“Un saludo muy respetuoso, apreciadas alcaldesas y apreciados alcaldes. Como siempre es muy grato el diálogo con ustedes. Hemos procurado a lo largo de estos seis años trabajar con todos los alcaldes y gobernadores de Colombia, independientemente del origen político de su elección, como una demostración del propósito de esa básica unidad de patria que se requiere. Como un aporte a que la patria marche guiada por un mínimo necesario de gobernabilidad.
Permítanme referirme a algunos progresos y también a dificultades de la nación, antes de entrar a sus puntos concretos.
En las dificultades de la nación, hacer unos comentarios sobre el tema de las ‘pirámides’ financieras ilegales, sobre el tema de las inundaciones y sobre el impacto de la crisis económica mundial en nuestro país. Y por supuesto, también referir algunos avances de nuestra nación.
Mejoramiento de la situación de seguridad para los alcaldes
Registro complacido lo que acabamos de escucharle al doctor Gilberto Toro. Ha aumentado mucho la tranquilidad para los alcaldes. No nos podemos confiar, pero estamos hoy ya a 4 de diciembre, y no nos han asesinado este año un solo alcalde.
Era yo Gobernador de Antioquia en el periodo 95 – 97, y tuvimos que enfrentar una racha de asesinatos de alcaldes. Recuerdo que para disuadir a los criminales, tomé la decisión como Gobernador de nombrar militares y policías allí donde nos asesinaran alcaldes, mientras la Corte Constitucional no lo prohibió.
En el Manifiesto Democrático de 2002, una de nuestras principales propuestas en materia de manifestación democrática de seguridad era la protección eficaz de los alcaldes. Creo –y se lo pido a mis compañeros del Gobierno Nacional, Doctora Alicia Arango, a la Doctora Ruby Chagui, de Comunicaciones–, que esto hay que expresarlo internacionalmente.
Porque nos dicen: es que nos oponemos a que les aprueben el Tratado de Comercio porque en Colombia matan a sindicalistas. Pero no ven el tema integralmente. Aquí asesinaban a 256 sindicalistas, este año todavía han asesinado a más de 30, queremos cero casos, pero hay que preguntarnos de dónde venimos.
Un país que llegó a tener 30 mil asesinatos en un año. Veíamos esta mañana las cifras, y Dios quiera que este año no pasemos de 16 mil homicidios. Diría que es un gran avance, sin estar conformes. Aquí asesinaban a 15 periodistas al año. Este año no han asesinado periodistas.
Entonces temas tan sensibles al carácter democrático de la seguridad como la protección de los alcaldes, de los concejales, de los trabajadores, de los maestros, eso ha venido mejorando en Colombia.
Creo que la Embajadora Carolina Barco, el Ministerio de Relaciones Exteriores, debe publicar ampliamente la situación de mejoramiento de las condiciones de seguridad para los alcaldes de Colombia.
Recuerdo aquel 8 de agosto de 2002: estaba el Gobierno, se había posesionado el día antes, llegué antes de la primera luz del día a Valledupar, y hay que ver la situación se encontraban los alcaldes. En la tarde fui a Florencia, y todos los alcaldes del Caquetá estaban prácticamente presos en la gobernación, sin poder salir.
No estamos en un paraíso, pero hemos mejorado bastante. Hay que seguir esta lucha por la seguridad. En un país que ha vivido una violencia ininterrumpida desde mitad de los años 40, la lucha por la seguridad tiene que ser una lucha de todas las horas.
Diría, apreciadas alcaldesas y apreciados alcaldes, que todavía no estamos en un punto de no retorno, todavía hay riesgos, el terrorismo brota como la maleza mala y se reproduce muy fácil. El campesino que descuida el campo, que lo deje de atender un solo día, cuando hay malezas malas en ese campo, al otro día lo encuentra invadido. Algo pasa semejante con el terrorismo.
