AÑO 2006

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 

INSTALACIÓN DEL CONGRESO DE FENALCO
Septiembre 27 de 2006 (Barranquilla – Atlántico)

Compatriotas:

Acudo con inmenso respeto a esta asamblea de FENALCO, con admiración por la labor que ustedes cumplen y, por supuesto, con el deseo de tomar nota de todas sus inquietudes para procesarlas, buscar que repercutan en la acción del Gobierno y contribuyan al mejoramiento de Colombia.

He tomado nota de las diferentes preocupaciones que nos han expresado esta noche Gustavo Visbal Galofre y Guillermo Botero Nieto y voy a tratar de referirme a algunas de esas preocupaciones.

VISION COLOMBIA 2019

En primer lugar, permítanme decir qué pensamos de una visión elemental de lo que debe ser nuestra Patria: una nación sin exclusiones y sin odio de clases, una nación con una democracia pluralista, con muchas opciones en permanente debate, pero en debate fraterno, sin antagonismos insuperables.

Esta nación ha venido construyendo en un proceso democrático una visión de largo plazo, para cumplir unas metas muy exigentes al 2019, cuando ese 7 de agosto se conmemorarán los dos siglos de la Batalla de Boyacá. Metas que tienen un paso parcial que debe sustentar las finales, y que deberá probarse el 20 de Julio de 2010, en las vísperas del final de este Gobierno, cuando estemos cumpliendo los 200 años del Grito de Independencia.

Nosotros aspiramos que para el año 2019, Colombia haya hecho una reducción de la pobreza al 15 por ciento. Hace cuatro años estaba casi en el 60 por ciento. El año pasado, en septiembre, en el 49 por ciento. Todavía no tenemos la medición de este año. Planeación Nacional me dice que ellos creen que máximo, con el mayor esfuerzo, esa pobreza se puede reducir al 39 por ciento para el 2010. El esfuerzo que el Gobierno hará apunta a reducirla al 35 por ciento.

Por supuesto, nosotros no creemos en ninguno de los extremos que en algún momento han querido regir a América Latina. Eran los años 60 y se quería importar la teoría prevalente en el Brasil entonces de que había que crecer y que el mejoramiento de la distribución y la superación de la pobreza llegarían espontáneamente. Fracasó. Se le conoció con el nombre de desarrollismo.

Tampoco creemos en el otro extremo. En el extremo social burócrata, que lo que hizo fue detener el crecimiento, afectar la confianza inversionista, mantener permanentemente un discurso de superación de pobreza, que fracasó en la práctica y que solamente hizo posible en lugar de distribuir riqueza, distribuir pobreza.

Nosotros creemos que hay que construir todas las condiciones para la confianza inversionista, para el crecimiento sostenido y vigoroso de la economía, y al mismo tiempo superar la pobreza y mejorar las condiciones de equidad.

Eso exige grandes esfuerzos. Grandes esfuerzos en materia de seguridad, en materia de capital social, en materia de capital físico, en materia de comercio internacional, en materia de manejo macroeconómico, tributación, transferencias, de administración pública. Todo ello para la legitimación de las instituciones.

GRADOS DE LA DEMOCRACIA

Nosotros pensamos que nos es valida la división que se quiere hacer en América Latina entre países que van por la izquierda y países que van por la derecha. Las diferencias son más a la hora de los discursos de campaña que a la hora de los resultados de Gobierno.

Veámoslo, por ejemplo, ya que han trascurrido años de un gobierno aquí y de otro que parecía de orientaciones diferentes en Chile o en Brasil. Pensamos que esa diferencia es cosa del pasado, que tenía alguna razón de ser cuando se enfrentaban las dictaduras en algunos países del continente.

Pero hoy que al menos declarativamente todos están de acuerdo con la regla democrática, creemos que lo que hay que hacer es darle grados a la democracia, y que la democracia de mayor grado es aquella que tiene que cumplir cinco características:

La seguridad con alcance democrático. El respeto a las libertades públicas. La construcción de cohesión social. La transparencia. Y el respeto a las instituciones independientes que forman el Estado.

Con esa visión, nosotros hemos venido trabajando una serie de objetivos de Gobierno. No voy a hablarles de los avances en seguridad. En esto como en todo, el Gobierno no se puede quedar simplemente solazándose de lo bueno que haya logrado, sino que tiene que madrugar a mirar dónde hay las dificultades y a emprender el camino para corregirlas.

Hemos avanzado pero falta mucho. Y estamos seguros que el país va a progresar todos los días más en esta materia. Una tarea difícil, que necesita permanentemente voluntad política y total tenacidad.

REINSERCIÓN

No se excluye la seguridad con la búsqueda de la paz. Hace cuatro años dijimos: “Mano firme corazón grande”. Ha mejorado la seguridad no obstante lo que falta, y hay más de 40 mil desmovilizados: 30 mil de los mal llamados grupos paramilitares y alrededor de 10 mil de las guerrillas.

