Palabras del presidente Uribe en la celebración de los 80 años
de Coca Cola en Colombia

 
 
Noviembre 13 de 2007 (Bogotá D.C.)
 
 

“Los colombianos felicitamos hoy a Coca Cola de todo corazón, por estos 80 años, que hoy se celebran con un promisorio plan de inversiones de Coca Cola Femsa.

Muchas gracias por haber acompañado a Colombia en ocho décadas, ocho décadas de dificultades, de posibilidades, de momentos de angustia y también de momentos de muchas emociones.

Parece que fue ayer que llegaron con aquel dicho que se oía repetir en mi ciudad: “el refresco que quita la sed y es de grato sabor para el paladar”.

Muchas gracias a los cuatro pioneros que invitaron a Coca Cola a que llegara a Colombia, la impulsaron en Colombia, contribuyeron a hacer de Coca Cola una gran empresa en Colombia: Daniel Peláez, Hernando Duque, Alberto Mejía, José Gutiérrez Gómez.

Muchas gracias a todos aquellos de Coca Cola Internacional, como Albert Staton, vicepresidente de muchos años de la división panamericana de Coca Cola, que aceptó la invitación a Colombia.

Muchas gracias a quienes hoy hacen de Coca Cola FEMSA, una empresa próspera en nuestro país.

Quiero recordar a ustedes, apreciados compatriotas, que estamos trabajando cinco elementos de Gobierno, cinco valores de Estado: la Seguridad Democrática, el respeto a las libertades, la construcción de cohesión social, la construcción de transparencia y el respeto a un Estado de instituciones independientes, que tienen que cooperar entre sí.

Estamos trabajando para impulsar la iniciativa privada con responsabilidad social. Si bien hemos reformado 415 entidades del Estado -la primera de ellas Telecom, la última Ecopetrol- y ahora estamos reformando las clínicas del Seguro Social, para que haya un Estado no controlado por excesos sindicales, no controlado por politiquería, sino al servicio de la comunidad, reformamos el Estado pero no lo desmontamos.

El Estado en Colombia existe para garantizar el equilibrio social, el avance del país hacia la superación de la pobreza, hacia la construcción de equidad y para garantizar la iniciativa privada con responsabilidad social.

Colombia no entra en la moda de estatismo que quiere apoderarse de muchos países de América Latina, Colombia es un país respetuoso, promotor de la iniciativa privada con responsabilidad social.

Trabajamos la responsabilidad social vista en tres áreas fundamentales: primera, en la transparencia en las relaciones entre los inversionistas y el Estado. Transparencia en la contratación, transparencia en las concesiones, transparencia en la tributación, transparencia en la solución de disputas. Responsabilidad social que tiene que traducirse en el apoyo a la solidaridad comunitaria, solidaridad comunitaria como la que se adelanta a través de la Fundación Solidaridad por Colombia con Doña Nidia Quintero de Balcazar, aquí presente, quien la ha liderado durante tantos años. Responsabilidad social que se expresa en unas relaciones laborales que tienen que ser de fraternidad cristiana, por oposición a las relaciones laborales de capitalismo salvaje. Fraternidad cristiana por oposición a las relaciones laborales de odio de clases.

Y en ese esquema de principios elementales, pero fundamentales para la democracia, nosotros trabajamos tres objetivos de Gobierno: consolidar la Seguridad Democrática, consolidar la confianza inversionista y cumplir nuestras metas sociales. Van de la mano. Si no hay Seguridad Democrática no hay confianza inversionista. Sin ambas, es imposible que afluyan los recursos para lograr las metas en salud, en educación, en Familias en Acción, en crédito popular, las metas en saneamiento básico, en agua potable.

A su vez, las metas sociales se convierten en los grandes legitimantes de la Seguridad Democrática y de la confianza inversionista.

En Seguridad Democrática vamos ganando, pero no hemos ganado todavía. Hay que persistir con toda determinación.

Ha mejorado la confianza inversionista en Colombia. Hace cinco años, de cada cien pesos que producíamos invertíamos entre 12 y 15. Hoy invertimos entre 26 y 28 (pesos). Solamente hay un país de América Latina que hoy nos supera en tasa de inversión, pero en ese país toda la tasa de inversión hoy es estatal. En Colombia, de los 26 - 28 puntos, entre 19 y 22 corresponden a inversión privada, con responsabilidad social.

Eso nos halaga mucho, porque nos puede ayudar a reducir los índices de desempleo, a superar pobreza, a construir equidad.

