por la presión de grupos de interés, hemos venido eliminando esas exenciones y las hemos estado sustituyendo por aquellas que tengan relación directa con el crecimiento, con reequipamiento empresarial.

Quiero recordar que en octubre de 2002 eliminamos el arancel a los bienes de capital. Eso ha contribuido bastante a su crecimiento. El año pasado el sector industrial, sin contar transporte, creció en bienes de capital en un 30 por ciento. Eso va ayudar enormemente al proceso de recuperación de la economía.

Los diferentes estímulos aprobados por el Congreso tienen relación directa con lo que requiere Colombia para convertir en beneficios reales muchas ventajas potenciales.

El Congreso nos aprobó en diciembre un incentivo importantísimo: la deducción del 30 por ciento a las inversiones en activos generadores de renta.

Pensé que un artículo tan claro como el que esta incorporado en la reforma tributaria era de aplicación inmediata, que no necesitaba reglamento, pero algunos voceros del sector privado me expresaron que se requería el reglamento y nos propusimos que ese decreto estuviera listo ayer, para publicarlo ante los colombianos aquí en la Asamblea de ANIF.

Les traigo el decreto, tiene fecha de ayer, es retroactivo al primero de enero y quiero que este decreto se publicite ampliamente para que sea un nuevo factor de estímulo, a fin de que los colombianos inviertan en actividades productivas.

Si se miran estos estímulos, doctor Luis Carlos, creo que lo que ha pasado en materia contributiva, no debe preocuparnos tanto, porque haría este resumen: para quien no crezca, las tasas hoy en Colombia son muy elevadas, para quien crezca las tasas en Colombia se moderan con este tipo de estímulos y lo que necesitamos es estimular el crecimiento.

Crecimiento económico

Hemos logrado dos cosas: el déficit fiscal ha pasado 4.2 por ciento, agosto de 2002; 3.6 por ciento, diciembre de 2002; 2.8 por ciento, diciembre de 2003. Vamos a cumplir este año, Dios mediante, la meta del 2.5 por ciento. Si, muy superior a las metas que para esa fecha se habían pactado en el pasado con el Fondo Monetario, pero creo que es sana para poder conciliar el tema del déficit con un propósito de crecimiento del cinco.

Y ustedes nos van a ayudar al propósito del crecimiento del cinco. Aquí no puede haber moridera, tenemos que creer en esta economía y echarla para adelante.

El DANE acaba de revisar las cifras de crecimiento del año pasado. Hoy las va a hacer públicas. Con la disminución de los cultivos ilícitos, la economía creció en 3.74 por ciento y cuando no se tienen en cuenta los cultivos ilícitos, la economía creció en el 4.06 por ciento. Esto nos demuestra que, si nos aplicamos, lograremos este año el crecimiento del cinco por ciento.

El desempleo sigue muy alto. No obstante que el sector privado colombiano ha creado un millón de nuevos empleos en este Gobierno, el desempleo sigue muy alto. Venía de un registro muy alto y además sigue creciendo bastante el número de colombianos que entran a la población económicamente activa. Pero yo confío que si nosotros consolidamos tasas de crecimiento del cinco por ciento, vamos a ver una reducción sustancial del desempleo y del subempleo.

Lo más importante en esa materia es, que podamos mostrar una tendencia sostenida de creación de empleo para que de confianza sobre la posibilidad de quebrar las altas cifras de desempleo.

Quiero referirme a las relaciones entre el Gobierno y el Banco Central, porque presupuesto fundamental de la estabilidad macroeconómica, es la independencia del Banco Central.

De manera sabia, la Constitución expresa que el Banco Central ejercerá sus funciones en coordinación con la política económica general, así tiene que ser. Porque finalmente la responsabilidad política recae en el Gobierno, especialmente en temas tan sensibles como el empleo.

Creo que ha mejorado la coordinación en medio de la difícil coyuntura de revaluación que tanto preocupa al Gobierno. La revaluación y los altos devaluacionistas se oponen a las pretensiones del Gobierno que aboga por una tasa de cambio estable, pero a partir de que sea competitiva.

Están probados dos daños profundos de la revaluación: uno inmediato a las exportaciones y a unos sectores menos transables internacionalmente como el agro. Y otro, que toma más tiempo en manifestarse: a los actores del sector financiero. Poseer un endeudamiento marcadamente barato en el extranjero por revaluación y menor tasa externa de interés, desemboca tarde que temprano cuando la tasa de cambios se ajusta, en un crecimiento traumático de deuda para lo cual todos los deudores se preparan haciendo las provisiones necesarias.

Pienso que ahora se ha presentado una buena coordinación entre un Banco Central independiente, el Congreso y el Gobierno.

Se pensó y lo solicite oficialmente a instancias del Congreso, que el Banco Central suministrará una suma de divisas para reducir el monto de la deuda externa del Gobierno. Sobrevino la revaluación y desistimos de la petición porque congestionaría más la oferta de dólares, con el consecuente estímulo a la revaluación.

Dimos espacio al Banco para que definiera, como en efecto lo ha hecho, rebaja del interés de intervención y para entrar a colocar opciones de compra de divisas en cuantía importante que hoy empiezan a practicarse.

Confiamos que eso ayude a que Colombia consolide una tendencia de tasa de cambio estable y competitiva.

Hemos adoptado mecanismos con productores y compradores de algodón -lo cito a título de ejemplo-, para compensar en los compradores el esfuerzo de sostener un precio interno con una referencia equitativa de tasa de cambio. La compensación se da con una reducción proporcional de los aranceles de los saldos a importar. De este modo, combinamos un precio interno equitativo con competitividad internacional de textileros y confeccionistas.