Hace cuatro años, Colombia tenía más de 60 mil terroristas, todavía quedan muchos, alrededor de 11 mil con mucha capacidad de hacer daño, pero la tendencia es positiva.

Tenemos un gran desafío, el desafío de la reinserción. No voy a entrar en detalles, simplemente adhiero las preocupaciones que en ese tema presentó Guillermo Botero Nieto.

Doy a ustedes estas cifras: este año el presupuesto para desplazados, reinsertados y Familias Guardabosques (Familias Guardabosques, que es el programa más eficaz de cultivos alternativos, aplaudido por Naciones Unidas para derrotar al narcotráfico), esos tres programas este año le valen al presupuesto nacional billón y medio. El esfuerzo de los colombianos está cuantificado.

Acabamos de reestructurar el programa de reinserción, lo hemos elevado al nivel de Consejería de la Presidencia, y el joven empresario Frank Pearl González ha sido designado como Alto Consejero Presidencial para llevar el timón en este programa.

Confiamos que va a resultar bien. No es fácil. Comparemos magnitudes. En un país centroamericano, los desmovilizados fueron 2.900, en otro fueron 3.800. Aquí, cuando se desmovilizó el M-19 entregaron 270 armas y eran alrededor de 900 personas. El EPL tenía alrededor de dos mil. Comparemos esas cifras, contra 40 mil desmovilizados de ahora.

El grupo ETA, en España, ha estado conformado por unas pocas docenas. Aquí llegamos a tener 60 mil terroristas, por supuesto, armados y ricos, que no dependen de donaciones extranjeras, inmensamente ricos, especialmente por el negocio del narcotráfico.

El grupo IRA, en Irlanda del Norte, también estaba compuesto por unas pocas docenas.

ACUERDO HUMANITARIO Y PAZ

Y tenemos toda la voluntad para la paz. La Seguridad Democrática no es un fin en sí mismo, es un valor democrático, una fuente de recursos de inversión, un marco para que haya la posibilidad de superar la pobreza.

La Seguridad Democrática es un camino a la reconciliación. El Gobierno ha estado abierto a procesos de paz con los paramilitares.

Estamos haciendo un gran esfuerzo para que arranque en debida forma un proceso de paz con el ELN.

Y quiero, aprovechando la generosidad de esta gran audiencia de Fenalco, que se congrega hoy en Barranquilla, expresar a los colombianos la disposición del Gobierno para el acuerdo humanitario y para la paz con las Farc.

Hace cuatro años expresé, como candidato a la Presidencia y Presidente electo, que avanzaríamos en un acuerdo humanitario, siempre y cuando se iniciará un nuevo proceso de paz, y que ese proceso de paz tenía que fundamentarse en un cese de hostilidades.

Después de hablar con el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan; con el presidente (Jacques) Chirac, de Francia, con la Iglesia Católica, con los familiares de los secuestrados, aceptamos separar la búsqueda del acuerdo humanitario de un nuevo intento de proceso de paz.

El Gobierno, a lo largo de estos cuatro años, ha sido muy celoso para que sus pasos en busca del acuerdo humanitario no afecten la Seguridad Democrática, y, con el buen cuidado de no deteriorar la Seguridad Democrática, hemos dado paso tras paso en favor del acuerdo humanitario.

Recuerdo a ustedes que, hace unos meses, tres países europeos hicieron una proposición a las Farc y al Gobierno, y el Gobierno la aceptó solícito, diligentemente. No nos ha faltado voluntad.

Lo que sí deben comprender mis compatriotas es que el Gobierno debe cuidar muy bien que cualquier decisión en materia de acuerdo humanitario no afecte el avance de la Seguridad Democrática.

Por eso, voy a leer ante esta Asamblea de Fenalco, un corto párrafo para la reflexión nacional.

‘El Gobierno tiene la voluntad de aceptar una zona de encuentro con las Farc, con condiciones propicias para la eficacia del Acuerdo Humanitario y de la Paz. Condiciones que se pueden acordar. No podrá ser una zona de refugio del delito, no podrá ser un campo de recuperación militar para el terrorismo, presionado por guerra política. Debe ser una zona de encuentro que pruebe a nacionales y a la Comunidad Internacional que existe buena fe para la paz’.

He pedido a Alicia Arango, secretaria privada de la Presidencia, que al leer este párrafo acá, ante la generosa audiencia de mis compatriotas de Fenalco, se entregue este pequeño texto a los medios de comunicación que aquí nos acompañan.

METAS EN COMPETITIVIDAD

Permítanme referir a algunas de las metas de nuestro programa de competitividad.

  • Educación

Capital social. Empecemos por Educación. En el anterior gobierno creamos un millón 419 mil cupos escolares, en el nuevo gobierno nuestra aspiración es llegar a cobertura total, que en el 2010 podamos decir que Colombia tiene plena cobertura en educación básica.

Por supuesto, eso va acompañado de grandes esfuerzos para la calidad, y de un proceso paulatino para escolarizar en lo que se llama lo pre-básico, los niñitos menores de cinco años.

