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VITRINA TURÍSTICA DE ANATO – 2006
Febrero 22 de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas:

Es muy grato acudir a esta nueva versión de la Vitrina Turística de Anato. Los felicito por esa persistencia. Hablar de tantos años, el bello recuerdo que hacía el doctor Óscar (Rueda García, presidente de Anato) de cuando empezó en Popayán, hablar es fácil, haberlo hecho muy difícil, en una Patria que ha recorrido un camino tortuoso, de vicisitudes, de momentos que prácticamente quisieron obstaculizar el turismo.

Y ha sido muy grato, en estos 42 meses de Gobierno, trabajar hombro a hombro con ustedes, para promover esto que muchos llaman la industria sin chimeneas, y yo he llamado la industria de la alegría. En países con tensiones sociales, con tensiones de orden público, de pronto con tanta carga pasional en el debate político, nada más importante para rebajar la tensión, para sustituir la angustia por la alegría, para convertir la prevención en espontaneidad, que el turismo.

Uno visita muchas actividades económicas, y encuentra gente mal humorada, gente indispuesta, gente en confrontación. En la vida pública eso es lo común. Pero yo no conozco bravos, ni mal humorados, ni amargados, cuando se está haciendo turismo. Terapia igual para las relaciones humanas que la promoción del turismo, no han inventado. O sea que súmele a esos que debieron ser agentes de viaje, en su pertinente discurso, doctor Óscar Rueda, que Colombia también necesita un siquiatra, que es la industria del turismo, para resolver muchos problemas nacionales.

Hace poco visité El Salvador, y el señor Presidente me llevó en la mañanita a inaugurar un hotel promovido por inversionistas colombianos. Qué maravilla. Encontré allí los inversionistas, y el 90 ó 95 por ciento de los funcionarios de ese hotel, de Colombia. Un bello hotel sobre el Pacífico salvadoreño, hicieron unos enrocados en el mar y convirtieron un mar bastante agresivo en un mar en piscinas, muy atractivo.

Y me dijo el Presidente: es que acabamos de promulgar la Ley del Turismo, eso facilitó este hotel, que da 10 años de exenciones. No le vayan a contar al Ministro, no sigan repitiendo que en Colombia dimos 30 años, porque se entera el Ministro de Hacienda y nos recorta eso a 10. En buena hora lo hicimos. ¿Qué tal que no?

Y hay que mostrarle al país día a día, en una gran pedagogía, cómo ha servido. Pero además, gústele a uno o no, no hay alternativa. En alguna ocasión le preguntaba yo al presidente Castro, y aquí está el Embajador: cuénteme, Presidente, ¿cómo ha hecho Cuba para lograr esa inversión turística tan formidable? Y me dice: en muchos casos, el Estado construye toda la infraestructura y el edificio y se lo entrega a un operador. Y le da un tiempo de exención de impuestos, para que el operador recupere la inversión inicial. Y después por todo concepto le cobra el 30 por ciento. Aquí está el Embajador.

República Dominicana ha hecho esfuerzos parecidos, excelentes, aquí está su Viceministro. Centroamérica, en otros países distintos a El Salvador, lo mismo. La verdad es que esos estímulos son necesarios. Pienso que ahora nos toca hacer evaluaciones y convencer al país de que deben continuar. De otra manera, no habría posibilidades de seguir estimulando un gran auge en la construcción de nuevos hoteles, en la remodelación de los viejos y en las empresas de turismo ecológico. Porque, hasta donde recuerdo esa Ley, que obtuvimos en diciembre de 2002, para invertir en las empresas de turismo ecológico hay dos incentivos, y aquí está el doctor (Jean Claude) Bessudo que me puede ayudar.

Un incentivo es el descuento tributario o la deducción de un contribuyente, por la inversión que haga en una empresa de turismo ecológico. Y el otro incentivo es que la empresa entra a disfrutar ingresos exentos durante un período de tiempo muy importante.

Los incentivos tributarios se han constituido en un punto fundamental de nuestra política de turismo, y a fe que hay respuestas. Aquí veo a la doctora Julita, quien dirige Parques Nacionales en el Ministerio de Ambiente, la doctora Julia Miranda.

