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ANIVERSARIO 182 DE LA ARMADA
Julio 22 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas:

Acudimos a este nuevo aniversario de la Armada a saludar su historia, a saludar a sus integrantes, a saludar su presente y a saludar el futuro de la Institución.

Quiero, en primer lugar, felicitar a todos quienes han sido condecorados hoy. Tuve sentimientos encontrados, de admiración, de tristeza, de fe en Colombia, al entregar a los papás del capitán de Corbeta, Milton Jasbín Bermúdez y la teniente de Fragata, Laura Rocío Prieto, asesinados por el terrorismo en el Putumayo, el ascenso póstumo.

Don Pedro Jasbín Ramírez, doña Gloria Amparo Bermúdez, don Alfonso Prieto Galvis, doña Rosalina Forero de Prieto: la Patria no alcanza a compensar el dolor, el sacrifico, el patriotismo de sus hijos y de su familia.

Al entregarles este ascenso póstumo, lo hacemos en nombre de todos los compatriotas que con este sacrificio han visto enaltecida la Constitución y entienden que es un sacrificio para que las nuevas generaciones puedan vivir felices en Colombia.

Quiero felicitar a todos los condecorados. Decir a ellos que esta condecoración es un reconocimiento de una esperanza, un reconocimiento de su dura tarea por Colombia, de su abnegación, de sus años de servicio, de sus méritos profesionales, de actividades especiales, de su valor.

¡Un reconocimiento a ellos y a sus familias!

Imposible estar en cualquiera de las Fuerzas de Colombia, en tantas décadas de amenaza del terrorismo, sin el apoyo permanente, sin la cálida compañía de todas las horas de los integrantes del grupo familiar.

Por eso a las esposas, a los esposos, a los hijos, a los padres y madres, a los hermanos, a los familiares de los condecorados: nuestra voz de gratitud. Gratitud sin límites, porque han constituido un grupo familiar que le ha permitido a estos héroes de la Patria desempeñarse bien en favor de Colombia en un momento tan difícil.

Ha avanzado mucho la Armada. Hoy hay mejor cobertura en los mares y en los ríos. La Patria no solamente tiene dos océanos, sino fábricas de agua por donde quiera que se mire su territorio. Se recorre del centro al Caribe y se encuentran por toda parte ríos, quebradas. Del centro al Pacífico, lo mismo. Hacia la Orinoquía y hacia la Amazonía.

¡Cómo ha venido avanzando la Armada para proteger los mares, especialmente del terrorismo, y para entrar a proteger los ríos!

Si comparamos la Armada de hace unos años a la de hoy, destacaría su avance para el control territorial, destacaría su exposición al riesgo. Ha dejado de ser una Armada para contingencias y ha pasado a ser una Armada para la lucha cotidiana.
Es bien importante inculcar señor Almirante, (Mauricio) Soto Gómez, ese sentimiento en la Armada. No puede ser una Fuerza para albures, tiene que ser una Fuerza para trabajar todos los días en la derrota del terrorismo. Y hemos apreciado esa evolución.

Veo a la Armada trabajando con patriotismo y con riesgo en el Caribe, en La Guajira, en los Montes de María, en el Pacífico, en la Amazonía, en la Orinoquía, en tantos de nuestros ríos.

Se ha convertido en un factor obstructor del terrorismo, en un factor que perturba la tranquilidad de los terroristas y que ayuda a construir la tranquilidad de los colombianos.

Cuando algunos me han preguntado: ¿qué va a pasar en el futuro con este crecimiento de la Fuerza Pública cuando Colombia supere la noche amarga del terrorismo? He dado dos respuestas: primero, la tarea aún es largo y segundo, habrá mucho qué hacer.

La tarea aún es larga. En muchos sitios del territorio hemos mejorado, pero en otros falta muchísimo por hacer. No podemos dormir un solo momento, no podemos descansar, cualquier avance nuestro es un estímulo, no para sentarnos en los laureles, sino para avanzar muchos más.

