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85º. ANIVERSARIO DE LA FUERZA ÁEREA
Noviembre 11 de 2004 (Tres Esquinas – Caquetá)

Compatriotas:

Nos reunimos en esta base legendaria y moderna de Tres Esquinas, con un pasado importante en la historia de Colombia, un presente y un futuro estratégicos, para conmemorar un nuevo aniversario de la Fuerza Aérea que surge en Colombia justamente con el surgimiento de la aviación en nuestro país en 1919.

Quiero felicitar a la Fuerza Aérea por estos 85 años de trabajo en bien de la Patria. Al Comandante, a los altos oficiales, a todos los integrantes de la Fuerza Aérea y aquellos que recientemente han ingresado a la institución.

Quiero destacar el valor, el arrojo, la capacidad de combatir el terrorismo aun en múltiples circunstancias con dificultades técnicas y de equipo.

Y quiero destacar algo bien importante en Colombia: la valerosa presencia de la mujer en la Fuerza Aérea.

¿Dónde están las mujeres de esta base? Que se pongan de pie.

A ellas un aplauso. Porque honran mucho a la sociedad colombiana. Dice bien del respeto de la sociedad colombiana por mujer. Y dice bien de valor civil de la mujer colombiana su presencia en la Fuerza Aérea de la Patria. Muchas gracias.

Estamos en un momento crucial para derrotar el terrorismo. Algunos sociólogos, analistas, se han referido al fenómeno como un conflicto prolongado de baja intensidad.

Primero, no es conflicto. Conflicto hubo en América Latina cuando los movimientos insurgentes buscaban derrotar dictaduras que habían pisoteado las libertades públicas y los derechos democráticos.

En Colombia tenemos una profunda democracia, totalmente pluralista. Estamos enfrentando un gran desafío terrorista sin afectar las libertades públicas, sin afectar, sin limitar los derechos democráticos.

Aquí quienes han asesinado alcaldes, gobernadores, dirigentes políticos, son los terroristas.

Hoy me contaba el General Castro Castro (Jorge Daniel, director de la Policía Nacional) como al propio Alcalde de Rivera en el Huila lo asesinó un sicario de las FARC.

Son ellos, los terroristas los que han afectado los derechos democráticos.

Hace 27 largos meses, el 8 de agosto de 2002, el primer día de ejercicio gubernamental, llegué antes de las seis de la mañana a Valledupar a emprender con la Fuerza Pública de la Patria la tarea de recuperar las carreteras en la costa norte y de derrotar a los terroristas.

Y a continuación volamos a Florencia.

¿Qué encontré en Florencia? Caos, desazón, tribulaciones, desempleo, pobreza, gente sin fe, sin esperanza. La democracia arrinconada. Todos los alcaldes de los municipios del Caquetá escondidos en Florencia, sin poder ejercer sus funciones constitucionales y legales emanadas del ejercicio democrático. ¿Por qué? Por los terroristas.

Hoy gracias a la institución armada de la Patria, todos los alcaldes de Colombia están ejerciendo en sus respectivos municipios.

Gobernador, corríjame: ¿Están todos los alcaldes del Caquetá ejerciendo en su municipio? Están todos. Que distinto a lo que ocurría hace 27 meses.

Aquí la decisión armada del Estado ha devuelto los derechos democráticos a un departamento al cual el terrorismo le había anulado las libertades democráticas. Es el ejemplo del Caquetá.

Estos terroristas son los causantes de las perturbaciones a la democracia colombiana.

Ha habido también guerrilla e insurgencia en otras latitudes contra la injusticia social.

Aquí los violentos han profundizado la injusticia social. Espantaron la empresa privada, anularon la inversión, frenaron el crecimiento de la economía, condenaron a los colombianos al desempleo, a la informalidad, a trabajar sin seguridad social, a la miseria, al éxodo, al extranjero, han producido dos millones de desplazados internamente.

Por eso, no ha conflicto. Aquí lo que hay es terroristas. Aquí no hay insurgentes contra una dictadura. Aquí lo que hay es terroristas contra una democracia.

Lo repito: No hay insurgentes contra una dictadura. Hay terroristas contra una democracia. Para bien de la democracia los tenemos que derrotar.

Se ha dicho que es de baja intensidad, este desafío terrorista es de alta capacidad de daño. Basta ver los millones de colombianos afectados. La mitad de nuestros compatriotas tiene un luto cercano por el terrorismo. La mitad de nuestros compatriotas tiene alguien cercano que ha sido desplazado interno, o ha tenido que irse al extranjero para evadirse de la acción terrorista.

