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Palabras del Presidente Uribe en el Seminario de Inducción
para Alcaldes y Gobernadores
Noviembre 29 de 2007 (Bogotá D. C.)
 

“Durante estos años ha sido grato trabajar con el equipo de alcaldes y gobernadores que encontramos en ejercicio, cuando asumimos la Presidencia de la República en 2002.

Ha sido grato trabajar con el conjunto de alcaldes y gobernadores que fueron elegidos en octubre de 2003.

A todos ellos, que ahora están en los últimos días de gestión, hago llegar desde esta tribuna mi saludo lleno de afecto, de gratitud, por la magnífica y patriótica experiencia de haber trabajado 4 años, ininterrumpidamente, con ellos.

A ustedes, apreciados gobernadores y alcaldes electos, nuestras felicitaciones, nuestra bienvenida, todos los deseos de éxitos.

Con patriotismo, desde ya, con afecto por cada departamento, con afecto por cada municipio de la Patria, empezamos a trabajar con ustedes.

Nosotros hemos tenido una norma: trabajar con todos los alcaldes y con todos los gobernadores de Colombia, independientemente del origen político de su elección.

Es una manera de hacer Patria, de construir gobernabilidad, en una nación con inmensas dificultades, con grandes limitaciones de recursos, profundamente democrática y con un extraordinario capital humano.

Sería muy difícil, dados los problemas de Colombia, que no se buscara esa construcción de gobernabilidad a través del trabajo armónico y sincero entre los tres niveles de Gobierno.

Mis compañeros en el Gobierno Nacional tendrán permanentemente abiertas las puertas de sus despachos oficiales, para atender los clamores de ustedes, apreciados alcaldes y apreciados gobernadores.

Por supuesto, es un Gobierno que ya lleva año y medio, con un Plan de Desarrollo aprobado, con limitaciones de recursos. En un país profundamente descentralizado, pero bastante limitado en recursos.

Hemos avanzado mucho en la descentralización política, hemos avanzado mucho en la descentralización administrativa.

Cuando veo la descentralización fiscal, llego a la conclusión de que hemos avanzado más en la autonomía para el gasto, que en la propia percepción de los recursos.

Y tenemos limitaciones de recursos. Aquí, en todos los niveles, faltan recursos. Ustedes encontrarán que cuando vean las competencias de lo que pueden hacer, pueden emprender, teóricamente, casi cualquier iniciativa administrativa.

La limitación no es de la competencia jurídica, la limitación fundamental es de la disponibilidad de recursos.

Y hay que hacernos una pregunta ¿qué le pasa al país? ¿Es un país que le falta descentralización o es un país que le faltan recursos? Yo creo que lo segundo.

Transferencias

La discusión del acto legislativo de transferencias nos permitió examinar nuevamente, a fondo, el tema.

Lo fácil era decir, regresemos al acto legislativo de la Constitución del 91. Lo difícil era decir, no podemos. ¿Por qué el Gobierno dijo no podemos? Porque habríamos quebrado la Nación, y al quebrar la Nación habríamos hecho fracasar la descentralización.

No hay camino más conducente al fracaso de la descentralización, que arruinar a la Nación.

La formula del 91, muy buena. Impracticable, impagable.

Y miren cómo son las cosas. No logramos una reforma -porque no podíamos- de la generosidad del Acto Constituyente del 91, pero aumentamos transferencias. No tanto como en teoría se habría aumentando, adoptado la Constitución del 91, pero aumentamos transferencias.

Hubo inconformidad de parte de quienes querían regresar a la Constitución del 91, desestimando los riesgos de la Nación.

Y hoy hay inconformidad de sectores que piensan lo contrario, que dicen que el Gobierno y la bancada mayoritaria del parlamento avanzaron más de lo que podía avanzar la Nación.

Pero ese tema todos los días se seguirá discutiendo.

Déjenme simplemente decirles esto: cuando ustedes miran cuánto gasta el Estado colombiano en su conjunto, encuentran que las regiones, departamentos y municipios, ejecutan el 52 por ciento de todo lo que gasta el Estado colombiano. La Nación el 48 (por ciento). Eso es un indicativo de un país que ha avanzado muchísimo en descentralización.

La descentralización no solamente hay que medirla en cuánto recaudan, en qué competencias tienen para imponer impuestos, para derramarlos.

A mí me parece que en un mundo donde los países tienen que ser competitivos, atraer inversiones, la autonomía para derramar impuestos que pueda generar desorden a la competitividad del país, en todo el mundo empieza a ser vista con escepticismo. No creo que esa deba ser la medida de la descentralización.

Pienso que la gran medida de la descentralización es ¿qué porcentaje del total del gasto del Estado está a cargo de las regiones, y con qué nivel de autonomía?

No importa que la mayoría de los recursos provengan de impuestos que la Nación fije, de recursos que la Nación recaude.

Y cuando hablamos de ese 52 por ciento, allí solamente incurrimos, sumamos lo ordinario, no lo extraordinario.

Miren esto, apreciados alcaldes y apreciados gobernadores; hay muchos gastos extraordinarios cuyo mayor aporte lo hace la Nación, pero lo ejecutan ustedes.

