DESVIACIÓN DEL RÍO
PORCE
Febrero 15 de 2007 (Anorí -
Antioquia)
Compatriotas:
Antes de referir unas palabras
sobre este acontecimiento que nos da tantas ilusiones
a los colombianos, permítanme
recordar la memoria del senador Luis Guillermo Vélez
Trujillo, fallecido hace pocos días, oriundo
de Amalfi, que tanto quiso esta tierra.
Hemos perdido a un gran antioqueño, a un gran
baluarte de la democracia, a un gran defensor de las
libertades, de la iniciativa privada, de la seguridad
y de la política social.
Le rindo aquí, en su tierra, en presencia del
alcalde de su municipio, el más sentido homenaje
a su memoria.
Los antioqueños guardaremos por él,
siempre, admiración, reconocimiento, como que
fuera uno de los personajes que llevó los valores
de la tierra, una rara especie en la política,
porque con él se podía ser siempre amigo
en la identificación o en la controversia. Miraba
los temas de la política solamente a través
del prisma del servicio a la comunidad.
Nos deja un gran ejemplo.
Quiero felicitar a Empresas
Públicas de Medellín,
en cabeza de su gerente, el doctor Juan Felipe Gaviria,
de todos sus funcionarios, de su junta directiva, del
alcalde, doctor Sergio Fajardo, del presidente de su
junta, por este nuevo aporte a Colombia.
Cuando vemos todos los desarrollos
de Empresas Públicas
de Medellín, uno puede llegar a una conclusión:
si no fuera por Empresas Públicas de Medellín,
el país podría estar medio apagado. Y
además cómo nos sirve Empresas Públicas
de Medellín para atender dificultades en tantas
regiones de Colombia.
En buena hora este capital
social que se ha construido, como lo definiera el
Alcalde de Medellín, es
un capital sólido, siempre atento a responder
a las grandes necesidades colombianas.
Apreciados paisanos y compatriotas:
la palabra clave que ha perseguido la administración presidencial
que, en nombre de mis paisanos antioqueños,
procuro conducir para el bien de todos los colombianos,
es la palabra confianza.
Confianza para invertir en Colombia, confianza para
vivir en Colombia, confianza para estudiar en Colombia,
confianza para trabajar en Colombia, confianza para
buscar una vida feliz en Colombia.
Gracias a esa confianza, podemos hoy ver que avanzan
estas obras tan importantes, y que firmas como Camargo
Correa se asocian con Conconcreto y con Coninsa, para
adelantarlas.
Para la construcción de confianza en Colombia,
nos hemos propuesto la política de Seguridad
Democrática, la política de crecimiento
de la economía y la política social.
Claro que siempre falta. Cuando
se hace el cotejo entre lo logrado y lo que falta,
lo logrado en principio
da la impresión de ser grande. A la hora de
la verdad es pequeño. Lo que falta es enorme.
Pero con el sacrificio de los soldados y policías
de la Patria, hemos avanzado enormemente en Seguridad
Democrática.
No es cualquier cosa calificar
una política
de seguridad como democrática.
El continente tuvo políticas
de seguridad, pero para sustentar dictaduras, para
suprimir libertades,
para afectar el disenso.
La nuestra es todo lo contrario:
es una política
de seguridad para recuperar libertades, para estimular
el pluralismo, para garantizar la felicidad de todos
los colombianos, independientemente de la manera como
piensen.
Este Cañón del Porce estuvo usurpado
durante mucho tiempo por los grupos terroristas, que
todavía merodean acá. Expreso mi gratitud,
en nombre de todos los colombianos, a ustedes, señores
comandantes, a los soldados y policías de la
Patria, por este gran esfuerzo.
Con el sacrificio de ustedes, con el patriotismo de
ustedes, vamos a lograr una Colombia totalmente en
paz. Y con la solidaridad, vamos a hacer que esta paz
sea sostenible.
Todavía hay apariciones de estos grupos, todavía
intentan, pero yo sé que la voluntad, la disposición
al riesgo y al sacrificio de los soldados y policías,
nos permitirá disfrutar la paz, la que mi generación
no ha disfrutado un día completo, la que queremos
labrar para que las nuevas generaciones de colombianos
puedan vivir plenamente felices, sin la terrible amenaza
de la violencia, en este noble suelo de la Patria,
en estas queridas breñas antioqueñas.
