AÑO 2006

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 

CONMEMORACIÓN DE LOS 35 AÑOS DE FEDESARROLLO
Abril 27 de 2006 (Bogotá - Cundinamarca)

Compatriotas:

Tengo que empezar con la triste noticia que ahora fue asesinada una hermana del presidente César Gaviria en Pereira.

Estamos recibiendo esta triste noticia y quiero pedirles a los medios de comunicación que me ayuden con esto, que me ayuden a difundir desde ya, y en toda el área metropolitana de Pereira, que el Gobierno Nacional ofrece una recompensa de mil millones de pesos a las personas que, con su información, faciliten la captura de los autores materiales e intelectuales de este crimen, que tanto enluta a la familia Gaviara Trujillo, a Pereira y al país entero.

El señor General (Jorge Daniel) Castro Castro (director de la Policía Nacional) está trasladándose en este momento a Pereira, lo mismo el Ministro de la Defensa (Camilo Ospina). Yo voy a estar en permanente coordinación con ellos, me voy a trasladar esta misma noche a Pereira o a primera hora de la mañana.

Me parece de gran importancia una gran movilización ciudadana, en Pereira, en toda el área metropolitana, en toda la región del Eje Cafetero, para que capturemos los autores de este asesinato. Pero todos los que hayan participado en la autoría material y todos los autores intelectuales.

Un país que está regido por una Constitución, que proclama un Estado Social de Derecho, definición de la cual se deriva la obligación de solidaridad de cada ciudadano con el conglomerado, en principio no debería ofrecer este tipo de recompensas, pero un país que tiene que derrotar esta criminalidad, tiene que apelar a todas las armas lícitas, a todos los instrumentos constitucionales y legales lícitos, para poder derrotar esta criminalidad.

El Gobierno va a hacer todos los esfuerzos para que este crimen no quede en la impunidad. Si es un desafío a la sociedad colombiana, en este período tan importante de la sociedad para la vida democrática de la Nación, el Gobierno apelará a todos los instrumentos constitucionales para enfrentar este desafío.

Mientras escuchaba al doctor Mauricio Cárdenas, en su muy juicioso resumen, pasaba por mi mente la necesidad de enfrentar este desafío de inmediato, y no enfrentarlo simplemente con instrumentos convencionales sino con instrumentos extraordinarios.

Entonces, si el designio de estos terroristas es el designio de causar este dolor y este terror en la sociedad colombiana, vamos a enfrentarlo con todos los esfuerzos que tengamos que hacer y vamos a enfrentarlo también con todos los esfuerzos presupuestales.

Una recompensa de este monto es muy importante y el Gobierno está dispuesto a jugársela, como se la tenga que jugar, para poder someter estos asesinos.

Nos duele mucho. Nos duele mucho recibir esta noticia. Nos duele muchísimo que ocurran estos crímenes. Nos duele muchísimo que se le cause este dolor a la familia del señor ex presidente César Gaviria, a la sociedad de Pereira, a la sociedad de Risaralda y a la comunidad colombiana. Pero sé que con el esfuerzo de la Policía, del Ejército, de los organismos de inteligencia, de la administración de justicia y con la cooperación ciudadana, este crimen no puede quedar impune.

El éxito que tengamos para evitar la impunidad de este crimen, será también el éxito que nos ayudará a que Colombia frene cualquier designio terrorista para atormentar al país ahora, con una cadena de crímenes de esta magnitud.

Vamos a ver cómo, con el esfuerzo de todos, en esta hora de dolor, podemos superar esta amenaza. La única manera es capturando los autores, los autores materiales y los autores intelectuales.

Recuerdo a toda la ciudadanía un informe o un anuncio que tendría que hacer el Comandante de la Policía, pero lo hace el Presidente de la República: vamos a enfrentar este desafío. Y el Gobierno pone ya, a disposición de la Policía, del Ejército, mil millones para pagar la recompensa que haya que pagar a los ciudadanos que con su información permitan la captura de los autores materiales e intelectuales de esta tragedia”.

Quiero felicitar a Fedesarrollo por estos 35 años. Han sido 35 años muy valiosos en la promoción de la investigación, del estudio juicioso de alternativas para nuestra Patria. Quiero felicitar a todos quienes han trabajado en esta tarea, a los directores ejecutivos, en su orden, los doctores Rodrigo Botero Montoya, Roberto Junguito, Miguel Urrutia, Carlos Caballero Argáez, Jose Antonio Campo, Guillermo Perry, Eduardo Lora, Mauricio Cárdenas, el doctor Juan José Echavarría. Y a todo el equipo de investigadores que a lo largo de estos 35 años le ha dado lustre a Colombia al servir bien los propósitos de Fedesarrollo.

