“Este honor que me confiere la Escuela de Ingeniería Metz de Francia es un honor al pueblo colombiano, es un honor al Sena. Se lo merece es el Sena y el pueblo colombiano que durante tantos años le ha dado un gran apoyo al Sena.

En esta oportunidad un Sena muy bien manejado, gracias a la labor de Darío Montoya y de todo el equipo que lo acompaña, tanto nacionalmente como en las regionales.

Agradezco inmensamente. Es un honor para mí inmerecido, que solamente tiene un símbolo que es destacar la participación del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) en este proceso.

Antes que hacer unos comentarios sobre esta red de ingeniería, Cartagena, permítanme ubicarla. Nosotros estamos trabajando tres objetivos fundamentales de Gobierno: estamos trabajando la consolidación de la Seguridad Democrática, estamos trabajando la consolidación de la confianza inversionista y estamos trabajando el cumplimiento de nuestras metas sociales.

Hacen parte de una visión de Estado que tenemos. Un Estado con poderes regulatorios, con obligaciones frente a la democracia; un Estado que no se desmantela, pero un Estado que no le anula el espacio a la inversión privada.

Una inversión privada que tiene que tener todo el espacio y toda la responsabilidad social. Enmarcados en esos presupuestos elementales, trabajamos como uno esos tres objetivos de Gobierno, la política social. Una política social bastante amplia, muy luchada, pero demorada en producir sus resultados.

Por ejemplo, hace 5 años teníamos menos de 80 por ciento de cobertura en educación básica. Hoy tenemos 92, 93. Y el compromiso con la señora Ministra es que lleguemos al ciento por ciento en el 2010.

Estamos empezando un gran esfuerzo para que 9 millones de niños, que reciben hoy alimentación de parte del Estado colombiano y que tendrán que ser 12, quienes de ellos se encuentran en una edad inferior a 5 años, puedan empezar a recibir educación de primera infancia.

La señora Ministra ha dado el paso para que en compañía de otra entidad muy querida por los colombianos, semejante al Sena, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se pueda avanzar en ese proceso de vinculación de niños de menos de 5 años a la educación de primera infancia.

Estamos apenas empezando con 400 mil. Es una tarea dura por delante, pero el país tiene que visionar el objetivo de que en algún momento tengamos también plena cobertura de educación de primera infancia.

Nos hemos propuesto una gran meta en educación universitaria del 34 por ciento. Cuando empezó nuestro Gobierno, la cobertura de educación universitaria era del 22, hoy es del 29, pero estamos trabajando afanosamente todos los días para que esa cobertura universitaria sea del 34 por ciento.

Para ello trabajamos tanto la oferta como la demanda. La oferta, a través del apoyo a las universidades públicas y privadas, y la demanda, a través de programas crediticios como el Icetex, que es un programa bastante importante en Colombia, muy recuperado en este Gobierno, que ha adquirido una gran dinámica, que empezó ofreciéndoles créditos a 60 mil estudiantes hace 5 años y va para casi 400 mil usuarios de crédito.

Hemos procurado trabajar la cobertura, la calidad, la pertinencia, la formación técnica y el impulso a la investigación científica.

En el impulso de la investigación científica todavía no hemos cumplido las metas que nos propusimos. Las dificultes presupuestales nos tienen todavía lejos de las metas inicialmente propuestas. Este país en algún momento tuvo un 0.6 del PIB, dedicado a la investigación, pero el porcentaje se cayó al 0.22, lo que es bien preocupante.

Nosotros aspiramos a que, consolidando todos los esfuerzos de la comunidad académica, de la empresa privada, del Estado, de tantos centros de investigación empresariales, podamos llegar en este Gobierno a una cifra cercana al uno por ciento del PIB. No es fácil, en un país que todavía tiene un déficit en el Gobierno Nacional central del 4 del PIB y un endeudamiento público del 28. Pero en esa tarea estamos.

Sobresaliente el campo de la formación técnica, uno de los 5 capítulos de nuestro proyecto educativo, el esfuerzo del Sena. Y es un esfuerzo que da ejemplo, porque el país ha tenido muy buen germen de instituciones de formación técnicas y tecnológicas, pero yo diría que poco apetito de los estudiantes, no mucho interés de la comunidad y no hemos tenido la oferta pertinente para ascender en grados superiores de desarrollo.

Por ejemplo, mientras países industrializados han tenido un profesional por cada 10 tecnólogos, en Colombia era al revés: por cada 10 profesionales, un tecnólogo.

Los muchachos, la comunidad colombiana veía las tecnologías como una oferta de segundo o de tercer nivel de importancia; como algo que se ofrecía a quien no podía entrar a la universidad y que lo congelaba permanentemente. Por fortuna eso empieza a resolverse.