Y a esa política de seguridad hay que fortalecerla
en aquello de la erradicación de la droga. Sin
droga no habría terrorismo en Colombia.
Las guerrillas centroamericanas,
suramericanas, negociaron cuando perdieron las fuentes
de financiación.
Los cuidadosos analistas del proceso de El Salvador
cuentan que la guerrilla salvadoreña tomó la
decisión de negociar cuando reconoció que
estaba en un punto muerto de avance militar y cuando
dejó de percibir dineros, que la financiaban,
provenientes de ONG’s de Europa occidental.
En Colombia nuestros grupos
guerrilleros y paramilitares son muy ricos, tienen
autofinanciación a través
del narcotráfico. Eso ha dificultado mucho consolidar
el proceso de la paz. Sepa usted, Alcalde, que haremos
todos los esfuerzos para erradicar lo que queda de
droga en la región.
Hace dos años, al proceso de fumigaciones,
que se fortaleciera en Colombia desde el año
2000 con la incorporación del Plan Colombia,
le agregamos el proceso de erradicación manual.
En el año 2005 fueron erradicadas 31.200 hectáreas
manualmente. De la misma forma 43 mil el año
pasado, y aspiramos que sean 50 mil este año.
Pongo en la conducción del general Carrillo,
comandante de la región de Policía, esa
tarea, que sé que la va a cumplir bien, de erradicar
totalmente lo que nos quede de drogas ilícitas
en la región, para avanzar en la consolidación
de la Seguridad Democrática.
Ha reclamado usted, en buena hora, que avancemos en
el tema de Familias Guardabosques. Tenemos 50 mil en
la Patria entera, 6 mil en Antioquia. En Antioquia
en 7 municipios.
Es un programa que iniciamos
con la idea de que el mundo tiene que entender la
importancia de proteger
los bosques. Colombia todavía tiene 578 mil
kilómetros de bosque, prácticamente la
mitad de su territorio, en buena hora para la ecología.
El hacha, el terrorismo, la tala para sembrar coca,
no han podido destruirnos esa gran reserva.
Hemos venido haciendo convenios
con comunidades campesinas para que ellas abandonen
la droga, cuiden la recuperación
de la selva destruida para sembrar droga, y reciban
un apoyo del Gobierno, que es el apoyo de Familias
Guardabosques.
Nos cuesta mucho el programa.
Por eso es difícil
pasarlo de 50 mil familias. Pero tiene una respuesta,
Alcalde. Uno de los elementos más importantes
de nuestra política social es el de Familias
en Acción, las familias más pobres que
reciben un subsidio para garantizar la escolaridad
de sus hijos, la nutrición y la salud.
Antioquia tiene 56 mil Familias
en Acción.
Además hay 13 mil familias desplazadas en Antioquia
que ya están en el programa. Nosotros encontramos
el programa en sus inicios. Se había concebido
por mi antecesor, el presidente (Andrés) Pastrana,
como un programa transitorio de 200 mil familias. Lo
pusimos en marcha, ya llegamos a 680 mil, lo hemos
convertido en un programa permanente, y vamos para
millón y medio.
Cuenten, alcaldes y también el señor
Alcalde de Medellín con lo siguiente: con la
ayuda de Dios y en octubre de este año, habremos
llegado a millón y medio de Familias en Acción.
Y en estos municipios vamos a vincular Familias en
Acción con las mismas obligaciones de Familias
Guardabosques. Se va a subsidiar a las Familias en
Acción para la educación de sus hijos,
para la alimentación y la salud de sus hijos,
a condición de que garanticen las áreas
donde viven libres del cultivo de drogas ilícitas,
bajo la supervisión de Naciones Unidas. Creo
que eso va a ser un paso muy bueno en esta región
y en muchas regiones de la Patria.
La política social tiene una gran relación
con nuestra política de seguridad y con nuestra
política de crecimiento de la economía.
Sin política de seguridad no hay inversión.
Sin inversión no hay posibilidad de financiar
la política social.