Este desafío terrorista no es de baja intensidad es de alta capacidad de hacer daño en Colombia.

Puede que ahora se replieguen y bajen la intensidad.

Pero como los decía yo esta mañana, cuando el General Reinaldo Castellanos asumió el mando del Ejército, es posible que ante la iniciativa de nuestra Fuerza Pública estos terroristas se replieguen a la espera de que llegue un gobierno al cual puedan engañar.

Pero los vamos a perseguir con toda decisión. No se esconderán en los 578 mil kilómetros de selva que quedan en Colombia, ni en el planeta.

Generales, oficiales, compatriotas de la Fuerza Aérea, si estos terroristas optan por el repliegue a la espera de que llegue un Gobierno al que puedan engañar, que nosotros los persigamos con mayor fortaleza, con mayor determinación.

Y se ha dicho que es un conflicto prolongado. Ya dijimos por qué no es conflicto. Que es un desafío terrorista prolongado, es cierto, cuatro, cinco décadas. ¿Por qué? Porque en muchas ocasiones ha faltado voluntad política para derrotarlos.

Hemos confundido la debilidad con la civilidad. En nombre de la civilidad no se les ha enfrentado debidamente, y se ha permitido que maltraten al pueblo colombiano indefinidamente.

Hoy las cosas son distintas. Hoy para recuperar el imperio de las instituciones democráticas que es la garantía de la convivencia civilizada, hay toda la voluntad política de derrotar el terrorismo.

Por eso cuando Gobierno y pueblo coinciden en esa voluntad políticas, quienes tenemos responsabilidades de orden público somos hoy los que estamos obligados a cortar la prolongación de este desafío terrorista.

General Lesmes, no apague estos avioncitos, manténgalos prendidos de día y de noche, écheles gasolina, repárelos sin apagarlos y persiga a estos terroristas implacablemente en cada uno de los minutos de las 24 horas, para que suspendamos la prolongación de este desafío terrorista que tanto daño le ha hecho a la Patria.

Y vamos a lograr que todos los compatriotas continúen recuperando confianza para que haya inversión, para que haya empleo, para que haya una sociedad fraterna, para que estos niñitos que nos acompañan hoy puedan vivir felices en el suelo de su Patria colombiana, estudiar felices, practicar el deporte, incursionar en la ciencia, en las actividades productivas, construir familias, todo con felicidad, con esperanza en el suelo de su Patria.

A la generación de los mayores que estamos aquí presentes no nos ha correspondido un día de tranquilidad en Colombia, sin embargo tenemos que hacer el total esfuerzo de nuestra fisonomía, de nuestro espíritu para que las nuevas generaciones puedan vivir felices en Colombia.

Por eso hay que derrotar el terrorismo. Y por eso hay que derrotar la corrupción, para que este desafío terrorista no se prolongue más que la Fuerza Aérea sea totalmente eficaz.

Y lo vamos a hacer mejorando cada día nuestro accionar. Procedamos con unos valores. Con la agresividad que es iniciativa permanente, iniciativa perseverante, iniciativa de día y de noche, iniciativa con un cielo azul infinito, iniciativa con nubarrones y cúmulos.

Agresividad, transparencia, que seamos ejemplo en materia de respeto a los derechos humanos. Que el presente y el futuro de nosotros pueda decir que enfrentamos el mayor desafío terrorista del mundo con total observancia de los derechos humanos.

En otras partes violaron los derechos humanos para enfrentar el terrorismo, para derrotar el terrorismo. Nosotros somos unos convencidos que vamos a derrotar el terrorismo limpiamente, sin violar los derechos humanos.

Cuando ese terrorismo sienta que lo estamos derrotando negocia. Y cuando el pueblo se de cuenta que esta política es de energía, de agresividad y de transparencia, el pueblo todos los días se encontrará más a gusto con esta política y la apoyará más.

Vamos a proceder con capacidad de integrar equipo. Equipo entre las diferentes fuerzas, compañerismo al interior de cada fuerza, equipo con las misiones internacionales que nos ayudan a derrotar el narcotráfico que es la fuente alimentaria del terrorismo. Construcción de equipo es fundamental y relaciones humanas.