Creo que, hoy, las técnicas y las tecnologías están mucho más posicionadas en la consideración de opciones del pueblo colombiano. Y yo diría que gracias a tres elementos: Primero, que la Ministra de Educación ha introducido el esquema de educación por fases, de educación por ciclos. Eso les muestra a los muchachos que están estudiando una técnica o una tecnología que ese no es su fin académico, que eso es un principio, que tan pronto se gradúan de técnicos o de tecnólogos pueden seguir trabajando y estudiando, que tienen todas las opciones para acceder al grado de educación superior y, además, pueden continuar con estos programas de doctorado como el que ustedes están ofreciendo.

Segundo, el éxito del Sena. El éxito del Sena es bien importante en este Gobierno. Gracias a ese equipo que lidera el doctor Darío Montoya.

Hace 5 años, el Sena le daba instrucción vocacional a un millón 100 mil colombianos por año. Este año supera los 4 millones y medio.

Hace 5 años el Sena tenía menos de 40 mil estudiantes matriculados en técnicas y en tecnologías. Hoy tiene alrededor de 138 mil. Y esperamos pasar en este Gobierno 250 mil. Eso es algo bien importante.

El Sena se ha convertido en una institución más pertinente. Así lo muestra lo que son los estudios de empleabilidad de sus egresados. Yo creo que hemos mejorado unos 25, 30 puntos en empleabilidad de los egresados del Sena. Estábamos alrededor del 40, 45; estamos ya alrededor del 70, 76, ya empiezan a ser porcentajes bien importantes de éxito de los egresados del Sena.

Lo que muestra en la Institución un gran afán por la calidad y un gran afán por sintonizarse con las necesidades del pueblo colombiano y un gran afán en materia de pertinencia.

El Sena se ha reformado. Estaba muy controlado por excesos sindicales y por politiquería. Si algo bueno ha ocurrido es que en este Gobierno se ha derrotado en el Sena a los excesos sindicales y a la politiquería y se les ha reemplazado por la mística.

Cuando yo saludo a los directores del Sena en las regiones colombianas encuentro una actitud muy diferente, de manera general, a la que había hace 5 años.

Hace 5 años la gente estaba o desconcertada o desmotivada. Hoy, en todo el país encuentro a los directores del Sena con una alta dosis de motivación.

Creo que reemplazar la politiquería y los excesos sindicales por motivación, por mística, es una necesidad en la administración pública.

Además, ha contribuido la situación de la economía colombiana y el afán del Gobierno por que el Sena esté bien financiado.

Tenemos una economía en vía de recuperación y nada de lo que hemos logrado en este país es suficiente. Todo es muy pequeño frente a las necesidades del pueblo colombiano.

Pero lo que se ha logrado en recuperación de la economía nos va abriendo el camino para que el país se recupere, para que pueda tener niveles aceptables de generación de empleos de alta calidad, para que el país pueda superar la pobreza extrema, para que el país pueda construir una comunidad con equidad en la distribución del ingreso y con equidad en el acceso a las oportunidades. El mejoramiento de la economía le ha ayudado al Sena.

Hay dos elementos: mejoramiento de la economía y el buen cuidado de la gubernamental para que el Sena capte sus recursos.

Hemos tomado decisiones como la Planilla Única de Cobro. Antes, los impuestos parafiscales y de Seguridad Social se distribuían en 5 pagos. Eso estimulaba la evasión y también estimulaba la tramitomanía, el exceso de trámites. Eso lo hemos reducido a una declaración y a un pago. Menos trámites y, al mismo tiempo, menos evasión, más recaudo.

Entonces, al buen desempeño de la economía le hemos sumado sistemas más eficientes para poder recaudar los dineros que financian al Sena. Eso le ha ayudado.

Con la dirección de nuestro primer ministro de Protección, el doctor Juan Luis Londoño, que en paz descanse, un líder extraordinario -mi Dios verá por qué hace las cosas, pero qué tristeza haberlo perdido- adelantamos la reforma laboral de 2002. Esa reforma le introdujo flexibilidad al contrato de aprendizaje. Pero también le impuso una carga a los empresarios. Dijo: ‘aprendices, nosotros necesitamos que su contrato sea flexible, para que los empresarios no le teman al contrato de aprendizaje’. Y empresarios, ‘ustedes por cada 20 trabajadores me garantizan a un aprendiz o me pagan una cuota, igual al costo de ese aprendiz’.

Eso ha permitido dos sucesos de gran trascendencia: un gran crecimiento del número de aprendices y la financiación del Fondo Emprender. ¿Cuántos aprendices tenemos ya este año, Julia? ¿Cuántos teníamos hace 5 años?

Sí, yo recuerdo que eran menos de 20 mil; y hoy tenemos 98 mil. ¿Cuánto recauda el Fondo Emprender esta año, 70 mil millones o menos? 55 mil millones. Cero hace 5 años. Nosotros lo creamos con la reforma laboral de 2002.

Entonces, el resultado es muy bueno. Por un lado 55 mil millones, que son 27 y medio millones de dólares para financiar proyectos de emprendimiento, y por el otro lado un crecimiento de 16 mil a 98 mil aprendices. Yo creo que eso es bueno y eso estimula mucho al pueblo colombiano.

