Son ya muchos los muertos, muchos los heridos, mucha la destrucción en el Perú. Pedimos a Dios que ayude a la hermana nación a superar rápidamente esta tragedia.

El Ministerio del Interior y de Justicia, que es responsable de la Dirección de Atención y Prevención de Desastres, los cuerpos de socorro, están preparando la presencia de nuestro país en el Perú.

Y procuraremos visitar a esa hermana Nación en los próximos días, para expresarle personalmente al presidente Alan García, al pueblo del Perú, toda la solidaridad de nuestra hermandad. Y para estar atentos a poner un grano de arena, a fin de que la hermana nación supere esta tragedia.

Señor coronel Juan Vicente Trujillo Muñoz, comandante del Batallón Guardia Presidencial, señores oficiales, suboficiales, civiles, soldados: muchas gracias por este inmenso esfuerzo.

Es una de las ceremonias militares a las cuales acudo con alguna inhibición, con alguna timidez, porque en todas las otras vamos a valorar el esfuerzo en pro de la nación entera. Aquí hay un aspecto personal: el esfuerzo de ustedes por cuidar a quienes trabajamos en las instalaciones de la Casa de Nariño, de estos edificios públicos adyacentes, por cuidar a mi familia, por cuidarme a mí. Muchas gracias, son detalles de la vida democrática que tocan el fondo del alma.

Esta guardia tiene con antecedente el año de 1814, cuando El Libertador creó la primera guardia de honor en Barrancas – Venezuela. En el atentado contra él, del 25 de septiembre, 14 años más tarde, en 1828, acá en el Palacio de San Carlos, el coronel Guillermo Ferguson ofrendó su vida por salvar al Libertador y así permitir que nuestra incipiente República siguiera su causa.

En 1918, el presidente Marco Fidel Suárez crea el Regimiento de Caballería Nacional, que sirvió en la seguridad de los presidentes hasta 1925. El presidente Miguel Abadía Méndez dictó el decreto 1945 de 1927, que creó la Guardia de Honor de la Presidencia de la República. Su organización tuvo lugar el 16 de agosto de 1928, siendo su primer comandante el teniente coronel Roberto Perea Sanclemente.

Desde septiembre de 1958, tenemos aquí la representación de las cuatro armas: está la infantería, la caballería, la artillería y están los ingenieros. En 1985, el presidente Belisario Betancur inauguró las actuales instalaciones. Y ha habido heroísmo, abnegación.

El ejemplo del coronel Guillermo Ferguson, sacrificado en aquel atentado del 25 de septiembre de 1828, se ha visto replicado. El 9 de abril de 1948, en las puertas del Palacio, ofrendaron su vida en defensa de la integridad del presidente Ospina Pérez, el teniente Álvaro Ruiz y los soldados Manuel Manrique y Luis Cruz.

En noviembre de 1985, en la toma del Palacio de Justicia, el sargento viceprimero Campo Elías Ramírez fue herido mientras salvaba la vida de magistrados y civiles.

Este batallón, que vela por la seguridad ejecutiva, está profundamente comprometido con la democracia.

Acudo hoy a expresar a él toda nuestra gratitud y a manifestar también todo el compromiso personal que se siente con esta distinción de la democracia, que dedica un batallón tan importante a cuidar a un grupo de servidores públicos que ofician en la Casa de Nariño, en los edificios de estos alrededores y a la familia del Presidente de la República.

Dijo El Libertador: El ejército no ha querido más que conservar la voluntad y los derechos del pueblo. Por tanto él se ha hecho acreedor a la gratitud y al aprecio de los demás ciudadanos, y por lo mismo, agregó El Libertador, yo lo respeto. Este ejército ha sido la base de nuestras garantías y lo será en el futuro.

Felicito de todo corazón a quienes han recibido hoy la condecoración Medalla Guardia Presidencial. En el gran mérito al brigadier general Hugo Rodríguez Durán. En el grado mérito militar al capitán Johan Arenas Rúa, al teniente Carlos Andrés Polanco Vidarte, al sargento mayor Juan Carlos Andrés Rodríguez Martínez, al sargento viceprimero Héctor Cardona Salazar, al soldado profesional Juan Carlos Cuenca, al soldado bachiller Gerlein González Valenzuela, al especialista primero Eduardo Sarmiento Salinas y a la adjunta tercera Sandra Janet Álvarez Álvarez.

Señor coronel Trujillo: a usted, a su familia, a todos los oficiales, suboficiales, civiles y a los soldados que prestan su servicio en este Batallón Guardia Presidencial, nuestra infinita gratitud.

Soldados, suboficiales, civiles y oficiales: inmensa gratitud. Aquí cumplen una tarea, la de apoyar un designio, una patria sin terrorismo guerrillero, sin terrorismo paramilitar. Una patria sin narcotráfico. Una patria sin corrupción. Una patria que con la entereza de la fuerza pública, la firmeza del Gobierno, el seguimiento de todos a la Constitución, el valor de sus armas, haga que las nuevas generaciones vivan felices en su suelo.

Muchas gracias”