¿Y por qué digo que esa política
de seguridad tiene una mutua implicación con
la política social? No sólo por el factor
determinante de la política de seguridad en
la inversión y en la financiación de
la política social, sino por la réplica
de la política social sobre la política
de seguridad. Si no hay política social, la
ciudadanía no aprecia el valor de la política
de seguridad.
La política de seguridad es sostenible si la
ciudadanía, en un país de opinión
como Colombia, aprecia que esa política de seguridad
es útil para la ciudadanía. Y esa utilidad
se da en la medida en que la ciudadanía sienta
el alivio proveniente de la política social.
Hay que llevar de la mano la
política de seguridad
con la política social. Y por supuesto, unas
y otras hay que llevarlas de la mano con la política
de crecimiento económico.
Ahora que hay una buena discusión en el continente
sobre el modelo de Estado, sobre la relación
entre el crecimiento de la economía y la política
social, nosotros hemos dicho, con relación a
esta última discusión, crecimiento – política
social, que no podemos caer en ninguno de los extremos
en que equivocadamente incurrió el continente.
El señor Embajador de Brasil, nuestro caro
amigo, el señor gerente de Camargo Correa, todos
sus funcionarios saben que en la década de los
60 el Brasil ensayaba el modelo desarrollista, se le
asignaba toda la importancia al crecimiento de la economía,
y se ignoraba la política social. Llegaron a
tener año de crecimientos económicos
del 14 por ciento y de aumento estruendoso de la pobreza.
Fue un fracaso.
En otros momentos y en otros
sitios de América
Latina, se fue al otro extremo: al de impulsar solamente
la política social y descuidar el crecimiento.
Terminaron sin crecimiento, terminaron con una política
social en el discurso, en la demagogia, sin resultados,
y lo único que distribuyeron fue pobreza.
Por eso nosotros creemos que
hay que llevar de la mano la política de crecimiento con la política
social.
Además de lo dicho de Familias Guardabosques
y de Familias en Acción, hay otros elementos
muy importantes de nuestra política social:
aspiramos lograr en todo el país, para el año
2009, la plena cobertura en régimen subsidiado
de salud. En Antioquia se está logrando, con
el muy positivo entusiasmo del señor Gobernador
y la contribución de los alcaldes. Todos han
concurrido a cofinanciar con el Gobierno Nacional el
logro en Antioquia de esa meta. La Ley de Salud que
acaba de aprobarse es fundamental para esa meta.
Y quiero anunciar, relacionada
con nuestra meta de salud, una reforma que hoy está teniendo lugar
en Antioquia. Doctora Ana Mercedes Gómez Martínez,
directora de El Colombiano, y muy apreciados periodistas
de la tierra: anoche firmamos el decreto que liquida
la ESE del Seguro Social en Antioquia. Y tenemos en
caja los 70 mil millones para pagarles equitativamente
a todos sus funcionarios. Nadie va a ser defraudado.
¿Qué sigue? Ya entregamos la Clínica
del Seguro Social de Envigado al municipio de Envigado.
En pocas semanas ha mejorado sustancialmente la calidad
del servicio. Y ya hemos convenido con el Rector de
la Universidad de Antioquia, con su Consejo Superior,
con el Gobernador, que lo preside, que la clínica
León 13 de Medellín, la clínica
del Seguro Social de Bello, y la clínica del
Seguro Social de Itagüí las recibe la Universidad
de Antioquia. Las administra la Universidad de Antioquia,
directa o indirectamente. Tiene que garantizar óptimos
niveles de servicios. Y un esfuerzo combinado de la
Gobernación y la Universidad deberá invertirles
30 mil millones para ponerlas en óptimas condiciones.
He dicho, paisanos, que nuestra
ciudad de Medellín
tiene las mejores clínicas del mundo y también
las peores. Mientras uno entra allí a clínicas
a la altura o superiores a las mejores del mundo, también
es una vergüenza ver a los paisanos arrumados,
como animales, en los pasillos de las clínicas
del Seguro Social. Por eso esta reforma.
Hemos reformado 300 empresas
del Estado, y vamos a reformar empresas del Estado
hasta el último
día del Gobierno. Nosotros no podemos tener
unas clínicas del servicio social, al servicio
de la politiquería o al servicio de los excesos
sindicales. La razón de ser del Estado, como
lo dijera El Libertador, es la felicidad de la comunidad.