Y quiero felicitarlos por el esfuerzo de hoy: “hacia un consenso para la prosperidad de Colombia”. La sola convocatoria de buscar ese consenso en una Patria tan promisoria pero con complejidades, es una convocatoria que ilusiona mucho. Yo venía contento en un vehículo, hasta que llega esta noticia, porque traía una noticia buena: en el mes de marzo el desempleo nacional se situó en el 11,3. El año pasado estaba en el 13,1. Cayó 1,8. La caída en las trece ciudades principales fue mayor. Cayó del 15,1 al 12,2. Cayó 2,9. Y el desempleo de jefes de hogar en el trimestre cayó una décima. Es bien importante.

Creo que las nuevas cifras de comparación de población ocupada nos están mostrando un crecimiento de la población ocupada de más o menos un millón 700 mil personas. Y si bien el subempleo sitúa en el 29,5 en el total nacional en 29,3 por ciento en las trece ciudades, cuando se indaga por una de las expresiones del desempleo, se compara el número de ciudadanos que hace cuatro años contestaba a la pregunta de si estaba trabajando o no el número suficiente de horas, hace cuatro años más o menos 2 millones de ciudadanos más que hoy, contestaban que no estaban trabajando el número suficiente de horas. Hoy tenemos 2 millones de ciudadanos que contestan que en estos cuatro años han podido encontrar número suficientes de horas de trabajo.

Yo creo que empieza a haber unos indicadores de que no solamente estamos recuperando la dinámica del empleo, sino que también se perfila mejor calidad de empleo. Por ejemplo, en el régimen contributivo de salud hay 2 millones 500 mil nuevos beneficiarios. Se observa una gran dinámica en la situación al régimen contributivo de salud. Las cajas de compensación familiar tienen hoy más o menos aproximadamente 700 mil nuevos trabajadores, en las nóminas de las empresas que pagan esa parafiscalidad.

En el régimen de seguro de riesgos profesionales hay una cifra superior al millón de trabajadores que se han afiliado al sistema de riesgos profesionales en los últimos cuatro años en adición a los que había. Y en cuentas activas en el sistema general de pensiones, tenemos más de un millón de nuevas cuentas activas.

Esto es importante mirarlo porque empieza a haber no solamente mayor creación de empleos, sino también indicadores que vislumbran mejor calidad.

He encontrado mucha preocupación en el país por dos temas: el crecimiento de las cooperativas de trabajo asociado, desfigurando su razón cooperativa, y la circunstancia de que no obstante haber hecho dos reformas laborales que han racionalizado bastante las derivaciones del contrato de trabajo, la de 1990 y la de 2002, todavía se utilice el empleo temporal de manera fraudulenta en muchos casos, para vincular a través de la temporalidad trabajadores que tienen, por la naturaleza de su oficio y la extensión del oficio, que ser vinculados como trabajadores a término indefinido.

En cuanto a las cooperativas, el Gobierno ha dado un paso y queremos promover otro: no había podido tramitarse una ley para obligarlas a pagar las parafiscalidades y la afiliación a la seguridad social.

A mí me ha preocupado muchísimo el tema. ¿Qué puede pasar con el concepto de economía cooperativa, en el momento que más de un millón de trabajadores vinculados a través de estas cooperativas empiecen a tener serias dificultades por envejecimiento, por invalidez, por falta de prestaciones, y estas cooperativas no tengan con qué responder?

Por eso a falta de ley, apelamos a una figura que ha entrado en desuso en Colombia pero que tiene plena vigencia en la Constitución, plena vigencia implícita, que es la figura de los reglamentos constitucionales autónomos. Esto es: el Gobierno debe entender que a través de reglamentos constitucionales, puede reglamentar principios y cláusulas constitucionales cuyo desarrollo no está diferido expresamente a la ley.

Entonces hace año y medio produjimos el reglamento constitucional para obligar a las cooperativas de trabajo asociado a pagar la afiliación a la seguridad social y a pagar las parfiscalidades.

¿Ustedes se imaginan que eso siga creciendo geométricamente, y entonces se convierta en una forma de evasión, no solamente de la seguridad social, sino de las parafiscalidades? ¿Las dificultades que podría encontrar el presupuesto nacional frente a las instituciones de la parafiscalidad?

Y lo segundo que hemos hecho de manera incipiente, pero que puede tomar mucha fuerza, es promover el contrato sindical.

En muchas de las electrificadoras ya estamos trabajando a través de contratos sindicales. Creo que es un esquema de acuerdo con las organizaciones sindicales, para lograr una relación entre el empleador y el trabajador sin afectar la organización sindical.

Además de las electrificadoras, hemos tenido éxito en el contrato sindical en la reestructuración del hospital de Popayán, y confiamos que en los próximos días podamos extender esta figura a la electrificadora del Cauca.

