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CEREMONIA DE ASCENSOS DE LAS FUERZAS MILITARES
Junio 07 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas:

Asistimos hoy a este campo histórico de la Patria a presenciar el ascenso de ilustres servidores de las Fuerzas y la condecoración con la medalla “30 años de servicios” a tres de ellos.

Quiero agradecer a las Fuerzas, a cada uno de sus integrantes, este sacrificio por Colombia, esta abnegada lucha por reestablecer la paz y la tranquilidad a la Patria y a todos los compatriotas.

Quiero felicitarlos a todos, a los contraalmirantes Luis Alejandro Parra, Fernando Ortiz Polanía; a los brigadieres generales Luis Fernando Merlano Jaramillo. Tito Saúl Pinilla Pinilla; a los contraalmirantes Jairo Javier Peña Gómez, Jaime Varela López; y al brigadier general Fabio Enrique Ulloa Echeverri.

Este ascenso es un escalón más en su carrera de servicio a la Patria, en su carrera de servicio a los colombianos a través de la institución armada. Una hoja de servicios eficaz, una hoja de servicios transparente, es la base sobre la cual se decreta este ascenso.

Quiero felicitar a los contraalmirantes José Joaquín Sanabria Fonseca, al capitán de navio, Mauricio Méndez Pizarro; al capitán de navio, Ernesto Díaz Andrade, por recibir la medalla “30 años de servicio”. Treinta años de servicio, 30 años abnegados de servicio se cuentan en la institución armada de la Patria.

A los ascendidos, a los condecorados con la medalla “30 años de servicios” nuestras felicitaciones, a sus familias.

¿Qué puede ser de la vida de quien entrega todas sus energías a la causa de las instituciones armadas de la Patria, de no contar con el aliento, con el apoyo, con el hogar para su reposo?

A todos ellos, a sus señoras, a sus hijos, nuestra gratitud, por la compañía que les han dado en tantos años de servir bien a Colombia. Los colombianos tenemos infinita, incancelable gratitud con los integrantes de nuestras Fuerzas Armadas y de Policía y con cada uno de los miembros de sus distinguidas familias.

Tenemos que avanzar en esta política de Seguridad Democrática, esta política de Seguridad Democrática ya va mostrando descensos importantes. Cuando el país llegó a tener cerca de 30 mil homicidios, este año (quisiéramos ir en menos) vamos por 7 mil. Es una reducción fundamental casi llegando a mitad de año.

Cuando el país llegó a tener 3.050 secuestros, este año vamos por 270, casi llegando a mitad de año. Pero necesitamos una patria sin homicidios, necesitamos una Patria sin secuestros, necesitamos una Patria donde se proteja eficazmente todas las expresiones de la democracia, donde se protejan eficazmente todos los derechos del pueblo.

Cuando empezó mi Gobierno la tasa de asesinatos era de 66 asesinatos por cada 100 mil habitantes, el año pasado se redujo a 44, este año va en 15, ojalá para fin de año se muestre una gran reducción.

Tenemos que recuperar plenamente la paz y la seguridad en Colombia. Las Fuerzas Militares y de Policía no solamente tienen hoy el compromiso de la paz sino un gran compromiso para reestablecer la confianza en Colombia. Solamente en la medida que crezca, que se siga construyendo esta confianza en nuestras instituciones, en las Fuerzas Armadas y de Policía, Colombia tendrá más inversión y más empleo, Colombia podrá superar la pobreza, Colombia frenará la expulsión de sus hijos al extranjero, Colombia frenará el desplazamiento interno.

Asistimos durante los últimos tres días al Pacífico, al Pacífico sur. Allí tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para derrotar la droga, para derrotar los grupos narcoterroristas de cualquier calado que ellos sean, de cualquier origen.

Por ejemplo, en el litoral la situación está mejor, así lo reconocen sus moradores. En las cercanías de ciudades como Popayán y Pasto la situación está mejor, así lo reconocen sus habitantes; pero en ese intermedio entre la cordillera y el litoral pacífico ha crecido mucho la droga y todavía se refugian allí los malhechores.

Tenemos que llegar allí; apreciados generales, altos oficiales, suboficiales, integrantes de las Fuerzas Armadas y de Policía de la Patria; para derrotar hasta la última expresión de delincuencia.