Se ha superado el paramilitarismo
Y hemos avanzado en Seguridad Democrática. Diría que hemos superado el paramilitarismo. La palabra que utilizó para definir las bandas privadas criminales cuyo propósito era combatir a la guerrilla. El Estado ha recuperado el monopolio para combatir criminales. Eso es de gran importancia.
Que hay unas bandas criminales, que el señor ‘Cuchillo’, que ‘Don Mario’, que el ‘Loco Barrera’. A toda esa gente la estamos combatiendo. Uno de ‘Los Mellizos’ Mejia Múnera fue abatido, el otro está en la cárcel. Y es un empeño del Presidente de la República, del Ministro, de los altos mandos de la Policía y del Ejército de la patria, combatirlos a todos.
Pero no nos dejemos confundir. Porque también hay propósitos políticos para desacreditar la Seguridad Democrática. Algunos de estos bandidos, que son simplemente narcotraficantes y extorsionistas, se hacen pasar como defensores de la comunidad contra otros criminales. Eso es historia del pasado en Colombia.
Y lo malo es que hay quienes le hacen eco. Y entonces presentan al señor ‘Cuchillo’, no como el terrorista narcotraficante que es, sino como el líder de un nuevo grupo paramilitar para combatir a las Farc en el Arauca o en el Vichada. Falso.
En los recorridos por el país vemos que son simples criminales aliados con todos los otros criminales. Yo voy a Fundación, voy a Aguachica, y en un consejo de seguridad aparece claramente que la guerrilla protege cultivos de droga en el Catatumbo y se usufructúa de ellos. Y que los comercializa con bandas criminales de los Planes del Cesar.
¿Entonces qué ha pasado con quienes han reincidido de los antiguos paramilitares? No han reincidido en el propósito que expresaban antes de combatir a la guerrilla. Están simplemente dedicados narcotráfico o a la extorsión, y el Gobierno dedicado a perseguirlos a combatirlos. Que no quepa la menor duda sobre eso
La justicia ha recuperado su monopolio
La justicia también ha recuperado su monopolio. Ustedes saben, apreciados compatriotas, que en muchas partes del país la justicia estaba de facto remplazada por guerrilla y por paramilitares.
¿Qué ocurría? Muchos ciudadanos no acudían al juez o al fiscal, incluso para querellas de familia o pleitos de cercas entre vecinos. Acudían donde el jefe terrorista de la guerrilla o acudían donde el jefe terrorista del paramilitarismo. Eso está bastante superado en Colombia.
La gente le daba temor rendir testimonio. Hoy no. Hoy los ciudadanos rinden testimonio. Pero hay que poner cuidado con esto: no podemos pasar del extremo en que vivíamos, en el cual a la gente le daba temor rendir testimonio, al peligroso extremo de manipular el testimonio como herramienta de lucha política. Ese sería un factor desquiciante de la democracia.
Muchos ciudadanos en Colombia no querían saber de la Fuerza Pública, para demandar de ella seguridad. La tendencia creciente era que cada quien quería resolver los problemas por sus propios medios. Hoy hay más confianza en las instituciones.
Hoy las víctimas reclaman y hay mecanismos de reparación
En el país las víctimas crecían pero no se hablaba de víctimas. Y las víctimas no reclamaban, porque les daba temor reclamar o porque lo encontraban inútil.
Hoy las víctimas reclaman. Hay 150 mil, más o menos, inscritas en el proceso de reclamación. Hay un mecanismo, que ya empieza a funcionar, para repararlas.
El año entrante el presupuesto tiene 200 mil millones para reparación de víctimas. Eso puede costar, en los años que vienen, entre 12 mil y 13 mil millones de dólares.
También hay que poner cuidado. Porque si se nos va la mano, en lugar de reparar a las víctimas, lo que vamos a crear es más motivos de ira por incumplimientos del Estado.
No va a haber el resultado de una reparación total. Dolores de esa naturaleza no se reparan totalmente. Pero sí logra un esfuerzo en reparación anular un propósito de venganza o eliminar una semilla de odio. Esfuerzos de reparación son equivalentes a acciones de reconciliación.