Confío que con estas reformas, que ya han avanzado
en Santa Marta, en Cartagena, que ahora se implementan
en Medellín y que deberán llegar a la
totalidad de clínicas del Seguro Social, vamos
a dejar al final de esta administración las
clínicas del Seguro Social a la altura de las
mejores de Medellín, que están a la altura
de las mejores clínicas del mundo.
Otros objetivos muy importantes
de nuestra política
social son la plena cobertura en educación básica,
la revolución del Sena –que ha convertido
a esta institución en la institución
de formación vocacional más importante
del continente–, llegar con la Banca de Oportunidades
a cinco millones de crédito para los sectores
populares, avanzar sustancialmente en el tema de agua
potable y de saneamiento básico. Todo eso tiene
que ir apareado del crecimiento de la economía.
Por eso nos hemos propuesto
impulsarlo desde la Seguridad Democrática, desde el conjunto legislativo aprobado
y en trámite, desde la búsqueda de mercados
internacionales para Colombia, desde la integración
con muchos países del mundo.
Déjenme referir a algunos aspectos. Nosotros
buscamos fundamentalmente que la confianza de la economía
se traduzca en flujos de inversión en Colombia.
Si no hay sustanciales flujos de inversión,
no hay manera de sostener un crecimiento de la economía,
vigoroso, en el largo plazo.
Puede haber un crecimiento
furtivo por un descubrimiento de petróleo, puede haber un crecimiento importante
por una bonanza de carbón o de café,
pero un crecimiento sostenido, vigoroso, en el largo
plazo, necesita inversión.
Cuando este Gobierno empezó, la inversión
en Colombia, como porcentaje del PIB, representaba
el 12 por ciento. En el año 2005 representó el
22, el año pasado el 25. Y eso no es lo importante.
Lo importante es que del 25 del año pasado,
el 19 fue atribuido al sector privado. Y hay otro punto
importante. El sector privado, pero no concentrado
en hidrocarburos, sino bien distribuido, que eso nos
ayuda muchísimo.
Nosotros estamos haciendo el
esfuerzo para que Colombia tenga un flujo de inversión
anual no inferior al 25 por ciento del PIB.
Y eso no lo ha enseñado el capitalismo clásico,
eso lo ha enseñado la China, la China de Mao
Tse Tung, la China de Deng Xiao Ping, que ha logrado
durante 20 años consecutivos flujos de inversión
anual no inferiores a 65 mil millones de dólares.
Lo nuestro le falta mucho,
pero va bien. En los últimos
dos años hemos tenido la inversión extranjera
per-cápita, en la región, en el primero
o en el segundo lugar. Y eso hay que consolidarlo.
Para consolidarlo, la Seguridad
Democrática,
las reglas de juego para la inversión, el concepto
político sobre un modelo de Estado comprometido
con lo social. Que tenga capitales públicos
como empresas públicas eficientes y transparentes,
no capitales públicos que destruyan valor, politiqueros,
clientelistas, corruptos y manejados por privilegios
sindicales. Un modelo de Estado que estimule la inversión
privada.
La tributación es muy importante. Yo creo que
lo que hemos aprobado en Colombia en tributación
estimula mucho la inversión. Les voy a contar
cosas como ésta: esta inversión que hace
Empresas Públicas en esta presa, la puede deducir
en un 40 por ciento de su renta líquida gravable.
Esto es: si Empresas Públicas de Medellín
se gana 600 mil millones al año, sobre eso le
tiene que pagar el 33 por ciento a la Nación.
Pero antes de aplicarle ese 33 por ciento a los 600
mil millones, puede deducir el valor del 40 por ciento
de esta presa. Si esta presa le vale 2 billones y medio,
puede deducir un billón.
Entonces me preguntarán: pero si se ganó 600
mil, ¿cómo puede deducir un billón?
Por fortuna, de manera visionaria, la reforma tributaria
dice que esa deducción no hay que hacerla en
el primer año. Que se puede hacer durante todos
los años posteriores que se requiera, dándole
el tratamiento de pérdida de crédito
fiscal.