Vivienda social. Nosotros no lo sumamos en el 52 por ciento, porque un departamento o un municipio no reciben todos los años los mismos aportes nacionales para vivienda social.

La Nación aporta el subsidio. Generalmente, generalmente el aporte departamental y municipal es menor, pero el departamento o el municipio es quien ejecuta el Plan de Vivienda.

Los Sistemas de Transporte Masivo. La Nación aporta el 70 por ciento, pero son las ciudades donde se adelantan esas obras, las grandes responsables de la ejecución de eso proyectos. Y así lo podríamos ver en otros rubros.

Permítanme referirme a dos puntos de nuestro modelo y de nuestras prioridades, en uno tercero hacer una enumeración de titulares, de temas que podemos trabajar con ustedes, y en uno cuarto -no obstante la limitación de tiempo de hoy, pero lo iremos ampliando a medida que tengamos los consejos comunitarios con ustedes- en uno cuarto, oír sobre esos puntos temáticos, las primeras reacciones de ustedes.

Modelo democrático

Nuestro modelo. Yo particularmente, no creo en la conveniencia de la división artificial en América Latina entre izquierda y derecha. Empieza a ser obsoleta.

Tenía razón de ser cuando en el continente había dictaduras, y de Europa se importaron las ideas de izquierda que había combatido el fascismo.

A medida que América Latina gira alrededor de la regla democrática, va siendo obsoleto ese predicamento. Además es impráctico.

Muchos aparecen con unos discursos, aparentemente de izquierda, en las campañas, y terminan con unos gobiernos de derecha, de acuerdo con los viejos preceptos. Es una división polarizante.

Algún día me decía a mí una periodista internacional, que cómo me sentía como Presidente de Colombia en una América Latina mirando a la izquierda. Y le dije: “Déme un ejemplo de Gobierno de izquierda”. Dijo uno, dos, tres, habló del Presidente (Luíz Inácio) Lula.

Le dije: “¿Qué diferencia ve entre el Gobierno del Presidente Lula y el nuestro, para que diga que el Gobierno del Presidente Lula es de izquierda y el nuestro de derecha?”. La periodista enmudeció.

Insistía en el tema y le dije: “¿Usted por qué es tan hostil con el tema?”. Y me contestó: “Es que yo soy de izquierda”. Le dije: “¿Usted por qué es de izquierda y dice que yo soy de derecha?”. Me dice: “Porque usted tiene política de seguridad”. Le digo: “¿Entonces usted quiere que no haya política de seguridad?”. Enmudeció.

Creo que hay un tema allí más emocional, artificial, que de fondo.

En lugar de esa división, yo he venido proponiendo a mis compatriotas que pensemos en cinco elementos que caracterizan una democracia moderna: La seguridad con alcance democrático, el respeto a las libertades, la construcción de cohesión social, la transparencia como factor de confianza de cada ciudadano con el colectivo, de cada ciudadano y el colectivo con las instituciones, el respeto a un Estado de instituciones independientes, todas de origen democrático, el respeto entre las instituciones, el respeto del Gobierno Nacional a las gobernaciones, a las alcaldías.

En sentido contrario, el respeto entre los diferentes órganos del Estado - Nación, pero también la colaboración armónica por los fines superiores de la comunidad y del Estado.

Seguridad

Antes, la izquierda decía que no se necesitaba seguridad. Esta Patria nuestra, durante muchos años, en los líderes despreció el concepto de seguridad, se confundía la civilidad con la debilidad.

Para ser civilista, para ser reconocido, para tener buen nombre, no se podía hablar de seguridad. Aquel que hablara de seguridad era tachado de militarista, de derechista, de fascista.

Hemos avanzado mucho en el tema. Los colombianos hoy, en su gran mayoría, aprecian que la seguridad es un valor democrático y una fuente de recursos.

Los marxistas en el continente que estimulaban las guerrillas, se oponían a la seguridad porque la seguridad era el factor que evitaba que ellos derribaran las democracias e impusieran su propia forma de gobierno: la dictadura que no acepta disenso.

Finalmente la seguridad todo el mundo la necesita. Quienes más se han beneficiado de nuestra Seguridad Democrática son los sectores de radical oposición al Gobierno, que justamente en el pasado eran los que negaban la necesidad de la seguridad.

Las libertades. La izquierda decía que constituían un privilegio burgués. Que se utilizaba para reproducir las condiciones de explotación. Pero finalmente la misma izquierda se dio cuenta que sin libertades no podía presentarse como alternativa de Gobierno.

La cohesión social, que podría aparecer originada en la izquierda, la necesita cualquier democracia. Si no se construye cohesión social, no se legitima la democracia, y así sucesivamente.

Yo los invito a trabajar esos 5 elementos.

Ni estatismo, ni desmantelamiento del Estado

También se trató de dividir y se trata de dividir a América Latina entre el neoliberalismo, socialdemocracia, o socialismo de siglo XXI.

La socialdemocracia siempre predicó descentralización, cobertura universal de seguridad social, equidad en la distribución del ingreso, temas que hoy nadie niega.

Pero se contagió de un estatismo burocrático, que la llevó a no cumplir estos fines. De ahí nuestro temor que el nuevo socialismo que se predica en alguna parte de América Latina, sea un nuevo estatismo, que finalmente niegue los fines sociales, en su práctica.

