VII FORO INTERAMERICANO DE MICROEMPRESA

Organizado por el BID

Septiembre 09 de 2004 (Cartagena de Indias - Bolívar)

Señoras y señores:

Quiero agradecer enormemente al Banco y a usted, Presidente (Enrique) Iglesias, la circunstancia de celebrar esta versión del foro de microdinero y macroefecto, que coincide con la entrega de este libro, que es una copia de experiencias tan valiosas aquí en Cartagena, especialmente importante para Colombia esta ocasión.

Nosotros nos hemos propuesto una meta, que es recuperar confianza en Colombia. Y estamos trabajando tres áreas: el área de la seguridad, el área de la recuperación económica y social y el área de la transparencia. Hay que llevarlas de la mano. Recuperar confianza y recuperar credibilidad en las instituciones.

En el área de la reactivación social, hemos venido trabajando lo que denominamos Siete Herramientas de Equidad. la revolución educativa, el avance en la protección social, el impulso a la economía solidaria, el manejo social del campo, el manejo social de los servicios públicos, la construcción de un país de propietarios y la calidad de vida urbana. En muchas de esas herramientas es necesario trabajar en microcrédito.

¿Qué hemos encontrado en el microcrédito? Primero, en Colombia -y esto debe ser común en nuestros países- hay más propensión de la ciudadanía a desarrollar empresa que a la subalternidad laboral. Ese es un elemento de gran importancia: esa inclinación ciudadana al empresarismo. Segundo, el problema no es de recursos, los recursos están. Tercero, el problema es de capacitación, el problema es de proyectos, el problema es de acompañamiento y el problema es de problema es de garantías.

Hemos venido trabajando para crecer el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), bien conectado al tema del empresarismo. Ese servicio estaba formando un millón de ciudadanos al año, en el año 2002. Este año pasan por la institución dos millones 600 mil ciudadanos y aspiramos que al terminar el año 2006, esté formando 4 millones de ciudadanos.

Una meta que se le ha impuesto es trabajar en los 1.096 municipios de Colombia y este año lo logra. Eso en adición a los esfuerzos del sector privado y un esfuerzo general que se llama revolución educativa, que trabaja cobertura, calidad, pertinencia, capacitación técnica y el tema científico.

Hemos venido trabajando el tema del acompañamiento. El tema del acompañamiento es necesario para identificar proyectos, es necesario para presentar proyectos, es necesario para acceder al crédito y es necesario para estabilizar su empresa, servir y amortizar el crédito.

Colombia tiene un gran capital social, que es un conjunto de fundaciones del sector privado, los esfuerzos de sus cámaras de comercio, etcétera, y ahí radica la posibilidad del acompañamiento. En eso, como en otros aspectos del tema, lo que encontramos son desequilibrios regionales. Mucha presencia de fundaciones de acompañamiento en unas regiones, ausencia en otras.

Hemos venido pidiéndoles a las fundaciones, líderes en las respectivas regiones, que extiendan su área, que lleguen a otros municipios, que lleguen a otras ciudades, y que allí estimulen fundaciones nuevas, potencien fundaciones ya existentes, para poder realizar esa tarea de acompañamiento.

En materia de recursos no hemos encontrado problema. Hicimos un acuerdo con el sector financiero, el sector financiero ha sido generoso con el tema del microcrédito y ha cumplido con creces al Gobierno. El problema ha sido el problema de garantías y allí ha sido muy útil un esfuerzo estatal del Fondo Nacional de Garantías.

Ese fondo se ha venido potenciando muchísimo, comprometiendo el apoyo de departamentos y municipios, gobernadores y alcaldes. Ese fondo está entregando garantías que cubrían el 50 por ciento del crédito. Con el apoyo de gobernadores y alcaldes ha venido entregando garantías que cubren el 70 por ciento del crédito.

Compromiso que se ha hecho con gobernadores y alcaldes es que por cada peso que ellos aporten al Fondo Nacional de Garantías, el Gobierno Nacional aporta 22, y esto nos ha permitido avanzar bastante.

Cuando empezó el Gobierno, la cartera en favor del microcrédito en Colombia estaba en 707 mil millones. Hoy esta en billón 430 mil millones. O sea que en 25 meses ha habido un crecimiento bastante importante de la cartera, se ha más que duplicado.

Se ha logrado favorecer aproximadamente a millón 100 mil microempresarios y los desembolsos alcanzan casi dos billones y medio.

Si ustedes me preguntan: ¿cuál es el problema que vemos hoy? El problema que vemos hoy es el problema de los desequilibrios regionales. Esta cifra se concentra en unos pocos lugares del país. Necesitamos llegar a todo el país.

Problema de plata no es, es un problema de proyectos, es un problema de acompañamiento, es un proyecto de formación. No vayan a creer lo que les dijo el Presidente Iglesias que les voy a hacer un Consejo Comunitario de tres horas. Sería muy cortico.

