FORO “LAS
OPORTUNIDADES QUE TIENE COLOMBIA”
Abril 11 de 2007 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Un saludo muy respetuoso a
todos ustedes. Celebro esta nueva convocatoria de
la Asociación de
Fiduciarias de nuestra Patria, con el entusiasmo de
su Presidente, el doctor Federico Rengifo, para hablar
de las oportunidades en Colombia.
Quisiera abrir este espacio para preguntas de ustedes,
pero me veo muy limitado por el tiempo, porque ustedes
tienen una agenda bien intensa hoy.
Voy a hablarles de lo que estamos
concibiendo como el modelo de Colombia, y los principales
propósitos
del Gobierno.
Nosotros hemos encontrado necesario
hablar del modelo colombiano. Esa necesidad crece
por las circunstancias
del debate político en América Latina.
De los conceptos frente a inversión privada
y frente al papel del Estado, que se debaten en otros
países de América Latina.
Nosotros nos hemos propuesto
hacer claridad sobre un modelo que Colombia debería
estimular en el largo plazo, y convertirlo en una
constante de gobernante
en gobernante, de gobierno en gobierno.
Un modelo de Estado y un modelo de sociedad.
Un modelo de Estado: nosotros
no creemos que haya sido exitoso para América Latina el intento
del desmonte del Estado en los años 90, y creemos
que pueden ser traumáticos para América
Latina los intentos de estatismo que ahora se observan
en algunos países. Nuestra tesis es: ni desmonte
del Estado ni estatismo.
¿Qué papel debe
jugar el Estado? Debe jugar dos papeles, debe cumplir
dos tareas.
Una tarea para garantizar confianza.
Garantizar confianza a todos los ciudadanos para
vivir en el país,
para estudiar en el país, para trabajar en el
país, y subrayó, para invertir en el
país. Construcción de confianza.
Y otra tarea derivada de esta última: al garantizarle
todas las posibilidades a la inversión, el Estado
debe cumplir la segunda tarea, que es la de exigir
la responsabilidad social.
Esa responsabilidad social
de la inversión
traducida en las relaciones entre los inversionistas
y el Estado, transparentes; entre los inversionistas
y la sociedad, y entre los inversionistas y los trabajadores.
Es muy importante, en este
momento del debate de América
Latina, reiterar qué pensamos de las relaciones
entre la empresa y los trabajadores. Pensamos que no
pueden estar regidas por el capitalismo salvaje. Tampoco
por el odio de clases. Deben ser unas relaciones regidas
por la fraternidad, por principios cristianos.
¿Y cuál es nuestra visión general
del modelo político de sociedad? Una sociedad
pluralista, en permanente debate, pero no un debate
con antagonismos insuperables, no en debate para que
cada uno se pare en su posición de manera inamovible
y el país pierda su marcha.
En permanente debate creativo,
buscador de soluciones, sintetizador de antagonismos.
Un debate regido por
la fraternidad. No regido por el odio de clases, que
trajo con tanta intensidad a nuestro país el
marxismo desde los años 60. Que, a través
de las guerrillas, penetró el movimiento sindical,
sectores del periodismo, de la política, el
movimiento obrero, el movimiento universitario.
Que trajo lo que se llamó la combinación
de las diferentes formas de lucha, para derrotar al
Estado y a la sociedad imperante, utilizar la combinación
de la política con el terrorismo, etcétera,
y que después eso de la guerrilla lo aprendieron
los paramilitares, como lo ha venido poniendo en evidencia
el país.
¿Cuáles son los principales propósitos
de Gobierno? Tres: consolidar la Seguridad Democrática,
consolidar la confianza inversionista y cumplir las
metas sociales.
SEGURIDAD DEMOCRÁTICA
Consolidar la Seguridad Democrática: confieso
que hasta el mediodía del domingo estábamos
muy contentos por los éxitos de la Semana Santa:
ni un incidente en todo el país, tres millones
800 mil vehículos movilizados, sin antecedentes.