Vamos a trabajar en ese Pacífico con cinco acciones: la acción de fumigación para derrotar el narcotráfico, la acción de erradicación manual (hemos venido trabajando en el último mes con 44 cuadrillas de erradicación manual de droga pero solamente entre Buenaventura y el río Mataje, en la frontera con Ecuador, debemos instalar en un esfuerzo conjunto entre la Policía y la Red de Solidaridad con la protección también de la Armada, 40 cuadrillas de erradicación manual de droga).

Vamos a trabajar con Familias en Acción, 500 mil Familias en Acción, 500 mil familias colombianas al final de este año recibirán un subsidio, ya lo están recibiendo cerca de 400 mil, el Gobierno lo viene pagando cumplidamente. Un subsidio para que las familias asuman el compromiso de educar a sus hijitos, el compromiso de someter a sus hijitos a unos chequeos de crecimiento, de nutrición, y en el Pacífico un tercer compromiso, el compromiso de mantener esas áreas libres de droga.

En el Pacífico teníamos 3 mil Familias en Acción, vamos a completar 30 mil familias en acción. Y esto ya se empezó la expansión, el pasado domingo pagamos por primera vez a 2.449 familias en acción en el municipio de Guapí, en el Cauca del pacífico.

Y vamos a trabajar con un cuarto elemento, vamos a trabajar expandiendo en el Pacífico el programa de la Red de Solidaridad de seguridad alimentaria que se llama Resa, ese programa ya le ha llegado a millón 100 mil campesinos en la Patria, en la medida en que acompañe a los compatriotas del pacífico, los compatriotas del pacífico van a ver la inutilidad, el grave riesgo de los cultivos de drogas ilícitas.

Y vamos a entrar con una quinta herramienta que viene avanzando bien en toda la Patria, organizar a los pescadores artesanales, financiarlos, ayudarle a los campesinos con la siembra de cultivos promisorios como el caucho, la palma africana, a través de crédito, a través del Incentivo de Capitalización Rural (ICR).

Las Fuerzas Armadas, la Policía, han comprendido que no los hemos abandonado en su tarea, que detrás de su tarea va nuestra acción social.

Recientemente se han presenciado eventos de gran importancia en San Vicente del Cagüán y en Cartagena del Chairá, que demuestran cómo no pueden ser excluyentes las acciones de las Fuerzas Armadas y la política social del Estado.

Este fin de semana visitaremos otro municipio flagelado del caquetá, Puerto Rico, para que con una acción conjunta, coordinada, contundente de las Fuerzas Armadas y de la política social, derrotemos allí a los terroristas.

Y esta política nuestra tiene que ser sostenible, no puede tener retroceso, esta política nuestra tiene que avanzar, ahora que está mostrando los primeros resultados no se le puede poner en camino de reversa, esta política de la Seguridad Democrática, Colombia requiere consolidarla, la credibilidad para la consolidación depende de la eficacia, depende de la transparencia.

En aras de la eficacia al amanecer de cada día tenemos que ajustar la estrategia, tenemos que ajustar la táctica, tenemos que ser profundamente flexibles para poder avanzar por el camino práctico del triunfo.

El Plan Patriota tiene que sostenerse hasta derrotar esa retaguardia guerrillera, pero hay que ajustarlo todos los días para que cada día sea más eficaz su accionar.

Y esa política de Seguridad Democrática tiene que seguir siendo transparente. La transparencia reposa en los derechos humanos, la transparencia reposa en que las Fuerzas Institucionales combatan por igual a todos los actores de la delincuencia. Ha sido característica de este Gobierno.

Hace pocos días el Procurador General de la Nación, el Embajador de Estados Unidos y otros interlocutores, me reconocían que en Colombia todos los días hay más reconocimiento a las Fuerzas Armadas y de Policía, menos quejas por violaciones de derechos humanos. Nuestra Fuerza Pública todos los días progresa en eficacia, en compromiso, en transparencia.

Hace pocos días el señor general Fredy Padilla de León estuvo inspeccionando nuestras acciones en el Atrato, en sus afluentes, coordinando allí con los comandantes para que todos los días haya más eficacia y absoluta transparencia.

Pueden estar seguros los colombianos que nuestro compromiso es avanzar con toda la determinación y energía para la eficacia, y con toda la transparencia en materia de derechos humanos y en materia de combatir por igual todas las expresiones del crimen.

A tiempo que nos reunimos en esta Escuela Militar para asistir a estos ascensos y a la entrega de la medalla “30 años de servicio” que nos llenan a todos de regocijo, en la IV Brigada de Medellín se anuncia la desmovilización de 29 integrantes del grupo Héroes de Anorí del Eln. A la cabeza de ellos, un colombiano, alias Edward, que llevaba 20 años en el Eln.