Los puede conseguir en grados relativos, inicialmente, pero en el mediano y largo plazo los niega.

El neoliberalismo quiso acabar con la presencia del Estado, que se requiere como el gran regulador social. Nosotros hemos reformado el Estado, pero lo hemos vigorizado.

Hoy las 415 instituciones estatales reformadas son más vigorosas que antes. Piensen ustedes en la reforma de Telecom, en la reforma de Ecopetrol.

De no reformar esas entidades, habría sido necesario a Telecom, de inmediato, y quizás a Ecopetrol en el futuro, extenderles partida de defunción.

O la reforma de Paz del Río, salvada hoy como una gran fuente de empleo de buena calidad para Boyacá.

Para que ustedes vean lo que significa la reforma al Estado, para invitarlos a que no le tengan temor a reformar Estado.

Primero, hay que preguntarse, ¿para qué es el Estado?, ¿para la burocracia, para la politiquería, para los privilegios sindicales? No, el Estado es para servirle a la comunidad, para agregar valor, para crear condiciones de calidad de vida, para garantizar la cláusula social.

Cuando nosotros hablamos de Estado Comunitario, es porque de ese modo entendemos el Estado. Y hay que practicarlo, hay que tener un gran equilibrio entre la democracia representativa y la participativa.

En nuestra época ambas son necesarias. Escuchar permanentemente la fuente directa de la democracia legitima la representación, y la representación permite que el clamor de la fuente directa sea eficaz.

Es bien importante saber, que estudios en el mundo han demostrado que entre más participe la gente es más eficiente la tarea del Estado. Por eso los invito a que se de mucha participación a la comunidad, para tomar decisiones, para ejecutar decisiones, para vigilar la marcha del Estado. Eso contribuye a que haya más transparencia, más equidad, más eficiencia.

Objetivos de Gobierno

Nosotros hemos venido trabajando tres objetivos prioritarios de Gobierno: consolidar la Seguridad Democrática, consolidar la confianza inversionista, avanzar hacia la cohesión social.

Van de la mano. Sin seguridad no hay inversión; sin inversión no se hace sostenible la seguridad; y sin ambas, no es posible la cohesión social. Y si no se avanza hacia la cohesión social, se deslegitima en la aceptación popular la seguridad y la confianza inversionista.

¿Por qué Seguridad Democrática para todos los colombianos? No voy a detenerme en su significado.

¿Por qué confianza inversionista? Porque es lo único que garantiza un crecimiento sostenido de la economía en el largo plazo, y un crecimiento sostenido de la creación de empleo de buena calidad, con afiliación a la seguridad social.

En el lenguaje político, que tiende siempre a hablar de lo social, casi nunca el lenguaje político se compromete con la seguridad, casi nunca se compromete con la confianza inversionista.

Hay que llevar de la mano la prosperidad social de la prosperidad económica. Son inseparables. América Latina ha incurrido en el error de separarlas, en algunos tramos de la historia.

A mediados del siglo pasado, en el Brasil no se habló sino de prosperidad económica. Creció la economía muy vigorosamente unos años, pero hubo más pobreza, y al no incluir grandes masas en las corrientes dinámicas de la economía, frenaron el crecimiento.

Después, en otros países de América Latina solamente se habló de prosperidad social, se ignoró la confianza inversionista y no se logró la prosperidad social. Hubo mucha ilusión social en elecciones y mucha frustración en ejercicios gubernamentales. Hay que llevarlas de la mano.

El gran ejemplo no lo hemos tomado del neoliberalismo, lo hemos tomado de China. La llegada de Deng Xiaoping al poder en China hace 17 – 20 años, le propone a mil 400 millones de chinos: el socialismo chino no es para mantener una sociedad pobre, hay que hacerlo compatible con la economía social de mercado, para que el pueblo chino salga a delante.

Mao Tse Tung había propuesto la dialéctica. Quizás fue el mejor alumno del padre de la dialéctica, (Friedrich) Hégel, pero no la había practicado.

Quien practica el gran discurso dialéctico de Mao, es Deng Xiaoping, al dar el timonazo y con mucho pragmatismo.

Eso ha permitido que en estos 17 - 20 años, China capte en promedio 67 mil millones de dólares al año de inversión extranjera directa, con lo cual ya ha rescatado de la pobreza a más de 400 millones de habitantes.

Esta Patria nuestra, hace 5 años, de cada 100 pesos que producía, invertía 12 – 15. Hoy invierte 26 - 28 (pesos), un notable crecimiento de la tasa de inversión.

En América Latina solamente nos gana un país, pero allí toda la inversión hoy la hace el Estado. Lo importante es que en Colombia, de esos 26 - 28 puntos, el sector privado está haciendo 19 - 21 (puntos).

Sostengamos la tasa de inversión. A eso contribuye el modelo.

Nosotros no estamos en el estatismo, tampoco en el desmantelamiento del Estado. Le damos todo el espacio a la inversión privada, a la creatividad privada con responsabilidad social. Ayúdenme con esto, quienes estén de acuerdo.

