REUNIÓN
CON FAMILIARES DE HERIDOS Y CAÍDOS EN COMBATE
Febrero
17 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Este país ha sufrido mucho esta
terrible violencia, este terrible terrorismo. El primer sufrimiento:
ustedes, el dolor personal
por sus familiares, por sus seres queridos, que han tenido que
ofrendar un sacrificio tan grande por esta Patria.
El 50 por ciento de las familias colombianas han sufrido en carne
propia esta violencia. El 40 por ciento de las familias colombianas
tiene un ciudadano cercano que esta desplazado o que esta en el
extranjero por esta violencia.
Esta violencia frenó la inversión, esta violencia
aumentó el desempleo, lanzó grandes masas colombianas
que no encontraron oportunidades económicas a la miseria,
a las calles, a las ventas informales, a percibir unos ingresos
mínimos con unos esfuerzos máximos.
El designio que tiene que tener la Patria
es superar esto. Estos bandidos hay que hacerles sentir que los
vamos a derrotar y que
aquí hay toda la perseverancia, que aquí hay toda
la decisión, que aquí hay todo el temple para continuar.
Y será lo único que los va a hacer reflexionar algún
día y que los va a obligar a negociar.
Quiero reiterar, ante ustedes, toda la
voluntad política,
toda la decisión de enfrentar este desafío terrorista
con toda la determinación en la comisión de que solamente
así, habrá un día en el cual Colombia podrá vivir
plenamente en paz.
Cuando yo miro estos niñitos pienso, por ejemplo, en las
generaciones mayores, en la mía, que no hemos vivido un
día completo de paz en Colombia. El deseo es que estos niñitos
puedan tener una Patria en paz, una Patria que les permita un desarrollo
feliz de su existencia. Esa es la ambición única
que tenemos: crear las condiciones para que en esta nación
la nueva generación pueda vivir feliz.
Muchas gracias por asistir a este importante
evento.
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