CELEBRACIÓN DEL CENTENARIO DE LA UNIVERSIDAD DE NARIÑO
Noviembre 07 de 2004 (Pasto – Nariño)

Compatriotas:

Acudimos hoy a una celebración de gran importancia para la Patria, en una tierra que ha sido un ejemplo del orden y también de la actitud contestataria. En una tierra que ha sido un ejemplo de la lealtad a la autoridad y también del enérgico reclamo por la reivindicación.

Hemos celebrado en este 2004, una serie de centenarios de gran importancia, de hechos que se sucedieron en aquella transición entre Marroquín y Núñez, que empezaron un quinquenio de realizaciones como fue el quinquenio del General Reyes. Un quinquenio no bien comprendido en su momento, pero que empieza a entenderse 100 años después, cuando el país tiene que mirar retroactivamente qué fue lo que hizo la obra de Reyes, de la cual pudiera decirse lo que en algún momento expresó el pensador francés: “Hay gentes que no son contemporáneas de su propia época”.

Reyes parecería contemporáneo de los de hoy, sus ideas no alcanzaron a ser contemporáneas de su propia época. Qué bueno este aniversario para pensar sobre Nariño y prospectar a partir de Nariño. Para pensar en la universidad colombiana, en su papel, para que esta gran Nación afiance su democracia a través de la seguridad y de la reivindicación social, de la cohesión social. Para pensar el papel que tiene que cumplir la universidad y la educación en general en la construcción de una sociedad e igualdad de oportunidades. Para pensar el papel jalonador que tiene que cumplir la universidad y la educación en general para construir cohesión social que garantice una sociedad sin exclusiones, sin odios, en permanente debate, pero en debate creativo en el cual se puedan construir una síntesis y separar los antagonismos.

Queremos una universidad científica, abierta a la libre cátedra, no dogmática. Una universidad crítica, pero de crítica constructiva que proceda sin amarguras, una universidad que cumpla la doble tarea de ser batalladora en las ideas y ejemplar en la convivencia. Queremos una universidad que asimile la problemática social, la procese en el laboratorio de la ciencia y entregue soluciones a la comunidad. Es tan grave el extremo de una universidad totalmente apacible frente a la injusticia, frente a las contradicciones del entorno, como una universidad que pase de contestataria a anárquica.

La universidad constructiva tiene que ser la universidad que asimile la problemática social, la procese y le recete a esa comunidad en acción de réplica lo más conveniente para construir una sociedad fraterna.

La universidad pública tiene que estar comprometida con una pedagogía para la convivencia social, para la excelencia académica, regida por los principios de la democracia participativa, la tolerancia, el respeto a la diferencia, todo enmarcado en el orden definido a su vez por la ley. Porque ese respeto a la diferencia es imposible ejercerlo, llevarlo de la prédica a la práctica si no lo enmarcamos rigurosamente en el orden definido por la ley.

Hemos avanzado mucho en superar la contradicción entre quienes en algún momento quisieron que Colombia sólo tuviera universidad pública y quienes en algún momento quisieron que Colombia sólo tuviera universidad privada y que los recursos del Estado en lugar de contribuir a la universidad pública, subsidiaran demanda en universidad privada.

Estos 27 meses nos muestran un buen grado de superación de esa contradicción. Veo la Nación más amoldada a la necesidad de contar con universidad privada y universidad pública, trabajando armoniosamente y eficientemente. A eso ha ayudado muchísimo el esfuerzo de la universidad pública en los últimos años porque ha aumentado sustancialmente cobertura, porque ha empezado a llegar sus esfuerzos hacia comunidades remotas, porque se ha comprometido más con la investigación, con la formación del profesorado, porque está más sensible a la necesidad de la calidad, de la acreditación de los programas, de la calidad de los altos grados de formación de los profesores.

La mejor defensa de universidad pública hoy, no es ideológica, no es programática, la mejor, la única defensa de la universidad pública hoy son sus resultados. Por eso la universidad pública le tiene que mostrar al país constantemente más y mejores resultados en cobertura, en presencia, en acceso a la tecnología para poder ser mucho más eficaces en la ampliación de su presencia en todo el territorio. La universidad pública le tiene que mostrar al país hoy mayor compromiso con la investigación. La universidad pública le tiene que mostrar al país mayor compromiso con las regiones, mayor compromiso con los municipios, con los departamentos, con el sector privado, mayor integración con todos ellos. Ha medida que eso se de, la universidad se defiende con sus resultados, se aclimata más en el corazón y en la convicción de los colombianos.