Ahí veo yo un gran camino para enfrentar un tema muy delicado en el país. El enfrentamiento que sigue con las centrales sindicales y con muchos grupos políticos, alrededor de cuál debe ser la legislación laboral y la manera de aplicarla.
Creo que con la mayor fuerza de inversión que empieza a tener el país, con la mayor tasa de crecimiento, que ojalá se convierta en un horizonte estable, y con la reforma laboral de 1990 y 2002, hay que enfrentar el tema de la temporalidad ficticia.

Soy de la idea de que requerimos buscar decretos que desarrollen la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de hace algunas pocas semanas, que ordena que cuando una persona se mantenga como temporal más de un año, inmediatamente se entienda que la relación debe estar regida por un contrato a término indefinido.

Y también creo que debemos estimular un gran acuerdo social, empleadores y trabajadores, para que el sector empleador asuma la obligación de no utilizar la temporalidad en los casos en los cuales el oficio, por la extensión y la naturaleza, tiene que ser desempeñado por trabajadores vinculados a término indefinido.

Ojalá esto podamos llevarlo adelante.

En el magnífico resumen que nos ha hecho el doctor Mauricio Cárdenas, yo intentaría, de la manera más respetuosa, dar algunas reacciones.

Por ejemplo, unas reacciones iniciales para contribuir a la discusión, al proceso de construcción de consenso, que me parece bien importante.

El tema del régimen subsidiado de salud. Ha tenido mucha controversia. Hemos estado entre quienes dicen que es una intermediación innecesaria, y quienes niegan cualquier posibilidad de participación de los hospitales públicos.

Este Gobierno ha dado unos pasos para tratar de sintetizar esta contradicción. Por ejemplo, hemos reducido del 15 al 8 por ciento el porcentaje de la unidad de pago por capitación, que las Administradoras de Régimen Subsidiado (ARS) pueden dedicar a sus costos administrativos.

Hemos aumentado muchísimo las exigencias de capital y de número de afiliados, y hemos aumentando muchísimo la vigilancia ciudadana de las personerías, de la Fiscalía, de la Procuraduría, del Ministerio (de la Protección Social), de la Superintendencia (de Salud), sobre las Administradoras de Régimen Subsidiado.

Cuando comparo los Consejos Comunitarios de hoy con los Consejos Comunitarios del principio de gobierno –y el doctor Alejandro Gaviria, quien trae la ponencia sobre el tema, estuvo en muchos de ellos–, encuentro hoy menos queja ciudadana, mucho menos queja ciudadana, por el régimen subsidiado, que hace cuatro años.

Pero hay que trabajar, falta mucho en la materia.

La pregunta es: ¿se requiere el ente asegurador? La verdad, durante todos estos años, desde que con el ministro Juan Luis Londoño creamos el sistema, la pregunta es recurrente, el debate es recurrente. Yo hoy creo que sí se requiere.

Cumplir las funciones que corresponden al ente asegurador, con una remuneración tan sólo del 8 por ciento, de la unidad de pago por capitación, es una tarea que con ese costo no son capaces de cumplir los hospitales.

Si le trasladáramos, como muchos lo reclaman, el aseguramiento a los hospitales, yo creo que tendrían unos sobrecostos mayores. Y ahora que estamos en la discusión de si debe haber integración vertical o no en las ARS con los hospitales, en las EPS con los hospitales, y aquellos que alegan en contra de la integración vertical, dicen que la integración vertical afecta los derechos del paciente y afecta la remuneración de los médicos y de las profesiones afines, yo personalmente he tomado partido y he dicho que la ley que se está tramitando en el Congreso debe ponerle por lo menos un límite a la integración vertical.

No voy a abundar en todas las razones de esa larga discusión, pero me parece consistente lo siguiente: si tenemos que limitar la integración vertical en las EPS, sería muy grave eliminar los aseguradores en el régimen subsidiado, porque al eliminar los aseguradores inmediatamente se crearía una integración vertical en los hospitales, que pasarían a ser todos aseguradores y prestadores.

En el régimen subsidiado el país hace cuatro años tenía 10 millones y medio de afiliados. Hoy tiene 18 millones 600 mil.

El ministro Diego Palacio ha logrado una gran participación de departamentos y de algunos municipios para cofinanciar la ampliación de cobertura. Ya hemos logrado plena cobertura para estratos uno, dos y tres en seis departamentos, son ellos La Guajira y Cesar, Casanare y Arauca, Antioquia y Huila. Creo que es posible que la próxima administración presidencial, cualquiera ella sea, con esfuerzos en esta dirección, en tres años logre plena cobertura.

Pero eso no será todo. Hay que hacer un gran esfuerzo en calidad para legitimar el sistema, y el día que Colombia logre esa plena cobertura en régimen subsidiado y ese mejoramiento de la calidad, tiene que emprender otro trayecto, que es nivelar el plan obligatorio de salud del régimen subsidiado, con el plan obligatorio de salud del régimen contributivo.