Entonces Empresas Públicas se puede demorar
el número de años que quiera haciendo
esa deducción tributaria. Y eso es válido
para cualquier inversionista. Por ejemplo, lo que Empresas
Públicas invierta en los acueductos regionales
de Antioquia, también tiene ese aporte del Gobierno
Nacional, que es esa deducción tributaria del
40 por ciento.
Lo que el sector privado colombiano
invierta para expandir en Colombia la capacidad productiva,
tiene
esa deducción del 40 por ciento.
Hace dos días discutíamos con una delegación
de 28 norteamericanos, decían: bueno, ¿cuál
es la diferencia entre estos estímulos tributarios
en Colombia y la rebaja de impuestos en Estados Unidos?
Yo les dije: muy sencilla. En Estados Unidos le rebajaron
los impuestos a todo el mundo. Entonces los más
riquitos, como van a pagar menos impuestos, se meten
más utilidades al bolsillo. En Colombia no.
En Colombia damos estímulos para invertir, no
para apropiar utilidades. Eso marca la diferencia.
Y créanme una cosa: en este mundo globalizado,
lo único que finalmente genera empleo es la
inversión. Uno se pone a ver: ¿puede
haber estímulos para el empleo distintos a los
estímulos de la inversión? Yo sinceramente
creo que no.
La teoría económica diferenciaba entre
los estímulos al empleo y los estímulos
a la inversión. Hoy, que cada inversión
necesita ser productiva, altamente competitiva, el
inversionista se fija en generar empleo cuando lo necesita.
Por eso para uno poder generar los niveles de empleo
que requiere el país, en una economía
que tiene que integrarse a la economía mundial
y ser competitiva, lo que hay que estimular es la inversión.
Y en eso estamos.
Y hay que seguir este proceso
de reforma del Estado. A mí me parece muy importante que el Gobierno
Nacional, que ha reformado Telecom, que ahora va a
reformar Ecopetrol, con la capitalización, que
ha reformado 300 empresas, que a pesar del desgaste
político ahora reforme todas las clínicas
del Seguro Social –hay que hacerlo por el bienestar
de los colombianos–, me parecen muy importantes
los temas que aquí se han planteado.
Vamos a hablar de algunas de
estas reformas que faltan. Miren: yo he sido partidario
de que la Nación
le dé a Empresas Públicas de Medellín
los avales que requiera. Y así lo defendí ante
el Ministerio de Hacienda, ante Planeación Nacional.
Una empresa que le ha cumplido bien a la Nación,
que se favorece de esos avales para obtener unas líneas
de crédito en mejores condiciones.
La Nación nunca ha tenido que pagar por ella.
Empresas Públicas ha recibido la fianza de la
Nación, pero a la Nación nunca le han
hecho efectivas esas fianzas, porque Empresas Públicas
ha sido cumplida. Eso es importante que lo conozca
el país entero: que aquí han venido las
fianzas a Empresas Públicas no por solidaridad
de paisano del Presidente de la República, sino
porque Empresas Públicas le ha servido a todo
el país y nunca ha quedado mal, nunca ha hecho
que la Nación colombiana, que es el fiador,
tenga que pagar por ella.
Pero faltan reformas, yo lo
sé. Quiero anunciar,
en nombre del señor Ministro de Minas y del
señor Viceministro, que me acompañan,
la siguiente reforma: el Gobierno Nacional ha tomado
la decisión política de que, a través
de la Comisión de Regulación de Energía,
se quite el tope del 25 por ciento, para la participación
de los generadores en el mercado de energía.
Yo no sé, doctor Juan Felipe, cuánto
se van a demorar para formalizar esa decisión.
Usted sabe que nos gastamos tres años en el
tema de avanzar en la nivelación de las tarifas
de Medellín con el resto del departamento. Pero
de una vez, si el problema que tenía para nuevos
desarrollos de energía era ese, quíteselo
de encima, yo me hago sacar otras canas en Bogotá luchando
por esas decisiones, y usted vaya sacando adelante
los otros proyectos de energía, que es lo que
necesitamos para generar empleo, para vender energía
y para que les lleguen las regalías a estos
alcaldes.
Usted ponga a alguien que me
acose para que salga la decisión de la Comisión de Regulación
y, mientras tanto, ponga las maquinarias a hacer nuevas
represas. Quítese ese problema de encima.