Se lo decía al diligente Ministro de la Defensa recién posesionado, doctor Camilo Ospina: se requiere esa vocación suya, esa disposición de seguimiento permanente de las tareas. Se requiere ese profesionalismo de nuestros comandantes, esa abnegación de nuestros infantes, cadetes, soldados, policías. ¡En todas las horas, para ganar esta tarea!

El terrorismo no negocia por espontaneidad, el terrorismo no negocia por generosidad.

El terrorismo negocia cuando siente que no tiene opción militar, cuando siente que la negociación es la salida digna que se le ofrece como alternativa a la derrota militar.

Ruego a cada uno de los integrantes de la Armada, procesar en su mente esta reflexión y anidarla en su sentimiento.

A esta hora, cuando se desmovilizan tantos paramilitares en Colombia, los ciudadanos están a la expectativa de nuestro compromiso de asumir la defensa de los ciudadanos con el único instrumento que dispensa la Constitución: las Fuerzas institucionales de la República.

Esos vacíos que había dejado el Estado, que los llenaron guerrilleros y paramilitares financiados con el narcotráfico, tiene que llenarlos de nuevo el Estado, con eficacia y transparencia, para bien de la ciudadanía.

Señor Ministro y señores Generales: esfuerzos superiores tenemos que hacer. No basta estar en unos puntos del territorio, hay que realizar presencia en todos. Y hay una guía de la Constitución y una compañía del pueblo.

Hoy, más que nunca, para llenar esos vacíos, requerimos el apoyo del pueblo. Cada oficial, cada suboficial tiene que organizar a la comunidad, para que la comunidad organizada en información, para que la comunidad sensibilizada para presentar de manera solicita la denuncia, para que la comunidad cooperante nos ayude a llenar esos vacíos.

Pero la comunidad no coopera si no le damos confianza. La comunidad necesita que en cualquier cuartel el teléfono esté disponible las 24 horas para escucharla. La comunidad necesita que la orientemos. La comunidad necesita que reaccionemos con total prontitud a sus quejas.

Confianza ciudadana: la construimos nosotros con comunicación, la construimos nosotros con disposición, la construimos nosotros con cariño por el pueblo, la construimos nosotros con diligencia para responder a las quejas, denuncias y solicitudes de la comunidad.

Diría que el gran afán del momento, en medio de todos los afanes que tenemos –nos piden más Fuerza Pública allí donde nos piden más inversión social, requerimos más aviación, requerimos más esfuerzos de todas las instituciones-, el gran afán del momento –sin descuidar los otros- es: organizar la comunidad para que la comunidad organizada nos contribuya con el multiplicador que requerimos para llenar todos los espacios del terrorismo.

El futuro, cuando yo veo una Armada que ha construido las nodrizas que se han colocado en los ríos de Colombia, una Fuerza Aérea que ha equipado conjuntamente con el Ejército, de manera deslumbrante para el mundo, nuestros helicópteros artillados, veo que aquí hay manera a través de la institución armada de hacer ciencia, de contribuir al mundo con la oferta de bienes y servicios de gran importancia. Esas nodrizas, estoy seguro dentro de muy poco, serán reclamadas por países vecinos para que les ayuden en tareas en muchos de los ríos del Continente. Esos helicópteros y esa tecnología, estoy seguro serán reclamados por muchos países vecinos.

Hace pocos días recibí un nuevo informe de Indumil, cómo ha mejorado la gerencia de los organismos adscritos al Ministerio de Defensa. Creo que allá hay mucho que aportar, más y más de agregado nacional.

Todo eso nos va ayudando para prospectar dos etapas: la primera, aquella de reestablecer la seguridad plena de los colombianos, de deparar la derrota al terrorismo para que el terrorismo busque la salida digna a la negociación. Y la segunda, la de contribuir al desarrollo científico, a la venta de bienes y servicios de Colombia en la comunidad internacional.

