CONVERSATORIO EN LA UNIVERSIDAD DE LA FLORIDA
Septiembre 30 de 2004 (Miami – Estados Unidos)

Señoras y señores:

Agradezco a la Universidad de corazón, la manera como nos ha acogido, la hospitalidad que nos da esta mañana, la generosidad que tiene con los colombianos residentes en La Florida y con quienes representamos el gobierno de Colombia.

Es muy grato señor Rector poder adelantar este conversatorio en esta gran Universidad, que es un faro de la democracia y de la libertad del continente.

Nosotros hemos venido trabajando ese concepto de Estado Comunitario para oponerlo al viejo Estado burocrático y a la noción que se ha querido revivir de que el Estado haga lo mínimo.

El Estado Comunitario busca, fundamentalmente, que la comunidad sea la gran beneficiaria en términos de equidad de la acción pública. Para ello, los presupuestos son: una gran participación de la comunidad en la toma de decisiones, una gran participación de la comunidad en la ejecución de decisiones públicas y una gran participación de la comunidad en la vigilancia a la manera como se ejecutan esas decisiones.

La tarea del Estado Comunitario es una tarea que no se puede dar ocasionalmente, tiene que darse todos los días. Por eso este Gobierno, en sus diferentes etapas, ha estado trabajado de cara a la comunidad y ha sido muy importante. Creemos que es un gran paso para recuperar credibilidad en las instituciones democráticas en Colombia. Hemos sido muy cuidadosos para que la exposición permanente del Gobierno a la comunidad no sea para generar promesas, sí, para que el Gobierno escuche, vea problemas, examine con todo compromiso soluciones.

Durante más de 2 años, una exposición de todos los días a la comunidad corre el riesgo de afectar la credibilidad, entonces hay que ser muy cuidadoso con esa exposición para poder construir credibilidad.

Si ustedes me preguntaran qué es lo primero que necesita Colombia, un país con tantos problemas de orden público, con falta de crecimiento de la economía que estamos buscando acelerar, un país con inequidad social, un país con droga, un país donde tenemos una tasa de desempleo alta, un déficit fiscal alto, un endeudamiento alto; todo eso hay que resolverlo, el problema de pobreza, el problema de miseria, pero lo primero que necesita Colombia es recuperar la credibilidad de los ciudadanos en las instituciones democráticas. Por eso este esfuerzo.

Y ha sido muy importante el contacto permanente del Gobierno con la comunidad, porque los equipos de Gobierno nos reunimos en una sala, nos proyectan unas cifras en un power point y creemos que todo va muy bien. Yo digo: más que apelar al power point hay que mirar el ‘power people’, hay que reunirse permanentemente con la gente.

Hace algunos meses, en una reunión con microempresarios con el Ministro de Comercio, Jorge Humberto Botero, los microempresarios y especialmente representantes de la pequeña y mediana empresa estaban muy quejosos por falta de crédito. Entonces me decía: ‘pero Presidente, mire cómo ha crecido la cartera de microcrédito en Colombia’. Efectivamente, nosotros tenemos lo que se llama Las Siete Herramientas de Equidad y allí hay una que se llama País de Propietarios y una de las acciones del País de Propietarios es el microcrédito.

En este Gobierno en Colombia se han beneficiado de microcrédito casi 1,3 millones de personas, hemos desembolsado casi 2,5 millones y hay una cosa bien importante: hace dos años la cartera de microcrédito en Colombia era de 706 mil millones, hoy es de billón y medio. Haberla más que duplicado en dos años, implica un gran esfuerzo.

Y hemos crecido también mucho el crédito en favor de la pequeña y mediana empresa y ha sido un esfuerzo combinado de bancos estatales de segundo piso, de compromisos de la banca privada con el Gobierno que ha vendido cumpliendo la banca privada, de fundaciones que movilizan formación a la microempresa, apoyo a la microempresa, acompañamiento a la microempresa en todo el país: la Fundación Carvajal en Cali, la Fundación Santo Domingo en Barranquilla, Actuar en Medellín, etcétera. Ha sido un esfuerzo del Fondo Nacional de Garantías, ha sido un esfuerzo del Gobierno Nacional con alcaldes y gobernadores que han apoyado el Fondo Nacional de Garantías, entonces nos ha permitido pasar de garantías del 50 por ciento a garantías del 70.