La verdad es que todo este esquema ha sido muy controvertido. Yo le he escuchado a comunidades científicas decir que Colombia en lugar de haber ampliado cobertura la disminuyó. Pero yo recuerdo que, una experiencia personal, en esos años entre 1986 y 1993, que pasé bastante dedicado en el Congreso de la República al tema, recorrí casi todos los hospitales del país, y la cobertura era mínima.

En muchas regiones del país, lo único que se atendía era una atención básica, elemental, muy superficial. Creo que inclusive la gente no tenía siquiera nociones en muchas regiones de todos los derechos de atención que podían demandar. Hoy sí. Y hoy la atención es mucho más profunda. Yo creo que por sobre eso no puede haber duda. Pero tenemos que seguir en la tarea de mejorar el régimen subsidiado de salud.

Los hogares comunitarios versus Familias en Acción. La verdad es que ese subsidio, esa transferencia condicionada de Familias en Acción, como la denomina el doctor Mauricio Cárdenas, quien fue uno de los colombianos que introdujo la figura al país, produce muy buenos resultados. Yo no tengo un reparo frente a Familias en Acción.

Este Gobierno encontró el programa empezado, con la administración del presidente Pastrana, lo asumimos con todo entusiasmo, lo hemos financiado, yo creo que hoy tenemos 550 mil Familias en Acción, el país está en condiciones de llegar este año a 650 mil y la próxima administración puede llegar a un millón de Familias en Acción, que administrado el programa de manera integral, puede convertirse en la superación de la pobreza para cuatro millones de ciudadanos.

El Gobierno ha venido atendiendo bien, pero sin crecer, los usuarios de los hogares de Bienestar Familiar y los hogares atendidos por las madres comunitarias, y el crecimiento lo ha orientado hacia Familias en Acción, y creo que ese debe ser el camino.

Suprimir los hogares comunitarios: yo no me atrevería, porque una de las ideas ha sido: bueno, sustituyámoslos por Familias en Acción, pero Familias en Acción, que tiene muchas virtudes, también tiene una deficiencia, y esa deficiencia toca atenderla a los hogares comunitarios, que es el niñito que tiene que ser atendido en un hogar comunitario mientras la madre trabaja. Familias en Acción no tiene ese servicio, sí lo tienen los hogares comunitarios.

En los hogares comunitarios nos hemos quedado atrás frente a lo que propuso la administración del presidente Barco, que los creó. Por ejemplo, hemos avanzado muy poco en el mejoramiento de las casas de las madres comunitarias, hemos avanzado muy poco en la capacitación de las madres comunitarias.

Uno ve apenas algunos esfuerzos muy importantes en Bogotá, con los jardines, con los jardines infantiles, unos pocos esfuerzos en el país con los hogares, en unos hogares múltiples. Este Gobierno solamente está construyendo 26, se necesitarían muchos más. Ese retraso nos ha llevado a que los niños de los hogares comunitarios tengan que ser atendidos en unas casas muy deficientes, donde viven las madres comunitarias.

La idea de los hogares múltiples. ¿Cómo llaman los jardines en Bogotá, Alicia? ¿Los que tanto impulsó la Alcaldía del doctor Enrique Peñalosa? Jardines infantiles. ¿Y la otra modalidad de Bienestar Familiar? Y los Hogares de Bienestar. Nos puede ayudar muchísimo para mejorar el tema de los hogares comunitarios.

Tienen otra diferencia. Familias en Acción les llega a muchachos en edad escolar de diferentes edades. Los hogares, como el nuevo programa de desayunos infantiles, les llegan generalmente a niñitos menores de cinco años.

Entonces, como veo que una de las propuestas en educación es anticipar el pénsum escolar, con lo cual yo estoy de acuerdo, pienso que para eso pueden ayudar los hogares comunitarios, si los apoyamos con los hogares múltiples, con las edificaciones escolares cercanas y con la capacitación de las madres comunitarias. Capacitación en la cual estamos muy retrasados. Son 89 mil madres comunitarias en Colombia. Tienen una rotación más o menos del 7 por ciento. Si pudiéramos aprovechar esa rotación para ser muy, muy selectivos en el reemplazo, y exigir que tengan unas condiciones para poder llevarle ese pénsum gradualmente a los niñitos, yo creo que los hogares comunitarios nos podrían ayudar mucho en ese propósito.

No tengo objeciones a lo que dice el doctor Felipe Barrera en educación preescolar. Yo creo que para eso nos pueden ayudar los hogares comunitarios, los hogares múltiples. No tengo objeciones, ni discrepancias con la preocupación por lo que todavía ocurre en educación secundaria.

