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LANZAMIENTO DEL FONDO DEL AGUA
Septiembre 28 de 2006 (Medellín – Antioquia)

Compatriotas:

Acudo con mucho entusiasmo a este acto. En primer lugar, felicito al Gobernador por esta iniciativa, felicito a Empresas Públicas, a su Gerente y a todo su equipo por poner los ojos en Antioquia, felicito a la Asamblea del departamento, por haber apoyado este tipo de iniciativas y doy los agradecimientos a mis compañeros en el Gobierno Nacional, por la gestión de cooperación con esta iniciativa.

A Juan Lozano, ministro del Agua; a Leyla Rojas, la viceministra; a Sandra Suárez, ex ministra, quien tanto entusiasmo y tanto aporte hizo a esta iniciativa, a los Ministros de Minas (Hernán Martínez y Luis Ernesto Mejía), que entendieron la necesidad de que la Nación se desprendiera de su participación en EADE y dejara ese recurso para el departamento de Antioquia, que en buena hora contribuye a la capitalización de este Fondo del Agua.

Felicito a los alcaldes y a las alcaldesas porque aquí van a tener una nueva oportunidad.

Antioquia, que tiene una topografía tan arrugada, una escasez de suelo agrícola casi crítica, un mínimo de regalías por concepto de hidrocarburos, de oro, etcétera, tiene grandes ventajas, la laboriosidad de sus gentes, el Instituto para el Desarrollo de Antioquia, Empresas Públicas de Medellín y por supuesto esta arrugada montaña es una fábrica de agua.

Por eso es pertinente esta intervención a tiempo para cuidar el líquido, y para proyectarlo mejor en función del servicio de las comunidades.

Hace cuatro años nuestra primera reforma tributaria, creo unos incentivos con cargo al presupuesto de la Nación a través de deducciones y descuentos tributarios, para que las empresas de servicios como Empresas Públicas de Medellín, se estimularan a intervenir, a invertir en acueductos regionales.

Estos pasos que ha dado Empresas Públicas de Medellín, son muy satisfactorios y lo mismo empezamos a ver ya con la triple A de la planta, y con la Empresa de Acueducto de Bogotá.

Tienen que cumplir unos compromisos con las regiones, pero además tienen un apoyo importante en estímulos tributarios del presupuesto nacional.

Celebro que después de haber sufrido tanto, con la vieja Acuantioquia, que difícil fue ordenar su liquidación. Faltaban dos días para que dejara yo la Gobernación de Antioquia, y estaba enmochilado el Decreto para liquidarla y tuve que hacerlo casi a la brava, venciendo muchísimas dificultades. Y cuanto tiempo ha tomado agotar ese proceso, y que difícil el aprendizaje con los operadores regionales, en unos casos con aciertos en otros casos con desaciertos, y todo va llevando a lo que desde hace mucho tiempo se veía como el deber ser. A uno le preguntan en otras regiones, ¿pero Antioquia con Empresas Públicas de Medellín, por qué no tiene buenos acueductos en las regiones? ¿Pero Antioquia con Empresas Públicas de Medellín, por qué no tiene tarifas razonables de energía en las regiones? Y yo creo que la evolución de los últimos años, empieza a mostrar que Empresas Públicas va reaccionando ante ese clamor de la región antioqueña, lo celebro, lo necesita Antioquia y es un ejemplo que hay que darle al país.

Celebro la circunstancia de que ya existan estos proyectos regionales en Urabá, en el Bajo Cauca, y que se esté avanzando para la creación del proyecto regional del occidente medio.

Y nos hemos gastado muchos años, concretando eso, y espero que ahora en poco tiempo veamos buenos resultados.

Los esfuerzos que hay que hacer en los años que vienen son muy grandes. Ahora que estamos construyendo, la Visión Colombia para el año 2019, cuando completaremos 200 años de la Batalla de Boyacá, las metas son exigentes. El año pasado teníamos una cobertura de acueducto urbano de 97%, hay que tenerla en el 98,5% en el 2010, y en el 2019 hay que tenerla en el ciento por ciento de agua potable.