Nos afectó el secuestro de Urabá. Era
una zona muy crítica. Pero, por crítica
que sea, ahí adelante del Cañón
de La Llorona, tenemos que derrotar lo que queda allí de
secuestradores de las Farc.
Y, por supuesto, nos afectó muchísimo
la bomba de Cali.
Anoche, en el consejo de seguridad
de Urabá,
veíamos esa región que estuvo 30 años
en poder de la guerrilla, 15 años en una confrontación
guerrilla – paramilitares, tantos años
con ausencia del Estado. Hoy tiene los paramilitares
desmovilizados. Hay que mantenerla sin paramilitarismo.
Pero hay que derrotar los grupos de la guerrilla que
aún la afectan, como afectan a algunos lugares
del país.
Tomamos decisiones como la
de, en toda esa área
de montaña (Urabá chocoano, Urabá antioqueño,
Urabá cordobés, llanuras de los ríos
Atrato, Sinú, San Jorge y Nudo de Paramillo),
instalar una red campesina de cooperantes que ayuden
a la Fuerza Pública con su información,
y que tengan un estímulo periódico de
bonificación económica, con cargo a los
gastos reservados del Ejército y de la Policía.
Confiamos que la acción de la Fuerza Pública
pueda cumplir dos propósitos: inicialmente,
rescatar a los cuatro compatriotas que están
aún secuestrados por ese grupo de las Farc,
y segundo, derrotar lo que queda allí de guerrilla.
Cuando se habla de consolidar
la política de
Seguridad Democrática, hay que entender que
es una política que no se puede abandonar un
solo minuto. El terrorismo es una maleza muy fértil.
Si se le abandona, inmediatamente se reproduce. Hay
que estar combatiéndolo permanentemente.
Por eso la política de consolidación
de la Seguridad Democrática no se da de un día
para otro. No quiere decir que vamos a consolidarla
hoy, y mañana la abandonemos.
Me parece que el país se tiene que preparar
para que la Seguridad Democrática sea una constante
de la vida nacional, que sea un elemento fundamental
que haga el tránsito de un gobierno a otro,
si queremos un país sin guerrilla, un país
sin paramilitares, un país sin narcotráfico.
Confiamos poder derrotar a los sectores terroristas
que siguen maltratando a la ciudad de Cali y a la ciudad
de Buenaventura.
Se han hecho capturas allí bien importantes,
desmovilizaciones bien importantes, pero todavía
quedan unos terroristas, combinación de los
grupos tradicionales de delincuencia y narcotráfico,
de los grupos terroristas conocidos por el país
y narcotráfico, con toda la capacidad de hacer
daño.
Realmente, como lo decía en sus generosas palabras
el doctor Federico (Rengifo), la seguridad muestra
unos signos muy saludables: una disminución
asombrosa del secuestro, quinto año de disminución
de los homicidios. Hoy un secuestro en la carretera
de Urabá se nos convierte en una tragedia nacional.
Y así tiene que ser, porque en el pasado era
uno de las docenas de secuestros que se daban en las
carreteras colombianas.
Pero el Gobierno no puede quedarse
hablando de lo bueno. Nosotros lo que tenemos que
hacer es estar mirando
dónde hay las dificultades, para acudir a combatirlas.
Por eso el Gobierno tiene que
mantener angustia, diligencia, presteza para combatir
el terrorismo en aquellos sitios
del país donde todavía quiere hacer daño.
Por eso quiero agradecer también a los contribuyentes
de patrimonios superiores a tres mil millones de pesos,
su manera patriótica como han recibido el impuesto
transitorio a estos patrimonios, para poder financiar
la consolidación de la Seguridad Democrática.
Eso va a ayudar a las Fuerzas
Armadas y de Policía
que, no obstante el crecimiento que han tenido en los últimos
años, hay que anotar ésto (y hago dos
anotaciones): primero, en la comparación internacional,
las Fuerzas Armadas y de Policía, per cápita
y en la extensión territorial de Colombia, siguen
siendo pocas, cuando nos comparamos con nuestros vecinos.