No voy a detenerme a examinar en detalle el programa educativo, o el programa de salud, etcétera, sino a compartir con ustedes las aspiraciones en aras de las cuales estamos trabajando, y nos proponemos laborar con toda dedicación en estos cuatro años.

Sigamos con el capital social. La tarea del Sena. Ha mejorado enormemente, ha pasado –gracias a nuestra reforma administrativa- de capacitar un millón 100 mil estudiantes por año, a capacitar este año cuatro millones. De cinco millones de horas de enseñanza, y este año debe estar bordeando 16 millones de horas de enseñanza.

Pero le vienen nuevos retos. Seguir mejorando la empleabilidad de sus egresados, que ha crecido 25 puntos.

Un segundo reto es certificar sus programas docentes, como programas de gran calidad, para hacer realidad lo que ya está autorizado en la norma: que los egresados del Sena, como técnicos, como tecnólogos, puedan ir a las universidades, completar los créditos y acceder al grado de educación superior.

Vamos a empezar la tarea de que el Sena, gradualmente, acompañe a sus egresados en busca de crédito.

Se han hecho dos esfuerzos muy grandes: el Fondo para la Pequeña y Mediana Empresa (Fomipyme) y el Fondo Emprender del Sena, pero no son suficientes. La nueva etapa nos compromete a que el Sena se convierta en un acompañante gradualmente de sus egresados, para ayudarles a obtener crédito.

En el tema de educación hay aspiraciones muy grandes en materia de educación universitaria y del ICETEX.

Me es grato informar que en un proceso difícil, costoso, el Gobierno se encuentra en la tarea de reestructurar la Universidad del Atlántico. Estaba al borde del cierre, por costos exorbitantes.

Hoy, la Universidad ya está respirando con más tranquilidad. Hemos recibido gran colaboración del Gobernador y del Alcalde de Barranquilla, y en medio del debate, finalmente una gran comprensión de la ciudadanía.

Ese el ejemplo de que estas entidades del Estado hay que reestructurarlas, que no se puede incurrir en el engaño demagógico de sostenerlas a cualquier costo, porque terminan arruinadas ellas, y de contera, arruinan al fisco. Que hay que volverlas eficientes y sostenibles. El modelo que estamos buscando en la Universidad del Atlántico debe, finalmente, ser un gran espejo para todo el país.

En el ICETEX, hace cuatro años la cartera estaba en 500 mil millones (de pesos). Terminamos el Gobierno con 800 mil (millones de pesos), y debemos estar en más de dos billones en el año 2010, a través de canales de acceso virtuales al crédito, sin oficinas burocráticas, trabajando con las universidades.

  • Salud

En salud. Creamos en el primer Gobierno ocho millones de cupos en el régimen subsidiado, aspiramos en el 2010 que haya plena cobertura. Seguiremos con un esfuerzo sostenido para erradicar problemas de corrupción, para mejorar la calidad de la salud.

No alcanzamos en el Gobierno, después de llegar a plena cobertura, a equiparar el Plan Obligatorio de Salud Subsidiada, con el Plan Obligatorio el Régimen Contributivo, pero creo que Colombia lo podrá lograr en los años posteriores al 2010, si este Gobierno cumple la tarea de lograr esa plena cobertura.

  • Vivienda

En capital social, está el tema de vivienda y está el tema de acceso al crédito. Estamos pasando el presupuesto de vivienda social, de 150 mil a 350 mil millones por año. Allí hay un gran esfuerzo.

Vamos a trabajar tres elementos: banco de materiales, subsidio para nuevas viviendas y legalización de títulos.

Sumados los tres, deben producir en el nuevo Gobierno, 800 mil soluciones. En el anterior Gobierno fueron 380 mil soluciones.

  • Crédito

Acceso popular al crédito. El crecimiento de todas las carteras en Colombia es muy importante, y lo es la reducción de las tasas de interés, a pesar de lo que falta.

En el Gobierno anterior, logramos que les llegara crédito a un millón 800 mil microempresarios, he estado proponiendo el esfuerzo para que en el nuevo Gobierno le llegue a 5 millones, algunos lo consideran imposible de lograr, pero vamos a empujar, para rebasar ampliamente lo logrado en el anterior Gobierno de un millón 800 mil créditos.

Hoy se lo decía al padre Gabriel Izquierdo, y lo asombraba. Hace cuatro años, la cartera para los microempresarios valía 736 mil millones, en junio de este año había rebasado los tres billones.

  • Banca de Oportunidades

Ahora viene la nueva fase en la revolución del crédito popular, el concepto de banca de oportunidades. Confiamos, que al cumplir el día cien del nuevo Gobierno, en el sur de Bogotá, estemos ya haciendo demostraciones prácticas de la banca de oportunidades, y queremos rápidamente, antes de que termine el año, hacer también un lanzamiento ya con efectos prácticos, de la banca de oportunidades aquí en Barranquilla, orientada a la financiación de los tenderos, que tienen en esta ciudad un asentamiento líder.