Responsabilidad social

¿Cómo entendemos la responsabilidad social, apreciados alcaldes y gobernadores? Expresada en tres áreas:

Transparencia en las relaciones entre el Estado y los inversionistas, entre el Estado y los contratistas, transparencia.

Van a tener la oportunidad de una nueva ley de contratación, que incorpora los artículos, las principales instituciones del decreto 2170. Más participación de comunidad, más transparencia.

Transparencia en la tributación, en la solución de las disputas. Transparencia en el respeto a las inhabilidades, transparencia en el respeto a las incompatibilidades.

Segundo, responsabilidad social en la solidaridad que hay que exigirle al sector privado con las comunidades.

Un caso, el medio ambiente. No puede ser que unas volquetas cargadas de carbón, en número de 700, crucen por la callecita de Boquerón, Cesar, entre La Jagua y La Loma, levantando un polvorín que asfixia a la comunidad.

Hay que estar trabajando permanentemente para exigir esa solidaridad. “Que yo no tengo obligación de pavimentar esa carretera”. Hay que llamarlos y decirles: “Sí, tienen esa obligación. Aquí tienen todas las posibilidades para invertir, pero no se puede maltratar a la comunidad”.

Cada uno de ustedes, los invito, debe ser un árbitro muy constructivo entre el interés general de la comunidad, y el aporte de la creatividad de la inversión individual. No dejar que se maltrate a la comunidad, y no provocar desbandada de inversión. Un gran equilibrio que se puede lograr.

Y una tercera expresión de la responsabilidad social, las relaciones laborales. Creo que tienen que ser fraternas. Cada uno de ustedes puede ser un árbitro en su municipio, en su departamento, para ayudarnos a conseguir relaciones laborales fraternas, no relaciones laborales de odio de clases, que han hecho mucho daño a Colombia. No relaciones laborales de capitalismo salvaje, han hecho mucho daño. No relaciones laborales de irresponsabilidad paternalista, han hecho mucho daño. Relaciones laborales fraternas.

Cuando estábamos en la reforma de Telecom, el sindicato me dijo: “Presidente, no toda la culpa es del sindicato. Nosotros pedíamos y nos daban. Muchos gerentes pasaban por allí, pretendían solamente quedar bien con el sindicato, salir en hombros de la empresa, y quien viniera detrás que arriara las cargas”.

Eso, combinado con el burocratismo, con el clientelismo. Me decía el sindicato de Telecom -opuesto a la reforma, pero con unos puntos críticos válidos- que a Telecom la sobrecargaban de personas que no se necesitaban, por hacer clientelismo, para que mejoraran la jubilación o la completaran.

Cuando uno reforma el Estado -y o hemos encontrado en Telecom, en hospitales, lo hemos encontrado en Ecopetrol- se va ganando también algo muy importante: se acaba el clientelismo. Ya nadie pide un puesto clientelista en Telecom. Hasta hace poco todavía me pedían puestos clientelistas en Ecopetrol, posiciones en la junta directiva. Quien me diga hoy “nómbreme en la junta directiva de Ecopetrol”, por una presión clientelista, le digo: “¿ya consiguió el visto bueno de los otros 500 mil accionistas?”

No teman ustedes a reformar el Estado, es una necesidad.

Ustedes tienen una reforma muy cercana: la de los hospitales. Hay que salvar los hospitales públicos, pero buscándoles equilibrio, mediano y largo plazo.

El rescate de los hospitales no es conseguir una partida presupuestal extraordinaria para pagar un déficit. El rescate es garantizarles el equilibrio.

Yo no soy partidario allí del modelo viejo de administración hospitalaria, recargado de costos, ni tampoco de cooperativas que exploten a los trabajadores.

Creo que el punto intermedio está en hacer contratos sindicales, contratos directos con la organización de los trabajadores. Un punto de mucho fondo para Colombia. He creído que nuestra Patria tiene que hacer el tránsito del sindicalismo histórico, reivindicatorio, a un sindicalismo moderno, participativo.

¿Saben ustedes cómo ha salido adelante Paz del Río? Lo resumo: en unas discusiones muy largas, a principio de Gobierno, logramos que trabajadores y pensionados redujeran costos prestacionales que estaban en la convención, pero aumentaron la participación como copropietarios, llegaron al 46 (por ciento).

Segundo, eso les permitió asumir una actitud gerencial. Ya no pensaban como contraparte de la empresa, sino como codueños de la empresa.

Y eso nos llevó a desmontar clientelismo para nombrar el gerente, para nombrar la junta. Introdujimos la meritocracia. Nos ayudó también el precio internacional del acero. Y ustedes saben que ese es un caso exitoso hoy en el mundo, Paz del Río, promisorio para Boyacá.

En algunos hospitales hemos logrado que la reforma introduzca un esquema laboral: el de contratos entre el hospital y la organización sindical, con costos razonables.

Piensen en todos estos temas, que pueden servirnos para la responsabilidad social.

Confianza inversionista

En el tema de confianza inversionista los invito a lo siguiente: el país está en un buen momento, aprovéchenlo. Hoy hay incentivos tributarios para la inversión. Atraigan el turismo. Un hotel que se construya hoy en Colombia tiene 30 años de exención tributaria.