Felicito a las Fuerzas Armadas y de Policía, porque su acción contundente y transparente está produciendo estas desmovilizaciones.

Recibimos a estos 29 integrantes del Eln con los brazos abiertos, a Edward que rectifica después de 20 años de camino equivocado en el Eln lo recibimos con solidaridad de compatriota. A sus 28 compañeros.

Todos aquellos que lleguen provenientes de los grupos terroristas a desmovilizarse, a reinsentarse a la vida constitucional, son bienvenidos.

Nuestra política de seguridad tiene dos objetivos: un objetivo liberar a los colombianos de la tortura de la pesadilla de estos grupos, un objetivo buscar liberar a la Patria del narcotráfico, de guerrilleros y de paramilitares; y tiene un segundo objetivo nuestra política de seguridad, desmovilizar todas las organizaciones de paramilitares y de guerrilleros.

Y ha sido eficaz. Recuerdo las cifras. Cuando el M-19 se desmovilizó eran 280 ó 300 en armas, si mucho por todos 800. Cuando el Epl se desmovilizó, sumados los que estaban en armas más aquellos que los acompañaban no superaban dos mil. Cuando la Corriente de Renovación Socialista se desmovilizó eran unos poquitos.

Si sumamos todas esas desmovilizaciones y las comparamos con lo que ahora ha ocurrido, podemos decir, sin jactancias, que estamos asistiendo al proceso de paz más profundo de la vida colombiana, nacido no de discursos débiles frente a los violentos sino nacido del ejercicio firme de la autoridad y de la reinserción generosa.

El ejercicio firme y transparente de la autoridad y la apertura generosa de la reinserción le ha producido a Colombia que ya cerca de 12.500 integrantes de grupos violentos se hayan reinsertado en este Gobierno.

Invito al Eln a recapacitar, invito al Eln a que detrás de estas 29 desmovilizaciones que han tenido lugar hoy en la IV Brigada de Medellín, piensen en la posibilidad de un proceso de paz. Lo han frustrado por capricho, en la última ocasión estuvimos muy cerca, simplemente no quisieron porque el Gobierno exigía que a pesar de que no se desmovilizaran, no se desarmaran, mientras estuviéramos en negociaciones hubiera cese total de hostilidades que incluyera el cese del secuestro y no quisieron renunciar al secuestro.

No sería comprensible a los ojos de algún colombiano adelantar un proceso de paz con una autorización simultánea para que el interlocutor del gobierno continuase secuestrando.

Estos 29 desmovilizados serán tratados con toda la fraternidad como se trata a los más de 12 mil desmovilizados de este Gobierno, serán recibidos con toda la solidaridad, tendrán todas las garantías porque nosotros queremos paz en favor de todos los colombianos y una nueva vida, una vida ajustada a la Constitución, una vida distinta, una vida amable para aquellos que estaban en el camino equivocado del terrorismo.

Ojalá, ojalá, sigan llegando muchas, muchas deserciones de los colombianos que estaban en ese camino equivocado.

Mi salud de nuevo a las Fuerzas Militares (al Ejército, a la Armada, a la Fuerza Aérea), mi saludo de nuevo a la Policía. Recuerden, cada día la Patria es más exigente, hace tres años Colombia estaba en un secuestro colectivo, su esfuerzo, integrantes de las diferentes instituciones armadas le ha permitido a Colombia recuperar libertad, movilidad en sus carreteras, turismo, empleo.

Hace tres años Colombia estaba plagada en el terrorismo, su esfuerzo ha disminuido sustancialmente el terrorismo, pero hoy cada secuestro, cada acto terrorista, cada homicidio se siente mucho más que hace tres años. Hoy el país es más exigente porque el país ya se curó la anestesia frente al crimen y está atento y si bien en algún momento eran tantos los crímenes que ya uno más no contaba, hoy es lo natural y lógico, cualquier crimen, cualquier secuestro, cualquier acto terrorista golpea más profundamente la sensibilidad de todos los colombianos.

Por el bien de Colombia, con el valor y el sacrificio de nuestras Fuerzas Armadas y de Policía, avancemos hacia una Patria que a partir de la autoridad construya la paz, hacia una Colombia sin narcotráfico, sin guerrilla, sin paramilitares.

¡Que viva Colombia y que vivan las fuerzas armadas institucionales de nuestra Patria!

 
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