  • Infraestructura

Viene el tema del capital físico, para construir competitividad. Guillermo Botero, ha citado la frase del ministro Carlos Caballero, que un país sin infraestructura, es un país que no existe.

¿Qué hemos hecho y para dónde vamos? Primero, hay que sanear las finanzas y superar las disputas. Cuando el endeudamiento está en el 54 por ciento del PIB, el déficit consolidado en el 4.2, y todas las concesiones en litigios, el país no tiene futuro en infraestructura. Ahí vamos en el saneamiento de las finazas públicas, no obstante lo que falta.

Y hemos superado la casi totalidad de los litigios que encontramos. Veintiún conflictos con los asociados de Telecom. Las dos concesiones ferroviarias, la de Buenaventura y la del Atlántico, en conflicto, y las concesiones viales todas en pleito.

Hace unos meses, como lo explicará el Ministro de Transporte (Andrés Uriel Gallego) aquí mañana, se logró superar el conflicto de la concesión ferroviaria del Atlántico. Eso empieza a producir muy buenos resultados, van a ayudarle mucho a la economía del país.

Ese ferrocarril estaba exportando 22 millones de toneladas de carbón. Con los ajustes hechos por el nuevo concesionario, ya podrá exportar 40 millones. En enero empieza a construirse la segunda línea, que facilitará que en el año 2010, por ese ferrocarril, se estén exportando 66 millones de toneladas de carbón. Y se ha reanudado la celeridad en la construcción de la rehabilitación, hasta el punto de que en pocos meses lo tendremos rehabilitado hasta La Dorada.

La semana pasada, se superó el pleito de Commsa, diez años de pleito, con todas las dificultades.

Y superar estos pleitos apreciados comerciantes, tropiezan con muchos obstáculos.

Dos de esos obstáculos: al funcionario le da pánico conciliar, porque cuando el funcionario público entra en una transacción con la contraparte privada, está condicionado por el temor a la Contraloría, a la Fiscalía, a la Procuraduría. Y la opinión ha tenido enorme duda sobre la transparencia de las conciliaciones.

El Gobierno ha adelantado un proceso de manejar las conciliaciones en público, las licitaciones en público, como en público se discutió y se adjudicó la licitación de la concesión aeroportuaria de El Dorado, para que la ciudadanía conozca, detalle a detalle, cómo se adelantan estos procesos y crear confianza.

Cuando la confianza supera la suspicacia ciudadana, también se puede superar el temor del funcionario a adelantar esas conciliaciones. Nos falta. Ahora que hablemos de Buenaventura, nos falta conciliar el problema de ferrocarril del Pacífico.

Cuando yo oigo a los líderes gremiales de mi país quejarse de Buenaventura, comparto con ellos su queja, pero hay que decir algunas cosas que de pronto no todo el país conoce:

Hace unos años, antes de nuestro Gobierno, se adjudicó una concesión para recuperar ese ferrocarril. Nuestro Gobierno la respetó al recibirla. Hemos invertido 148 millones de dólares para rehabilitar ese ferrocarril, está rehabilitado de Buenaventura a Cartago, y no presta servicio, porque quienes se ganaron la concesión, después de hacer la obra pública, alegan que no han conseguido equipo y que las tarifas del ferrocarril de montaña no son competitivas.

Hay que poner mucho cuidado con el tema de la transparencia, y me parece que hay que exigirles a los gobiernos, pero también exigirles a los contratistas particulares.

Estaría muy distinta la situación de transporte hacia Buenaventura, si los concesionarios hubieran cumplido, y después de una inversión de 148 millones de dólares del Gobierno en la rehabilitación de la línea, estuviera prestando el servicio.

Ese problemita nos queda por resolver en todo el conjunto de pleitos con las diferentes concesiones del Estado.

En el tema de infraestructura hay dos grandes capítulos. Infraestructura social e infraestructura de competitividad. El Banco Mundial ha dicho que la infraestructura social, que la entienden como infraestructura de servicios públicos, Colombia va bien comparativamente. Sin embargo, nosotros vemos los problemas.

Aspiramos que el billón de pesos de audiencias públicas, la partida que sustituyó los auxilios parlamentarios que en buena hora erradicamos, que ese billón de pesos vaya en su totalidad en el nuevo cuatrienio a mejorar saneamiento básico para la infraestructura social.

La infraestructura de competitividad, asociada a nuestra época a los corredores de comercio exterior, en eso el país tiene un gran atraso, nosotros lo padecemos y un reciente reporte del Banco Mundial así lo confirma.

  • Plan 2.500 y vías de competitividad

Hemos venido adelantando unas tareas y nos proponemos otras. Por ejemplo: estamos pavimentando 3.200 kilómetros en el país, que eso se conoce con el nombre de Plan 2.500. Unas de esas vías ayudan al comercio exterior, otras no. Por esta segunda circunstancia ha habido mucha crítica, pero en aquello de oír al país también hay que conciliarlo.