Y segundo, es muy importante poder avanzar en toda
la dotación de infraestructura, en toda la dotación
de logística a nuestras Fuerzas Armadas y de
Policía.
Por eso bienvenidos los recursos
de este impuesto transitorio al patrimonio, que van
a pagar los contribuyentes
más pudientes de nuestra Patria.
CONFIANZA INVERSIONISTA
El segundo tema, el de la consolidación de
la confianza inversionista. Quiero confesarles a ustedes
que mi preocupación diaria, más que por
el crecimiento, es por las tasas de inversión.
Me parece que lo que nos puede
garantizar a futuro altos crecimientos, sostenibilidad
de la Seguridad
Democrática y financiación de la política
social, son altas tasas de inversión.
Hemos pasado de tasas de inversión que representaban
el 12 por ciento del PIB, a tasas de inversión
del 26.
Pero lo más importante es cuando se desagrega
entre los sectores público y privado y mirar
que en algunos países hay altas tasas de inversión,
pero estatales, sustentadas en recursos petroleros.
En cambio en el nuestro, de esos 26 puntos, 19 son
del sector privado. E irrigados en todos los sectores
de la economía.
Creo que eso es bien importante
para nuestra Nación.
Más si se tiene en cuenta que hace cuatro años
esa tasa de inversión del sector privado estaba
entre el seis y medio y el siete.
Objetivo del Gobierno: consolidar
una tendencia de largo plazo de altas tasas de inversión en nuestro
país.
A ello confluyen muchos aspectos:
en el debate latinoamericano de hoy, cuando un país no asegura las garantías
del Estado a la inversión privada, esas tasas
de inversión no se dan.
He dicho periódicamente a los inversionistas
que el primer aspecto de confianza para invertir en
Colombia, debe derivarse del concepto colombiano de
Estado. Un Estado que no obstruye la inversión
privada, que la garantiza, con la exigencia de que
esa inversión privada cumpla con la responsabilidad
social.
El segundo aspecto generador
de confianza para la inversión es la política de Seguridad
Democrática, como muy bien a ella se ha referido
el doctor Federico Rengifo.
El tercer aspecto, la institucionalidad colombiana.
El cuarto especto, nuestra
política económica.
Y como seguramente a esa política económica
se va a referir en detalle el señor Ministro
de Hacienda, y creo que va a explicarles a ustedes
las medidas que se han tomado recientemente para enfrentar
el tema de revaluación, déjenme referir
a dos aspectos de la política económica:
el aspecto tributario, con la ley que autoriza al Gobierno
a suscribir pactos de estabilidad con los inversionistas,
y la reforma administrativa, como componente fundamental
de la política de gasto público.
ASPECTO TRIBUTARIO Y ESTÍMULOS
El aspecto tributario: nosotros
nos hemos propuesto utilizar la tributación para estimular la inversión.
No ha sido fácil. La doctrina económica
colombiana ha sido muy adversa a los estímulos
tributarios a la inversión.
Ha considerado la doctrina
económica colombiana,
y así lo pudimos ver cuando en nuestras primeras
reformas tributarias de 2002 y 2003 fueron introducidos
estímulos a la inversión, cuando advertimos
una gran crítica a esos estímulos, nuestra
doctrina tributaria ha considerado que la inversión
no es sensible frente a esos estímulos. Pero
lo que hemos visto en los últimos años
es que sí hay una gran sensibilidad, hay una
gran respuesta de la inversión a estos estímulos.
Lo muestran las tasas de inversión y las consultas
a los inversionistas.
Nosotros no hemos tomado la
decisión de rebajar
las tasas contributivas por igual a todo el mundo.
Eso, que se ha hecho en los Estados Unidos, genera
un discurso social en contra, bastante penetrante,
y no garantiza per se el incremento de inversión.