Colombia puede decir hoy que unos parques nacionales que estaban abandonados al olvido, controlados por el terrorismo, hoy están bastante recuperados. Nos falta recuperar muchos. Y ya tienen operador turístico el parque de los Nevados, el parque Tayrona, el parque Amacayacu, Gorgona, me falta un quinto. Esos están en licitación. O sea que hasta ahora tenemos adjudicados cuatro. Creo que va a ayudar mucho. Prepárese a ver si las Fuerzas Militares y yo acabamos de erradicar la coca en La Macarena, para que le organice el operador turístico.

Porque no queda mal, doctor Óscar, amanecer en una finca en el Guaviare, como usted dijo, y salir a bañarse allá en el Caño Cristales. A mis compatriotas y los distinguidos visitantes, yo diría que el Caño Cristales es una de las maravillas del mundo. Ahí lo estamos recuperando. Era la piscina del terrorismo. Pero confiamos que se devuelva a todos los ciudadanos de buena voluntad, colombianos y de los países que nos quieran visitar, para que se integre, como debe ser, a una de nuestras atracciones de turismo ecológico.

Cartagena 2007: por fortuna se logró esa sede. El compromiso de todos es que ese Congreso haga que Cartagena y Colombia queden lucidas. Como decimos en mi comarca, hay que sacar la casa por la ventana, para hacer sentir bien a todos aquellos que vendrán a visitarnos a Cartagena, con miras al Congreso Mundial de Turismo.

Vacaciones de octubre: a mí me parece bien. Las razones que ha dado el doctor Óscar Rueda son de peso. El Gobierno por eso ha estado apoyando el proyecto.

La resolución para regular las relaciones entre las agencias de viaje y las aerolíneas, qué tema tan difícil.

A propósito, estábamos en una reunión no tan nutrida como ésta sino pequeñita en San Andrés. Recuerden: es que al principio esto estaba tan decaído que cabíamos todos en Renault 4, y ya hoy necesitamos Jumbo o un bus de Transmilenio. Hemos pasado prácticamente los cuatro años en esa discusión. Pero, mire, hay que pensar hoy esto: Colombia ha tenido muchos problemas de aerolíneas, pero la industria empieza a recuperarse. Y ustedes están en una situación más tranquila, menos angustiada que hace cuatro años. No están en el paraíso ustedes, pero en una situación de menos angustia.

Yo creo que los dos van por buen camino. Los gerentes de las aerolíneas me traen a mí unas noticias muy halagüeñas: que tanto crecimiento en las rutas internacionales, que a pesar de que se ha aumentado mucho el tráfico terrestre en Colombia, se defiende, etcétera. Y las noticias de ustedes no son malas.

¿Qué interpreto yo de allí? Que hay que tratar a ambos sectores con mucha delicadeza, que el Gobierno no puede producir decisiones bruscas. Entonces por eso hemos venido, y eso me ha representado el doctor Juan Lozano, buscando esa concertación. Hay que seguir en ella.

Yo llamaría la atención de ustedes sobre lo siguiente: el internet todavía no ha producido la mitad de la revolución que el mundo va a ver. Por eso yo insisto en algo que atrevidamente les he dicho a ustedes, a riesgo de equivocarme, pero que lo he hecho con cariño, con solidaridad, con comprometimiento con ustedes. Es muy importante buscar una transición, para que ustedes tengan un conjunto de actividades más diversificadas y les den más peso a otras actividades del turismo.

El Gobierno quiere apoyar todo eso. La circunstancia de que en el futuro se vea dificultades para el ingreso causado en la comisión de tiquetes aéreos, no quiere decir que le veamos mal futuro al agente de viaje. Lo que hay que hacer es buscar su adaptación a las nuevas realidades.

El Gobierno está dispuesto a apoyarlos con las líneas de crédito que se requieran. Apoyamos los hoteles, ustedes lo saben, con una línea de crédito de Findeter, a la que contribuyó mucho el doctor Cabal, nuestro ex ministro Jaime Alberto, y estamos dispuestos a apoyar la reconversión de ustedes.

Piensen: lo primero es que en los puntos de concertación de esa resolución, deben definirse plazos prudentes de transición. El Gobierno quiere, Colombia necesita, decisiones concertadas y con plazos prudentes. Nada haría más daño que una decisión impuesta en contra de un sector. Nada haría más daño que someter a unos cambios abruptos, que puedan condenar a un sector a su desaparición.