Nos dicen: ¿por qué están pavimentando algunas vías municipales? Porque hay que unir al país, porque el país no se puede convertir en un país de dos grandes centros urbanos, uno entre Cartagena y Santa Marta, pasando por Barranquilla, y el otro entre Girardot y Tunja pasando por Bogotá.

El país de regiones, de ciudades intermedias, de municipios, hay que dinamizarlo, para que crezca integralmente.

Segundo: la gente no se desplaza solamente por violencia, la gente también se desplaza por falta de vías de comunicación, la gente se desplaza por falta de servicios públicos. Una manera de frenar el desplazamiento es mejorar las condiciones de vida en las regiones colombianas.

El Gobierno se propone concluir el Plan 2.500 y vamos a concentrar los recursos en las vías de competitividad asociadas al comercio exterior.

Por eso, hemos dicho a los Gobernadores y a los Alcaldes que en la nueva administración no podemos emprender nuevas vías departamentales.

Estamos contratando un crédito de mil millones de dólares con los Bancos Internacionales para ponerlo a disposición de Gobernadores y Alcaldes, a fin de que ellos continúen el trabajo de pavimentación de vías departamentales. Tendrán que pagarlo, estamos consiguiendo las mejores condiciones de plazo y de tasa de interés.

El Gobierno no puede renunciar a hacer esfuerzos para ayudar a las vías terciarias.

En el tema de esas vías de competitividad permítanme hablar de aquellas relacionadas con la calidad de vida urbana, que es presupuesto de competitividad y de grandes vías nacionales.

  • Calidad de vida urbana (Transmilenios)

Calidad de vida urbana. Estamos haciendo un enorme esfuerzo con los Transmilenios. El Gobierno Nacional los ha liderado y aporta el 70 por ciento. Hace cuatro años Bogotá tenía 32 kilómetros de Transmilenio, hoy tiene alrededor de 80.

Estamos avanzando velozmente en las obras de Cali, con todos los inconvenientes que con los comerciantes, en muchos momentos, directamente, hemos enfrentado en Cali. En Pereira, donde ya está operando, aquí en la ciudad de Barranquilla se está construyendo. En Cartagena se está construyendo, en la ciudad de Medellín y en la ciudad de Bucaramanga. Allí hay un enorme esfuerzo de presupuesto y de gestión del Gobierno Nacional. Hay que concluirlos y hay ciudades que ahora piden sus Transmilenios.

Esta mañana me reunía con los compatriotas del Congreso de la República de Santander y de Norte de Santander, para revisar el conjunto de obras de esa región, y cuando llevábamos cuatro horas de reunión me dijo el Alcalde de Cúcuta que necesitaba una encimita, le dije: ¿cuál Alcalde?, y me dijo: el Transmilenio de Cúcuta. Y le dije: aguante un poquito a ver, que se nos acabó el presupuesto de estas cuatro horas. Pero ahí es donde uno debe dimensionar el país y entender a todo el mundo.

No me canso de citar una experiencia reciente: acudo al foro de la Andi, y ese día hubo una gran crítica porque el Gobierno invertía en vías municipales, los comprendí porque ellos necesitan las vías del comercio exterior, y al otro día fui a Barichara (Santander) a un Consejo Comunitario sobre agua potable, y todos los alcaldes se desviaron del tema para decirme: Presidente, tiene el Plan 2.500 pero insuficiente, necesitamos que llegue a tal municipio, tantos kilómetros más en tal municipio, etcétera.

  • Vías de competitividad

Ya les he explicado cómo nos vamos a concentrar solamente en las vías de competitividad. Creo, Guillermo, que nosotros no solamente hemos superado los pleitos de concesiones, sino que las nuevas las estamos manejando bien.

Adjudicamos la doble calzada Bogotá-Girardot, marchando bien, adjudicación, como todas, en televisión, discutida con toda transparencia de cara a los colombianos, de la misma forma que hace poco adjudicamos la concesión que va a duplicar la capacidad del aeropuerto El Dorado. Ese tramo Bogotá-Girardot se complementa ahora con la licitación de Girardot a Ibagué en doble calzada.

Estamos avanzando en el Túnel de La Linea, ya tiene alrededor de 3.500 metros excavados en el túnel básico. He pedido a mis compatriotas que lo llamemos Túnel del Segundo Centenario, para que nuestros contratistas reflexionen sobre estos dos siglos de la historia de la Patria y sobre el porvenir.

Tramo crítico en ese corredor Bogotá – Buenaventura, la doble calzada de Buga a Buenaventura. Están abiertas las primeras licitaciones, confiamos que el país en este cuatrienio debe avanzar esa carretera.

Y acabamos de terminar una obra que costó 180 mil millones: la vía alterna – interna en Buenaventura, dada al servicio la semana anterior. En seguida me refiero al tema de los puertos.

