“Me honra mucho haber podido, a lo largo de este Gobierno, asistir a estos eventos que anualmente ‘Actuar’ realiza, como una especie de acto público de esa gran tarea que cumple a favor del emprendimiento colombiano.

Este país es un país con todas las potencialidades que uno puede imaginar, una de ellas: a los colombianos les gusta más emprender su propia actividad, que resignarse a ser subalternos laborales. Otra de ellas: tenemos un principio de institucionalidad formidable, para estimular esa vocación de emprendimiento. Aquí lo representa ‘Actuar’.

Difícil encontrar en la región estas dos características: tanta vocación de emprendimiento de los ciudadanos y tan buenas instituciones, como ‘Actuar’.

Quiero recordar esta noche a los fundadores de ‘Actuar’, agradecer a sus actuales directivos, darle un especial agradecimiento a la doctora Amalia Arango, a los 300 funcionarios de ‘Actuar’. Un agradecimiento en nombre de todos los colombianos a la Junta (Directiva) de ‘Actuar’. A su presidente, don Joaquín Urréa. Recordar la memoria de don Julio Urréa, quien nos acompaña desde el cielo, y quien sirvió tanto  a esta feliz iniciativa de ‘Actuar’.

Quiero rendir un homenaje a todos los microempresarios y destacar estas bellas historias, historias presentes, leyendas que podemos palpar, que nos ha traído esta noche la doctora Amalia Arango, y que ha destacado el jurado.

Cada una de estas historias es un ejemplo, un ejemplo de superación personal, un ejemplo de mística, un ejemplo de entusiasmo.

Mire, cómo vemos una empresa funcionando por estos dos jóvenes en Yarumal, no me cabía en la cabeza que tuviéramos una empresa de lonchería, facturando 200 millones de pesos al mes. No me cabía en la cabeza eso.

Ese ejemplo tan bonito de la microempresaria, que por alguna razón se estaba atrasando en el pago de las cuotas de crédito. Y dio la cara, dio la cara. Y cómo ‘Actuar’ la aconsejó y la ayudó a salir adelante.

Ese ejemplo tan bello de la constancia del microempresario de las bicicletas. Y pensaba yo: miren, este joven, además de tener ese talento para dominar la bicicleta, para ser ciclista campeón, para arreglar la bicicleta, tiene ese gran talento para venderla y para venderla barata.

Decía yo: así como en el mundo hoy se distinguen algunas personas porque están entregando computadores baratos, aquí tenemos quien entrega bicicletas baratas, fiadas, las fía fácilmente, al alcance de todos.

Talento, talento microempresarial, excelente que esa historia tan bella que sobre cada uno nos ha traído la doctora Amalia Arango, es motivo de reflexión.

Doctora Amalia, muchas reflexiones.

Cuando empezó este Gobierno, el Gobierno Nacional le había prestado a ‘Actuar’ 2 mil millones (de pesos). Hoy le tiene prestados 30 mil (millones de pesos). Cuando empezó este Gobierno, la cartera de ‘Actuar’ era de 15 mil millones. Hoy, ‘Actuar’ le tiene prestados a los microempresarios 80 mil millones.

¿Para dónde vamos?

Cuando empezó este Gobierno, el total de créditos a los microempresarios colombianos sumaba 732 mil millones, el saldo. Hace dos meses sumaba 5 billones y medio. Representaba hace cinco años el uno y medio por ciento de la cartera total de créditos en Colombia. Hoy, el cinco y medio.

Con la ayuda de Dios, cuando termine este Gobierno, en 2010, la cartera de los microempresarios puede estar encima de 8 billones.

Y cada vez que hacemos una sesión de Banca de Oportunidades en alguna ciudad de Colombia, yo le pido a los microempresarios que reciben esos créditos: “por favor, esto empieza a ser muy grande, tenemos que contribuir todos para que sea un éxito, seamos muy cumplidos con el pago”.

Y el ejemplo de la señora que se retrasó, pero dio la cara, ‘Actuar’ le ayudó, se puso al día, es un ejemplo que debemos llevar a la mente de todo microempresario colombiano, para ser tan cumplidos, como ha sido esta señora, que supo superar las dificultades y ponerse al día. Y para rodos los que le ayudan a los microempresarios, para imitar a ‘Actuar’ y orientar también a los microempresarios en las buenas y en las malas.

Cada vez que venimos a ‘Actuar’ aprendemos muchísimo.

Y quiero dar los agradecimientos al Gobernador (de Antioquia) y al alcalde de Medellín por su apoyo a ‘Actuar’.

Hay dos maneras de apoyar la microempresa: una manera es con políticas demagógicas; otra manera, es con políticas integrales y serias.