El país va a necesitar una presa más
grande que ésta, cada año. Esta economía
no puede seguir creciendo anémicamente. Colombia
no puede seguir con un discurso social muy emotivo
en campañas electorales, y con una economía
anémica que no permite la redención social
de los colombianos. Aquí tenemos que tener menos
discurso y más resultados. Y el resultado social
está atado a que logremos unas tasas de crecimiento
no inferiores al 6 por ciento. Por eso los esfuerzos
que se están haciendo.
Es por eso el TLC, por eso
la integración con
Centroamérica y por eso el país va a
necesitar instalar 600 mil kilovatios de energía
cada año. Entonces con estas restricciones no
lo va a lograr. El doctor Juan Felipe me ha dicho:
Presidente, quítese dos dolores de cabeza. Me
sentía yo muy mortificante. Es que a ratos parezco
un sirirí, con la obsesión por unos temas:
el tema de darles a los antioqueños de las regiones
la misma tarifa que a los antioqueños del Valle
de Aburrá y el tema de Aguas de Urabá.
A mí me da pena con el doctor Juan Felipe porque
hoy lo voy a tener que molestar con otra cosa. Y se
acreditó, porque nos ayudó con Aguas
de Urabá, con aguas de otras regiones y nos
ayudó con lo de EADE. ¿Para qué se
necesitaba EADE? Para nada. Nos gastamos mucho tiempo
para tomar esa decisión. Con Empresas Publicas
es suficiente. Pero como hicieron esas cosas bien hechas,
pues yo les tengo que decir ‘muchas gracias’,
pero acreditaron para que les pidamos otras, y aquí viene
el pedido.
Pero antes del pedido, para
que se vayan preparando, les voy a hacer un recorderis:
Antioquia tuvo durante
muchos años Acuantioquia. Era el requisito de
la época. Eso se convirtió en un fortín
clientelista. Qué difícil fue, en la
Gobernación que tuve el honor de presidir, eliminar
Acuantioquia. No pudimos, en esa época, que
Empresas Públicas entrara a la región,
ensayábamos los operadores. Unos bien, otros
mal. Qué bueno, ahora, que Empresas Públicas
entre a la región y qué bueno haber eliminado
a EADE.
Los jubilados de EADE y aquellos
trabajadores que tienen expectativas de jubilación, quedan protegidos
por el patrimonio de Empresas Públicas. ¡Qué mejor
garantía para ellos! Yo preferiría, 80
veces, ser jubilado de Empresas Públicas que
jubilado de EADE. Preferiría 80 veces, tener
una expectativa de jubilación a cargo de Empresas
Públicas, que a cargo de EADE. Todos los jubilados
pueden estar totalmente tranquilos.
Ayer firmamos un decreto, el
decreto que crea los mercados regionales en Colombia
y que trae, como consecuencia,
una reducción en las tarifas de energía
rurales en Colombia hasta del 40 por ciento. Confió pues,
Alcalde, que van a tener ustedes, rápidamente,
en estas regiones el alivio tarifario.
Muchas gracias por esos dos
esfuerzos: el de la participación
de Empresas Públicas de Medellín en los
acueductos regionales y la absorción, por parte
de Empresas Públicas de Medellín de los
activos de EADE, la platica que le correspondía
a la Nación se la dejamos al departamento, al
Fondo del Agua, son más o menos 60 mil millones
(de pesos) Gobernador.
Pero aquí viene otro pedido y está bien. ¿Ustedes
creen que yo voy a venir aquí a que los alcaldes
me den gracias?, yo se que ellos me piden un poco de
cosas y tienen razón –y ahora le tengo
que contestar, Alcalde, otro pedidito que voy a comprometer
al Gobernador-. Entonces, Juan Felipe, excúseme
que yo le pida otra cosita y Sergio.
Miren, acompañemos al Gobernador en la venta
de la Fábrica de Licores, es una necesidad.
Esas son unas rentas decadentes, con los acuerdos de
comercio es muy difícil mantener esos monopolios.
Si se trata de preservar para el departamento los ingresos
provenientes de impuestos de licores, da lo mismo tener
la fábrica que no tenerla, porque el departamento
le cobra el impuesto, cualquiera sea el productor o
el comercializador de licores. La utilidad que surge
de tener la Fábrica, es la utilidad industrial
de la Fábrica que es lo que hay que remplazar.