Ayúdennos con voluntad de concertación, ayúdennos visionando un futuro de mucha reconversión en las agencias de viajes, y el Gobierno quiere ayudar, firme en el propósito de que no hay resolución sin concertación, y firme en el propósito de que tiene que haber plazos prudentes de transición.

De manera muy elemental, quería repetirles esto. En muchas ocasiones que nos han llegado a Juan Lozano y a mí con la resolución, la hemos devuelto. Pero tienen que ayudarnos a ver cómo se logra esa concertación.

La Ley del Turismo: estamos de acuerdo. Con Cotelco y ustedes nos hemos puesto de acuerdo sobre la necesidad de fortalecer ese fondo de promoción, simplemente obligando a que unos actores de la cadena, que no contribuyen, contribuyan. Lo que no sé es hasta dónde pueda llegar el presupuesto nacional.

Yo asumo el compromiso. Ahora mismo, en las sesiones de marzo, impulsaremos la Ley. El compromiso que no puedo asumir es el par y paso que me proponen de presupuesto. Vamos a ver hasta dónde se puede llegar.

Las nuevas aerolíneas: yo creo que después de la crisis por la que hemos pasado, vamos en un proceso de recuperación. Este Gobierno hizo un enorme esfuerzo para crecer a Satena. ¿Cuántos pasajeros movilizó el año pasado, general Campo, y cuántos va a movilizar este año?

Mayor Héctor Campo Plata, gerente de Satena: 715 mil el año pasado, señor Presidente. Y para el 2007, un millón.

Presidente de la República: Bien. Satena es el caso típico de que una empresa estatal puede ser muy buena y competitiva, y que no se puede privatizar todo. Que las fallas del mercado, cuando el Estado no tiene manera de enfrentarlas, le causan muchos estragos a la comunidad. El Gobierno sigue firme en eso.

Usted lo acaba de recordar, doctor Óscar Rueda: nos reunimos con Copa, mil reuniones con el Gobierno de Panamá, cada vez que íbamos a tener reuniones con el Gobierno de Panamá aparecían los pedidos de Copa. Les dijimos: se los atendemos, pero den la vueltecita por San Andrés.

Yo creo que eso ha ayudado mucho, y miren cómo exigir esos esfuerzos despierta la imaginación. Me dicen que Copa está buscando ofrecerles servicios para venir a San Andrés, a hermanos de todas las naciones del sur del Continente. O sea que los gobiernos tienen que ser flexibles, pero también tienen que buscar imaginativamente algunos requerimientos para hacerles a los particulares. La propiedad privada se justifica como función social, exclusivamente, y esos requerimientos también forzan a los particulares a ser más creativos, en bien de la comunidad.

Tenemos toda la decisión de fortalecer nuestro transporte aéreo, con el buen cuidado de que el país no vuelva a incurrir en errores del pasado, que han llevado a la quiebra de una aerolínea tras otra aerolínea.

Lo de la cuenta satelital no lo conozco bien. Me lo explican, a ver qué podemos hacer.

Óscar Rueda, presidente de Anato: Es que las cuentas del turismo están llevadas en forma dispersa: unas del DAS, otras de la Aeronáutica, otras de los gremios, pero no hemos logrado que el Dane considere dentro de sus prioridades al sector turístico para que ordene, clasifique estas cuentas, y así todos tengamos las mismas cuentas.

En la cuenta satelital va más allá, porque es que turismo no es solamente contar los pasajeros y de pronto lo que invierten en una noche de estadía en hotel, sino es poder contar todo (creo que en argentino se dice ‘la derrama’) que hace el viajero sobre un montonón de sectores que parecieran no estar relacionados con el turismo. Y así es como verdaderamente se puede medir, y así es como se puede convencer al Ministro de Hacienda de que nos dé ese 1 x 1, obviamente primero convenciéndolo, a usted señor Presidente, y así podemos convencer al Director de Planeación de que el turismo es un sector prioritario.

Entonces es un sistema de contabilidad que tiene en cuenta todos los gastos del turista, no solamente sobre los proveedores turísticos, sino sobre cualquier otro bien o servicio que consuma durante su estadía en el país.