Alcantarillado, el año pasado estábamos en el 90%, en el 2010 tiene que estar en el 94,5%, y por supuesto en el 2019 tiene que estar en el ciento por ciento.

Hay unas metas muy exigentes también en la descontaminación hídrica. Apenas hoy tenemos un 8 por ciento de las aguas residuales que reciben algún un tratamiento. Para el año 2010 deberemos tener el 30 por ciento. Ese es un salto muy grande, porque en una región como la antioqueña se observa un gran avance en acueducto y en potabilización, en alcantarillado. Pero todavía hay un gran rezago en tratamiento de agua residual. Y si eso es en Antioquia que es líder, ¿qué diremos en otras regiones del país?

Pasar del 8 por ciento de aguas residuales tratadas, al 30 por ciento en cuatro años, exige un enorme esfuerzo, y esa tiene que ser la escala intermedia para que el país llegue a 50 por ciento de tratamiento de aguas residuales en el año 2019.

Esto nos va a implicar una inversión entre el 2007 y el 2019 de 26 billones, en pesos de 2007. Que la tenemos que hacer entre todos, los municipios con las transferencias y los recursos propios. Los departamentos con los recursos complementarios en virtud de su función subsidiaria, la Nación con las transferencias y recursos adicionales, y la inversión de operadores. Sean ellos públicos como el caso de Empresas Públicas de Medellín o sean ellos privados.

Recuerden, para el año 2019 unas metas muy exigentes, para el año 2010 unas metas parciales muy exigentes. Y para cumplirlas una inversión entre todos de 28 billones. Eso nos hace trabajar todos los días en este caminito del agua y del saneamiento básico.

Hemos tenido que gastar mucho dinero en saneamiento de empresas mal manejadas y arruinadas en el país, por eso es que uno quiere que empresas públicas esté en tantas partes, porque mientras en muchas partes tenemos que luchar por empresas mal manejadas, aquí se tiene la gran fortuna de contar con Empresas Públicas de Medellín.

Y hay que celebrar lo que pasa con EADE, porque produce efectos en energía, en reestructuración de Estado, en agua y nos da un ejemplo nacional.

¿Qué efectos produce en energía?, miren la pregunta del sentido común de las otras regiones colombianas. Por qué, por fuera del área metropolitana la energía antioqueña es tan cara, por qué teniendo a Empresas Públicas de Medellín necesitan Electrificadora de Antioquia o Empresa Antioqueña de Energía, estábamos en mora de resolver ese problema, se resuelve, que bueno.

Un departamento que tiene la fortuna de contar con EPM, para qué necesita un factor de sobrecosto que se traslada al usuario como es Electrificadora de Antioquia. Y eso va a salir bien esa liquidación con criterio social. Hace dos días nos reuníamos en la Presidencia con el doctor Juan Felipe, los abogados, para dar el paso a fin de que los jubilados y las expectativas de jubilación de EADE, queden a cargo de EPM. Que mejor garante para pagar esas jubilaciones y para asegurar el pago de expectativas de jubilación, que EPM. Queda todo el mundo bien, los jubilados y quienes tienen expectativas de jubilación quedan asegurados. Los trabajadores activos también. Se elimina un costo burocrático innecesario y se construye un camino de alivio a los usuarios. Ese viejo concepto político de sostener empresas estatales a cualquier costo es ruinoso. Nosotros hemos venido trabajando en Colombia, desde el Gobierno Nacional separándonos de los dos extremos que vimos en América Latina, el extremo social burócrata, y el extremo neoliberal.

El extremo social burócrata quería sostener empresas estatales a cualquier costo, le interesaba simplemente la ideología, le interesaba simplemente el poder político y el poder de los sindicatos, y le daba la espalda a los intereses de los usuarios. Y el extremo neoliberal, quería desmantelar el Estado a cualquier costo, le interesaba simplemente que el Estado fuera desvaneciéndose y todo quedara sujeto a las reglas del mercado.

Nosotros no estamos ni en lo uno ni en lo otro, estamos en lo que se llama el Estado Comunitario, al servicio de la comunidad, no al servicio de poderes políticos ni de poderes sindicales, sino al servicio de la comunidad. Por eso el plan de reestructuración de empresas del Estado.