Y me decía el Ministro Botero: ‘pero después de este esfuerzo, ¿por qué los que vienen acá vienen a quejarse?’ Le dije: porque hay dos realidades: las cifras que nosotros vemos en el power point, que son cifras muy importantes y los que todavía no han podido acceder a esos beneficios que siguen siendo la mayoría.

Los que ya obtuvieron el crédito aquí no vienen, ellos se tienen que quedar en la empresa porque tienen que estar trabajando para pagar el crédito. Aquí se han volcado todos los que tienen problema de acceso al crédito. Entonces en la oficina vemos el power point y aquí sentimos el power people.

He ahí la importancia de estar en permanente contacto. Ustedes se imaginan cuando los gobiernos ven algunas cifritas buenas en una oficina, a través de una presentación de un power point, los gobiernos se vuelven jactanciosos, los gobiernos se vuelven intocables.

No, los gobiernos tienen que estar metidos con la gente, porque en una sociedad de dificultades como la sociedad colombiana, uno resuelve un problemita y quedan mil sin resolver y el gobierno que se ponga a aplaudirse porque resolvió un problemita se lo traga la tierra. En una sociedad como la nuestra el Gobierno tiene que estar a toda hora buscando cómo resuelve problemas de los ciudadanos.

Quiero recordarles, queridos compatriotas y queridos ciudadanos de los Estados Unidos, que estamos trabajando en Colombia para buscar esa credibilidad, esa confianza en Colombia. Estamos trabajando el orden público, estamos trabajando la recuperación de la economía, estamos trabajando la transparencia, estamos trabajando lo que llamamos la reactivación social, con siete herramientas de equidad que son: la revolución educativa, la ampliación de la protección social, el impulso a la economía solidaria, el manejo social del campo, el manejo social de los servicios públicos, la construcción del país de propietarios y la calidad de vida urbana.

Por ejemplo, en el tema de calidad de vida urbana, es fundamental la orientación que se le está dando a la política de vivienda. Premiar con los subsidios de vivienda social aquellas urbanizaciones populares más generosas en espacio público, más generosas en características generadoras de calidad de vida.

Y hemos seguido el ejemplo de Bogotá. El Gobierno Nacional financia el 70 por ciento del Transmilenio de Bogotá, ese es un gran paso de calidad de vida. Este Gobierno le ha asignado al Transmilenio de Bogotá 989 millones de dólares, financiamos el 70 por ciento. Y eso lo estamos replicando en Cali, ya empezó la obra y allí tenemos una financiación por parte del Gobierno Nacional de 241 millones de dólares.

Lo estamos replicando en Pereira a punto de empezar la obra. Lo estamos replicando en el Valle de Aburrá para completar las líneas del metro, lo que se iba a construir en Metro que no alcanzó a construirse en Metro irlo complementando con el sistema de transporte masivo. Lo estamos complementando en Bucaramanga, Barranquilla y Cartagena donde todavía los proyectos están en esos niveles, en esas fases de estudio, de diseño y aspiramos a que a mitad del año entrante estén todos estos proyectos en plena ejecución.

Los Consejos Comunitarios en Colombia son regionales o temáticos. En un consejo regional examinamos entonces toda la temática de la región, de acuerdo con lo que se incorporó en el Plan Nacional de Desarrollo.

Eso ha tenido una secuencia: en la campaña construimos el programa de Gobierno con gran participación comunitaria. Hicimos unos ejercicios de planeación estratégica a través del esquema meta – plan, masivos en todo el país, y funcionó muy bien.

