Palabras del Presidente Uribe
en la entrega del Premio Nacional de Alta Gerencia

 
Diciembre 10 de 2008 (Bogotá)
 
 

“América Latina cometió, por épocas, el error de desmantelar el Estado, de creer que todo lo podía manejar el mercado, y por épocas el error en el otro extremo, el error de tener un Estado enorme, burocrático, paquidérmico, clientelista.

Nosotros nos hemos propuesto en nuestra política de confianza sobre seguridad con democracia, inversión con responsabilidad social y cohesión social, tener una gran reforma del Estado, pero sin desmantelarlo.

Hemos reformado 411 entidades del Estado, eso nos ahorra 6.28 del PIB (Producto Interno Bruto). Hasta el último día de Gobierno vamos a avanzar en la reforma de entidades del Estado.

¿Qué sería de Telecom sin la reforma? ¿Qué sería de Ecopetrol sin la reforma? ¿Qué sería de las clínicas del Seguro Social que están avanzando, si no se hubieran reformado? Todavía en proceso de reformar muchas de ellas.

Cómo me alegra ver este éxito, por ejemplo del Hospital Universitario de Santa Marta, que hace parte de los hospitales reformados en este proceso.

Cuando a mí me preguntan: ‘Explíquenos la esencia de la reforma’, yo digo: poner el Estado con un compromiso mayor de servicio a la comunidad, y cito el ejemplo de las clínicas del Seguro (Social) de Bogotá, que las hemos entregado a una asociación entre la Caja de Compensación Compensar, la Universidad del Rosario y la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios. Creo que hemos pasado del desgreño estatal a la eficiencia social.

Allí no hay ánimo de lucro, pero hay toda la eficiencia. Eso es útil para los pacientes, para el personal administrativo, el personal médico, enfermeras, es útil para todo el mundo.

Un Estado Comunitario, por oposición a la eliminación del Estado en el concepto neoliberal o al Estado burocrático tradicional en los conceptos de exageración estatista.

Y todo eso va creando confianza en la comunidad.

Yo quiero felicitar a la Función Pública por mantener en alza este Premio tan importante. Quizás la mejor manera de enseñar es resaltando los buenos ejemplos, porque el mal ejemplo incomoda, da rabia, produce rechazo. El buen ejemplo crea ilusiones, ánimo de emular, es un punto de referencia que despierta energías muy positivas.

Qué bueno haber entregado hoy estos sencillos diplomas, a unas entidades tan importantes del Estado colombiano en lo municipal, en lo departamental, en lo descentralizado, en lo nacional. A cada uno muchas felicitaciones.

Habíamos convenido hace un año con el doctor (Fernando) Grillo que todos estos casos se mantendrían en una página Web, para que muchos colombianos al acceder a esa página puedan encontrar allí buenos ejemplos a seguir.

Y yo creo que es interesante oír unas palabras de ellos”.
 
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