A mi me parece que lo que ha
propuesto el Gobernador esta muy bien en ese sentido,
yo no se si la van a
vender toda, si van a buscar un socio estratégico,
lo que hagan, creo que eso hay que apoyarlo, creo que
estamos en mora de que Antioquia lo haga y ojalá nuestros
compatriotas de Caldas –y también tenemos
toda la disposición de ayudar allí-.
Pero ¿qué necesita Antioquia?: que esa
platica de la Fábrica de Licores quede guardada
en el mejor lugar posible, para que el departamento
siga teniendo el patrimonio y el equivalente a la utilidad
industrial de la Fábrica y no hay mejor lugar
que Empresas Publicas de Medellín. No hay mejor
lugar.
Alguien me decía: “pero es que los concejales
de Medellín no dejan”, aquí están.
Aquí esta Mauricio, el presidente del Concejo,
yo creo que ellos no se van a oponer porque el tema
no es privatizar a Empresas Públicas, sino que
la otra entidad estatal, hermana del departamento,
guarde allí en el patrimonio de Empresas Públicas,
el producto de la venta de la Licorera de Antioquia. ¿Dónde
le queda mejor guardado?, en ninguna parte. Ahí le
queda una platica asegurada a todo el departamento.
Me decía una vez alguien de Empresas Públicas: ‘Presidente,
pero ¿qué hacemos con esa plata, si a
Empresas Públicas le sobra?’ Entonces,
yo pensaba en estos días en este evento y decía:
como a Empresas Públicas le sobra mucha plata,
ahora le vamos a quitar la restricción del 25
por ciento para que haga más represas y no le
sobre plata.
¿Por qué no hacemos esta cosa y la pensamos
solidariamente? Yo se que nada con mis paisanos es
fácil, ahora que escuchaba al Alcalde de Amalfi
le dije al Ministro de Minas (Hernán Martínez):
Ministro, es que de pronto usted no conoce bien a mis
paisanos, pero con mis paisanos hay que muñequear.
Estos pedidos del Alcalde de Amalfi son en serio.
Pero, yo creo que encontramos
un caminito, alcalde Sergio y Juan Felipe, el Gobierno
Nacional se compromete
a quitar esa restricción del 25 por ciento,
con una condición: que sea para agregar capacidad
instalada de generación, que no vayan a decir
que compraron una hidroléctrica, que le compraron
a tal empresa una capacidad instalada y que ya rebasan
el 25. No. Necesitamos es quitar eso para que crezca
la capacidad instalada en el país. Esa es la
condición.
Y ustedes nos ayudan, nos ayudan
creando las condiciones para que, si el departamento
lo tiene a bien, la platica
del departamento proveniente de la venta de la Fábrica
de Licores, entre a Empresas Públicas de Medellín.
Yo les propongo eso. Ahí nos ayudamos todos,
yo doy esa peleita en Bogotá y ustedes me ayudan
poniéndose de acuerdo aquí sobre eso.
Estoy seguro que el Concejo
de Medellín lo
va a entender. ¿Acaso es una mala propuesta? ¿Acaso
le estamos diciendo al Concejo de Medellín que
la privatice? Le estamos diciendo al Concejo de Medellín: ábranle
un cupito a la plata del departamento en Empresas Públicas
de Medellín, para cuidarla. Al fin y al cabo
esto es de todos los antioqueños al servicio
de todos los colombianos.
Y déjenme anunciar lo siguiente, Alcalde, sus
vías. Se está haciendo un esfuerzo muy
grande en el Plan 2.500 en todo el país, pero
no nosotros no vamos a poder emprender nuevos proyectos
de vías departamentales. El dinero no nos da.
El Gobierno Nacional se tiene que dedicar, ahora, a
construir las vías del comercio exterior, por
eso haría mal si le digo al Alcalde: ‘cuente
con la pavimentación del Mango – Anorí’,
le miento. El Gobierno Nacional no puede en este momento.