Uno tiene que escoger qué hace con un hospital, con el Seguro Social. Lo mantiene para el clientelismo, para los poderes sindicales o lo pone a ser útil y eficiente para la comunidad. Y tiene que escoger lo mismo, trátese de una electrificadora, de una empresa de servicios públicos, etcétera. Nuestra tesis es: Estado sostenible al servicio de la comunidad.

Hemos reformado 280 empresas del Estado, y con la ayuda de Dios en el Gobierno que empieza, vamos a reformar las que nos quedan por reformar como el Instituto de los Seguros Sociales, la capitalización de Ecopetrol, etcétera.

Este paso de Antioquia es muy bueno. Y miren en ejemplo que nos permite este paso: decirle al resto del país, déjenos tomar decisiones semejantes. Aquí la platica de EADE no se la lleva la Nación, porque yo recuerdo la tesis política, cómo la van a vender, se gastan eso para gastar la deuda pública, el imperialismo.

Cuántas veces enfrentamos esos discursos políticos, yo recuerdo cuando tenía el honor de dirigir la Gobernación de Antioquia, me acompañaban aquí, entre los presentes dos ilustres antioqueños, Santiago Tobón como secretario de hacienda, y Roberto Hoyos como secretario de agricultura.

Empezamos la reestructuración que incluyó EDATEL, la nómina central, obras públicas, etcétera, la liquidación de (Almantioquia), y había que enfrentar un discurso político muy complicado.

Pues bien, hoy la Nación no se lleva la plata de EADE, aquí queda. Y queda para algo bien importante que es el agua y no se afecta la electrificación, se mejora el servicio, y es que se traslada esas partidas a resolver un problema que tiene todavía un largo trecho, que es el problema del agua y del saneamiento básico. Eso le estamos proponiendo a otras regiones. Vengo hoy a Antioquia a invitar desde acá, desde mi comarca, a los compatriotas de Cundinamarca y Bogotá para dar rápidamente el paso a fin de que se unifique la Empresa de Energía de Bogotá con la Electrificadora de Cundinamarca, resolver problemas de diferenciales tarifarios que allá también afectan muchísimo a la población de lo que se llama la provincia cundinamarquesa.

Vengo a invitar desde acá a los santanderes, a que nos den el visto bueno político, para vender la electrificadora de norte y la electrificadora de Santander, y aplicar ese dinero como se lo propuse ayer a las bancadas parlamentarias de ambos departamentos, a la construcción de la carretera de Cúcuta a Bucaramanga, por el Alto el Escorial.

Vengo a invitar desde mi comarca a mis compatriotas del Caribe, para que vendamos a Corelca y esa platica la apliquemos en su totalidad a obras de competitividad que necesita el Caribe colombiano.

Ayer le decía a mis ilustres interlocutores de los santanderes, hoy lo que hay que tener es electrificadoras eficientes, en unos mercados competidos, regulados, supervisados. La regulación, la supervisión, la transparencia institucional defiende al usuario. Tiene que defenderlo sea electrificadora pública o privada. Hay pactos aplicables de buen Gobierno, son unos sistemas tarifarios regulados, no hay que tenerle miedo a venderle una electrificadora de esas. Y yo creo que queda muy bien invertir esa platica en la carretera con características de autopista, entre Cúcuta y Bucaramanga. Les agregaba esto: construida esa carretera la Nación se comprometería desde ya, a permitir que ellos la administren, cobren los peajes, le den el mantenimiento a la carretera y apropien la utilidad. Y los invitaba a hacer una cuenta, a futuro les va a dar más rendimiento financiero esa carretera que la electrificadota, como aquí, va a dar más rendimiento social y financiero el esfuerzo en el Fondo del Agua, que haber conservado a EADE.

¡Cuánto mejor empezar a hacer obras de competitividad en el Caribe, que preservar a CORELCA! Se puede vender, nada pasa.

Entonces, Gobernador y Gerente de Empresas Públicas, yo quiero agradecer a ustedes, porque con estos pasos me permiten poner unos ejemplos ante el país.