El tema de estimular la demanda. Creo que hay que manejarlo con mucho cuidado. Porque, mire: yo abrigo la ilusión que este Gobierno pueda cumplir la meta de creación de millón y medio de cupos escolares. El Ministerio está examinando qué ha pasado con matricula este año, mirando las proyecciones para el calendario B, etcétera. Yo abrigo esa ilusión.

Para llegar a plena cobertura en la próxima administración presidencial, el esfuerzo presupuestal va a tener que ser más grande que el realizado por este Gobierno para crear millón y medio de cupos. Es probable que nos falten menos cupos, que el millón y medio creados en este Gobierno. ¿Pero qué pasa? Hoy tenemos totalmente copada la infraestructura existente y hemos aumentado muchísimo la carga de estudiantes por profesor.

Entonces hay que hacer unos esfuerzos muy grandes para llegar a plena cobertura en los próximos años en materia de infraestructura y en materia de docentes. Por eso creo que no basta simplemente con estimular la demanda.

Y el tema hay que relacionarlo con transferencias. Y vamos a llegar en la próxima administración presidencial a una plena cobertura. Y en función de eso, vamos a tener que hacer también la revisión de las transferencias para las regiones, que es una de las reformas institucionales básicas que ha propuesto Fedesarrollo y que hoy nos ha repetido el doctor Mauricio.

En el tema de la universidad es importante también mirar el tema de la universidad pública, cuando se habla al estímulo a la demanda. Porque ahora que estaba recorriendo las universidades públicas para hablar del TLC, he encontrado unas distorsiones que ustedes no se imaginan. Me da la impresión que estoy volviendo a mis años de la universidad pública, a los debates de entonces.

En aquella época había más doctrina marxista que la que encuentra uno, pero las mismas desfiguraciones y el mismo odio, que hoy infortunadamente se encuentra en algunos sectores.

Entonces hay unos sectores con el cuento, cada vez que se propone estimular la demanda, que dicen: van a cerrar la universidad pública.

Una de las distorsiones al TLC, que no tiene ningún fundamento, es que el TLC va a cerrar la universidad pública. Me preguntaba una niña de la Universidad de Córdoba y me preguntaba una niña de la Universidad Industrial de Santander: ¿es cierto que por el TLC van a cerrar la universidad pública y que nos va a tocar estudiar en Harvard, pagando 35 mil dólares al año?

Pero ustedes no saben lo que han sido estos debates allá. Y entonces he explicado hasta la saciedad: el TLC no interviene en el tema, el TLC no afecta el principio constitucional de autonomía de la universidad pública, la Ley 30 que lo desarrolla. No afecta la definición colombiana de que la universidad tiene que ser una entidad sin ánimo de lucro y no afecta la obligación constitucional de la transferencia a la universidad pública.

Por eso el tema del estímulo a la demanda, para el cual es muy importante el crecimiento del Icetex, y que están dadas las condiciones para que crezca mucho más, al presentarla hay que poner muchísimo cuidado para que en el debate, para que en la búsqueda del consenso, no se atraviese el debate que dice que es un expediente para acabar con la universidad pública. Sobre todo ahora que el país está en la otra muy intensa discusión del TLC.

El Icetex tenía hace cuatro años una cartera más o menos de 500 mil millones. Ahora supera los 800 mil millones. Pero yo soy muy optimista que en los años que vienen pueda crecer muchísimo más rápidamente, por la ley que se aprobó que lo independiza del presupuesto nacional. Ya se está desarrollando esa ley, se ha desburocratizado la entidad, y el propósito es que trabaje virtualmente y a través de las universidades.

Que en lugar de tener unas regionales por todo el país, burocráticas, del Icetex, trabaje virtualmente a través de las universidades. Entonces el muchacho que necesite el crédito del Icetex lo busque a través de su respectiva universidad y lo busque virtualmente. Yo confío que el Icetex pueda dar una gran contribución, mucho más grande de lo esperado, en los próximos años al estímulo a la demanda.

Sobre le tema tributario. La simplificación. Ojalá lo podamos lograr. A mí lo que me preocupa es que cada vez que le pido a los compañeros de la DIAN un proyecto para la simplificación tributaria, traen 500 artículos nuevos.

Y la verdad es que lo que parecería más indicado para simplificar es lo que es difícil de traer para Colombia, que es el impuesto ese simple al ingreso. Que empieza a tener mucho éxito en los países de la antigua Cortina de Hierro, pero que yo creo que aquí crearía una gran controversia nacional, una amarga controversia nacional, porque allá se viene de unas sociedades que habían avanzado mucho en la igualdad y aquí tenemos ese problema de la desigualdad.

Simplificar dentro de nuestro esquema no es tarea fácil. Todos hablamos de la simplificación pero hay mucho trecho para llegar a la realidad. Ojalá, ojalá encontremos rápidamente el proyecto de simplificación de la normatividad tributaria.

