INAUGURACIÓN DE LA VÍA
PERIMETRAL CIÉNAGA DE LA VIRGEN
Octubre 06 de 2006
(Cartagena de Indias – Bolívar)
Compatriotas:
El Alcalde (de Cartagena,
Nicolás Curi) y Elvira
Forero (gerente saliente de FONADE), han expresado unas
palabras que significan el alcance de esta obra. Hace
cuatro años, cuando empezaba nuestro primer Gobierno
y se hablaba de esta obra por parte del entonces alcalde
Cartagena, Carlos Díaz Redondo, que aquí nos
acompaña, en esta zona teníamos una lucha
inhumana: los ciudadanos procurando invadir la Ciénaga
para buscar albergue, y en las lluvias y en los inviernos
la Ciénaga inundándolos para deshacerse
de ellos.
Qué bueno haber logrado esta obra, que es el
principio de lo que hay que hacer en Cartagena y en muchas
partes del país. Una obra para proteger el ciudadano
y para proteger la Ciénaga. Para crear armonía
entre el asentamiento ciudadano y el recurso natural.
Una obra para que
los ciudadanos puedan ver aquí,
en el esparcimiento, en el espacio público, una
dimensión diferente de la dimensión de
la vida que solamente les ha dado el tugurio y la contaminación.
Cuando el ciudadano
se queda encerrado entre el tugurio y la contaminación, el ciudadano no atisba un
horizonte de desarrollo espiritual, de desarrollo social.
Cuando el ciudadano tiene el espejo de estas obras, cambia
su espíritu, se acaba el estancamiento del alma,
y el ciudadano emprende un camino de gran superación
personal y de gran contribución a la superación
colectiva.
Qué bueno que los niños que aquí viven
encuentren esta obra para su recreación. Qué bueno
que cuando, con toda la planeación, con todo el
rigor, sin densificación, en esta área
libre de la mitad se instalen servicios como bibliotecas
y otros, se vaya contribuyendo mucho más al mejoramiento
de la calidad de vida de los ciudadanos.
Hace algunos meses
vine acá con el maestro Gabriel
García Márquez y con Elvira Forero y Alicia
Arango, y él miró desde la obra hacia las
casitas y me dijo: ‘¿y qué va a pasar
con esas casitas?’. Le dije: ‘pues hay que
mejorarlas, maestro, porque en el país generalmente
se han hecho obras que enriquecen a los ricos, pero no
se han hecho obras que reivindiquen a los pobres. Esta
yo creo que no los va a enriquecer, pero por lo menos
sí los va a reivindicar espiritualmente a todos
los del vecindario.
¿Qué sigue ahora? Hablemos de la obra.
Hay que planificar, creo yo, muy rigurosamente, qué se
va a construir en estos espacios de la mitad. Hay que
sostener muy bien sostenido lo que existe. Creo que el
mejor camino es lograr una organización de la
comunidad con la cual se contrate por parte de la Alcaldía,
de los gremios, de las organizaciones cívicas,
el mantenimiento de la obra.
¿Qué sigue? Sigue el mejoramiento de todas
estas viviendas, la conversión de estas viviendas
tuguriales en vivienda digna, un reto que tenemos la
Alcaldía de Cartagena y el Gobierno Nacional.
FONADE ya ha hecho el ensayo de mejoramiento en las primeras
107 viviendas, pero necesitamos mejorarlas todas, lograr
que esta zona sea una zona sin vivienda tugurial, una
zona con vivienda digna.
¿Qué sigue? El señor Ministro de
Obras, que aquí nos acompaña, tiene la
gran responsabilidad de buscar, en las concesiones que
están en marcha, cómo conectar la obra
debidamente con la carretera que sale hacia Barranquilla.
Ojalá no por Crespo, porque si fuera por Crespo,
esa conexión está y poco habría
que hacerle. Ojalá por una vía de muy buenas
especificaciones entre el aeropuerto y la Ciénaga,
una vía que conserve en lo posible estas especificaciones.