En una institución, como la institución armada, donde impera la jerarquía, donde impera el mando y la obediencia es más difícil hablar de construcción de equipos y de relaciones humanas. Pero si no logramos ambos objetivos, no salimos adelante.

El mando tiene que ser firme, pero al mismo tiempo tiene que saber llegar al corazón de quienes deben obedecer.

Por eso se necesita energía para transmitir firmeza, para evitar lo que dijera San Marcos: cuando el sonido que emite la trompeta es incierto y débil, quién acudirá al campo de batalla”. Para evitar eso el mando tiene que ser firme.

Pero para motivar y comprometer, el mando tiene que llegarle al corazón de cada uno de los que tienen que obedecer. Por eso el mando tiene que ejercerse con relaciones humanas. Es fundamental.

Y todo eso nos permite llegar a la eficacia. La eficacia necesita agresividad. Pero si esa agresividad no esta acompañada de transparencia, entonces lo turbio no deja ver la eficacia. Lo turbio se opone a que se vea el buen resultado.

Para que el resultado sea bueno, visible, que gane reconocimiento, la acción que lo produce tiene que ser transparente. De ahí la importancia de combinar la agresividad con la transparencia.

Vamos a quitarle a Colombia esta pesadilla.

General Lesmez, que bueno que los próximos aniversarios de la Fuerza Aérea, sean los aniversarios de una Fuerza Aérea que logró ya la plena victoria sobre el terrorismo.

Que como dijera el expresidente Echandía: todos los colombianos puedan volver a pescar en estos ríos de noche. Que este derrotado el terrorismo. Sé que lo vamos a lograr.

Quiero felicitar a todos los que han sido condecorados en el día de hoy. Al Coronel Raúl Torrado Alvárez, comandante de este comando aéreo. Al Mayor General Jorge Daniel Castro, director general de la Policía, quien tiene la noble importantísima misión de conducir a la Policía en este tramo de la historia llamado a derrotar el terrorismo.

Al Vicealmirante David René Moreno, segundo comandante de la Armada. Al Brigadier General José Vicente Urueña Molina, comandante del Comando Aéreo de Combate Número Cinco, con gran responsabilidad en el norte y en el occidente de Colombia. Al Brigadier General Mario Alberto Rodríguez Martínez, comandante del Componente Aéreo de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega.

Quiero agradecer y felicitar al Jefe de la Misión Aérea de los Estados Unidos, Coronel Jail Shell que tanto ha ayudado a Colombia en este propósito universal de derrotar el terrorismo.

A los doctores Gunter Pauli y Paolo Lugari, quienes con la Fuerza Aérea y el Ministerio de Agricultura y la cartera del Medio Ambiente están comprometidos en sacar adelante un proyecto piloto ecológico, agropecuario y de generación de empleo en el Meta y en el Vichada.

Al doctor Jaime Armando Aguilar Marmolejo, director del Programa de Ingeniería Mecánica en la Escuela de Aviación Marco Fidel Suárez en la ciudad de Cali.

Ejemplo de civiles que ayudan a la Fuerza Aérea como lo es el doctor Julio Leonzo Alvárez, quien en la junta de Satena sirve aportando todo el conocimiento de un eficiente líder de empresa privada.

Y quiero destacar ante mis compatriotas a quienes han sido distinguidos en orden público por segunda vez, por primera vez y a quienes han recibido la medalla al valor: Teniente Coronel Luis Alfonso García, Mayor Alfonso Lozano, Técnicos Primeros Oswaldo Jiménez y Fernando Fabián, Técnico Segundo Misael Antonio Márquez; Capitanes Jorge Iván Pantoja, Johan Jiménez; Teniente Julián Marcel; Subteniente Félix Mosquera, Técnico Subjefe Jorge Rodríguez, Técnicos Primeros Hernando López Daza y Teodolindo Peña Parra.

Me emociona mucho entregar a un compatriota la Medalla al Valor. Siento que hay una esperanza en el valor que ese integrante de la institución armada, una esperanza de recuperación de la seguridad para Colombia.

General con estos ciudadanos que sirven a la Patria en la Fuerza Aérea, que son ejemplo de valor. Con estos avioncitos prendidos de día y de noche, con la voluntad política de derrotar el terrorismo, que lo logremos general.

Más rápido General, con todo el afán General, para que las nuevas generaciones de colombianos representadas por estos niñitos, hijos de muchos de ustedes puedan vivir felices en el suelo de esta gran Patria colombiana.

Felicitaciones Fuerza Aérea.

 
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