La manera como han apoyado a ‘Actuar’ es muy seria, porque aquí se dan todas las etapas de la microempresa. Aquí hay buena identificación de microempresarios, capacitación de microempresarios y acompañamiento de microempresarios.

Es más exigente identificar adecuadamente al microempresario, acompañar al microempresario, capacitar al microempresario, que conseguir el dinero para entregárselo.

Tengan en cuenta eso: lo menos difícil hoy, en el tema de la microempresa, es conseguir el dinero; lo más difícil es la correcta identificación del microempresario, la capacitación del microempresario, y el acompañamiento.

Y por eso celebro que el señor Alcalde de Medellín y el señor Gobernador de Antioquia hayan tenido esa visión, de entender que en empresas como ‘Actuar’, fundaciones como ‘Actuar’, se reúnen todas esas calidades para acertar en una política de promoción de la microempresa.

Y destaco otro elemento: la formalización. A lo largo de la intervención de la doctora Amalia, presentándonos estas historias tan bellas, que si a uno se las leen en un libro de cuentos cree que son leyendas, pero aquí, al tener a los microempresarios de carne y hueso, sabemos que son empresas de carne y hueso, leyendas que se están viviendo todos los días. Ella destacaba, están formalizadas y han accedido a microseguros, ¡qué importante eso!

Son muchas de estas empresas ya, generadoras de buena cantidad de empleos, todos formalizados, afiliados a la seguridad social, pagando las contribuciones al Sena, a las cajas de compensación, a Bienestar Familiar, y accediendo a algo que se viene innovando en Colombia ahora, que es el microseguro.

Muchas gracias a quienes han hecho posible el acceso de los microemprearios al microseguro. Y destaco cómo la microempresa colombiana se puede formalizar.

Miren, el Gobierno pensó muy bien cómo estimular la creación de empresas en Colombia. Necesitamos Seguridad Democrática, confianza inversionista y cuando llegamos al tema tributario, dijimos: bueno hay que hacer una de dos, o quitar cargas o dar incentivos a la inversión.

Me decían: “Presidente, quite las cargas que tienen que pagar los empresarios colombianos en general, al Sena, a Bienestar familiar y a las Cajas”.

Y uno se pone a ver la labor de esas entidades tan importantes, y dice: yo creo que por ahí no es el camino. La prueba de que por ahí no es el camino, es que estas microempresas están prosperando, no obstante que al encontrarse formalizadas, cumplen esas obligaciones con las cajas, con el Sena, con Bienestar Familiar.

Optamos por otro camino. Hoy toda inversión que se hace en Colombia tiene una deducción del 40 por ciento. Quien invierte 100 pesos se le deducen 40, eso equivale a que Estado lo apoya por cada 100 pesos de inversión, con 12 pesos con 80 centavos.

Los nuevos hoteles en Colombia, las empresas de turismo ecológico tienen exención de impuestos.

Estamos a horas de firmar un decreto de zonas francas empresariales, que va a ayudar mucho a la generación de empleo formal, de empleo directo, de empleo de buena calidad, de empleo con contrato a término indefinido y que garantiza que las empresas que emprendan esos desarrollos, van a pagar solamente una tasa de impuesto de renta del 15 por ciento, y no van a pagar arancel ni van a  pagar IVA por la maquinaría que compren afuera para traerla al país, por las materias primas, etcétera.

Entonces, esos estímulos nos tienen que ayudar. Alguien me decía: “bueno Presidente, pero le ayudan mucho a la gran empresa”, es cierto.

A mí me parece que es bien importante entender la relación entre la gran empresa y la microempresa. Una microempresa próspera necesita un ambiente de prosperidad de la gran empresa. No se excluyen, se relacionan.

Muchas grandes empresas en el mundo, para ser más competitivas, tienden a desagregar sus procesos productivos en microempresas. La microempresa es muchas veces consumidora o distribuidora o abastecedora de la gran empresa. Por eso, es muy importante pensar en una economía de prosperidad empresarial general, como condición para que haya prosperidad microempresarial.

Nosotros confiamos que los estímulos que estamos dando a todas las empresas, al ayudarle a la empresa grande a la mediana y a la pequeña, van a ser muy útiles para el buen suceso del empleo en Colombia.

No es fácil reducir el desempleo. En muy pocos años, Colombia pasó de un desempleo del 8 (por ciento) a un desempleo del 20 (por ciento), el último mes marcó el 10.6 (por ciento). Estamos haciendo todo el esfuerzo posible, a ver cómo al final de nuestro Gobierno ese desempleo no supere el 7, el 8 por ciento.