Y con la misma o
con otra concesión, buscar conectarla
aquí, a nuestra espalda, hacia el sur, con La
Cordialidad.
Pienso que esa es
una conexión más difícil,
más costosa, pero hay que contratarla, para que
quede la decisión tomada, la decisión formalizada,
y que la ciudad de Cartagena sepa que vamos para adelante
con esta obra, así su ejecución no se pueda
hacer con la velocidad con que quisiéramos. Las
obras hay que empezarlas, honradamente, eficientemente,
así tomen tiempo, por razones presupuestales,
en poderse concretar.
Pero hay obras muy
grandes que iniciarlas equivale a sembrar una selva.
Mientras uno más se demore
para sembrarla, más se van a demorar las nuevas
generaciones para gozar de su sombra.
Esta obra hay que
contratarla ahora y procurar empezarla rápidamente, para que Cartagena vea que no nos
vamos a quedar estancados por haber hecho estos tres
kilómetros y medio, sino que tenemos todo el entusiasmo
para seguir trabajando todos los días, con toda
la energía, a fin de ir produciendo uno a uno,
entre poquitos resultados, grandes resultados.
La vida pública es eso. La vida pública
no produce milagros. La vida pública no produce
transformaciones de medianoche para el día. La
vida pública es una acumulación ininterrumpida
de esfuerzos para ir produciendo pequeños resultados.
Lo importante es que, tras un pequeño resultado,
aparezca otro pequeño resultado. Y la suma de
ellos, en algún momento va produciendo las transformaciones
anheladas por la ciudadanía, que llegan tranquilamente
a partir de ese camino que se construye entre un pequeño
resultado y el otro pequeño resultado.
¿Qué sigue? Sigue la administración
de la unidad deportiva. El día que la inaugurábamos,
inaugurando los Juegos (Centroamericanos y del Caribe),
venía a mi mente una reflexión: quedamos
en Cartagena con una unidad deportiva de país
rico. Ahora lo que nos toca es preservarla muy bien.
Le he pedido a Alicia
Arango, embajadora de ustedes en la Presidencia de
la República, que, con el
señor Alcalde, con los gremios, con Coldeportes,
mire la mejor manera de entregar la administración
de esta unidad deportiva, de encomendarla a entidades
responsables, con todas las reglas, con todas las formalidades,
con la garantía de que se va a administrar muy
bien, y que se va a garantizar el uso masivo por parte
de los cartageneros.
Creo que ahora hay
un ejemplo, que es ese acuerdo inicial del señor
Alcalde y la Sociedad Portuaria, para que la Sociedad
Portuaria, al expresar ya la voluntad
de hacerse cargo de uno de esos escenarios, empiece a
abrirnos el camino.
Sería muy
bueno ver estos escenarios administrados por manos
eficientes y pulcras que garanticen su sostenibilidad.
Quiero dar mis agradecimientos
a todos. Trabajamos con tres alcaldes de Cartagena
en este proceso: con Carlos
Díaz, con Alberto Barbosa Senior y con el doctor
Nicolás Curi. Nuestra gratitud. Todo este período
inicial fue con un período donde el alcalde Carlos
Díaz, insistentemente, hizo ver al Gobierno Nacional
necesidad de esta obra. Recibimos la cooperación
de parte del alcalde Alberto Barbosa. Y después
llegó ese gran entusiasmo, ese gran compromiso
popular de Nicolás Curi, a trabajar con nosotros
hasta convertirlo en realidad.
A todas las autoridades
de Cartagena mi gratitud. Que esta obra sirva de ejemplo
de lo que es el esfuerzo mancomunado
y la contratación pulcra. Cuánto mejor
ver esta obra, que tener que hacer denuncias por corrupción,
que embolatan los recursos del Estado. Esta obra le indica
al país qué es mejor: las obras hechas
eficientemente, honradamente, o los recursos del Estado
perdidos en las alcantarillas de la corrupción.