Y el país está hoy de moda. Yo salía hace cinco años a buscar plata para Colombia, y había que correr detrás de los bancos. Hoy llego a Nueva York, y hay que espantar la gente que quiere poner plata en Colombia. El país está de moda.

Si se estimula una empresa de turismo ecológico, esa empresa tiene exención tributaria.

Acabamos de aprobar las Zonas Francas. Se pueden instalar en cualquier municipio. Allí veo a Pacho, el alcalde de Amalfi, eche para adelante con una Zona Franca de cuarzo en Amalfi.

Hoy se puede instalar Zona Franca en cualquier sitio de Colombia, de acuerdo con la nueva ley.

Ustedes no piensen solamente en administrar los recursos del municipio: Hagan gestión más allá de los recursos, ayuden a atraer inversión. Y lo que podamos ayudarles a quienes emprendan ese camino, estamos listos.

El país no necesita monopolios estatales, ni privados, sino una gran dinámica de emprendimiento.

En el tema social, les voy a hacer una enumeración de titulares, para escucharlos a ustedes.

¿En qué podemos trabajar?

Educación

Educación, plena cobertura de educación básica, inicio de escolarización de primera infancia. Problema grave: ausencia faltante de aulas. Gran reto: conectividad, necesidad de utilizar la Ley 21.

Sena, un gran avance. Ha pasado de un millón de estudiantes a cuatro millones 600 (mil estudiantes).

Trabajen mucho con el Sena, porque está instalando una plataforma de conectividad que le permitirá tener mínimo, mínimo, millón 200 mil estudiantes a distancia, en modalidad virtual.

Y quien se gradúe hoy de técnico en Colombia -ya lo permite nuestro modelo educativo- puede después completar los créditos en cualquier universidad y acceder al grado de educación superior.

Trabajen con el Icetex, Hoy se puede acceder al Icetex por Internet. Ya no se necesita llegar a una oficina burocrática. Hemos avanzado, a pesar de todo lo que falta.

Si ustedes me preguntaran: “¿usted cómo ve el vaso Presidente, medio lleno o medio vacío?” Yo les diría: “de las dos maneras”. Hay unos avances, pero en un país con tanta pobreza es mucho más lo que se necesita.

Hace cinco años Icetex tenía 60 mil usuarios de crédito. La meta es que al final del Gobierno quede con 400 mil. Estamos llegando a 200 mil. Trabajen con el Icetex, ahí hay una hay buena posibilidad.

Salud

En el tema de salud. Reto: plena cobertura en régimen subsidiado, vigilar calidad. Yo creo que a ustedes, con la administración que presido, les corresponde que lleguemos a plena cobertura, un esfuerzo de todos.

Y con el gobierno que me suceda, ese periodo faltante ando de ustedes, que será con el gobierno que me suceda, empezar la tarea para nivelar el Plan Obligatorio de Salud del régimen subsidiado, con el Plan Obligatorio de Salud del Régimen Contributivo.

Algunos compatriotas me dicen: “Presidente, hemos avanzado más en cobertura que en calidad”. Ayúdenos a eso, a que vayamos nivelando la calidad con la cobertura.

Hemos reformado 200 hospitales, pero faltan muchos más. El Congreso les aprobó a ustedes, apreciados alcaldes y gobernadores, una línea de crédito con tasas de interés subsidiada para dotación hospitalaria. Es a 15 años a la DTF. Y es el Gobierno, a través del presupuesto, el que paga ese subsidio, para no quebrar a Findeter. Esa línea de crédito también sirve para infraestructura escolar.

Conectividad

Trabajen con el Ministerio de Comunicaciones, para conectividad. La conectividad no es para que un riquito tenga una conexión de banda ancha en la casa. La conectividad hay que aprovecharla, para tener un país plenamente educado, un país plenamente informado.

¿Dónde están los alcaldes del Pacífico? Los saludo con todo cariño. Cuando veo el Plan Pacífico, yo no alcanzo a advertir la posibilidad de que en todos los municipios del Pacífico pongamos universidad al modo convencional, pero sí podemos tener un avance muy rápido con universidad a distancia virtual, y apoyados en el Sena. Creamos en la virtualidad.

Le he dicho a la señora Ministra de Comunicaciones que ustedes pueden ser los grandes aliados de ella para eso. Conectemos ARS, hospitales, EPS y afiliados.

El día que la ARS, a través de un centro de llamadas, tenga que atender de inmediato a todos los usuarios, se acaban las quejas por demoras, y que el usuario se pueda comunicar con la ARS, a través de ese centro de llamadas, por un celular o por una línea de Internet, o por un teléfono fijo.

Avanzar en esa conectividad es muy importante para resolver problemas sociales del país.

Estimulen a los campesinos a ello, estimúlenlos. Hagan programas piloto con la Ministra de Comunicaciones. Un sector campesino conectado, y que aprendan a usar eso para que sepan en qué momento y dónde vender sus productos de acuerdo con la tendencia de precios; para que estén advertidos de qué puede pasar en lluvias o en sequías.

Podemos trabajar Familias en Acción, Familias Guardabosques, Banca de Oportunidades.