La ampliación de la base. A mí me parece muy importante, y algo que rescato de lo que le acabamos de escuchar al doctor Mauricio: me parece que el país está entrando por el camino de que la ampliación de la base tiene que ser con tarifas amables, en muchos casos más simbólicas que con el ánimo de recaudar, como él lo propone en el IVA.

Yo creo que para ampliar esa base hay que pensar en tarifas más simbólicas que en recaudo, y eso nos puede ayudar muchísimo en la tarea de formalizar, que tiene que ser uno de los efectos que haga Colombia en materia de tributación.

En cuanto a la tasa de renta. Mi invitación es a que premiemos los esfuerzos en inversión y en crecimiento. Yo soy partidario de que esa sea una guía de la reforma tributaria, una reforma que estimule la inversión, que estimule el crecimiento.

En consecuencia, creo que la tarifa de renta no se debe bajar por igual para todo el mundo, hay que bajarla de manera general, pero yo creo que hay que dejar un margen para darle un premio especial al que crezca y no darle el mismo premio al que no crezca.

Cuando en la época de Reagan – Tacher se introdujeron decisiones como la reducción de tarifas, y que aquí en Colombia llegó rápidamente, claro, eso produjo allá y aquí unos incrementos muy importantes en el recaudo, de inmediato, pero no garantizó sostenibilidades de largo plazo en la inversión.

Entonces uno encuentra que en el corto plazo, como reacción a esa reducción de tarifas, sí hay un incremento en el recaudo, pero si eso no se complementa con estímulos adicionales a la inversión, eso puede ser un beneficio de corto plazo. Mirando el tema en el largo plazo yo creo que la reducción de tarifas nos ayuda a aumentar ese recaudo, pero si eso está complementado con estímulos a la inversión debe haber un crecimiento del recaudo, no para pocos años sino sostenido en el largo plazo.

Permítanme presentarles esta reflexión para proponer en la construcción del consenso lo siguiente: no le demos el mismo premio al que crece que al que no crece, mantengamos unos elementos de estímulo adicional a la rebaja general de tarifas en favor del que crezca.

En el tema presupuestal. Yo en términos generales estoy totalmente de acuerdo con lo que han presentado. No es fácil con el Congreso, doctor Mauricio, algunos puntos del Estatuto Orgánico, como el tema de la noción de gasto social, porque ahí aparecen otros temas. No ha sido fácil para el Gobierno.

Y bastante difícil el tema que usted propone de la comisión interparlamentaria de crédito público. En lo que creo yo es que debemos utilizar una especie de figura de silencio administrativo. Se proponen unos empréstitos para su estudio, hay unos plazos, dentro de esos plazos debe haber unas definiciones, de lo contrario la competencia vuelve al Gobierno para tomar esas decisiones.

En el tema de descentralización comparto lo que ustedes han dicho, me preocupa que dejemos por fuera el tema de las regalías, porque he escuchado algo que no le veo viabilidad política, que es redistribuir regalías de departamentos productores hacia departamentos no productores. Yo no le veo viabilidad política alguna. Nosotros logramos en este Gobierno obligarlos a llevar algo de regalías a provisiones pensionales.

Creo que se puede hacer dos esfuerzos. Un esfuerzo de mayor control. El doctor Santiago Montenegro ha trabajado mucho en el tema de las interventorías sobre regalías, creo que eso hay que complementarlo con una especie de institución que llamemos auditores visibles, para que los propios auditores asuman responsabilidades ante la comunidad. Esos interventores no los conoce nadie, yo creo que son firmas que sólo conocen aquí en Planeación Nacional, donde convocan los concursos y adelantan la adjudicación de los contratos.

Uno le pregunta a la comunidad de Arauca que si tienen informes de los interventores sobre cómo se están gastando las regalías, no los conocen, y los informes que presentan estos interventores son unos informes de sumas y restas, yo creo que hay que introducir allí un control de gestión, esos supervisores tienen que asumir las responsabilidades de darla la cara a la comunidad y tienen que estar permanentemente informando de manera pormenorizada qué uso se les está dando alas regalías.

Y creo que ante la imposibilidad política de lograr redistribuir regalías de unos departamentos que producen a otros que no producen, la alternativa es, señores: ahorrar para la época de las vacas flacas.

Nosotros estamos intentando lo siguiente, y creo que vamos por buen camino: comprometimos a Arauca a hacer una gran inversión en pavimentar una carretera de gran interés nacional, que es la carretera Tame – Arauca, ahí vamos, ya hay unos kilómetros acumulados. Y estamos comprometiendo al Magdalena que por primera vez, gracias a un decreto de regalías escalonadas de este Gobierno, empieza a percibir regalías, a La Guajira y al Cesar, a pignorarle al Gobierno Nacional regalías, como contra-garantías para vales y gestiones que el Gobierno Nacional les haga, a fin de obtener créditos con las entidades multilaterales para invertir esas regalías en agua potable y en saneamiento básico.