¿Qué hemos hecho para las vías
departamentales que quedan haciendo falta después
del Plan 2.500? Hemos aprobado un plan de crédito
de mil millones de dólares para los departamentos,
la Nación gestiona esos créditos, los
avala, los departamentos invierten el dinero y los
pagan. Una plata relativamente barata y a largo plazo,
es una plata, creo que el Gobernador de Antioquia tomó los
primeros 60 millones de dólares de esos mil,
con el aval de la Nación, yo creo que le va
a costar al 5.5 ó 6 (por ciento). 25 años
de plazo, 5 años de gracia.
Además hemos crecido ese presupuesto para vías
terciarias.
¿Por qué no hacen lo siguiente?, porque
no se juntan con el Gobernador a ver, de esos 60 millones
(de pesos), cómo les puede ayudar. Miren con
EPM cómo les puede ayudar y cómo les
puede anticipar algo de regalías de generación
de energía y cómo, con la platica de
la Nación para vías terciarias –que
ustedes lo manejan con el Ministro (de Transporte,
Andrés Uriel Gallego), que es cercano, amigo
de ustedes, se que se tienen mutuo afecto-, aplican
es platica de vías terciarias lo que les corresponda
a la región e ir avanzando en ese pavimento.
Busquemos opciones, pero les
tengo que decir con franqueza llena de cariño: yo no puedo emprender un proyecto
más de vías departamentales en el país
ahora porque necesitamos dedicar los poquitos recursos
a las vías de comercio exterior.
Y hablemos de ella. En estas
vías de comercio
exterior uno ve unas grandes necesidades de Antioquia,
de todo el país. En Antioquia –piensa
uno- hay hacer esa doble calzada Medellín – Puerto
Berrío, para que conecte allí con el
sistema multimodal y por allí salir a Barranquilla,
Santa Marta y Cartagena o salir a Bucaramanga y Venezuela.
Hay que avanzar en la doble calzada de la autopista
Medellín – Bogotá, hay que hacer
la doble calzada de Urabá, la doble calzada
Santafe de Antioquia – Turbo.
Hemos discutido mucho, yo he
escuchado al Gobernador de Antioquia, a los gremios
antioqueños, a los
ingenieros y tenemos que llegar a esta conclusión:
esas vías son necesarias todas, pero no hay
manera de financiarlas simultáneamente. Entonces
hay que escoger prioridades.
Le quiero anunciar a mis coterráneos lo siguiente:
el Gobierno Nacional tiene la idea –si no hay
una opinión diferente en Antioquia, que creo
que no la haya porque esto ha sido muy consultado-
que la prioridad en el nuevo Plan de Desarrollo sea
construir la doble calzada Santafe de Antioquia – Turbo. ¿Por
qué? Porque esa doble calzada Santafe de Antioquia – Turbo
la necesitan el sector exportador de Antioquia y el
sector exportador del centro y suroccidente de Colombia.
Es la vía de comunicación más
corta de Pasto, Popayán, Cali, el Eje Cafetero,
al mar Caribe. Estamos ya discutiendo el Plan de Desarrollo
y se ha asignado esa prioridad.
¿Qué hacemos con la carretera de Puerto
Berrío? Pues terminar la doble calzada a Barbosa,
ampliar la existente o construir un plan vial a Cisneros
y preservar bien la de Cisneros – Puerto Berrío,
construida hace pocos años y que tiene buenas
especificaciones, seguir avanzando también en
la de Medellín – Bogotá.
Piensen, coterráneos. Qué bueno que
en este Gobierno que he tenido el honor inmenso de
presidir, podamos emprender esa doble calzada de Santafe
de Antioquia – Turbo como una gran vía
de comercio exterior para Antioquia y para el centro
y suroccidente de la Patria.
Aquí en este cañón legendario
del Porce, quería hacerle ese anuncio a mis
paisanos y tenemos toda la voluntad de que se terminen
los estudios y saquemos esa licitación.
Don Gonzalo Mejía, quien concibió esa
primera carretera que ahora queremos volver doble calzada,
decía que en estas montañas difíciles,
no se puede mirar con microscopio sino con telecospio
y ese es el éxito de Empresas Públicas
de Medellín, siempre ha mirado con telescopio
y fue el éxito de los pioneros antioqueños
que vencieron esta montaña tan difícil.
Muchas felicitaciones a Empresas
Públicas,
muchas felicitaciones paisanos, esta obra es un gran
aporte al país.
Muchas gracias.