Entonces aquí debería venir a preguntar soy yo, porque ustedes han tenido una experiencia muy rica, en estos días en Cartagena, que confío que sea muy interesante para todos y que nos deje unas gratas lecciones a los colombianos. Que podamos aprender de tantos queridos visitantes, de los expertos, etcétera.

Entonces recogería unas pocas inquietudes de ustedes para no fatigarlos y les ofrezco la palabra.

Pregunta: Lo que usted apunta hacia el enorme desafío que tenemos de tratar de llegar al microempresario y de realmente masificar lo que estamos tratando de hacer en una manera sostenible, usted lo refiere hacia la necesidad de acompañar, de la formación que se necesita. Si bien vemos que está trabajando la banca comercial, la banca tradicional, en microempresa, y usted ha jugado un papel muy importante en llevar esto adelante, también sabemos que el hacer el trabajo con microempresarios es muy distinto a la banca tradicional.

Entonces preguntaría y diría que uno de los grandes desafíos es cómo capacitar, cómo crear la capacidad institucional dentro de la banca y en otras entidades, para poder lograr una microempresa y una microfinanza, que realmente se integre al sistema financiero del país. Entonces dejaría esto como una de las grandes preocupaciones y desafíos que enfrentamos tanto dentro de Acción Internacional, como creo que en todos los países que estamos trabajando.

Y le agradezco mucho el impacto que tiene el esfuerzo que usted le ha puesto a este tema.

Presidente de la República: A ver le relato algo de nuestra experiencia. Primero, la banca comercial en estos países nuestros tiene que entrar a la microempresa y a la mediana empresa. Creo que el mercado de grandes clientes es un mercado que se agota. Si quiere crecer, tiene que incorporar sectores excluidos y por eso se tiene que atrever a darle crédito a la pequeña y mediana empresa.

Segundo, eso implica unas disciplinas, unos esquemas administrativos diferentes.

Tercero, algunos los tienen o los desarrollan, otros no. Allí nosotros tenemos dos experiencias: algunos han entrado a prestar directamente, otros indirectamente. Otros han hecho convenios con fundaciones especializadas. Y esos convenios tienen muy diferentes maneras. Algunos les compran cartera a las fundaciones, otros hacen convenios para que las fundaciones les administren el crédito, y ahí es donde es muy importante el acompañamiento. Porque imagínese usted cualquier microempresario que llegue a un banco, la circunstancia que llegue acompañado por una fundación con buen nombre, le abre las puertas del banco, se constituye de entrada en una garantía operativa. El banquero dice: 'viene acompañado por tal fundación, este es un caso serio, este caso hay que atenderlo'. Entonces ayuda muchísimo, ayuda muchísimo. Esa es la experiencia que venimos viendo allí.

El Fondo de Garantías también es muy importante. Cuando uno le dice al banquero: Camine incursione en este mercado, que aquí tenemos el Fondo de Garantías, eso le ayuda a superar las barreras que históricamente lo han frenado para incursionar en ese mercado.

Ahí tiene que ser el Estado muy proactivo. Creo que es un tema menos de recursos fiscales y más de acción estatal. Los funcionarios estatales no pueden asumir allí la actitud de banqueros fríos, manejando una chequera ahí con mezquindad. No, el problema no es de chequera ni de plata de parte del Estado, sino de ganas, de una actitud muy proactiva, de decir: mire, camine, porque esta fundación no nos ayuda a trabajar en tal región, promueva otra fundación en tal región, crezcamos el Fondo de Garantías allí, llevémoslo a tal parte, ayudémosle a resolver a estos microempresarios estos problemas.

Una buena experiencia nuestra es con las cámaras de comercio. Estamos celebrando en las ciudades colombianas unos foros convocados por las cámaras de comercio, que reúnen a los empresarios medianos y pequeños con el Gobierno y con los bancos, para mirar cuáles son los obstáculos.

Entonces de allí hemos pasado a una segunda etapa que se llama Feria de Crédito. Y hay experiencias donde esas ferias de crédito se han hecho a través de internet. Las evaluamos. Una reciente nos dio la siguiente evaluación: en los últimos tres meses 232 casos resueltos, de pequeñas empresas que no habían podido acceder a recursos de crédito. 32 que no pudieron resolver favorablemente su petición.

Entonces entramos en otra etapa, que es ya no el contacto virtual, sino el contacto personal de cada uno de los 32 que inicialmente fracasaron con el sistema financiero y el Fondo de Garantías y ahí es donde el sistema financiero tiene que desaperezarse y el Estado ser muy proactivo y decirle: bueno, por este camino no le sirve, busque este camino, cree este capital, este patrimonio autónomo, busque un tercero que sea el que le venda los servicios, y que él adquiera esta máquina, etcétera.

Es una tarea de gestión de todos los días. Una conclusión elemental que quisiera sacar en esto es: el problema hoy es más de voluntad, de gas, de actitud preactiva, de gestión, que de dinero. Uno tiene que enamorarse de la idea de prestarles a los pobres.

Muchas gracias