Se han abierto otras licitaciones, unas ya adjudicadas, otras en proceso de contratación, por ejemplo, avanza sumamente bien la doble calzada de Cerrito a La Victoria. Superado el pleito en la Autopista del Café, uno ve ya avances muy importantes en esa carretera, y pereiranos y manizalitas en los próximos meses van a empezar a ver la solución, en plena construcción, de un sitio crítico de esa carretera, que es el paso por Boquerón, entre Pereira y Santa Rosa de Cabal, entre Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal.

Recientemente se han cerrado licitaciones como la carretera de la frontera con Ecuador a Pasto y a Chachaguí, la del área metropolitana de Bucaramanga. Y hay otras que vienen en proceso y creemos, Guillermo, que todas nos están saliendo bien.

El Gobierno está atento a examinar con receptividad lo que haya que ajustar en eso, pero hasta ahora, medidas esas licitaciones, ese plan de infraestructura, por los resultados, diría yo que va bien.

En los próximos días se abre la licitación para el mejoramiento de la comunicación de Bogotá con esta Costa Caribe, que incluye el tema de Bogotá al río Magdalena. Y dos licitaciones aquí en la Costa Caribe, para la concesión que tiene que mejorar las carreteras que comunican a Barranquilla con Cartagena, y el paso por Santa Marta. Yo tengo la esperanza de que eso nos va a resultar bien.

  • Puertos

Puertos. El Gobierno tiene la voluntad de ampliar las concesiones portuarias. Pero, por ejemplo, con Buenaventura, ayer, mirando cifras, encontramos que todavía hay una gran diferencia entre lo que la concesión que tiene el puerto, propone invertir en los próximos 20 años, y lo que demanda el puerto.

Ayer le decía a Julián Domínguez: si ese puerto de Buenaventura es más importante que el de Lima, y el de Lima va a tener una inversión de 600 millones de dólares, en los próximos 20 años, ¿por qué el de Buenaventura, para ampliarle la concesión que vence en el 2013, extenderla a 20 años más, apenas va a invertir 130 millones de dólares?

Yo reitero ante Fenalco el compromiso del Gobierno Nacional de extender esa concesión, pero necesitamos los compromisos de los concesionarios de hacer toda la inversión que allí se requiere. Si necesitan un socio estratégico, que lo seleccionen, y hay que manejar unos temas delicados en la operación del puerto, porque si todo lo manejan con terceros, y esos recursos salen de la concesión, entonces la concesión no va atener el suficiente músculo para su crecimiento.

Vamos a poner como fecha el 30 de octubre para firmar la primera acta de intención entre el Gobierno Nacional y la Sociedad Portuaria de Buenaventura para la extensión de esa concesión y las reciprocidades.

Mañana van a tener tiempo de examinar en detalle con el Ministro de Transporte el tema de infraestructura.

CINCO ELEMENTOS DE LA REFORMA TRIBUTARIA

Permítanme pasar por alto otro aspecto de competitividad que es de gran importancia, que es el comercio internacional, y llegar a otro punto que ustedes lo han examinado hoy aquí con mucha preocupación, temas de la macroeconomía, como el tema de la tributación y el de la gestión pública.

¿Qué buscamos con la reforma tributaria? Cinco elementos.

1) Que impulse el crecimiento.

2) Que nos ayude a financiar las metas sociales. Porque ahí se me escaparon metas sociales muy costosas y necesarias. El país hace cuatro años tenía 250 mil Familias en Acción, familias pobres que reciben un subsidio del Estado. Hoy tiene 600 mil. Tenemos que llegar a millón y medio. Uno suma y suma, y esto es muy exigente.

3) Tercero, que esa reforma sea recibida por algún sector de la doctrina económica como reforma estructural. A mí me da miedo que no logremos un equilibrio, que haya una transacción que haga de la reforma una colcha de retazos, o que por buscar que sea ortodoxa y estructural desconozca las aspiraciones de los colombianos.

Por eso quiero pedir a los gremios, a los sectores sociales y al Congreso un punto de equilibrio. Necesitamos que por lo menos un sector de la academia económica pueda decir que la reforma es estructural. Temo mucho que si la reforma no da confianza de ser una reforma con alguna dimensión estructural, no produzca otro objetivo que es el de garantizar estabilidad tributaria.

Hace pocos días, le pregunte al presidente Alan García si él se proponía modificar la tributación del Perú, y me contestó que no. Que el Perú tiene una tributación bien estructurada que garantice estabilidad. Si nosotros queremos estabilidad tributaria en Colombia durante quinquenios, décadas, tenemos que hacer el esfuerzo para que lo que se apruebe ahora reciba la denominación de reforma estructural.

4) Otro objetivo es que nos ayude a recuperar el grado de inversión. Colombia lo perdió entre 1999 y el año 2000. Y hemos venido recuperando la confianza, se expresa en el interés por invertir en Colombia. Las noticias buenas hay que contarlas también.

Hace cuatro años, el país recibió 700 millones de dólares de inversión extranjera, el año pasado 10.438. El país está de moda.