Hemos crecido mucho la afiliación a la seguridad social, en estos cinco años, en promedio, los trabajadores afiliados a cajas de compensación, Sena, Bienestar, régimen contributivo de salud, riesgos profesionales y afiliados a pensiones, han crecido en un 42 por ciento. Buen crecimiento, pero todavía una tasa de afiliación baja, confiamos que en 2010 tengamos plena cobertura en salud, pero nos preocupa mucho la lenta, la baja cobertura que aún tenemos en pensiones, no obstante la deuda pensional del país.

Estos esfuerzos ayudan mucho a cumplir las metas de reducción de desempleo y las metas de formalización laboral. Quiero destacar eso en la tarea de entidades como ‘Actuar’.

Y esto nos tiene que ayudar mucho en la competitividad. Cada microempresa, con la presencia al frente de sus actividades, de los microempresarios, es un centro que mejora productividad, baja costos, perfecciona productos y al mismo tiempo crea mejores condiciones de competitividad.

Mientras más prosperidad y consolidación tengamos en el sector microempresarial de la Nación, más competitividad va a tener la Nación en su conjunto.

Además, donde mejor se encuentran la política económica y la política social, es en la microempresa.

Se financia una microempresa, después de haberla seleccionado adecuadamente, capacitado, acompañado, como lo hace ‘Actuar’ ¿Qué hace el microempresario? compra una máquina, estabiliza los ingresos de la familia, vincula terceros trabajadores, aumenta oferta a la economía y adquiere capacidad de demanda para él, para su familia y también para sus trabajadores.

Si antes estaba mal, al estabilizarse como microempresario, su cónyuge ya está más tranquila o más tranquilo, puede acompañar a los hijos pequeños en la casa, los niños que están estudiando ya no van a tener el desespero de un niño cuando ve que en la casa no hay ingresos. La falta de ingreso en el jefe de hogar es un factor determinante en esa deserción escolar, que todavía no hemos podido derrotar en Colombia. Cuando el microempresario se estabiliza, los niños se tranquilizan y no tienen que abandonar el colegio, y los jóvenes de ese hogar no tienen que abandonar la universidad.

Uno examina la microempresa y encuentra que en ella es donde convergen la política social y la política económica, y donde se alimentan mutuamente. Con más prosperidad económica, más prosperidad social; con más prosperidad social, más prosperidad económica.

Yo celebro muchísimo esto, en la idea que tenemos de una Nación sin exclusiones, una Nación sin odio de clases, una Nación con Seguridad Democrática, con confianza inversionista, una Nación que supere la pobreza y que construya equidad, que le permita a las nuevas generaciones vivir felices.

Doctora Amalia, muchas gracias. Espero que rápidamente se cumpla lo que se ha venido diseñando en Banca de Oportunidades.

El Viceministro me contaba hoy que ya está listo el acuerdo, para que fundaciones como ‘Actuar’ presenten sus propuestas, a fin de que Banca de Oportunidades nacional les ayude con unos recursos, para que puedan montar oficinas y tecnología en ciudades y municipios de Colombia donde hay debilidad de apoyo a la microempresa, y también para ayudarle a cofinanciar sus programas de capacitación.

Ojalá, y le pido a mis compañeros de Gobierno, antes de terminar el presente año se haya hecho el primer acuerdo, ya eficaz, y el desembolso con ‘Actuar’. Porque uno no puede, en un país donde hay tantas necesidades, uno no puede pensar en lo que se ha hecho sino en lo que hay que hacer, todo lo hecho es bueno, pero ahora ‘Actuar’ puede hacer muchas más cosas, y el Gobierno y la empresa privada tienen que apoyar a ‘Actuar’.

Así como hemos cumplido el programa de apoyar a ‘Actuar’ con recursos de crédito, hoy vengo a reiterar el compromiso de apoyar a ‘Actuar’ con recursos del presupuesto de Banca de Oportunidades, para sus programas de capacitación, y para poder localizarse en otras ciudades colombianas, donde tenemos debilidad en el apoyo a la microempresa.

Le agradezco a mis compañeros de Gobierno su interés en la microempresa: a Gustavo Ardila, presidente de Bancoldex; al viceministro (de Desarrollo Empresarial) Sergio Díaz Granados.

Nos propusimos en el primer Gobierno que entre todos financiáramos millón 800 mil microempresarios, parecía una meta muy exagerada, lo logramos. En este segundo Gobierno nos hemos propuesto cinco millones, y hoy vengo a saludar a uno de los grandes socios en esa tarea: ‘Actuar’.

¿Microempresarios están contentos? Bueno yo no les voy a quitar más tiempo con este discurso, porque ustedes tienen que madrugar mañana a seguir dando ejemplo de trabajo.