Nos hemos propuesto en esa revolución educativa trabajar cobertura, calidad, capacitación técnica, apoyo a la investigación y pertinencia y ahí juega un gran papel la universidad, la universidad pública colombiana.

Tenemos que llegar a una meta de 400 mil cupos universitarios. Estamos lejos. Vamos a ver en cuanto terminamos el año, cuando terminamos el primer semestre de este año íbamos por 109 mil, 113 mil. Tenemos que hacer mayores esfuerzos. Pero eso tiene un elemento positivo, la universidad privada colombiana venía disminuyendo matrícula.

Hace pocos días en una reunión en la universidad del Rosario oíamos como ese proceso por fortuna terminó y empieza a recuperar matrícula. Entonces si continuamos con el esfuerzo de la universidad pública y, al mismo tiempo, se revierte la tendencia negativa que traía la universidad privada, podremos aproximarnos a esa meta.

Pero he aquí un gran reto, el reto de ir a las regiones. El reto de tener universidad a distancia apoyada en tecnologías modernas como Internet. El reto de que la universidad se comprometa con esa pirámide educativa que empieza con la promoción de las aptitudes laborales. El reto de que Colombia pueda tener esa pirámide totalmente integrada, que el muchacho que entre al SENA lo primero que le enseñen, sea un oficio productivo. Que los créditos que acumule para asimilar ese oficio, le sean contabilizados para poderse posteriormente graduar de técnico. Que lo que allí aprenda acredite, se lo tengan en cuenta para el posterior grado de tecnólogo y que con las nuevas reglamentaciones del Ministerio y que con los acuerdos entre las universidades y las tecnologías, los grados obtenidos, los créditos obtenidos para el grado de tecnólogo, sean unos créditos que tengan validez para el grado en educación superior.

Todo esto dentro de un esquema de respeto a la autonomía universitaria, que es finalmente la que tiene que definir el pénsum, que es finalmente la que tiene que definir la extensión de sus programas.

Con una concepción, a lo cual los invitaría, la sociedad colombiana hoy necesita prepararse para que la vida de cada ciudadano sea una vida de permanente dedicación al trabajo y al estudio. Definitivamente hay que empezar la vida trabajando y estudiando y hay que culminar la vida trabajando y estudiando. Lo necesita la sociedad colombiana para impulsar su crecimiento económico, su productividad, su competitividad, para mejorar sus ingresos, para construir equidad social, para construir bienestar, que es el soporte de una sociedad establemente fraterna.

Ese esfuerzo por cobertura tiene hoy apoyos bien importantes. El avance del ICETEX. Más créditos para los sectores populares de la Patria a más plazo y a menor tasa de interés. Confiamos que rápidamente el ICETEX pueda ser una entidad autónoma, cuyos esfuerzos no estén frenados por las limitaciones fiscales del Estado. Eso hace parte de nuestra reforma administrativa.

Nos gusta muchísimo ver que el ICETEX todos los días se está desprendiendo de sus antiguas oficinas burocráticas y todos los días trabaja más con las universidades para que sean los estudiantes en sus propias universidades, a través de ella, que puedan acceder a los créditos de ICETEX. Que un colombiano de Pasto o de Ipiales pueda acceder a un crédito del ICETEX a través de su universidad o a través de una línea directa de Internet, sin tener que pasar por una oficina burocrática de ICETEX. Creemos que eso es un paso de gran importancia.

Creemos muchísimo en el esfuerzo de la Ministra de Educación (Cecilia María Vélez), de su brillante equipo de colaboradores, con gobernadores, alcaldes, para los centros educativos regionales. Gracias a Dios este año terminamos con 30 y el año entrante debemos agregar otros 30. El parlamento colombiano, en el Plan Nacional de Desarrollo, nos aprobó esa figura y vamos a superar las metas inicialmente previstas. En Nariño ya está funcionando el Centro Universitario Regional de Cumbal y está próximo para empezar a funcionar el Centro Universitario Regional de Ricaurte. Ese es un gran paso.

Los honorables parlamentarios de Nariño, con el liderazgo de Eduardo Enríquez Maya, han presentado un proyecto de documento CONPES, ya aprobado, en el cual trabajó muy intensamente el Santiago Montenegro, como Director de Planeación, e hijo de Nariño.