Yo nací en una tierra donde algo exagerado somos, pero permítanme decir a ustedes, con la menor subjetividad, que mi percepción en los mercados internacionales es que el país está de moda, que la gente de la comunidad internacional lo mira con optimismo, con toda la determinación de invertir en Colombia, y eso hay que cuidarlo.

La semana pasada colocamos 700 millones de dólares, a un plazo de 31 años, y a una tasa de interés menor del 7 y medio por ciento. Eso, dicho en otra época, parecería un milagro.

Todo eso nos ha permitido un gran ahorro. Cuando los críticos dicen: ¿dónde está el ahorro del Gobierno?, la primera respuesta es: hemos bajado el endeudamiento del 50 al 33 por ciento. Ese es un ahorro muy grande, pero eso se puede perder si no consolidamos la confianza financiera.

Y la confianza financiera no es con Wall Street, es con los propios colombianos. Yo oigo en la crítica política que se dice: es que hay que negociar la deuda externa. Hay que tener en cuenta dos cosas: primero, la deuda pública hoy es más interna que externa.

Hoy la deuda pública está distribuida: 70 por ciento le debe el Estado a los colombianos y 30 por ciento a los extranjeros, y buena parte de lo que debe el Estado en bonos al extranjero es a bonos que están en poder de colombianos.

Entonces nosotros no podemos caer en la trampa de una invitación a renegar una deuda pública externa, cuando vemos que la mayoría de esa deuda está hoy con colombianos como sus acreedores.

Por eso, este tema hay que cuidarlo muchísimo, y hay que recuperar para el país el grado de inversión.

Sé que con esta reforma y con las transferencias avanzamos mucho, pero no suficiente.

Si el Congreso (de la República) nos aprueba ahora la reforma tributaria y la de transferencias -hay que crear una gran conciencia nacional sobre la reforma de transferencias-, podemos avanzar en mejoramiento de la calificación, pero tendremos que esperar un buen rato y seguir mostrando buenos resultados, para recuperar plenamente el grado de inversión.

5) Esa reforma tributaria busca simplificar. Yo creo que eso se va a lograr. La aspiración del Gobierno es que un estatuto tributario que tiene hoy más de 1.100 artículos, se reduzca a menos de 300. Ese objetivo básico de la reforma creo que se va a lograr.

Y entro en algunos temas, no todos los temas puntuales que ustedes han planteado.

Primero, confío que la discusión del Ministro con las bancadas parlamentarias y con los grupos que representan a nuestros compatriotas: FENALCO, la ANDI, grupos sociales, etcétera, nos lleve a ese punto de equilibrio que necesitamos, pero pongamos cuidado en esto: todos estaban demandando una reforma estructural, y cuando se propone, todo parece malo. Aquí va a haber que hacer unas concesiones en favor de la tributación.

Hay unos temas que el Gobierno tiene que corregir con el Congreso frente al proyecto inicial, otros en los cuales se va a necesitar un mayor grado de comprensión de los contribuyentes.

DONACIONES

Yo no voy a referirme a todos los que planteó Guillermo Botero, porque entraríamos esta noche en un examen inacabable de estos temas de la reforma, pero yo creo que hay que mirar con mucho cuidado lo de las donaciones.

Esa proliferación de fundaciones, para obtener donaciones y no producir resultados, no le hace bien al país.

Las cifras son abrumadoras, de cómo crecen las fundaciones, cómo crecen las deducciones para financiarlas, y cómo la mayoría de esas fundaciones no le dan al país un retorno social.

ZONAS FRANCAS

Hay otros temas que hay que mirar con todo el cuidado. Por ejemplo las zonas francas, doctor Visbal.

Yo le he pedido respetuosamente a mis compañeros de gobierno revisar eso con el Congreso, creo que se va a lograr.

Sí pediría una reflexión: un punto de la reforma tributaria, el primero, dice estimular el crecimiento. Para estimular el crecimiento hay que darle tratamiento diferente al que crece que el tratamiento que se le da al que no crece.

Una diferencia de esta reforma con las reformas de los años 80, de la administración Barco en Colombia, la administración Reagan en los Estados Unidos, la administración Thacher en Inglaterra, es que aquellas reformas de los 80 bajaron las tarifas para todo el mundo, se consiguió un mejoramiento del recaudo en los siguientes años, pero eso no estimuló un crecimiento dinámico, sostenido de la economía.

¿Por qué? Porque se le dio el mismo tratamiento al que crecía que al que no crecía. Nosotros hemos hecho un experimento en los últimos años, le hemos dado estímulos a los que crecen.

Ustedes, distinguidos comerciantes, se deben haber beneficiado, y el país también, de la deducción del 30 por ciento para nuevas inversiones generadoras de renta, que introdujimos hace 3 años. Y eso ha demostrado que la economía es sensible a los estímulos tributarios.

Mi preocupación es que en las zonas francas se le dé el premio de la tarifa baja al que crece, por igual que al que no crece. Esa es mi preocupación.