Es bien importante, que después de una gran tarea gerencial, que se ha realizado en este Gobierno y que tuvo especial impulso en la gestión del Ministro saliente, Jorge Alberto Uribe, continuemos con ella, busquemos todos los días más eficacia y al mismo tiempo prospectemos con visión acertada el futuro.

Agrada saber que la circunstancia de haber tomado la decisión de comprar energía en bloque para todas las dependencias del Ministerio de Defensa, produce un ahorro por año de 18 mil millones.

Agrada saber que la circunstancia de unificar la adquisición de medicamentos para todas las instituciones, produce un gran ahorro.

Agrada saber que hemos crecido en 96 mil efectivos el personal operativo de las instituciones, pero ha decrecido el personal de apoyo civil, quiere decir que con menos gente estamos apoyando más personal operativo, con menos costos administrativos estamos realizando mayores operaciones. Ese es un crecimiento muy importante de la productividad.

Agrada saber que la economía se está recuperando.

Señores generales, almirantes, oficiales, suboficiales, hasta los más recientes cadetes de haber ingresado en la Institución: cada vez que Colombia avanza en la derrota del desempleo o aparece una nueva inversión en nuestra Patria, eso –en esta coyuntura de la historia- tiene una causa eficiente: la vía por la cual marchamos para rescatar la seguridad, en lo cual estamos ganando, pero todavía no hemos ganado, por eso hay que persistir.

Ustedes, en razón del destino, de los momentos históricos que el Creador le deparó a Colombia, tienen hoy la mayor responsabilidad para que este país tenga inversión, para que este país tenga empleo, para que este país pueda generar recursos para la inversión social. ¡Que tamaña tarea! Y eso hay que hacerlo con valor civil y con decoro, con eficacia y con transparencia.

¡Los felicito en este nuevo aniversario de la Armada!

Señor Almirante Mauricio Alfonso Soto Gómez: que la Armada continúe todos los días por ese camino, que rápido podamos ver en la Dársena de Málaga, esa venta tan importante de servicios a embarcaciones particulares del Pacífico. Que, el terrorismo no pueda desplazarse con esa libertad, esa arrogancia, ese desdén, con que venía haciéndolo por los ríos de la Amazonía y de la Orinoquía. Que lo derrotemos.

Confío que la Armada siga por ese camino. Pero uno no puede conformarse con la tendencia que lleva, cada día hay que mejorarla. En una Patria como la nuestra con tanta pobreza, aún con tanta inseguridad, uno no se puede conformar con su propio ritmo, así le digan que va bien cada día hay que hacer el esfuerzo de recorrer una milla adicional en relación con el recorrido que se pudo realizar el día anterior. Recorramos la milla adicional.

Mañana haré unas referencias –en Villavicencio- sobre la necesidad de que Colombia derrote la corrupción. Tan importante la derrota del terrorismo como la derrota de la corrupción. Eso no depende solamente de convicciones intelectuales. Eso no depende, solamente, de adopción o de modernización de estatutos legales. Eso depende de decisión y la energía de la decisión se produce en el compromiso del sentimiento.

Para que los colombianos derrotemos el terrorismo y derrotemos la corrupción, necesitamos que en cada ciudadano haya un compromiso del sentimiento.

El compromiso del sentimiento, es el mensaje de la hora a nuestros cadetes, policías, soldados.

El compromiso de sentimiento es el mensaje de la hora a nuestros suboficiales y oficiales.

El compromiso del sentimiento es el mensaje de la hora a nuestros comandantes.

El compromiso del sentimiento contra el terrorismo. El compromiso del sentimiento contra la corrupción, es el compromiso de la hora en este nuevo día de la Armada.

Muchas gracias a la Armada y que la Armada contribuya a aquello que se dice allí con más y más eficacia, a derrotar esa amenaza terrorista, a proteger a los ciudadanos, a disuadir a los violentos, a que haya seguridad para todos los colombianos.

Los saludo lleno de afecto, mis compatriotas integrantes de la Armada.

 
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