Nosotros lo que hemos hecho,
más que reducir
tasas contributivas, que se han deducido módicamente
en el impuesto de renta, es introducir los estímulos
a la inversión.
Y hay unos genéricos y otros específicos.
El estímulo general más importante es
la deducción del 40 por ciento a las inversiones
generadoras de renta. Se dice a los inversionistas:
ustedes no tienen aquí una reducción
colosal de la tasa de impuestos, pero sí una
deducción muy importante de acuerdo con sus
inversiones.
Deducir el 40 por ciento frente
a la renta líquida
gravable y en relación con los nuevos montos
de inversión, equivale a que el Estado colombiano
le aporta 12,80 a cada 100 pesos de inversión
que hagan los inversionistas en nuestro país.
Creo que eso es bien importante y no tiene antecedentes.
Sumémosle a eso el tema de los estímulos
específicos. Por ejemplo, en los biocombustibles,
donde Colombia en los últimos cuatro años
ha dado un gran salto, se anticipó a esta moda
mundial de biocombustibles, impuesta por los precios
del petróleo y por el futuro que se controvierte
sobre el petróleo.
Los biocombustibles están
hoy exentos de impuestos indirectos, del impuesto
global al combustible y del
IVA a los combustibles.
Y aquellos biocombustibles
que tengan fuente en agricultura de largo plazo,
de tardío rendimiento, también
tienen otro estímulo, porque la agricultura
de tardío rendimiento tiene hoy en Colombia
bastantes años de exención tributaria.
Un cultivo de palma africana,
a partir del momento en que empieza su etapa productiva,
tiene en nuestra
legislación una exención tributaria de
10 años.
Un cultivo de madera tiene
una exención tributaria
permanente, buscando recuperar la dinámica de
la reforestación en Colombia, que se había
perdido.
El turismo. El turismo tiene
unos estímulos
bien importantes. Las empresas de turismo ecológico
están exentas. Los nuevos hoteles y las remodelaciones
de viejos hoteles están exentos durante 30 años.
Un hotel anterior a la norma
que introduzca una remodelación,
para liquidar su impuesto debe mirar qué porcentaje
de su renta líquida gravable es atribuible a
la inversión anterior. Y el porcentaje de la
renta líquida gravable que sea atribuible a
la nueva inversión es exento. En este caso ese
hotel solamente paga impuestos por la renta líquida
gravable en el porcentaje atribuible a la inversión
anterior.
Hemos estimulado muchísimo la exploración
de hidrocarburos en nuestro país, la sísmica,
los computadores.
Por ejemplo, los software que
tengan un agregado importante en Colombia, tienen
un muy interesante estímulo
tributario.
Se eliminó el IVA a los computadores de menos
de 750 dólares. Y en el primer trimestre del
año hubo una gran reacción en las ventas
de este tipo de computadores.
Es bien importante, para hablar
de los estímulos
tributarios, hablar también de nuestras zonas
francas. Hablar también de lo que ha sido la
eliminación del impuesto de remesas y del futuro
para ir declinando, para ir marchitando, el impuesto
de timbre.
ZONAS FRANCAS
Déjenme referirme al tema de zonas francas.
Fue necesario eliminar la vieja figura de las zonas
francas porque reñía con la Organización
Mundial de Comercio. Pero hemos adoptado la nueva,
que se ajusta a los requerimientos de la Organización
Mundial de Comercio y tiene las siguientes ventajas:
Primero, ya es una norma estable
en el largo plazo, por su armonía con la Organización
Mundial de Comercio.
Segundo, tiene una tarifa de
renta del 15 por ciento. Ustedes saben que la tarifa
de renta en Colombia está disminuyendo
gradualmente. La ordinaria, del 38 y medio al 32. Deberá quedar
en el 32. Pero a eso hay que restarle las deducciones
tributarias del 40 por ciento, a lo cual ya me referí.