Presidente de la República: Le podemos pedir al doctor Luis Guillermo que nos promueva eso. Dé una conversadita con el Director del Dane, a ver cómo podemos avanzar en el tema.

En cuanto a la formación turística, revisemos el tema de pénsum. Quiero recordarles que hoy los pénsums en Colombia se fijan descentralizadamente. El Gobierno puede sugerir pero no puede imponer pénsums. Con lo que usted dijo, yo estoy plenamente de acuerdo, doctor Óscar. Además, la promoción turística está tan profundamente relacionada con aquellas materias que profundizan el sentido patrio de pertenencia, con la geografía, con la historia, con el estudio cuidadoso y profundo de las características de cada región, de sus costumbres, con la valoración y el respeto a la diversidad de una Nación.

En lo que podemos ayudar más es con el Sena, y teniendo en cuenta los nuevos desarrollos del Sena. El Sena en este Gobierno ha pasado de 500 mil millones de presupuesto a más de un billón, de atender un millón cien mil estudiantes por año a atender este año 4 millones. En Bogotá el Sena atendía 174 mil personas, el año pasado atendió a más de 600 mil.

Hemos pasado de 5 millones 700 mil horas de enseñanza a 13 millones el año pasado, confiamos en llegar este año a 16. La idea es empezar a crecer en el Sena la información técnica y tecnológica, la titulada, que allí denominan. Y avanzar en algo que ya se decidió: los acuerdos del Sena con las universidades, para que un joven que se gradúe de técnico o de tecnólogo en el Sena, pueda ingresar a una universidad, que ha hechos acuerdos con el Sena, la universidad le valida lo estudiado en el Sena, completa las materias que hagan falta y accede al grado de educación superior. Miremos cómo podemos coordinar esto con las necesidades del sector turístico.

En el tema de la concesión de Eldorado, es un gran esfuerzo, la semana tuve ocasión de reunirme con el Alcalde de Bogotá, en una muy constructiva reunión, y despejamos algunas dudas, hicimos algunas muy positivas clarificaciones, y quedamos comprometidos a que la Nación participa con el Distrito en una empresa estatal para desarrollar todo lo que es el área de influencia del aeropuerto, o que el Distrito lo asume, a través de una de sus empresas, con todo el aporte y la colaboración de la Nación.

La Nación está dispuesta a cualquiera de esas alternativas. Le dijimos al señor Alcalde: llévese las dos alternativas y díganos cuál le parece mejor. Estamos en el examen de esa posibilidad.

La concesión está en plena licitación. Creemos que vale unos 600 millones de dólares. Llevará a Eldorado de ser un aeropuerto para 7 u 8 millones de pasajeros al año, a un aeropuerto para 16, 17 millones, con un gran crecimiento en carga y en facilidades.

Implica un gran esfuerzo presupuestal para la Nación, porque el aeropuerto ha sido rentable y sus utilidades se orientan a sostener y a financiar otros aeropuertos de Colombia. ¿Cuál es el cambio? Con esta concesión, la totalidad de ingresos del aeropuerto El Dorado se dedica a su propia expansión y mejoramiento, lo que obliga a la Nación, con cargo al presupuesto, a hacer las inversiones en los otros aeropuertos, que antes se hacían con los ingresos provenientes de Eldorado.

O sea que es una concesión que si bien va a permitir que Eldorado crezca con sus propios ingresos, que para el período de la concesión se estima pueden ser 600 millones de dólares, también va a obligar a la Nación a reponer unos presupuestos para otros aeropuertos, que se originaban en el aeropuerto Eldorado, y que ahora deberán originarse en el presupuesto de la Nación. Tengo confianza que ese paso será significativo para la ciudad de Bogotá y para el país.

Además, hemos superado la discusión de cuál debe ser el aeropuerto alterno de Bogotá.

A mí no me gusta estimular pequeñas peleas regionales. La Patria hay que unirla. Cuando yo llegué a la Presidencia, me decían: cierren ese aeropuerto de Pereira, crezcan el de Cartago. Cierren La Nubia, pero no hagan el de Palestina. Que bajen por la Autopista del Café los manizaleños a tomar el avión en Pereira.

Dije: ¡No, vamos a resolverle el problema a todos!