Por supuesto, le hemos pedido al Congreso de la República, y hemos tenido eco allí, en las mayorías parlamentarias, que la Ley de Reparación de Víctimas que busca complementar los esfuerzos del Gobierno, tenga cuidado. Porque no podemos darle el mismo tratamiento a un reclamo frente a un grupo terrorista, que a un reclamo frente a un agente del Estado. Oígase bien: es que un grupo terrorista nunca está habilitado para atacar a alguien. En cambio la acción contra los criminales es la razón de ser de la Fuerza Pública.
Por eso hemos pedido que cuando haya un reclamo contra agentes del Estado, se necesite sentencia. Que eso se tramite en un proceso expedito, para que no demore tantos años. Pero si llegáramos al extremo de no exigir sentencia para atender los reclamos contra agentes del Estado, los agentes del Estado, por temor, no volverían a atacar a los delincuentes.
Porque entonces allí se encontraría la manera de paralizar la seguridad. En cada estación en que una gente del Estado confrontara un delincuente, vendría inmediatamente el pedido de reparación, imputando esa acción como una extralimitación. Estamos avanzando en el tema.
Derechos humanos y control de opinión
En derechos humanos. La esencia del Gobierno es que la política de la seguridad sea tan eficaz como transparente. La transparencia es la munición que da autoridad moral para ser eficaz.
Ustedes saben que en el proceso de construcción del Estado de Derecho,. que empezara en Inglaterra con ‘Juan sin Tierra’ y que, al decir del matemático y filósofo Bertrand Russell, fue un proceso gradual, casi imperceptible, mediante el cual las jerarquías fueron poniendo sus poderes al pueblo, en ese proceso primero nació el control fiscal a cargo de los parlamentos, que delegaron en las contralorías; el control administrativo disciplinario a cargo de las procuradurías, el control político de parlamentos, asambleas y consejos. Y nosotros creemos mucho en el control de opinión, que es la razón de ser del Estado Social de Derecho.
Por eso persistiremos en las audiencias públicas para examinar los reclamos en materia de derechos humanos. Pensamos, apreciados compatriotas, que el examen público de estos temas exige más rigor del Gobierno, más rigor de las Fuerzas Armadas e impide temeridad en los denunciantes.
Porqué hay denuncias válidas de derechos humanos, pero también hay denuncias temerarias. Así como nosotros no podemos dudar en castigar a los responsables de violación de derechos humanos, tampoco podemos permitir que algunas personas, nacionales o extranjeras, se cubran en la bandera de los derechos humanos para desacreditar la política de seguridad democrática y para obstaculizarla.
Ayúdennos ustedes con sus comandantes de Policía, con los comandantes más cercanos de Ejército, a que opere bien la nueva acción de control público en materia de derechos humanos.
Transmitan ustedes en toda parte que la seguridad democrática, como valor democrático, como fuente de recursos para ser sostenible en un país de opinión, necesita ser creíble. Y para ser creíble tiene que ser transparente y tiene que ser eficaz.
Relación entre seguridad democrática y política social
En el propósito de construir confianza en Colombia, nuestro esfuerzo se orienta a los tres pilares que construyen confianza: la seguridad, la confianza inversionista y la política social.
Seguridad con transparencia, derechos humanos; inversión con responsabilidad social, y política social con libertades, además sostenible en el tiempo.
Miren cómo se relacionan: en estos años ha habido más seguridad y ha habido más inversión. Han bajado los homicidios, pero hemos pasado la cobertura en educación básica del 78 por ciento al 96 por ciento. Ya en algunas partes estamos llegando al ciento por ciento.
En estos años han bajado los secuestros, se han reducido a una décima parte, pero hemos pasado en el régimen subsidiado de salud de 10 millones 600 mil afiliados, y a septiembre de 30 de este año teníamos 22 millones 997 mil afiliados.