Familias en Acción

El Gobierno anterior introdujo Familias en Acción. Nosotros encontramos 220 mil en un proceso experimental, lo convertimos en permanente. Hoy hay millón y medio. Trabájenlas ustedes.

El interés del Gobierno es que eso llegue con toda pulcritud. Una característica de la democracia es resolver los problemas sociales sin mirar el color político del ciudadano a quien hay que resolverlo.

Nuestros programas sociales no son para nuestros amigos o para nuestros adversarios, son para los colombianos que lo necesitan.

Familias en Acción es para estrato uno, para desplazados. Hagamos una fuercesita para que eso funcione bien.

Y una segunda, si a la economía le va bien en el 2008, propongámonos en el 2009 llegar a 3 millones de Familias en Acción con ustedes.

Familias Guardabosques

Trabajemos Familias Guardabosques. El programa básico está. No podemos atender a todos los municipios ni a todos los departamentos. Tenemos 56 mil Familias Guardabosques. Donde funcionan es una maravilla. Lo que pasa es que cada familia guardabosques nos cuesta alrededor de 3 millones 600 mil pesos al año.

Pongan las corporaciones a que les ayuden con eso, las corporaciones ambientales, con programas como Familias Guardabosques en la modalidad de protectores de rastrojos, etcétera.

Yo creo que Familias Guardabosques, que lo incorporamos en Colombia para que los campesinos, en lugar de destruir la selva para sembrar coca, cuiden la selva, tiene que ser un programa del mundo para cuidar la selva, como estrategia contra el calentamiento global.

Apreciemos una gran posibilidad de este país. El 51 por ciento de nuestro territorio está todavía en selva. Increíble. 578 mil kilómetros cuadrados están todavía en selva. Más que la extensión en Francia.

Claro que ahí se escoden estos bandidos, pero ahí los perseguiremos hasta el final.

Pero, ahí tenemos un recurso fundamental para proteger, de ahí la importancia de Familias Guardabosques.

Banca de Oportunidades

Banca de Oportunidades. En nuestro primer Consejo Comunitario de Bucaramanga, el doctor Alberto Montoya dijo en 2002: “Vamos a entregarle microcrédito en este Gobierno a millón 800 mil familias”. Nos parecía imposible, lo logramos. Meta ahora, 5 millones de familias.

A mí me pregunta mucha gente: “Hombre Presidente, ¿usted no se siente muy cansón? Ustedes cada 8 días en los Consejos Comunitarios repitiendo lo mismo”. Recuerden: la constancia vence lo que la dicha no alcanza.

Un ejemplo de constancia: si no es con esfuerzo, no cumplimos la meta de Banca de Oportunidades. Conseguirle un crédito a un riquito es muy fácil. Uno se lo consigue por teléfono, y le mandan un mensaje al teléfono diciéndole: “le quedó abonado en la cuenta el crédito”.

Conseguirle un crédito a un pobre, que necesita 400 mil pesos para sacar la plancha de la prendería y tener 100 mil pesitos adicionales para capital de trabajo en un ventorrillo, es muy difícil.

Por eso tenemos que trabajar con todo entusiasmo y con toda dedicación.

¿Está aquí el alcalde de Tumaco? Allá tenemos un compromiso: todos los pequeños empresarios que están en la prendería, sacarlos de la prendería y pasarlos a Banca de Oportunidades. Lo invito Alcalde a que sea nuestro aliado en eso.

Y esto no es fácil. Todos los días hay mucha dificultad. El Gobierno tiene que vivir todos los días resolviendo problemas, remontando obstáculos: Familias Guardabosques, Familias en Acción, Banca de Oportunidades. Problemas muy graves.

Desplazados

Desplazados. Ustedes van a tener que pensar cómo nos ayudan en operaciones retorno.

Miren, hemos avanzado en desplazados, en Familias en Acción y en salud, pero tenemos un gran retraso en vivienda, un gran retraso. Nosotros teníamos 40 mil subsidios en vivienda para familias desplazadas, y han aparecido 200 mil requerimientos. El faltante nos equivale a billón 600 mil millones (de pesos).

Ahí ven ustedes las dificultades de la Nación.

El sábado pasado en un Consejo de Ministros dedicado a que cada Ministro exponga dificultades que tiene, el Ministro de Haciendo expuso todas las suyas. Los otros ministros que por la mañana le pedían y le pedían, por la tarde le daban una palmadita en el hombro y le decían:”estás quebrado”.

Y aunque hemos mejorado, hay muchas dificultades. Miren solamente esa.

Y miren otra: en la Ley de Justicia y Paz ya han aparecido 87 mil víctimas que hay que repararlas. Y ahí se viene una exigencia indemnizatoria frente al Estado. Espero que en diciembre el Ministro Holguín y el Comisionado (para la Paz) terminen un decreto que expediremos para reglamentar la conciliación administrativa con ellos, y evitar que todo tenga que ir a demandas.

Todavía tenemos unas sentencias y unas demandas en jubilaciones de profesores, en jubilaciones de personas de régimen especial, sentencias que han negado las reglas de la transición. Ahí hay una contingencia enormemente grave para el Estado.

Pero volvamos a lo de los desplazados. En la vivienda de los desplazados tenemos una gran dificultad, que tenemos que superar.