Esa obra, sus costos,
el proceso de contratación,
la manera como se ejecutó, se constituye en un
gran ejemplo a la transparencia. Es una prueba de un
Gobierno que ha afrontado con toda responsabilidad el
desafío de derrotar la corrupción bajo
el lema: cero tolerancia a la corrupción”.
Y quiero agradecer
a mis compañeros del Gobierno
Nacional. Alicia Arango, quien la concibió, con
los consejos del ex alcalde Enrique Peñalosa.
Fue una concepción muy importante en su momento.
Porque habíamos pensado de pronto tener aquí una
obra humilde. Y cuando ellos la vieron dijeron: ‘no,
esto no podemos construir una obra anémica, ahí se
necesita una obra fuerte, robusta’. Y por eso se
decidió de estas especificaciones, que hoy tenemos
enfrente de nuestros ojos.
Muchas gracias,
Alicia, porque nos salimos de ese complejo de pobreza,
de hacer las cosas a medias y de esa equivocación
de construirles obras pobres a los pobres. Los pobres,
para que salgan adelante, necesitan obras ambiciosas.
Y yo creo que esta obra es un punto de quiebre muy importante
para que el país piense que las mejores obras
hay que construirlas en las zonas donde viven los compatriotas
de menores recursos.
Y gracias a FONADE,
a usted, Elvira, a todo su equipo por su dinamismo,
por su transparencia, por su consagración
para sacar esta obra adelante.
Y muchas gracias a todos los contratistas, a los supervisores,
a los interventores, a los trabajadores.
Muchas gracias a
los funcionarios de Cartagena. A usted, Enrique Chartuni.
A sus compañeros de Infraestructura
de la ciudad, ahora que usted tiene la responsabilidad
del sistema de transporte masivo de la ciudad. A los
gremios de Cartagena. A la Cámara de Comercio
por su interés permanente, por su puya permanente
para estimularnos a sacar estas obras adelante. Al Ministerio
(de Transporte). Al ministro Andrés Uriel (Gallego).
Al viceministro (de Transporte) Daniel García
Arizabaleta, que, como gerente de Coldeportes, tuvo tanta
responsabilidad para que se llevara a feliz término
todo lo que se planeó para los Juegos Centroamericanos
y del Caribe en la ciudad de Cartagena.
A la Policía
Nacional, a la Armada, que nos ayudaron con su vigilancia
en las horas de mayor angustia para
que se pudiera trabajar en turnos extensos, en horas
de la noche.
Mi gratitud a la
ciudadanía de Cartagena por
su acompañamiento permanente del proceso de la
obra, que ha sido un gran estímulo.
Alicia, pongo en
tus manos lo siguiente: con el Ministro, definan cómo se van a incorporar en las dos concesiones,
en la de la Vía a Barranquilla y en la de La Cordialidad,
las dos conexiones. No le vamos a fallar a Cartagena
en eso, que es de gran importancia, porque nada ganaríamos
con dejar esto estancado.
Elvira: al entregarle
ahora FONADE a tu sucesor, dile que hay aquí un gran compromiso, que es el trabajo
de FONADE, con el señor Alcalde y con el Ministerio
de Ambiente y Vivienda, para que todas estas casitas
tuguriales sean convertidas en viviendas dignas para
los cartageneros. Ese es el gran compromiso.
Bueno, ahora es
más importante pensar en lo que
vamos a hacer, que en la obra que ha quedado al servicio
de todos. Siempre para adelante, con gran entusiasmo,
sin adormecernos un momento, sin un minuto de pereza,
sin un segundo en el que se nos baje, en el que se nos
detenga el amor por Colombia.
Vamos para adelante con las obras que requerimos para
complementar este gran principio.
A todos muchas gracias.