Pero aquí les estoy mostrando la parte medio llena del vaso, porque la parte medio vacía es que todos los días, como la Institución es buena y está acreditada, la gente pide más y más de la Institución.

Nosotros hemos cuidado mucho estos recursos. Una de las tesis de los estudiosos del empleo es que los impuestos a la nómina hay que desmontarlos. Y yo debo confesar que nosotros financiamos el Sena de Colombia con un impuesto a la nómina -dos puntos porcentuales- pagado en su totalidad a cargo de los empleadores. Y yo no me atrevería a desmontar este impuesto.

Yo creo que los intentos de los que han propuesto que lo desmontemos, en una propuesta que se hizo recientemente, no son bien recibidos en las grandes mayorías colombianas. Porque el tema no es tanto del impuesto, como de la calidad del servicio que se presta con cargo a ese impuesto.

Un Sena trabajando bien, un Instituto Colombiano de Bienestar Familiar trabajando bien, unas Cajas de Compensación trabajando bien, entonces la gente paga con gusto el impuesto y lo defiende.

Me dirán ustedes: ‘Pero eso es una carga onerosa que de todas maneras se opone a la generación de empleo’. Yo diría que finalmente el empleo se genera cuando se crea la necesidad y la necesidad se ayuda a crear fomentando la inversión. Por eso, nosotros, en lugar de desmontar los impuestos parafiscales, los impuestos sobre la nómina que financian este tipo de instituciones, hemos creado incentivos tributarios para fomentar la inversión.

No podemos decir que nada se ha hecho. No puede decirse que simplemente nos dedicamos a defender la parafiscalidad del Sena. No. Nosotros hemos dicho ‘la defendemos’, pero hemos introducido unos incentivos tributarios que promueven muchísimo la inversión en Colombia y que si se suman al clima de negocios en el país, al buen concepto que tiene hoy la economía internacional sobre la evolución de Colombia, a nuestro esfuerzo para integrarnos en la economía mundial, que ahora está buscando un eslabón definitivo, que es el acuerdo de comercio entre la Comunidad Andina y la Unión Europea. Si se suma a nuestra persistencia en la Seguridad Democrática, si se suma a nuestro concepto básico de Estado, un Estado que le da todo el espacio al sector privado, pero que le exige al sector privado toda la responsabilidad social…Si todo eso se suma vemos que este país está mejorando los niveles de inversión.

El resultado de todo eso es que hace 5 años de cada 100 dólares que producíamos, invertíamos entre 12 y 15; hoy, de cada 100 dólares que producimos estamos invirtiendo entre 25 y 28.

Solamente en América Latina nos gana un país en tasa de inversión, pero en ese país hoy la inversión privada no se ve. Toda es pública.

Lo importante de esta tasa de inversión de Colombia es que de los 26, 28 puntos, 19 ó 22 son del sector privado, lo que muestra una gran confianza en Colombia.

Pero la economía se puede estancar por muchas razones: la economía se puede estancar porque la crisis de las hipotecas de los Estados Unidos nos dé un golpe que nos estanque mucho tiempo; la economía se puede estancar porque países hermanos que compran productos colombianos vean estancarse sus economías y no nos compren más, la economía se puede estancar si nosotros no somos capaces de acelerar las obras de infraestructura.

Pero la economía, fundamentalmente, se puede estancar, si nosotros no avanzamos en la formación de la infraestructura más importante: el capital humano.

Por eso celebro yo este acuerdo de ustedes para crear esta red de ingeniería que han denominado con el nombre de Cartagena y que vincula a la Escuela de Ingeniería Metz de Francia, a la Universidad de Antioquia, al Sena y a muchas universidades y al sector privado.

Les digo que me parece muy novedoso, novedoso la menara como van a estimular los doctorados. Porque yo preguntaba: ‘¿Pero si el Sena es una entidad de formación vocacional, de formación técnica y tecnológica, cómo está participando en un proyecto de doctorado? Me parece ingenioso la manera como lo han concebido, porque el Sena impulsa allí proyectos empresariales prácticos, donde se van formando los doctores.

Entonces es una buena mezcla de la empresa privada, que necesita gente de la más alta calidad académica, de la mayor pertinencia, del más agudo sentido práctico.

Universidades del rigor de la Escuela de Ingeniería de Francia y de la Universidad de Antioquia, y al mismo tiempo entidades como el Sena, que están impulsando muy adecuadamente los proyectos prácticos para esta formación de doctores.

Muchas gracias por este gran esfuerzo que hacen con esta Red de Cartagena. Y creo que es uno de los pasos más importantes que se han dado para darle a este país infraestructura esencial, la de capital humano.

Esta distinción Honoris Causa me conmueve mucho. Les agradezco inmensamente de corazón, me compromete toda la vida con la Escuela de Ingeniería de Francia. Allá iremos. Prepárense, porque donde yo voy siempre salen unos adversarios. Tengan listo ese auditorio. Allá iremos y recibo esta distinción con los merecimientos del Sena y del pueblo colombiano que ha apoyado al Sena.

Muchas gracias”.