Durante los últimos tres años he estado apenado cada que saludo al doctor Juan Felipe Gaviria (gerente de EPM), porque yo creo que llegaba donde él como un sirirí y me veía un letrerito aquí, porque siempre le decía: “Gerente, cómo está, me alegra saludarlo, ¿qué hay del acueducto regional de Urabá?”.

Y entonces a mí no me podían mencionar Empresas Públicas de Medellín, porque automáticamente la asociaba con el acueducto regional de Urabá. Y hoy salgo a pedirle otro favor. No se preocupe por lo del río Bogotá, que la Nación está muy cumplidita allá.

Como usted me hizo un pedido ahora, y le queda resuelto, ahora le voy a hacer otro: ayúdeme a resolver rápidamente la compra por parte de Empresas Públicas de Medellín de lo que le queda a la nación en la Chec, de Caldas; y en la Electrificadora del Quindío. Porque para Empresas Públicas de Medellín es buen negocio, como se ha acreditado con la porción que ya tiene en los últimos años, y la nación ha hecho el compromiso de dejar el dinero en Caldas para las vías departamentales que se requiere pavimentar, y en el Quindío para el acueducto regional turístico de ese departamento.

Vengo, pues, a hacerle ese pedidito, y no se le vaya ocurrir hacerme otros pedidos, porque le saco toda la lista mía, doctor Juan Felipe.

Y, de la manera más prudente, pero convencida, con todo el afecto por esta tierra -a mí lo único que me ata a esta comarca es amor y admiración- déjenme apoyar la idea del Gobernador sobre la Fabrica de Licores.

Él, muy gentilmente, fue hace unas semanas a la Presidencia, hablamos de ese tema. ¿Sabe qué le contesté yo? Gobernador, diga en qué le podemos ayudar modestamente. A mí me parece que uno no debe discutir las ideas buenas, sino ejecutarlas. Cuando las ideas tienen lógica, para qué se pierde el tiempo discutiéndolas, hay es que aplicarlas.

Con esta economía mundial integrada, yo pienso que está acabándose el tiempo para que los gobiernos insistan en ser productores de licores. Todos los días tenemos más dificultades por los reclamos de Ecuador, vendrán los de la Unión Europea, de los Estados Unidos. Ahora en los acuerdos de integración con Chile, con Centroamérica, que son inevitables.

Yo creo que al Gobernador hay que acompañarlo en la idea de vender la Fábrica de Licores de Antioquia. Él ha dado unas razones muy valederas, y hay que atreverse.

Este departamento ha sido atrevido. Miren, si este departamento no hubiera tenido el atrevimiento de hacer las centrales eléctricas de oriente, el país habría pasado muchas horas apagado.

Si quienes trabajaron en esta ciudad y en este departamento hace 60 años no hubieran tenido la visión de dejar libre la franja para el Metro, de pronto no lo tendríamos.

Si quienes vendieron el Ferrocarril de Antioquia a principios de los 60, no hubieran tenido la visión de ahorrar esa platica y guardarla para construir el IDEA, Antioquia no habría desarrollado esa gran fortaleza que es tener el Instituto para el Desarrollo.

Este departamento ha tenido un gran atrevimiento en la esfera pública y privada. Este es un oportuno y buen atrevimiento del Gobernador, hay que apoyarlo, rodearlo todos los antioqueños.

Para vender la Fábrica de Licores, como se hace en la vida contemporánea, con un procedimiento público totalmente transparente, y que la compren y la exploten firmas privadas o públicas, nacionales o internacionales.

Quiero dar allí dos elementos: los licores le dan plata a los departamentos por impuestos, y excepcionalmente, por la utilidad de las fábricas.

Excepcionalmente por la utilidad de las fábricas porque solamente hay dos o tres fábricas en el país que generan utilidad.

Al venderla nada pasa en materia de impuestos, el gobierno departamental cobra los impuestos produzca él los licores o sean producidos por terceros; sean producidos esos licores acá, o vengan de afuera.

O sea que en materia impositiva el departamento no se perjudica. Al contrario, la Nación se puede beneficiar, porque si llegaré a instalarse aquí una gran fábrica de licores con mercados internacionales, eso contribuye a las exportaciones de la Nación, a los recaudos tributarios de la Nación.