En cambio la tarifa de las zonas francas es del 15.
Me preguntará alguno de ustedes: ¿Es
compatible el 15 por ciento de tarifa de las zonas
francas con la deducción del 40 por ciento?
Es compatible. Alguien que
esté en una zona
franca, que no haga inversiones, paga el 15 por ciento.
Alguien que esté en una zona franca y haga inversiones,
tiene el beneficio de esa tarifa del 15 por ciento,
pero además puede deducir el 40 por ciento de
esas inversiones.
Y otro aspecto bien importante
de esas zonas francas: el concepto de monousuario.
De acuerdo con mi memoria,
es la primera vez que se introduce en la legislación
colombiana.
Esto es: una empresa que quiera
operar como zona franca para el mercado exportador,
no tiene que ubicarse dentro
de los perímetros específicos de las
zonas francas sino que puede pedir que se le clasifique
como monousuario, que se reconozca esa empresa como
zona franca.
Y para el sector de los biocombustibles
es de gran importancia. ¿Por qué? Porque el requerimiento
del número de empleados para poder gozar de
los beneficios de zona franca, no necesita cumplirse
contabilizando solamente los empleos de la parte industrial,
sino que esos empleos de la parte industrial se pueden
consolidar con los empleos que se generen en la parte
agrícola, que deba trabajarse para poder alimentar
de materia prima la parte industrial de esa zona franca.
Si en la planta hay 500 trabajadores,
si en los cultivos que alimentan la planta hay 20
mil, entonces ya suman
20.500, para poder completar el requisito de número
de empleos a fin de que clasifique como zona franca.
Creo que estos son aspectos
tributarios de gran trascendencia para impulsar en
nuestro país la inversión.
PACTOS DE ESTABILIDAD
Y a eso debemos sumarle un tema muy importante: la
ley de estabilidad.
Espero que a ella se refiera
hoy el ministro Luis Guillermo Plata. Ya tenemos
más de 60 solicitudes,
que aspiramos tramitar en las próximas semanas.
Los pactos de estabilidad con
los inversionistas, para que ellos tengan certeza
de largo plazo sobre
las reglas de juego en Colombia, tienen que ayudar
a consolidar esa confianza, que se tiene que traducir
en tasas de inversión en nuestro país.
REFORMA ADMINISTRATIVA
Y permítanme abordar solamente un aspecto del
frente fiscal: la reforma administrativa. Yo confío
que el legado de ajuste fiscal más importante
de nuestro Gobierno sea la reforma administrativa.
En la evaluación hecha hasta diciembre (de
2006), encontramos que habíamos reformados 340
empresas del Estado. Pero todavía no hemos acabado.
Nuestra aspiración es seguir la reforma del
Estado hasta el último día de Gobierno.
Ahora estamos en la reforma
del Instituto de los Seguros Sociales y de todas
las clínicas de los Seguros
Sociales.
Hemos hecho una reforma derrotando
tabús ideológicos.
Aquí había un obstáculo ideológico
que parecía infranqueable para reformar a Telecom
o para reformar a Ecopetrol.
Había obstáculos de ideología
sindical que impedían que saliera adelante Paz
del Río o que se reformaran los Hospitales. ¿Qué sería
del país sin esas reformas?
Telecom estaba generando 400
mil millones de pesos al año de pérdidas. ¿Ustedes se
imaginan el Presidente de Telecom pidiéndole
400 mil millones de 2002 al Ministro de Hacienda para
pagar las pensiones?
Carecía de capacidad de inversión y
tenía valor negativo. El Estado colombiano era
dueño del ciento por ciento. Hoy el Estado colombiano
es dueño del 50 por ciento menos una acción.
La empresa está al día con los pensionados,
el futuro pago a los pensionados está despejado,
hay tranquilidad en el frente laboral y la empresa
se propone invertir en los próximos años
8 billones de pesos. Prácticamente el dinero
está listo.