Sé que el año más complicado es el año 2007, porque con la legislación de hoy, las zonas francas en el 2007 tienen dos beneficios: el beneficio de la tarifa del 15 por ciento y el beneficio de la deducción del 30 por ciento a las nuevas inversiones generadoras de renta.

El Ministro (de Hacienda, Alberto Carrasquilla) es consciente de que eso hay que atenderlo, ese reclamo. Mi invitación es a que busquen con el Ministro y con el Congreso, un tratamiento hacia adelante que debería tener dos condiciones: la primera condición, no tratar a todos por igual, premiar más al que invierte, al que crezca. Y la segunda condición –que la acepto- es tener un nivel tarifario que les permita competir con zonas semejantes en otros países del mundo.

CAJAS DE COMPENSACIÓN

El tema que han traído las cajas de compensación. El Gobierno es totalmente, yo soy totalmente solidario con las cajas de compensación. ¿Qué pasaría en este país si no las tuviéramos?

En estos días les decía a algunos compañeros: me preocupa muchísimo que la academia económica de Colombia y el sector técnico de los gobiernos miren con desden a dos sectores: al sector de las cajas de compensación y al sector cooperativo.

En el país vamos a tener que hacer una pedagogía para apreciar el trabajo de las Cajas de Compensación y el trabajo del sector cooperativo. Cada rato hay ataques a las Cajas de Compensación. El año pasado: que deberíamos quitar la parafiscalidad, las matamos. Vamos revisar lo que están proponiendo para aportes en salud, eso no me preocupa tanto, porque las Cajas de Compensación son muy buenas administradoras del régimen de salud.

Me preocupa más la otra denuncia que ustedes hacen de que las Cajas de Compensación pasen a ser contribuyentes ordinarios. Está bien que sus establecimientos, de comercio abierto al público, se les cobre el mismo impuesto que se cobra a los competidores que son contribuyentes ordinarios. Pero en los recursos que tienen destinación social especial, que compromete la parafiscalidad, no se les debe cobrar ese impuesto.

A mí no me cabe la menor duda y voy a conversarlo ahora de regreso a Bogotá con el Director de la DIAN, porque cobrar ese impuesto, y usted lo ha dicho Guillermo, es cobrarle impuesto a los impuestos y es afectar unas metas sociales. Prefiero ser exigente en las metas sociales a cargo de las Cajas de Compensación que afectarlas con ese impuesto.

Vienen temas como el tema de las joyas. Yo pienso que ese artículo no se debe mirar en Colombia como un artículo de lujo, sino como un artículo de empleo. Y por eso creo que eso ya se aceptó, así me lo confirma el Director de la DIAN, de renunciar a la pretensión de elevar ese IVA.

Mi invitación, Guillermo, es a lograr ese acuerdo en el Congreso de la República.

SUELDOS Y SALARIOS

Son muchos los temas que han tocado ustedes esta noche, pero déjennoslos ahí. De todas maneras miremos cosas buenas porque finalmente lo único elocuente son los hechos. A mí siempre me parece muy interesante para este país que los sueldos y salarios estén teniendo este comportamiento. Este año los sueldos y salarios reales del comercio minorista aumentaron en julio 5,94 por ciento frente a julio 2005. Es un gran avance, es un aumento real, capacidad adquisitiva en el comercio minorista.

En todo el país, en toda la economía, en los últimos 12 meses han crecido 2,94 por ciento en términos reales. Y de agosto de 2005 a julio de 2006, en el comercio minorista 2,20 por ciento. Aquí hay unos registros de cómo va mejorando el ingreso de los colombianos a pesar de todo lo que falta.

Me parece de la mayor importancia no referirnos solamente al crecimiento del comercio en general, que nos dio un repaso bien ilustrativo Guillermo Botero y el Presidente de nuestra junta, el doctor Visbal, déjenme referir a un punto. En julio de 2006, las ventas reales de alimentos y bebidas presentaron un incremento de 7,88 respecto al mismo mes de 2005. Esto es: si la población colombiana esta creciendo al 1.2, tener estos crecimientos de alimentos es muy significativo de que empieza una tendencia de mejoramiento de los sectores populares de la nación.

Los sectores más pudientes viven a dieta. No los veo que compren un sancocho más, ni que le pongan a la sopa un trozo de ñame adicional. Este crecimiento en la compra de alimentos es de los sectores populares de la nación. Cuando disminuye la compra de alimentos hay una gran crítica, cuando mejora, como viene sostenidamente mejorando el último año y medio, el Gobierno le tiene que contar a los colombianos que tenemos muchos problemas, pero muchas posibilidades.

Al oír a sus dirigentes me obligaron a contestar estos puntos y a evitar el diálogo. Sin embargo el tema que ustedes consideraran que yo no debería omitir aquí, con el mayor gusto se los escucharía.

Muchas gracias.

 
CONTÁCTENOS
MAPA DEL SITIO
| Quejas y Reclamos | Web Master |
Linea de Quejas y Reclamos 018000-913666

COPYRIGHT © 2006 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA