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Declaración de los presidentes Uribe y Chávez al concluir encuentro en Hato Grande
Agosto 31 de 2007 (Hacienda Hato Grande)

La siguiente es la declaración a la prensa ofrecida por los presidentes de Colombia y Venezuela, Álvaro Uribe y Hugo Chávez, al culminar la visita oficial del mandatario del vecino país a Colombia.

Introducción del Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez: Presidente Chávez: quiero, en frente de tantos compatriotas y de esta nutrida delegación del periodismo, agradecerle inmensamente esta visita. Una visita tan positiva. Esta nueva reunión bilateral que teníamos programada hace bastantes semanas.

A lo largo de estos cinco años, difíciles en el mundo, difíciles en el continente, también con dificultades en nuestros países, hemos construido una relación estimulada por el amor a nuestras dos patrias, que son una misma nación. Una relación de amistad, de responsabilidad con nuestros pueblos, de examen franco con calidez de todos los temas.

Para nosotros la cortesía ficticia no simboliza la amistad. Para nosotros, para usted y para mí, señor Presidente Chávez, la amistad siempre ha estado acompañada de franqueza, de sinceridad absoluta con calidez sentida.

Agradezco inmensamente esta nueva visita. Grata. Importantísima y grata. Qué bueno fue su llegada esta mañana, cuando antes de empezar los temas de la agenda minuciosamente preparada por los cancilleres, recorrimos esta vieja casona.

Quise que usted llegara aquí, Presidente Chávez, porque cuenta la historia que la primera adquisición de esta casa la hizo El Libertador Bolívar para asignarla al General Santander.

Hemos querido trabajar para reconciliar el pensamiento de ambos, la acción de ambos ante la historia, ante las generaciones presentes y futuras. Fue muy grato departir con usted allá en ese segundo piso, donde tantas veces pernoctara el General Santander, teniendo allí el testimonio de algunos de los objetos que acompañaron su vida.

Ha sido muy grato volver con usted al tema del Libertador, al tema del General Santander, al tema del General Páez. Muy grato regresar con usted a temas tan importantes como el de los Precursores Nariño y Miranda. Y recordar episodios que se sucedieron 90 años después, en aquel entendimiento entre Cipriano Castro y el General Rafael Uribe Uribe.

Y qué constructiva nuestra larga conversación. Lo único malo es que nos pasaron las horas y un almuerzo que queríamos ofrecerle a la 1:00 de la tarde, sólo se lo ofrecimos a las 5:30. Pero, Presidente, la culpa es de los dos. Yo le iba a ofrecer excusas, pero la culpa es de los dos.

En esa conversación, muy distinguidos periodistas, tratamos ampliamente el tema de la liberación de los secuestrados. Agradezco de corazón al Presidente Chávez su interés, que es con afecto por ayudar a Colombia.

Lo examinamos en compañía de la senadora Piedad Córdoba, autorizada por el Gobierno de Colombia como facilitadora. Le pedí al doctor Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado para la Paz, que le contara en detalle, sin omitir un solo aspecto, con todas las cartas sobre la mesa, el largo proceso de los cinco años de este Gobierno frente al ELN, frente a las Farc, frente a los paramilitares.

El Presidente Chávez, con el entusiasmo por ayudarnos, venía preparado con una serie de preguntas y de temas. Procuré responderle con el corazón y la razón cada una de esas inquietudes.

Después nos acompañó Frank Pearl, el Alto Comisionado para la Reinserción. Le hizo un resumen ejecutivo al Presidente Chávez de ese proceso, que creo que hoy no tiene paralelo en el mundo. Un país que está enfrentando el desafío de la reinserción de casi 46 mil personas, que en este Gobierno han salido de los grupos violentos: 12 mil guerrilleros y 33 mil paramilitares.

Escuchamos del Embajador Pavel Rendón, y del doctor Pedro Gómez, un informe sobre la comisión negociadora.

Miramos el tema de infraestructura, el tema energético, el sueño de la integración energética suramericana, el tema agrícola, las posibilidades de nuestros dos países, la invitación sentida para que Venezuela reingrese a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la necesidad de labrar un presente y un futuro en el cual los compatriotas venezolanos y los compatriotas colombianos ganen en bienestar.

He pedido al Presidente Chávez, nuestro ilustre huésped, que cuente a Venezuela y a Colombia los aspectos que hoy hemos tratado y las decisiones que hoy hemos tomado.

Presidente: reiterándole toda la gratitud, a usted y a su distinguida delegación, queremos escucharlo con toda la atención.

Introducción del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías: Doy un saludo esta tarde, este anochecer, aquí en Hato Grande, a toda Colombia, a toda Venezuela. Tú lo has dicho, Presidente: estas dos Repúblicas conformamos una sola nación, un solo pueblo, un solo sueño, una sola historia, un solo pasado y un solo porvenir.

Usted hacía un resumen muy exacto de todos los temas que hoy hemos tocado y los avances en la relación bilateral, rumbo a hacia ese proyecto común. Cada día debe estar más articulado, más cohesionado.

Por ejemplo, revisamos con nuestros Ministros de Energía (y quiero comenzar por allí), el tema energético. Le comentaba al Presidente que estoy leyendo un libro que me llegó recientemente: “El Fin del Petróleo”. La crisis energética. El mundo ya ha entrado en una fase de crisis energética que va a obligarnos, a las futuras generaciones sobre todo, a cambiar el modelo energético. Eso apenas se levanta en el horizonte.

Venezuela ha propuesto desde Margarita a la Cumbre de la Unasur la realización de un tratado de seguridad energética. Con mucho gusto hemos recibido la respuesta positiva del Presidente y de su Ministro de Energía, para el próximo 12 de octubre (así lo anunciamos) inaugurar el gasoducto trans-guajiro, al que hemos dado el nombre de Antonio Ricaurte, en honor a aquel gran colombiano y nuestro americano.

Como una etapa apenas inicial del gran gasoducto del sur, así lo concebimos, que no es otra cosa que una gran red de gasoductos que deberá unir el Caribe colombiano y venezolano, con el Río de la Plata, La Patagonia, por todos estos Andes del Pacífico hasta el Atlántico.

Muy importante este proyecto. Creo que debemos felicitar a los trabajadores colombianos y venezolanos, técnicos de Pdvsa y Ecopetrol, a nuestros dos Ministros, que han hecho posible esta obra. Creo que estamos dando ejemplo de voluntad política.

El 12 de octubre, Dios mediante, inauguraremos ese gasoducto, que va a ser muy positivo para ambos. Y para Venezuela especialmente. Vamos a llevar una cantidad muy importante de gas al Estado Zulia, para impulsar la petroquímica y el desarrollo termoeléctrico.

Nosotros hemos concluido ya el estudio, en su fase de conceptualización, para ese otro compromiso que asumimos junto con el Presidente Torrijos: el gasoducto transoceánico hacia Panamá.

Estábamos viendo incluso ya el trazado del gasoducto transoceánico. Un gasoducto, el nuestro, por acá por La Guajira. Luego por toda la costa del Caribe colombiano. Y aquí convergeríamos, por debajo en el fondo del mar del Caribe, hacia Panamá.

Este es parte del gran proyecto de integración energética de Suramérica, pero ahora apuntando hacia Centroamérica.

Además de esto, hemos estado hablando (y el Presidente Uribe lo ha recibido, como siempre, con un gran entusiasmo), y nos hemos comprometido a comenzar a trabajar la idea de otro gasoducto: un gasoducto transandino, que pueda unir a Venezuela, a Colombia, y más hacia el sur Ecuador, Perú, Bolivia.

Habrá que hacer esas obras. Son imprescindibles para el futuro de nuestros pueblos. Para garantizarnos la energía necesaria para nuestro desarrollo. Creo que ese es uno de los avances más importantes de esta reunión tan positiva aquí en Hato Grande, Presidente.

Por otra parte, quiero agradecer, y agradecer desde el fondo del alma, y de parte del pueblo venezolano todo, ese empeño de Colombia en ayudarnos a continuar levantando nuestra producción agrícola.

Se ha firmado un convenio de cooperación para el desarrollo de nuestra ganadería, de nuestra industria lechera, suministro de distintos productos agrícolas para nuestro desarrollo, para la alimentación de nuestros pueblos. Ustedes saben que, producto de ese Siglo XX petrolero venezolano, la agricultura nuestra se vino al suelo y se quebró en pedazos. Y Venezuela fue convertida en un país monoproductor. Vendió petróleo 100 años y luego importó todo o casi todo. Estamos empeñados en construir una economía diversificada, productiva. Y en ello la agricultura, la soberanía alimentaria, es algo vital.

Por eso quiero agradecer, Presidente, a su Ministro de Agricultura. Felicitar a nuestros Ministros y llamarlos a que sigamos trabajando estos temas con mucho ímpetu.

El tema de la infraestructura, el tema ferroviario, la integración ferroviaria, la integración de nuestras vías, de nuestras carreteras, de nuestras autopistas, el suministro de combustible.

Hemos firmado el convenio para el suministro seguro de combustible a Norte de Santander. En esto veníamos trabajando ya hacía un año aproximadamente. Y esto va complementando el sistema de suministro seguro de combustible desde Venezuela. Ya habíamos comenzado por La Guajira hace un año. Ahora nos extendemos hacia el Norte de Santander. Y ya tenemos el estudio listo para la zona de Arauca, Apure – Arauca, e incluso más abajo, en el Amazonas y Guainía. A lo largo de toda esa frontera. Esa es la integración. Esa es la CAN que nosotros siempre hemos batallado, Presidente.

Acerca del tema de la CAN, lo hemos conversado, ya el Presidente lo adelantó. Nosotros, por supuesto, ¿cómo no ser un país andino, además de caribeño? Nosotros siempre hemos dicho que recibimos el llamado del Presidente Uribe, del Presidente Morales, del Presidente Correa ahora más recientemente, el llamado que nos han hecho a retomar juntos el camino de la CAN.

Nosotros estamos dispuestos. Y hemos traído hoy la propuesta ya conversada con el Presidente Correa y con el Presidente Morales. Hará unas dos semanas pasamos por allá, Ecuador y Bolivia.

La propuesta de Venezuela es que al Presidente Uribe le proponemos, él lo ha aceptado, la convocatoria, como Presidente Pro Témpore de la CAN, a una reunión extraordinaria de Presidentes, de los cinco Presidentes. Seis ahora, con Chile, que está como país observador. Es asociado. No es miembro pleno.

Entonces una reunión extraordinaria. De una vez nosotros garantizamos la asistencia a esa reunión. El Presidente nos ha pedido que traigamos nuestra propuesta, nuestras ideas acerca de la CAN: cómo nosotros la concebimos, nuestras críticas, para discutirlas como hermanos. Y ojalá de allí salga la resolución de que Venezuela se incorpore a lo que nosotros llamamos una nueva CAN.

La CAN del siglo XXI. Donde pongamos lo social por delante, la complementación económica. No sólo el comercio, que es bastante positivo. Este año el comercio bilateral entre Colombia y Venezuela es posible que supere los 5 mil millones de dólares. El año pasado estuvimos en cerca de 4 mil.

Este año en el primer trimestre estamos por encima de mil y tantos. No hemos llegado a 2 mil, según las cifras de la Ministra de Comercio. Estamos llegando a 2 mil en el primer trimestre. Así que es muy probable que nos montemos en el techo de los 5 mil millones de dólares este año.

Entonces en el tema de la CAN, estaremos pendientes de la fecha para la reunión extraordinaria de Presidentes. Estamos seguros que vendrán los demás Presidentes para estudiar el tema y ojalá continuar tomando buenas decisiones al respecto de nuestra integración, de la unión de nuestros pueblos.

Y sobre el tema que sabemos (…). Al respeto diría pocas cosas. Porque si algo debe marcar el esfuerzo que hemos asumido, a solicitud en primer lugar de la senadora Piedad Córdoba y luego con el beneplácito del Presidente Uribe, nunca nosotros hubiéramos tomado esta iniciativa sin la luz verde del Presidente Uribe.

Siempre hemos dicho, desde hace ocho años, casi nueve, hemos dicho que nosotros estamos a la orden de Colombia para, modestamente, tratar de ayudar en la solución de conflicto, que también a nosotros nos afecta. Creo que después de Colombia, nosotros somos quizá el país más afectado por estos conflictos de tanto tiempo.

Así que si una norma debe guiarnos en este nuevo rol, es la prudencia. Es avanzar con pie de plomo. Porque ya el Presidente y su equipo nos hacían una maravillosa explicación, y el señor Comisionado, de cuántos caminos, cuántos intentos. Y cada intento, un fracaso.

Estamos hablando del canje, del intercambio humanitario. Le he pedido a Dios, desde que asumí esta modesta tarea, además de las que ya tengo, que nos ayude ojalá a lograr que en el más corto plazo posible todas las personas que están en la situación en la que están puedan volver a sus hogares, sanos y salvos. Eso es lo que nos mueve.

Yo adelanto que antes de llegar hoy a Bogotá hicimos un gran esfuerzo, después de las conversaciones en Caracas con la senadora Piedad Córdoba, con algunos de los familiares de los policías, soldados, dirigentes políticos y otros colombianos que están en manos de las Farc. Nosotros hicimos un esfuerzo grande por obtener una respuesta de las Farc.

Todos saben aquí que hubo una respuesta pública de uno de los miembros del Secretariado. Sin embargo esperábamos una respuesta directa. Y llegó la respuesta. A última hora, esta madrugada, llegó, antes de salir para acá.

Yo no puedo adelantar detalles, por supuesto, porque con mucha calma y paciencia uno debe tratar de buscar un punto en el cual se abran las puertas para la liberación de todos estos compatriotas.

Estoy optimista, estoy optimista, estoy optimista. Y algo que le traía, dentro de las propuestas, consultas, preguntas, a las que ya el Presidente Uribe se refería, y que él y su equipo en algunas ocasiones, pero que él me explicó con detalles, respondió cada pregunta, agregó detalles de eventos anteriores, dudas que yo traía anotadas en esta pequeña libreta, una de ellas es muy positiva, y agradezco, Presidente. Porque sin la ayuda de usted y la comprensión de muchos otros actores, sería imposible lograr lo que ya se ha intentado en varias ocasiones y no se ha logrado. El Presidente Uribe ha visto con buenos ojos que yo reciba en Venezuela a un enviado de las Farc para hablar de este tema.

Eso es imprescindible, y va a ser muy útil, yo sí lo creo, para comenzar a cruzar posiciones, para tratar de reflexionar a fondo sobre causas, sobre problemas, sobre posibles vías de solución, que ahí hay varias. Yo sé que hay varias, hay muchas posibilidades. Si hay la voluntad, la voluntad hace todo. Y luego la inteligencia. Yo tengo ya algunos esquemas que el Presidente ha contribuido hoy a fortalecer. Cosa que agradezco muchísimo.

También surgió el tema del ELN, y actualizamos con el Comisionado de Paz el punto al cual han llegado las conversaciones de La Habana. Nosotros hemos estado ayudando modestamente, pero sobre todo en la logística. No hemos participado directamente en las conversaciones

Pero luego de La Habana nos llegó alguna señal, alguna solicitud para un diálogo en Caracas. Hemos venido, hemos planteado al Presidente, y de inmediato él ha aceptado y ha dado instrucciones al Comisionado. Es posible que pronto el Comisionado Luis Carlos esté con nosotros en Caracas, reuniéndose con alguno de los representantes del ELN que actualmente están en La Habana. Que si yo pueda participar en esa reunión, está planteado como probable, para tratar de seguir avanzando en el proceso de paz con el ELN.

Ojalá. Fíjate que a lo mejor logramos varias cosas en un solo envión. Pidamos a Dios que así sea y al espíritu de Bolívar y de Santander y de Nariño, que por aquí por estos lares estarán para siempre. Gracias, Presidente.

Yo le he preguntado al Presidente sobre algunas condiciones en el caso del ELN, en esa actualización desde el marco de las conversaciones, y él me planteaba las propuestas del Gobierno que él dirige. Yo le hacía la pregunta sobre el desarme, una de las preguntas que le hice, y él me aclaraba que no está exigiendo, el Gobierno de Colombia al ELN, entregar las armas, sino buscar un lugar para luego sentarse a negociar el proceso de paz, con cese de hostilidades y verificación.

Esa es la posición del Gobierno de Colombia. A mí me gustará mucho oír la posición del ELN allá en Caracas, ojalá con la presencia tuya, Luis Carlos, y ojalá. Yo sí creo que pudiéramos llegar a puntos comunes.

Si los actores, el Gobierno de Colombia lo solicita o lo autoriza, y las Farc o el ELN, de la misma manera, yo estoy dispuesto. Nunca antes habíamos recibido la luz verde para actuar directamente. Por eso agradezco al Presidente y agradezco también a quienes han respondido por parte de las Farc, que han dicho que sí que están dispuestos a conversar en Venezuela con nosotros y conmigo en particular, en una muestra de confianza. Y eso mueve y eso motiva.

Ya que tú me lo pides, hago público ese detalle del marco de negociaciones con el ELN, en el cual nosotros estamos dispuestos a colaborar. Y ojalá logremos resultados positivos.

Ustedes saben que, producto de la locura de algunos venezolanos, después del golpe de Estado, hay gente que acarició la idea de asesinarme. Y algunos todavía siguen acariciándola.

Y entonces, utilizando distintas estrategias, en muchos casos engañando a un grupo de muchachos, a unos menores de edad, los llevaron a Caracas, los concentraron en una hacienda muy cerca de Caracas, y estaban planificando el asalto al Palacio de Miraflores, con el uniforme del Ejército venezolano para simular un alzamiento militar. Y el objetivo era matarme y sembrar terror en Caracas, en algunos lugares de Caracas, un grupo de paramilitares, condenados, más de 40 de ellos.

Yo he decidido indultarlos. He firmado el decreto de indulto ayer por la mañana. Y mañana tenemos todo listo, mañana, cerca del mediodía, serán entregados a sus familiares y a Colombia, a representantes del Estado colombiano en la ciudad fronteriza de San Antonio del Táchira.

Yo salgo de un peso, en verdad, porque conversé con varios de esos muchachos. Todos son muchachos, algunos menores de edad, que fueron ya librados. Fueron liberados.

Yo conocí a algunos de sus familiares. Como dije, a muchos los llevaron engañados, estoy completamente seguro, para tratar de cometer aquellos actos de locura, de terrorismo.

De esa manera, Presidente, pues no tenía pensado hacerlo público aquí, porque creo que estamos cumpliendo con lo que nos manda el alma. Y de esa manera, ojalá que ese gesto de nuestro Gobierno contribuya.

Ojalá que este indulto y el retorno de estos jóvenes colombianos a sus casas. Y ojalá todos tomen el camino del estudio, de la capacitación y del trabajo, para bien de Colombia y para bien de todos nosotros.

Muchas gracias, Presidente”.

     
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
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