Eso nos tiene que ayudar mucho
con sus competidores del sector privado, a que el
país, que ha logrado
un gran desatraso en telefonía celular, logre
semejantes desastrasos en conexiones de Internet y
en servicio de banda ancha.
Ecopetrol: en nuestro primer Gobierno hicimos la reforma
laboral y pensional de Ecopetrol, que le recuperaba
a la empresa sostenibilidad hacia el largo plazo.
Empezamos nuestro segundo Gobierno
con la ley, que agradezco al Congreso de la República, que nos
autoriza la capitalización de Ecopetrol, que
la haremos este año.
Ayer oía al Presidente de México (Felipe
Calderón), con un gravísimo problema
de descenso en la producción petrolera, porque
la Constitución mexicana exige que todo lo que
se relacione con petróleo en ese país
tiene que ser estatal.
Un estatismo con ineficiencias, que va provocando una
caída bastante difícil de recuperar en
la producción petrolera.
Nosotros hemos venido ajustando
la política
petrolera. Hemos pasado de tener 10 pozos explorados
por año, a tener 57. Y tengo mucha confianza
que al capitalizar Ecopetrol este año en un
20 por ciento, la empresa va a dar un salto adelante.
Una cosa era Petrobrás de Brasil cuando era
una empresa estatal, y otra cosa ahora que es una empresa
mixta. Está dentro de las empresas de hidrocarburos
más grandes del mundo.
No quiero desaprovechar una
sola audiencia de mis compatriotas para invitarlos
a que guarden los ahorritos
hasta agosto, septiembre, y los pongan en Ecopetrol.
Allí hay una gran posibilidad.
Creo que una Ecopetrol con
reforma laboral, una Ecopetrol con reforma pensional,
con un 20 por ciento de capital
privado, es una Ecopetrol con un gran futuro para el
país.
Y empresa que se reforma, es una empresa que se asegura,
que se vacuna eficazmente contra el clientelismo.
Estaba yo en las discusiones
con el sindicato de Telecom sobre la reforma de Telecom
y con razón me dijeron: “Mire,
Presidente, es que a Telecom no solamente la ha quebrado
el sindicato. Nosotros pedíamos, pero eran los
gerentes los que nos daban, y a Telecom mandaron muchos
colombianos a completar la jubilación o a jubilarse.
La recargaron de empleos sin funciones simplemente
para pagar favores”.
Hoy la circunstancia de ser mixta impide que haya
clientelismo en la empresa.
Todavía me piden puestos para Ecopetrol, pero
confío que a partir de agosto, septiembre, con
la capitalización, la empresa esté totalmente
vacunada contra el clientelismo.
Un aspecto de gran importancia
en la reforma administrativa del Estado colombiano,
es la garantía de buen
gobierno que se obtiene para el manejo de todas esas
empresas.
Paz del Río: empieza el Gobierno y el planteamiento
que me hacen los trabajadores y los pensionados en
Boyacá es: “Presidente, si van a cerrar
a Paz del Río, aquí somos casi 6 mil
familias entre pensionados y trabajadores activos.
El Gobierno nos tiene que pagar las pensiones”.
Logramos un acuerdo para que el sindicato abandonara
el viejo sindicalismo paternalista o reivindicatorio,
y asumiera unas actitudes de sindicalismo empresarial
participante.
Y el Gobierno, a su vez, facilitó que acrecieran
su copropiedad del 6 al 46 por ciento. Después
rebajaron al 36.
Se introdujo la meritocracia
para manejar la empresa, tanto en la elección de la Junta como del Gerente.
Se erradicó la politiquería. Y a todo
se sumaron los buenos precios internacionales del hierro
y el acero.
La empresa, que tenía
valor negativo, se acaba de vender por una fabulosa
suma. Se la pelearon en
la subasta.
Yo creo tanto en Colombia,
que el día que la
vendieron dije a los trabajadores: “Hoy parece
cara, pero los que la compraron saben para dónde
van. Si el país sigue por buen camino, en tres
años es barata”.