El segundo tema es el de la utilidad industrial. En la intervención del Gobernador, él nos decía que la fábrica el año pasado produjo 155 mil millones de utilidad industrial. Eso es lo que hay que garantizar.

Por eso a mí me parece muy afortunada la propuesta del Gobernador, en el sentido que al vender la fábrica, esa platica se traslade a Empresas Públicas de Medellín, para garantizar que ese capital, que no se va a consumir, sino que se va a preservar en crecimiento, le generen al departamento la renta sustitutiva y en crecimiento que hoy le da la Fábrica de Licores de Antioquia.

Y le he dicho con franqueza, pero con afecto, mucho respeto, al Alcalde de Medellín y al Gerente de Empresas Públicas, gracias a Dios que en Antioquia hay dónde poner la plata de la Fábrica de Licores: en Empresas Públicas de Medellín.

¿Qué tal que hubiera necesidad de vender la Fábrica de Licores y que no hubiera dónde poner la plata?, que entonces el debate fuera: ¿y qué hacemos con esa plata? Afortunadamente aquí hay le mejor alcancía y la más productiva, que es Empresas Públicas de Medellín.

Y lo ha dicho el Gobernador: no lo tienen otros departamentos. Hay otros departamento que hay que aconsejarles vender la licorera, pero no tienen allá la alternativa de inversión que aquí sí se tiene, de coger esa platica y transferirla de la destinación de licores a Empresas Públicas de Medellín, es una gran ventaja, hay que aprovecharla.

Yo creo que Antioquia ha hecho bien en no privatizar Empresas Públicas, y es muy claro, aquí simplemente crece como empresa estatal de Medellín, ya de la región, con un aporte del departamento.

Me han dicho que será muy difícil que el Consejo de Medellín lo apruebe. Hombre, es un negocio entre hermanos, ¿acaso es para privatizarla? Es para que esté bien guardada allí la platica del departamento. Yo creo que esa es una solidaridad que no cuesta, mínima.

Ahora, habría muchas opciones. Una opción, me atreví a decírsela al doctor Juan Felipe hace dos días y le dije, si estoy equivocado olvídese de ella, que el departamento le entregue esa platica a EPM y que EPM se la administre como administrador fiduciario y que le garantice el mismo rendimiento que anualmente da Empresas Públicas de Medellín.

Pero yo creo que la primera opción debe ser el gesto generoso de que el municipio reciba al departamento como socio, con un acuerdo de buen gobierno.

Si algo ha habido en Antioquia –y todos los días es más sólido- es la conciencia de preservar a Empresas Públicas de Medellín con manejo óptimo, con manejo excelencia. Yo los invito, coterráneos, a hacer este análisis y a dar ese paso. Y lo felicito Gobernador, porque esos son atrevimientos a los que tienen que invitar los líderes, esas son decisiones de liderazgo, ver más allá de la coyuntura, eche para adelante, eche para adelante en eso que yo sé que va a ir encontrando creciente apoyo de la ciudadanía de esa tesis, creciente comprensión del Alcalde de Medellín, del Consejo de Medellín, de la Asamblea de Antioquia, de las Empresas Públicas de Medellín encabezadas por su gerente, el doctor Juan Felipe Gaviria.

¿Qué está buena la Fábrica de Licores? Por eso vale. Uno no vende las cosas si no ocurren dos cosas: hay que estar enamorado de ellas y tenerlas bien, ahora que Antioquia ha estado enamorada de su Fábrica de Licores, que la tiene bien, es cuando se vende y vale plata. Si uno se desamora, se desenamora y se desapega y las descuida, no valen plata. Por eso es el momento.

Alcaldes, pongamos mucho juicio con esto del agua, que ahí viene otra platica. Llamen a los congresistas amigos y dígales lo siguiente: el Gobierno eliminó los auxilios parlamentarios, creo las audiencias públicas y la propuesta es que en este cuatrienio un billón de pesos de audiencias públicas vaya exclusivamente al tema del agua y saneamiento básico, a ver como vamos cumpliendo estas metas.

A todos los felicito y muchas gracias.

 
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