Permítanme hablar entonces ahí de vivienda, de Plan Departamental de Agua y el tema de vías, muy caro a ustedes.

Vivienda

Vivienda. Hemos aumentado los recursos, pero son insuficientes. Hemos pasado de un presupuesto de 150 mil millones al año, a un presupuesto para el año entrante de más de 420 mil millones. Pero insuficiente.

Lo primero que necesitamos es que ustedes tengan los bancos de tierras. Que con los gobernadores trabajen los servicios públicos. También con los créditos.
Que con el Gobierno Nacional trabajen el subsidio y el crédito, cuando las familias, además de que ustedes les entreguen el lote con los servicios, el Gobierno Nacional el subsidio, eso no les alcance, y todavía requieran un crédito.

En las grandes ciudades -lo comentaré con sus alcaldes oportunamente-necesitamos la renovación urbana. En lugar de que sigan creciendo esos perímetros, con un alto costo en instalación de servicios públicos, en Bogotá destruyendo la Sabana, en otras ciudades colombianas, sin el recurso tierra.
Un alto costo de instalación y de sostenimiento de servicios públicos, un alto costo de transporte. Yo creo que en lugar de seguir haciendo eso, hay que demoler áreas deprimidas, dar espacio de buena calidad a nivel de superficie y construir en altura.

Y están dadas las condiciones. Los ciudadanos que aporten sus inmuebles a esos desarrollos, tienen exención tributaria.

En la noche del domingo en un consejo comunitario en Calamar (Bolívar) para mirar el tema de las inundaciones de Bolívar, Atlántico y Magdalena en esa zona de Calamar, el cerro de San Antonio –estamos haciéndole seguimiento a eso apreciado Alcalde- veíamos lo siguiente: en esas zonas de reubicación no tenemos el presupuesto para resolver todos los problemas con la modalidad tradicional del subsidio.

Allí los invité a hacer un ensayo: que el Gobernador del Magdalena compre unas fincas, haga unos loteos de viviendas productiva, y el Gobierno Nacional aporta los materiales para construir el primer módulo de vivienda, la asistencia técnica a través del Sena, de la Armada y del Ejército. Los invito a mirar eso. Eso puede servir en muchas partes del país.

Vías

El tema de vías. Primer objetivo: terminar Plan 2.500. De los 150 contratos, 20 van mal, pero tenemos que cumplir el kilometraje inicialmente previsto.

No puedo emprender la pavimentación de más vías departamentales.

Y todo el mundo me regaña por el Plan 2.500. Voy a la Andi (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia), y me meten un regaño: “Presidente, lo que pasa es que usted está haciendo pavimentos de municipios y nosotros necesitamos es pavimentar los corredores de comercio exterior”.

Entonces yo doy explicaciones: “Hombre es que este es un país descentralizado. Si nosotros no le llevamos calidad de vida a los municipios, la gente se desplaza no solo por violencia, sino por falta de vías también, de servicios públicos, de buena educación, etcétera”.

Miren, yo no puedo llegar a los municipios solamente con los soldados de la Patria.

Recuerdo que después de una Asamblea de la Andi, donde me hicieron ese reclamo, me fui a una reunión con alcaldes de Boyacá, Santander, Norte (de Santander), en Barichara: “Muy bueno el Plan 2.500, pero insuficiente”.

Recuerdo un reclamo, doctor Alirio y doctor Bernabé: “Presidente es que de Los Curos a Málaga hay 120 kilómetros, 130, y no van a quedar sino 30 pavimentados”. Tienen la razón. “Presidente es que de la Carretera Troncal del Norte solamente se está pavimentando Pamplona, Presidente, en Norte de Santander, y apenas un mínimo trayecto en Santander, en lo que viene a Málaga”.
Tienen razón.

Un país donde falta de todo, hay que tener paciencia para entender los reclamos. Pero hoy necesitamos el comercio exterior. Nosotros nos vamos a tener que concentrar en lo que nos queda de Gobierno, a empezar las grandes obras de competitividad de comercio exterior.

Dejar todo contratado y avanzado: la doble calzada Bogotá – Buenaventura, con el Túnel de La Línea. Yo invito a mis compatriotas a que lo llamemos el Túnel del Segundo Centenario.

Dejar contratada e iniciada la doble calzada Bogotá – Santa Marta; la doble calzada, terminada ojalá, la que ya avanza, Bogotá a Tunja a Sogamoso. Pero ahí hay que complementarla con terminar en buenas condiciones la carretera de Yopal a Sogamoso. Una carretera muy importante para la competitividad del país.
La doble calzada Cúcuta - Bucaramanga. Que esa concesión que hemos contratado del área metropolitana de Bucaramanga, pueda avanzar en doble calzada hasta Barranca.

En el Caribe, que avance la doble calzada -ya contratada- de Barranquilla a Palmar de Varela, girando a Sabanalarga, por La Cordialidad, Cartagena, dejando Cartagena y avanzado por allá hasta La Cruz del Viso, en la salida de Sincelejo.
Córdoba - Sucre: doble calzada. Contratar la doble calzada para un desarrollo turístico Barranquilla - Cartagena. El departamento del Magdalena, con la ayuda de la Nación, ha contratado la doble calzada y la variante que va de la quebrada El Doctor, si la memoria no me falla, al roundpoint de Mamatoco.