Ese proyecto, ese documento, compromete a la Nación ayudar a la parte de investigación de la Universidad de Nariño. Rector, la situación fiscal de la Nación es difícil, claro que le vamos a buscar unos pesitos, no es regalo, es el deber de la Nación. Pero déjenme hablar con toda franqueza, esos pesitos no pueden agregarse a la base de aportes a la universidad, porque se volverían permanentes y entonces empezamos a crearme dificultades al equilibrio de aportes a las universidades.

No se lo gasten en construcciones, ésta es bellísima, gástenselo en lo que sugiere el CONPES: en programas de investigación, busquemos unos pesitos e inyectémoslo, a través de Conciencias, en programas de investigación.

Me acaban de confirmar -porque afortunadamente el celular trabaja los domingos-, que esta semana viene el director del ICA, Juan Alcides Santaella, a reunirse con ustedes, a mirar el proyecto de ustedes en el cual solicitan la entrega de la sede del ICA a la Universidad de Nariño.

Yo le he dicho al Ministro de Agricultura (Carlos Gustavo Cano): ‘qué bueno que puedan dar ese pasito’, pero el ICA que es una entidad también de investigación, lo que quiere dar, con mucha certeza, mucha convicción, es que el proyecto investigativo que se va a desarrollar allí sea un proyecto altamente conveniente para la región y para el país.

Miren, yo vi, en alguna época, dar un gran salto en cobertura universitaria en Colombia atropellando la calidad. De la historia hay que aprender. Por eso el salto de cobertura, al cual estamos aspirando hoy, tiene que ir de la mano de la calidad.

La Ministra de Educación, tiene que presionarnos a todos en eso, porque yo le reclamo la meta de cobertura y ella me dice: ‘sí, Presidente, pero es que hemos tenido que eliminar tantos programas universitarios por inútiles y de mala calidad. Si, Presidente, porque hemos tenido que ser más rigurosos en la acreditación de programas universitarios. Sí, Presidente, pero tenemos un problema porque tenemos que evaluar no 18 programas universitarios, sino todos los programas universitarios’. Este año comenzó la evaluación de esos programas a través de la evaluación de los egresados.

Entonces, tenemos que ser muy concientes de trabajar intensamente en ambos frentes. En el frente de cobertura y en el frente de calidad. Le haríamos un enorme daño al país si repitiéramos la pura experiencia que nos debió aleccionar, de dar un salto de cobertura atropellando calidad. Ahora que estamos ante la obligación de demostrar un buen avance en cobertura y un mejor avance en calidad.

De ahí la importancia de que los pesitos que pueda orientar el Estado de manera extra, vayan, a través de programas de investigación, que de suyo hablan bien de los esfuerzos de calidad en el crecimiento de la universidad colombiana.

Rector muchas felicitaciones. A usted, a toda la familia de la Universidad de Nariño, que sigan haciendo Patria, mucha Patria. Crezcan mucho. ¿Está en cuántos estudiantes este año?

Rector: 8.203.

Presidente de la República: ¿Cuántos tiene ya en el programa de Cumbal?

Rector: Empezó con 58.

Presidente de la República: ¿Y cuántos va a tener en Ricaurte? ¿Cuándo llegamos a 12 mil estudiantes aquí? Hay que llegar, hay que hacer ese esfuerzo con calidad.

Como yo se que tenemos por allí una reunioncita que es… A mí alguien me dijo: ‘Presidente, ¿usted va a ir a reunirse nuevamente con los rectores universitarios, con todas las limitaciones fiscales del Estado y eso?’ Les dije: si allá hubiera solamente fiesta y no hubiera problemas, pues de pronto no iría. Justamente como tenemos problemitas tengo que ir.

Entonces será muy grato, a continuación, poder, Rector, aquí en el marco de su invitación, reunirnos con los rectores universitarios de la Patria, con los rectores universitarios que nos visitan del Ecuador, que nos acompañen los distinguidos parlamentarios de Nariño que han tenido permanente preocupación por la Universidad de Nariño, por el SENA de Nariño, por la educación en Nariño, por los centros regionales de educación universitaria en Nariño.

Muchas felicitaciones a la Universidad de Nariño en éste centenario. Que empiecen otros 100 años muy, muy fructíferos en construcción de bienestar para esta noble tierra.

Muchas gracias.