Por ejemplo, era los ciudadanos que acudían sobre un tema a otro, trabajábamos en calendario azteca, nos proponíamos una visión de Colombia para un determinado año, definíamos las acciones principales para lograr esa visión, los actores principales, el rol que cada uno tenía que cumplir y eso se definía democráticamente y a través de intervenciones que previamente debían escribir los participantes, se ofrecía la palabra y quien iba a empezar a dirigir un extenso discurso le decíamos, ‘pare, pare, tiene que leer lo que escribió’.

Después eso lo recogí en lo que llamamos, el Manifiesto Democrático, es un conjunto de 100 puntos programáticos que se ha popularizado bastante en Colombia y lo utilizan para hacerle seguimiento al Gobierno, inclusive para ser muy duros con la crítica del gobierno quienes creen que no se ha cumplido.

De allí pasamos a lo que fue la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo, donde también se hizo un programa pedagógico, comunitario en todo el país y hemos venido en ejecución de ese plan trabajando los Consejos Comunitarios.

En esos Consejos Comunitarios se procede de la siguiente manera: por ejemplo, si el primer tema que se va a tratar es la agricultura en la respectiva región, intervienen los funcionarios nacionales, los funcionarios locales, se abre el debate a la comunidad, se mira en qué vamos bien, en qué vamos mal, en qué podemos avanzar, dónde tenemos dificultades insalvables. Así se hace con todos los temas.

Y también hacemos consejos comunitarios solamente de un tema, por ejemplo el tema cultural o del tema de educación o del tema de seguridad social. El próximo consejo comunitario será sobre las Corporaciones del Medio Ambiente. Esa parte empieza a ser una especie de rendición de cuentas, porque el año pasado definimos un plan de acción para las corporaciones ambientales y este año tienen que darle cuenta la país, en un Consejo Comunitario que durará dos días, de cómo va la ejecución de ese plan.

Los consejos comunitarios se realizan a través de la televisión y eso ha ayudado muchísimo a crear, en Colombia, conciencia sobre las responsabilidades que todos tenemos en la vida pública.

A mí me preocupa mucho que con las dificultades de Colombia, nosotros los integrantes del Gobierno Nacional, sobretodo los niveles más altos, nos quedemos los sábados y domingos bien sabroso tomando wiskisito en la Sabana de Bogotá, o en Rionegro en Medellín o en esas fincas tan lindas del Valle del Cauca.

Entonces, en una Patria que hay que amarla profundamente como Colombia, quienes tenemos esta oportunidad democrática de dirigirla, debemos suprimir de nuestro calendario la noción de festivos, la noción de viernes culturales, la noción de dominicales, la noción de vacaciones y hay que trabajar, es el único camino, trabajar y hacerlo con amor.

Esta mañana –el Rector que está escribiendo un libro sobre liderazgo, me preguntaba-, me salió con una grabadora y me hizo unas preguntas bien importantes. Y me puse a responderle y vino a mi mente algo: el liderazgo necesita de todo Rector. El liderazgo necesita estudio, necesita disciplina, honestidad, ambición en favor del conglomerado, pero el liderazgo fundamentalmente necesita que las cosas difíciles se hagan con amor, ahí no hay más camino. Ese es el principio de todo.

Y el ejercicio público en Colombia, para que nuestra Patria salga adelante hay que ejercerlo con amor, es el único camino.

Ahora, en una situación tan difícil como la situación de la Patria colombiana, dirigida por unos seres de esta carnita y estos huesitos, que tenemos todas las limitaciones de la humana condición, uno comete mil errores por día, pero en la medida en que haya amor en esa tarea pues los errores se van corrigiendo, se van mitigando y los problemas se van superando.

Muy importante tener perseverancia, objetivos de largo plazo, con una vocación dialéctica para ir ajustando. Pero una cosa es el ajuste y otra es el bandazo.

A mí me preocupa mucho el cortoplacismo latinoamericano. Por ejemplo, en nuestro país ha sido muy grave. Mientras los grupos terroristas han tenido un programa estratégico de largo plazo, las políticas de seguridad del Estado colombiano de paz han sido políticas cortoplacistas. Esa es una de las razones por las cuales hemos tenido tantas dificultades con los grupos terroristas. Hay que trabajar con una noción de largo plazo. Eso no quiere decir que haya que trabajar por un camino inmodificable, hay que tener la sensibilidad dialéctica para saber introducir ajustes en el momento indicado.