En efecto, el país en muy pocos años pasó de un desempleo que en 1994 estaba en el 8 por ciento, a un desempleo que rondaba el 20 por ciento en el 2000. Hoy está en el 10.6 (por ciento), pero estamos haciendo todo el esfuerzo para que antes de terminar nuestro Gobierno, en agosto de 2010, hayamos reducido el desempleo ojalá no por encima del 8 por ciento, ojalá no por encima del siete por ciento.

Y le ponemos especial énfasis al desempleo de jefes de hogar, que en este país, en pocos años, pasó del 4 al 10 por ciento, y que es el que desestabiliza las familias, produce la deserción escolar, la deserción universitaria. Está en el cinco y medio (por ciento), ojalá al final de nuestro Gobierno podamos dejarlo por debajo del 4 (por ciento).

Si bien hemos avanzado en seguridad social, no en todas sus expresiones se ha logrado un significativo avance. En salud, confío que al haber pasado de 23 millones de asegurados a 36 y medio, estemos dando los pasos para que en el año 2010 hayamos logrado un ciento por ciento de cobertura.

Hemos avanzado en un 42 por ciento, en promedio, en seguridad social, pero  la cobertura en pensiones sigue siendo baja. Ya hay niveles muy aceptables en riesgos profesionales. Sin embargo, tenemos que seguir luchando con toda intensidad.

Debemos amanecer a ver este país con ilusión, reconociendo todo lo que falta, pero a trabajar con alegría para poderlo lograr.

A esa confianza inversionista contribuyen nuestro concepto de impulsar una sociedad de emprendimiento, de garantías a la inversión privada con seguridad, con responsabilidad social, contribuye la persistencia en la Seguridad Democrática, contribuye el esfuerzo por el saneamiento fiscal de la Nación, contribuye la tarea para utilizar la tributación a fin de impulsar las nuevas inversiones.

Toda inversión que hoy se hace en Colombia tiene una deducción del 40 por ciento. Hay exenciones a la hotelería, exenciones a los cultivos de tardío rendimiento, exenciones al turismo ambiental, estímulos tributarios muy importantes a los biocombustibles, en lo cual nuestro país tiene un gran futuro.

Y recientemente hemos adoptado la figura de las zonas francas especiales, que se pueden ubicar en cualquier lugar del país, para atender el concepto de monousuario o de pluriusuario.

Una sola empresa, si cumple los requisitos de inversión y de empleo, puede instalarse en cualquier parte del país y pedir que se le dé el beneficio de zona franca. Ese beneficio trae consecuencias muy favorables, por ejemplo, pueden importar los equipos sin pagar arancel y sin pagar IVA, y no paga una tasa de renta sino del 15 por ciento; se exige que para cumplir el requisito de empleo, sea con empleos estables, de tiempo completo, directos, sin intermediarios laborales, con trabajadores vinculados a través de contratos a término indefinido.

Tenemos mucha fe en que podamos ir avanzando con inversión de alta productividad hacia el empleo de alta calidad, que es el empleo con remuneración digna, el empleo estable, el empleo directo, el empleo con afiliación a la seguridad social.

Y nuestro Congreso nos ha aprobado una Ley, que le permite al Gobierno firmar pactos con vigencia de 20 años sobre estabilidad en las reglas con inversionistas.

Por eso, al celebrar estos 80 años de Coca Cola, agradecer a todos los que han hecho la historia de Coca Cola en Colombia, vengo también a invitar a Coca Cola Femsa, para que sigan creyendo en Colombia.

En los últimos cuatro años han hecho una inversión muy grande, y tienen programadas otras inversiones muy importantes. Hagan esas inversiones que el pueblo colombiano ayuda, el pueblo colombiano acompaña y el pueblo colombiano las reclama.

El pueblo colombiano está ansioso de que todas esas inversiones lleguen y se concreten, porque esas inversiones son equivalentes a empleo competitivo, a empleo de alta calidad, a empleo con afiliación a la seguridad social, son equivalentes a desbrozar caminos, para superar la pobreza y para construir equidad.

Coca Cola Femsa, muchas felicitaciones. Ochenta años es nada, hagan por Colombia todo, todo lo que puedan hacer, confiando en Colombia e invirtiendo en Colombia, sin freno y sin límite, que es lo que necesita nuestra Patria.

Directivos, trabajadores, personas en alguna forma vinculadas a esta gran cadena, muchas gracias y muchas felicitaciones”.

 

 
Imprimir