Ya se aprobó el primer empréstito en esas condiciones para el departamento del Cesar por 43 millones de dólares, y anoche me confirmaban en Valledupar que el Cesar puede resolver definitivamente lo que le falta en agua potable con ese empréstito para los 25 municipios del departamento.

Creo que ese camino nos sirve para evitar que esas regalías se sigan gastando al menudeo, por la presión política del día, y que esos departamentos despilfarren una oportunidad tan importante como la que tienen.

Eliminar el voto preferencial. ¿Y quién reúne los partidos sin voto preferencial? Yo creo que en esa parte, como nos quedó, la reforma quedó bien. Yo recuerdo que asistíamos a una tremenda discusión en las comisiones primera, el ministro Fernando Londoño diciéndole no al voto preferente, sectores del Congreso diciendo que sí.

Se hizo el acuerdo: dé libertad. Los partidos que necesiten en su lista voto preferente, que lo utilicen. Los otros no. Algunos pudieron unirse gracias al voto preferente. Yo no correría el riesgo hoy de quitar la opción del voto preferente, que apenas empieza a utilizarse en Colombia. Y es importante seguir discutiendo lo de la financiación del Congreso. Usted lo ha dicho todo sobre el Banco de la República.

Estoy plenamente de acuerdo con lo que han dicho los panelistas y los ponentes sobre el tema de la seguridad, y de la reinserción y de la desmovilización. Yo sé que ese es un gran reto para el país, pero cuánto mejor tener ese reto que tener esas 35 mil personas disparando.

Para lo único que yo sería partidario de ampliar la burocracia estatal es para abrirles espacio en el gobierno, transitoriamente. Por ejemplo, ningún daño le haría a la Nación tener 20 mil reinsertados como auxiliares cívicos. Esta semana, en el Festival Vallenato de Valledupar, vamos a tener 2.000 reinsertados como auxiliares cívicos, ayudando en las zonas de parqueo de vehículos, ayudando en la entrada a los escenarios, ayudando en el aeropuerto, ayudando en las calles.

Yo creo que lo que nos han dicho en esta ponencia tiene toda la lógica.

Y la propuesta del doctor Guillermo Perry de ubicar esa tarea en una entidad, hay que considerarla. Yo no sé qué tipo de entidad. De pronto un Forec, porque un municipio de Cundinamarca que tenga 35 mil habitantes es grande. Imagíneselo usted todo de reinsertados, hoy que tenemos 37 mil. Administrar eso es muy difícil. Yo creo que de pronto hay que pensar y recoger la propuesta del doctor Guillermo Perry hacia un Forec.

El tema de la relación del sector público y el sector privado, de la doctora Meléndez y su compañera, sobre lo que proponen, un tribunal especializado para el tema de competencia, el caso que citaron, lo que pasó en diferencias de criterio entre la Superintendencia y la Aeronáutica cuando la fusión de Aces y Avianca, yo no lo había considerado pero ese es un tema bien importante para que lo estudiemos.

El tema de más participación del sector privado en infraestructura. Yo creo que hay condiciones para que se dé. Primero, hemos superado mucho litigio que había en concesiones. De todo el litigio que teníamos en 19, 21 casos en el sector de Telecomunicaciones, creo que nos queda uno con Alcatel.

Y se han superado todos esos litigios en un sector o en el otro con información permanente a la opinión pública, a los órganos de control. La instrucción que dimos desde el principio del Gobierno es: No se firma ninguna conciliación mientras previamente el proyecto de conciliación no se publique difusamente en Colombia. Eso le ha dado tranquilidad a la opinión y la tranquilidad a la opinión les quita a los funcionarios el miedo a conciliar, derivado del juicio fiscal inminente o de la investigación administrativa. Creo que ahí vamos en buen camino.

Y tenemos hoy conciliadas casi todas las diferencias en las concesiones viales.

Resolvimos el problema de la Concesión Vial de Bogotá-Villavicencio. Hoy el concesionario tiene recibida la totalidad del kilometraje. El doctor Juan Martín conoce bien esos detalles. Tenemos resuelto el problema de las tres concesiones de Antioquia, superado el conflicto de la concesión para la construcción de la Autopista del Café, etcétera. Nos falta Commsa.

Allí, el acuerdo que se hizo con Su Majestad el Rey de España y con el presidente Rodrigo Zapatero, es el de buscar a través de dos amigables componedores, superar ese litigio. El Gobierno español nombró a uno de sus ministros y el Gobierno colombiano encomendó la tarea de representarnos como amigable componedor al ex fiscal Alfonso Gómez Méndez.