Necesitamos que el sector privado tenga confianza en Colombia y que los colombianos quieran a su sector privado. La clave es confianza para invertir y legitimación de los inversionistas. Diría, compatriotas, que hay que pensar en esas dos palabras: que con la acción del Estado se cree confianza para invertir en Colombia, y con la acción del sector privado, el sector privado se legitime más y más y se haga querer del pueblo colombiano.

Y entonces, quiero agradecer los esfuerzos que en buena hora ha adelantado el sector financiero para ganar confianza popular.

En septiembre de 2002, cuando empezaba este Gobierno, en el marco de la Asociación Bancaria realizamos un acuerdo con el sector financiero para su participación en microcrédito. Ha sido exitoso.

Hoy podemos registrar, de acuerdo con cifras del Banco de la República, que en este Gobierno el microcrédito ha crecido en un 57 por ciento y que en este Gobierno 900 mil familias colombianas microempresarias se han favorecido de los recursos del crédito. Pero apenas estamos empezando.

No se que van a hacer distinguidos amigos del sector financiero pero se acreditaron, y a las reuniones ya no van los que han recibido crédito sino los que piden crédito. Entonces, han beneficiado a 900 mil familias pero hay que beneficiar otras 900 mil en el curso de pocos meses.

Cuando uno hace alguna cosita buena, en un país con tantas dificultades, doctor Luis Carlos, no se le agradece sino que queda acreditado para que le pidan más.

Construcción de un país de propietarios

Y quiero agradecerles el esfuerzo reciente para dedicar una suma bien importante a la financiación de vivienda social.

Allí, tenemos un escollo. Creo que estamos encontrando las primeras lucecitas para resolverlo. Este Gobierno esta haciendo esfuerzos: Primero, pagamos una serie de vigencias futuras de gobiernos anteriores con las cuales habían adelantado programas de vivienda de interés social.

Segundo, hemos cambiado el sistema, porque por ejemplo, hoy tenemos 138 mil millones de pesos en subsidios sin reclamar, porque los beneficiarios no reúnen los requisitos. Entonces vamos a adjudicar subsidios solamente a quien garantice la efectividad de la demanda.

Tercero, este año, no solamente vamos a asignar lo que corresponde al presupuesto de este año sino que vamos a empezar los procedimientos para que la asignación de los recursos del año entrante no tenga demora.

Aspiramos que en vivienda rural el Banco Agrario ejecute 30 mil millones en el primer semestre y que haya una adición presupuestal para ejecutar otros 30 mil millones de mejoramiento en el segundo semestre.

Pero lo que más me ilusiona, es el acuerdo con el sector financiero, que nos va a permitir un mínimo de 500 mil millones en créditos de vivienda social en los próximos meses, con la participación de las cajas de compensación, de las fundaciones de microcrédito, siempre con la participación del Fondo de Garantías y con la participación de FINDETER.

Hay muchos colombianos que me han dicho: ‘no podemos seguir esperando unos subsidios que no llegan para construir nuestra vivienda’. Con un crédito razonable podemos hacerlo sin subsidio. Ahí tenemos lo que los economistas llaman un nicho de mercado de vivienda social bien importante.

Creo, que con crédito de largo plazo, en condiciones de accesos razonables, con una tasa de interés razonable y con buenas garantías, va a ser más importante en el futuro, para la vivienda social este mecanismo de financiamiento que, el siempre insuficiente mecanismo de subsidios del Estado.

Veo con optimismo que en el país hay una buena oportunidad para endeudarse, pero para que la universalización del crédito no revierta en otra crisis, se necesita continuar en la lucha antinflacionaria, en la solución del alto déficit fiscal y pensional y también lanzar y sostener, una campaña pedagógica para que los colombianos inviertan en actividades productivas en su vivienda, y no en especulación.

Hoy hay mucho temor de los economistas internacionales por la suerte que puedan tener economías como la China y la Norteamericana, por el excesivo endeudamiento para negocios de propiedad raíz.

Nosotros tenemos una muy buena coyuntura para endeudarnos pero hay que orientar ese crédito hacia la casita y hacia actividades productivas.

Pienso, y le quiero pedir al sector financiero, que hay que realizar una gran actividad pedagógica. En toda casilla bancaria, en todo anuncio de prensa de televisión del sector financiero, les propongo, deberían poner este letrerito: ‘Compatriota, endéudese para la casita, endéudese para el negocio, pero no se endeude para especular’.

Endeudarse para especular ha hecho mucho daño aquí y en todas partes, y hay que evitar que esta buena coyuntura para endeudarse no degenere en otra crisis a partir de que llegare a crecer la deuda para actividades especulativas.

Invito al sector financiero a orientar pedagógicamente al pueblo en esta dirección, para garantizar un crecimiento de la economía y del bienestar compatible con un nivel prudente de endeudamiento.

Los problemas son muchos, pero si no perdemos un minuto, les vamos a encontrar soluciones.

Tengan la certeza que el Gobierno y el Congreso no van a descansar en la solución del tema fiscal.

Tengan la certeza que las Fuerzas Armadas y el Gobierno no van a descansar en la lucha de la derrota del terrorismo.

Entre todos tenemos que derrotar la corrupción. Por eso el Ministro del Interior ayer manifestó su preocupación por recientes decisiones judiciales en esa materia.

Y tengan la certeza que con el apoyo del sector privado, con un país de propietarios, vamos a crear condiciones para tener una Colombia sin exclusiones, sin odios, con permanente debate, pero debate fraterno.

Manos a la obra, a crecer al cinco por ciento.

Muchas gracias.

 
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