Hemos contratado la doble calzada del puente de Rumichaca a Pasto, a Chachagüí. Estamos pavimentando Santiago - El Encano, fundamental en la carretera Pasto – Bogotá, pero ahora tenemos que terminar los estudios, conseguir la platica, para que el país pueda construir la variante de San Francisco a Mocoa, que es la que finalmente ayudará a que de Nariño, después de bajar a Mocoa, se venga por una carretera plana al Caribe, o se ahorren 4 horas para llegar a Bogotá.

Enseguida, Huila, Cauca. Primero, la carretera que va La Plata - Totoró – Popayán. Enseguida, la carretera Iznos – Paletará - Popayán. El Gobernador electo del Huila nos va a ayudar con unos aportes de regalías, y va a recaudar una platica también con el Cauca, y una platica con el Putumayo, para que completemos el presupuesto de la Nación para esa carretera que va de Isnos – Paletará - Popayán.

En el Caquetá. Terminada la carretera de Suaza a Florencia, ahora toca darle sostenimiento y reconstruir la carretera de Florencia a San Vicente de Caguán, fundamental.

Y tenemos que avanzar por el norte, no toca al Caquetá, por una carretera de gran importancia para el país, para comunicar la llanura oriental, la llanura oriental con el Valle del Magdalena y el Pacífico. Es lo que falta de La Uribe a Colombia, Huila.

En fin, hay que hacer unos esfuerzos muy grandes en todo el país. Por ejemplo, el Viejo Caldas, mi departamento (Antioquia), necesitan la doble calzada al puerto de Urabá.

Tenemos un conjunto de obras de competitividad bien importantes para todo el país.

Me preguntarán ustedes: “¿y entonces las vías municipales para pavimentar a los municipios que no están pavimentados?”.

Estamos ofreciendo un crédito de mil millones de dólares a los gobernadores. Lo hemos conseguido en buenas condiciones. Antioquia ya hizo uso de ese crédito, hay otros departamentos que ya han presentado la solicitud, que pueden conseguir 20 - 25 años de plazo, 5 años de periodo de gracia. Yo creo que ahí hay una buena posibilidad.

También lo ofrezco, en el caso de que los departamentos no puedan, a municipios que se quieran asociar para pavimentar carreteras.

Vías municipales: una tragedia, una tragedia.

Estamos haciendo un esfuerzo. San Marcos - Majagual está en el Plan 2.500 y la vamos a terminar. Tenemos hoy una dificultad con el contratista, porque nos ha aumentado el precio de las gravas, demandando una reforma del contrato. Esta carretera hay que terminarla. Allá me han pedido es la de Majagual a Sucre Sucre, y no he podido encontrar la platica, para ser muy claro en esto.

Cuenten con lo siguiente: en Chocó me tienen que ayudar con las comunidades indígenas y con los Consejos Comunitarios, porque tenemos un contrato de 135 mil millones (de pesos), adjudicado, para la carretera de Las Ánimas a Nuquí.

Y está incluida la pavimentación de lo que falta de Pereira – Tadó; y el mejoramiento de La Mansa por Antioquia a Quibdo.

En La Guajira es fundamental los 50 kilómetros de Riohacha – El Pájaro – Manaure, que les entregan 50 kilómetros de playa virgen, para un desarrollo, apreciado Gobernador, que si lo planifican bien, puede ser el desarrollo turístico más importante del país.

Y otro reto. A ver yo me ubico, que es la carretera que viene de Riohacha a Cuestecitas, y que por ahí se va por la trocha a Maicao. Estamos buscando cómo se resuelve con el mismo concesionario, para que se encargue de ese trayecto.

Este año los alcaldes recibieron en promedio, 100, 120, 140 millones para vías municipales. ¿Quiénes no lo recibieron?, los que no tuvieron concepto de Contraloría sobre cumplimiento de Ley 617, porque no nos permite la ley.

Entonces, de Urabá está terminar la Troncal del Caribe, todo lo que falta de Turbo, Necoclí, San Juan de Urabá.

El año entrante ustedes reciben lo mismo, reciben entre 120 y 140 millones de pesos. Ustedes me dirán: “es muy poco por año”. Lo que pasa es que para el presupuesto nacional es mucho. Y si eso se repite año tras año, y este Gobierno se los garantiza 2008 - 2009 y todavía en el 2010, porque ese presupuesto debe aprobarlo este Gobierno, si ustedes manejan bien esa platica, coordinan con los gobernadores, con los comités de cafeteros, se asocian entre municipios, vinculan a las comunidades, pueden rendir mucho.

No monten obras públicas municipales ni departamentales, eso generalmente ha sido un fiasco. Eso se monta y empieza un crecimiento de costos que se vuelve inmanejable.

Lo que no esté en el Plan 2.500, de ese orden departamental y no sea vía de competitividad, no la podemos emprender. En el Tolima el Plan 2.500 tiene problemas, pero cuente alcalde que todo lo inicial del Plan 2.500 con la ayuda de Dios se cumple”.


 
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
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