Hemos superado el litigio del Ferrocarril del Atlántico. Yo creo que allí se apuntó un gran éxito el Ministro de Transporte, salieron los socios de la concesión, entraron como socios de la concesión todos los carboneros, la situación para el fisco nacional es mucho más ventajosa y hay el compromiso de hacer unas inversiones en el corto plazo para pasar esa concesión de una capacidad de transportar 22 millones de toneladas de carbón al año, a transportar 40.

Y para el año 2008-2010, deben tener ya en plena operación la segunda línea para poder transportar 66 millones y medio de toneladas de carbón.

Y estamos buscando el mismo acuerdo de todos para concentrar los servicios portuarios en Santa Marta en un solo puerto, con la zona de arrume de carbón, bien protegida en la montaña, para que no haya volatilidad. Entre la montaña y la playa, transportar el carbón por un túnel y para evitar el trasbordo en barcazas o la alternativa que sería una banda encapsulada que afearía mucho las playas, entonces hacer un dragado, un canal de acceso de los buques para que carguen en la propia orilla, en la propia playa. Y todo hacerlo con el mismo esquema de la concesión, vinculando a una sociedad portuaria, a todos los usuarios, a todos los exportadores de carbón.

Pero ahora nos queda una dificultad enorme. Es el ferrocarril del Pacífico. Este Gobierno le ha invertido a esa concesión 140 millones de dólares, y no están prestando servicio los concesionarios. Y ahora entonces nos demandaron ante un tribunal de arbitramento. Una urgencia del Gobierno es enfrentar ese problema.

Mandó unos artículos el ex ministro Jorge Eduardo Cook, donde me dice que ese ferrocarril, de trocha angosta y en montaña, no es económicamente factible en Colombia. Yo le digo a los concesionarios: ¿entonces por qué propusieron? En que también el sector privado tiene que ayudar. Esto no es todo del sector público. A mí me parece que también hay la necesidad de que el sector privado en estos casos sea más responsable.

Yo no podía llegar al Gobierno a controvertir una concesión adjudicada por la anterior administración. A mí me parece gravísimo que llegue un gobierno a paralizar las obras del anterior. Yo cerré los ojos y dije: Todo lo que tenga avanzado la administración Pastrana, sigue para adelante. Tenga plata o no tenga plata. Aquí no se paraliza ninguna obra por vanidades de gobierno. Y esa concesión la encontramos adjudicada y le hemos invertido 140 millones de dólares.

¿Ustedes se imaginan si hubiéramos invertido eso en la doble calzada Buga – Buenaventura? ¿Dónde iríamos? Ahí nos queda un problema muy grave.

Y veo en el TLC una gran oportunidad para la participación del sector privado en todo este tema de infraestructura. La noche que presentábamos el TLC, la noche que amanecimos en la televisión colombiana, un colombiano muy ilustre dijo: todas esas obras que está proponiendo Uribe no se pueden hacer. No las puede hacer un gobierno ni en un ratico, pero el TLC fuerza a pasar del discurso a la acción, a que no sea simplemente un objeto de discurso de campaña sino un propósito de gobierno: obliga a hacerlas, a iniciarlas, así eso tome mucho tiempo, y da la oportunidad de financiarlas.

Por eso digo yo que hay un círculo virtuoso entre el TLC y esa gran agenda de infraestructura.

Y se van abriendo caminos. Miren, hace pocos días fue a venir la delegación del Banco del Japón que quiere financiar el Túnel de la Línea, yo le dije al Ministro del Transporte: no les vayas a mostrar un power point porque se te aburren. Para esa gracia mándales un vídeo por internet al Japón. Móntalos en un helicóptero, llévalos a la Línea y muéstrales eso. En efecto lo hizo, y los japoneses se entusiasmaron, y dijeron: bueno, ahora sí vemos que Colombia lo esta haciendo, que es de verdad y que va a tener con qué pagarlo, por el TLC. Y entonces ya van muy adelante con el doctor Santiago Montenegro para prestarnos lo que queda faltando de ese túnel, a 40 años, con una tasa de interés muy baja.

Yo quiero concluir con eso. Me parece que el TLC nos crea una gran oportunidad para que el país definitivamente emprenda toda esta gran infraestructura, con una gran participación del sector privado, que empiece a recuperar lo que tiene que ser la participación del sector privado en la economía colombiana.

Los felicito por este esfuerzo, doctor Mauricio, una muy buena conmemoración de estos 35 años, y el Gobierno estudiará estos documentos con todo el juicio, y también buscará hacer los aportes a la construcción de este consenso.

A todos ustedes, muchas gracias.

 
CONTÁCTENOS
MAPA DEL SITIO
| Quejas y Reclamos | Web Master |
Linea de Quejas y Reclamos 018000-913666

COPYRIGHT © 2006 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA