SUSCRIPCIÓN DE ACUERDOS DE COOPERACIÓN CON PERÚ
Octubre 22 de 2004 (Lima - Perú)

Señor Presidente Toledo:

Mil gracias por albergarnos en esta fructífera reunión.

La agenda de temas que hemos tratado son de gran importancia para nuestras relaciones bilaterales, para la Comunidad Andina, para lucha frontal contra el terrorismo, para la lucha frontal contra el narcotráfico, contra la corrupción. Para adelantar una tarea de diplomacia social en nuestras zonas de frontera, y también para proteger ambientalmente esas zonas, que es una reserva de la humanidad.

Sin transparencia, sin erradicar la corrupción, no es posible que los buenos indicadores macroeconómicos generen resultados de generación de empleo, de gran inversión, de cohesión social.

Sin transparencia, sin erradicación de la corrupción, no es posible que la lucha contra el terrorismo, por exitosa que sea en sus fases iniciales, se consolide y genere la confianza que necesitan los pueblos.

Bienvenida esta reiteración de la lucha contra la corrupción y el tratado de cooperación judicial, con figuras tan importantes como la extradición, que se modifica.

Indudablemente, hay todo lo posible en medios electrónicos, en medios de divulgación, en medios de control, en medios normativos para luchar contra la corrupción. ¡Se necesita algo más! Que quienes tenemos responsabilidades dirigentes, en el sector público y en el sector privado, demos ejemplo.

Hago un llamado a todos los que tenemos estas responsabilidades en Colombia, en los países hermanos, para que asumamos la tarea de dar ejemplo en la lucha contra la corrupción, como el primero de nuestros deberes.

Si no damos ejemplo, si no procedemos diariamente con esmero y delicadeza, serán inútiles todos estos tratados, todas las disposiciones normativas, todos los medios de publicidad.

Cada funcionario que tenga que ver con el manejo de los recursos públicos, de la contratación, de las compras, de las concesiones, con la toma de decisiones sobre intereses públicos, tiene que interiorizar la tarea de dar ejemplo.

¡Que cada uno cumplamos con el deber de nuestras responsabilidades administrativas y de servidores públicos, pero con un deber por encima de todos los otros deberes: el deber de dar ejemplo en materia de lucha contra la corrupción!

Es bien importante que esa frontera, que ha visto una gran determinación del Perú y de Colombia para derrotar el terrorismo y para derrotar el narcotráfico, sienta acción social. Lo que cabe dentro de lo que se ha llamado ‘la diplomacia social’: reivindicaciones en salud, reivindicaciones en educación, la propuesta talentosa del Canciller del Perú, de que los niños que cursan educación primaria y secundaria a un lado de la frontera, al pasarse al otro lado no sean objeto de obstáculos para acumular las materias que cursaron en un lado y continuar al otro lado de la frontera. Esas son decisiones prácticas, que mucho le suavizan, mejoran la vida a los colombianos y peruanos que comparten esa línea de frontera.

Vamos a continuar estas negociaciones del Tratado de Libre Comercio de la mano del Perú, de la mano de Ecuador, teniendo en cuenta que lo que buscan nuestros pueblos es la oportunidad de mostrar todo su potencial, de crecer, de generar ingresos, de financiar la justicia social, de financiar el empleo.

No tenemos sesgos ideológicos. La única línea que tenemos que respetar totalmente, la que jamás podemos transgredir es la línea de equidad. La creciente integración de la economía del mundo así lo exige.

Pero no nos vamos a quedar ahí, Presidente. Cuando empezaba su Gobierno, el Perú apenas había pensado tímidamente en una remota posibilidad de integración con MERCOSUR. Cuando yo asumía la Presidencia de Colombia, no se pensaba en MERCOSUR o se le temía. Gracias a que hemos procedido integradamente, hoy ambos, todos los Andinos, tenemos el acuerdo con MERCOSUR.

Cuando estemos aproximándonos a la conclusión del TLC, equitativo con los Estados Unidos, como Comunidad Andina tenemos que tocar las puertas de Canadá. Desde ya, debemos proponernos ese acuerdo, porque nuestros países requieren ese mercado, nuestros países requieren la integración con esa economía.

Los países hermanos de Centroamérica han avanzado un acuerdo con los Estados Unidos. Los Estados Unidos avanzan en un acuerdo con nosotros, pero entre la Comunidad Andina y Centroamérica todavía no se asoma un acuerdo. Tenemos que promoverlo.

Y usted, visionariamente, Presidente Toledo, ha venido buscando cómo incursionar en el Asia. Como Presidente de la Comunidad Andina, quedamos a la expectativa del éxito de sus buenos oficios.

Queremos que la Comunidad Andina se arriesgue, se atreva, con su iniciativa, Presidente Toledo, a buscar, a negociar y a suscribir un acuerdo con China.

El mercado más grande del mundo, la economía más vigorosa del mundo, el país que más resultados está dando en superación de pobreza, no puede ser el país de una economía ajena a las nuestras. Avancemos hacia allá.

Todo esto demuestra que para nosotros el comercio es una razón pragmática y de equidad, que no está determinado por fundamentalismos políticos. Tenemos un horizonte pluralista y ese horizonte pluralista sólo considera el bienestar de nuestros pueblos.

Ha sido muy grato, Presidente Toledo, compartir hoy con Usted, en su país, visitar la Alcaldía de Lima, la Corte Suprema de Justicia, la Comunidad Andina, el Congreso, y especialmente tener estas reuniones de trabajo con usted, nuestro gran coequipero, con su equipo, con el cual hemos logrado una magnífica, una solidaria integración.

¡Le agradezco y lo felicito!

Le agradezco, como lo dije al mediodía, toda su determinación, sin cálculo, sin maquiavelismo político, sin titubeos, para apoyar la lucha colombiana contra el terrorismo.

Y lo felicito por los magníficos indicadores macroeconómicos del Perú. Con el bajísimo nivel de déficit, con el crecimiento de las exportaciones, con el prudente nivel de endeudamiento, con el mejoramiento de los ingresos fiscales, con la confianza inversionista, el Perú, bajo su conducción, Presidente Toledo, está llamado a ser un gran albergue de la confianza de la economía mundial, a atraerla, lo que habrá de redundar en el empleo, en la equidad y en el bienestar de este gran pueblo del Perú.

De nuevo, nuestra inmensa gratitud, Presidente Toledo.