Entonces agregué a los trabajadores: “Por
eso no se vayan a gastar la platica. Guarden esos 600
mil millones que les toca y ténganlos para agosto
o septiembre y pónganlos en Ecopetrol”.
Porque en lugar de ponerme
yo en el debate de estatismo o no estatismo en Ecopetrol,
que está superado,
lo que tenemos que hacer ahora es animar a los colombianos
a verle a esa empresa un futuro promisorio a través
de la capitalización.
Estamos ahora en una reforma
muy dura: la de las clínicas
del Seguro Social. Pero vamos a reformar las 39 clínicas
del Seguro Social.
Ustedes van hoy a Cartagena,
a Santa Marta y a Medellín,
y encuentran ya las clínicas del Seguro Social
diferentes. Y esperamos reformar todas las del país,
corriendo todos los riesgos políticos y haciendo
todo el gasto político que tengamos que hacer.
Pero tenemos el compromiso de dejar a los colombianos
unas clínicas del Seguro Social de la mejor
calidad, de óptima calidad.
El país tiene que escoger: ¿el Estado
está al servicio de la politiquería y
de los excesos sindicales o al servicio de la comunidad?
Y poner al Estado al servicio de la comunidad es el
norte que guía nuestra reforma administrativa.
¿Por qué la importancia
fiscal de esa reforma?
Lo hecho hasta diciembre de 2006 nos ahorra un punto
del PIB. Eso es de gran trascendencia. Un punto del
PIB debe valer hoy 3 billones y medio.
Lo hecho hasta diciembre de
2006 ahorra en gastos a la Nación un punto del PIB. Ahí se
suman lo que se estaba causando en caja y lo que se
ha evitado en pérdidas. Por eso tenemos que
insistir en esa reforma administrativa.
METAS SOCIALES
Y el tercer objetivo del Gobierno: las metas sociales,
que las enumero.
Nos proponemos lograr plena
cobertura en la educación
básica, con un gran avance en calidad.
En educación universitaria, cuando empezó nuestro
Gobierno, teníamos una cobertura del 22 por
ciento. Logramos ya el 29. Aspiramos que nuestro país
en 2010 llegue al 35, por encima del promedio latinoamericano.
En el Sena hemos pasado de
un millón de estudiantes
atendidos por año, a más de cuatro millones.
De cinco millones de horas de enseñanza, a 15
millones de horas enseñanza.
Y hay una gran integración
entre el Sena y las universidades.
Para estimular las técnicas y las tecnológicas,
aquel joven que se gradúa de técnico
y de tecnólogo hoy puede llegar a una universidad,
completar los créditos y acceder al grado de
educación superior.
Y hay nuevas metas en el Sena:
tiene que llegar a un millón 200 mil estudiantes
en ambiente virtual.
Tenía 30 mil estudiantes en técnicas
y tecnologías, llegó a 130 mil, pero
aspiramos en el 2010 quede con 250 mil en técnicas
y tecnologías.
El Icetex. Nuestra tarea ha
sido que en el 2010 podamos decir: multiplicamos
por seis el número de estudiantes
con crédito y por cinco el total de la cartera.
Nuestra gran devoción en el área social
es la educación. Las metas son muy exigentes.
Ojalá podamos cumplirlas.
Aspiramos en materia de salud
dejar la plena cobertura el régimen subsidiado
de salud, con un gran mejoramiento en la calidad.
Aspiramos, entre viviendas
sociales nuevas, viviendas sociales mejoradas y títulos
legalizados, solucionar 800 mil casos en este Gobierno.
Encontré –iniciado por mi antecesor,
el presidente (Andrés) Pastrana–, el programa
Familias en Acción, con 200 mil. Le dimos sostenibilidad.
En junio de este año debe llegar a millón
500 mil.