Le pusimos iluminación a Cartago, se está mejorando, se va a crecer, es una gran alternativa de carga. Pereira hay que conservarlo. Y con el señor Gobernador aquí presente estamos haciendo Palestina para reemplazar La Nubia. Y se acabó la polémica regional, y después operarán integradamente.

Yo no creo que deba haber polémicas regionales sobre el alterno de Eldorado. Que en el Llano, que en Flandes, que en los dos. Esta altiplanicie es muy importante, muy pujante. Nosotros queremos que la economía colombiana deje de ser pacata, y dé un salto a ser una economía enorme.

Nos queda chiquito Eldorado y nos queda chiquito un alterno y nos van a quedar chiquitos los dos. Entonces que se dé por superada esa pelea, y que el Gobierno empiece a trabajar para tener dos alternos: uno allá en ese llano de Girardot y el Tolima, y otro en la llanura oriental. Y hay que empezar a trabajar desde ya.

Celebro muchísimo la invitación para que la hermana república Argentina sea nuestro huésped de honor en esta nueva versión de La Vitrina. Agradezco la presencia en Colombia del Presidente mundial de la Organización de Agencias de Viajes, la presencia, muy enaltecedora, de los ministros de Argentina y de Ecuador, del ministro de República Dominicana.

Para Cartagena 2007: este año Cartagena tiene un gran compromiso, el de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Estamos a marchas forzadas construyendo la infraestructura, una infraestructura bastante sobresaliente, para esos Juegos Centroamericanos y del Caribe, que le quedarán de herencia a la ciudad.

Pero hemos mirado el tema con sentido social. Parte de esa infraestructura es la Avenida Perimetral de La Ciénaga de la Virgen: una avenida de tres kilómetros y medio, con 1.600 metros de conexiones a las calles de Cartagena, bastante ancha, que contra el espejo de agua tendrá, primero que todo, el paseo peatonal, después la ciclo-ruta, después hacia adentro una gran zona para posteriores servicios comunitarios, y finalmente la calzada vehicular.

Eso tiene una gran importancia para esa ciudad, porque es el principio para empezar la reivindicación de una de las áreas más deprimidas de Colombia, que es el área de la Ciénaga de la Virgen, donde viven miles de compatriotas en condiciones infrahumanas.

Estamos también empezando las obras del sistema de transporte masivo, hoy están en plena ejecución, se llama Transcaribe.

Estamos impulsando toda la parte de afiliación de la ciudadanía pobre de Cartagena a los programas sociales, buscando cómo rápidamente Cartagena tenga plena cobertura en régimen subsidiado de salud, el programa Familias en Acción, etcétera.

Confiamos que el Congreso Mundial de Turismo observe una Cartagena, con su belleza de siempre, sus atractivos de siempre y con un proceso de mucha nueva dinámica.

La aspiración de ustedes para que Bogotá en el año 2008 sea la sede del Congreso Mundial de Agencias de Viaje, queda empezada la campaña esta noche, doctor Óscar, sin discusión.

Llame ya al vicepresidente Santos, reclútelo a él, reclute al doctor Zarruk y a los que necesite, pero el país necesita esos eventos, eso es urgente, y esta ciudad lo merece. Hagámoslo, eso no se puede poner en duda.

Yo recuerdo que en los primeros consejos de ministros, me decía el equipo de Hacienda: cancele los Centroamericanos y del Caribe, no hay plata. Cancele los Bolivarianos, no hay plata. Después me dijo el Ministro de Desarrollo: no hay plata para ofrecer el Congreso Mundial de Turismo. Dije: pues para esas cosas, que son la promoción de la Patria, que son la posibilidad de mostrar los valores de Colombia, de que el mundo aprecie esta Nación, para esas cosas, tiene que haber. Les dije: apliquen la contabilidad de Don Pepe Sierra, que decía: hay unas cosas para las cuales la única regla contable que sirve es una regla de tres términos: tiene que haber.

Y ahí estamos sacando adelante esos eventos. Apliquémonos a ese Congreso Mundial de Agencias de Viaje para Bogotá 2008. Yo sé que con la solidaridad internacional que hemos recibido, lo podemos conseguir. No sé que otra inquietud tendrían hoy, apreciados asistentes.

Muchas gracias.

 
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