Yo mantengo muy presente una conversación que bellamente narra el filósofo inglés Bertrand Roussel en sus obras tan apasionantes. Dice él que se encontró con un profesor asiático en 1950 y él le preguntó al profesor asiático ¿qué opina de la revolución francesa? Era 1950. Y el profesor asiático le dijo: “es muy temprano para opinar”.

Hay que tener un gran sentido de largo plazo en las sociedades nuestras. Hoy no vamos a hacer consejo comunitario. Aquí no me acompañan sino la Canciller, el Viceministro de Comercio, los embajadores, la Cónsul, el Cónsul de Puerto Rico, el Cónsul de Houston, otros integrantes del Gobierno Nacional, vamos a tener un conversatorio sobre algunos temas delicados o que suscitan preocupación en algunos de ustedes.

Quiero celebrar la macrorueda de negocios. Proexport está dirigido por la representación de una generación muy dinámica, muy preparada, por la representación de una generación innovativa. Luis Guillermo Plata, director de Proexport nos acompaña. El año pasado tuvimos problemas en exportaciones a Venezuela, sin embargo el esfuerzo de Proexport nos permitió compensar eso con el crecimiento en 20 mercados. Este año las exportaciones no tradicionales están creciendo bien en Colombia, alrededor de 16.5 y 18 por ciento. En julio crecimos en 37 mercados y tuvimos leves disminuciones en 13.

Es de gran importancia este paso que se dé con los Estados Unidos porque Colombia sabe que ha sido una economía sin ATPA, con ATPA. Colombia sabe ahora qué es una economía con ATPDEA, por eso es muy importante avanzar en el TLC, creemos que eso es un gran paso, hacerlo de manera equitativa, para desvanecer, despejar dudas, prevenciones, pero dar ese paso para poder integrarnos más a esta economía que nos ayude a generar empleo, a generar ingresos para poder superar la miseria, la pobreza en Colombia.

Y esta macrorueda organizada por Proexport, por Luis Guillermo Plata, su gerente, gracias a la hospitalidad de la ciudad de Miami, ha traído 602 empresarios colombianos, de los 602, 221 participan por primera vez, 463 representan pequeñas y medianas empresas y 50 han obtenido por primera vez visa de ingreso a los Estados Unidos. Estamos, pues en el marco de esa macrorueda, hoy cuando celebramos este conversa torio.

Yo gestionó, pero no promesas de resultados. Inclusive en el más difícil de los temas en orden público, me preguntaban: ¿candidato, si usted gana cuánto se demora para que Colombia este en paz? Siempre dije: Yo no puedo prometer milagros. Lo que si van a ver es una lucha día y noche para que Colombia supere el terrorismo.

En el TPS dijimos en los Estados Unidos que haríamos todos los esfuerzos para gestionarlo, créanme que los hemos hecho. No ha habido reunión nuestra con las autoridades de los Estados Unidos en la cual no se haya abogado por el TPS pero ha sido infructuosa la lucha. La última reunión con el Presidente Bush fue en el mes de abril y nuevamente mencionamos el TPS,

A raíz de las dificultades para obtener el TPS se optó por ensayar el tema de la matrícula consular. El Presidente Fox nos dio un buen balance de lo que ha sido esa experiencia para México, entonces nosotros nos dimos a la tarea de empezar a trabajar esa experiencia.

La Canciller y el Embajador Moreno han lanzado ya el proyecto piloto de matrícula consular en la ciudad de Washington, ya hay unas personas registradas, ya se ha empezado a repartir la matrícula consular y quería pedirle a la Canciller y al Embajador Moreno que nos dieran una breve explicación sobre los alcances que ellos ven en el tema de matrícula consular y los próximos sitios donde podemos continuar con el registro y expedición de la matrícula consular.

Les ofrezco mucho su presencia y entonces, le cedo la palabra a la Canciller.