Confío que el país con millón
500 mil familias pobres recibiendo un subsidio para
garantizar la educación de sus hijitos y la
nutrición de hijitos, empiece a ser un país
distinto. En Bogotá, en septiembre de este año
deberemos tener 100 mil Familias en Acción.
Las mediciones de pobreza que
se han hecho hasta ahora miden solamente el ingreso
y no suman los subsidios
del Estado. Si sumaran los subsidios del Estado, estaríamos
mostrando una reducción de pobreza de 10 puntos
adicionales.
La encontramos casi en el 60,
está en el 45,
aspiramos dejarla en el 35. No estamos contentos. Cuando
uno ve problemas en Chocó, en una parte y en
la otra, entonces me dicen: “Pero, Presidente,
si no se ha reducido la pobreza”.
Sí, pero es que está en el 45, estaba
casi en el 60, en el 45 hoy. Hay una gran reducción.
Pero esa gran reducción no se ve, porque el
45 sigue siendo una cifra muy alta. Tenemos que hacer
un gran esfuerzo.
Hay un gran crecimiento en Bienestar Familiar.
Tengo mucha confianza en lo
que ustedes deben estar sintiendo en sus empresas:
la unificación de
pagos de seguridad social y parafiscales.
Hasta hace poco cada empresa
de ustedes tenía
que hacer mínimo cuatro pagos: un pago para
las cajas de compensación, Sena y Bienestar,
otro pago para régimen contributivo de salud,
otro para pensiones y otro para riesgos profesionales.
Ahora solamente hacen una declaración y un pago.
Eso ayuda a simplificar trámites y ayuda a controlar
evasión.
El Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar está creciendo
muchísimo, por fortuna.
Y lo más importante en la nueva estrategia
de lucha contra la pobreza, es que en lugar de darle
a una familia un subsidio para un anciano y a la otra
un subsidio de vivienda e incorporar a la otra en Familias
en Acción, estamos buscando llevar millón
y medio de familias colombianas para que sean beneficiarias
de todas las herramientas de equidad.
Por ejemplo, en las últimas urbanizaciones
populares que hemos inaugurado (Potrero Grande en Cali
y las del Café Madrid en Bucaramanga, la nueva
San Ignacio), familias de estrato uno, esas familias
además de tener su vivienda empiezan a tener
los apoyos de Bienestar Familiar, del Sena y de la
Banca de Oportunidades.
Con Banca de Oportunidades
estamos trabajando la integración
de todo el sector financiero colombiano, público
y privado, con la nueva modalidad e corresponsales
no bancarios.
La meta es entregar en este
Gobierno cinco millones de microcréditos. En nuestro primer Gobierno
entregamos un millón 800 mil. Parecía
inalcanzable la meta y la cumplimos.
Ya vamos cercanos a los 800
mil desde agosto. En agosto tenemos que tener un
millón 250 mil.
Por eso nuestro afán de cumplir con Banca de
Oportunidades: cinco millones de familias colombianas
recibiendo microcrédito. Ojalá millón
y medio del estrato uno en el programa de erradicación
de la miseria absoluta. Creo que el país puede
empezar a cambiar.
En fin, vengo a animarlos a ustedes, a animarme con
ustedes a que confiemos en Colombia.
La verdad es que desde el trabajo
de ustedes en las fiduciarias, desde Bogotá o desde Medellín
o desde Cali o desde Barranquilla, desde cualquier
ciudad de Colombia, pueden ser grandes embajadores
de Colombia.
Este país necesita que cada uno de ciudadanos
sea un promotor de la inversión en Colombia.
Vengo a pedirles a ustedes
que cada uno no desaproveche una conversación telefónica,
no desaproveche un mensaje de Internet, no desaproveche
una tertulia,
y pedir que se invierta en Colombia.
Háganlo con propios y extraños. Logremos
sostener tasas de inversión del 26 por ciento.
Algo nos dice que eso puede producir un gran cambio
para el bien del país.
Muchas gracias, y todos mis
votos por los éxitos
de las fiduciarias de Colombia.
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