Es bueno graficar eso en la mente de cada compatriota. Menos homicidios, menos secuestros, menos masacres, pero más resultados sociales.
En el tema social hay avances, pero reconozco todo lo que falta. Estamos contentos por el avance en cobertura de educación básica. Sin embargo, reconocemos todo lo que falta en construcción de colegios y de escuelas. La gran estrechez que hay en infraestructura.
Hemos avanzado enormemente en nutrición de niños. Los programas de Bienestar Familiar y de Familias en Acción hace seis años le llegaban a tres millones 300 mil niños. Hoy a 10 millones de niños.
Ahí está lo de las madres comunitarias, a quienes les subimos la beca al 70 por ciento del salario mínimo. Está el nuevo programa de este Gobierno que ya le llega a millón 150 mil niñitos, con un desayuno fortificado, niñitos menores de cinco años. Está la tarea de restaurantes escolares y Familias en Acción. Pero reconocemos que hay que vincular a otros dos o tres millones de niños.
Sin embargo, a pesar de ese avance, todavía no hemos avanzado en escolarización masiva para niñitos menores de cinco años. Es el nuevo esfuerzo, a ver si en dos años tenemos 400 mil niñitos, menores de cinco años, escolarizados.
Diría que hay un gran avance en el Sena. A medida que ha bajado la violencia estos años, que ha aumentado la inversión y que hemos frenado la evasión a través, por ejemplo, del Pila (Planilla Integrada de Liquidación de Aportes), que nos ha ayudado mucho a controlar la evasión, el Sena ha pasado de un millón 100 mil estudiantes a seis millones. Tenía 38 mil estudiantes en técnicas y tecnologías. Está llegando a 238 mil.
Esta semana entregábamos premios a instituciones universitarias, a los mejores egresados universitarios, etcétera.
Cuando empezó nuestro Gobierno, Colombia tenía 960 – 980 mil estudiantes universitarios. Termina este año con millón 480 mil. Hemos creado 500 mil cupos universitarios, el 50 por ciento de lo que había.
El Icetex atendía a 60 mil estudiantes, y termina este año atendiendo a 235 mil.
Pero entendemos todo lo que falta, apreciados compatriotas. Los gobiernos tienen que reivindicar lo bueno y reconocer lo que falta.
Inundaciones
Enfrentamos desafíos importantes, el tema de las inundaciones.
Yo siempre le pido a Dios que no volvamos a tener tragedias como la de Armero, que le correspondió a la administración del Presidente Belisario Betancur, ni la de Armenia, que le correspondió a la administración del Presidente Andrés Pastrana. Sin embargo, y sin renegar de la naturaleza, hemos tenido una serie de tragedias. Hemos procurado atenderlos en todo el país.
El Presidente de la República quisiera ir allí donde le duela la cabeza a un colombiano. Ahora me encontraba a los alcaldes de Loba en Bolívar. Estuve el viernes en Guaranda (Sucre) y en Nechí (Antioquia), y eso hace parte de la misma área. Y por ejemplo, me contaban que también están desatendidos en este problema.
Pero les quiero anticipar: en las obras nuestras de La Mojana, que creo que es el Gobierno que más ha trabajado La Mojana, ya le entregamos mil 700 millones de pesos al Gobernador de Bolívar para empezar a construir un dique en la margen derecha.
Sí ese contrato funciona bien, vamos a seguir adicionándole recursos, a ver cómo controlamos toda la margen derecha y en alguna forma aliviamos esa situación de Loba.
Por supuesto, que queda el tema del río Magdalena. Nosotros hemos dedicado la mayor parte de recursos de Cormagdalena a atender obras de defensa en el río. Se ha avanzado mucho, falta mucho. Con unos presupuestos siempre escasos.
Hemos tenido unos años muy difíciles. Las emergencias del Galeras (Nariño), las explosiones del Nevado del Huila. La gran preocupación por toda la actividad sísmica en el cerro del Machín en Cajamarca (Tolima).
Las inundaciones. Hemos tomado las siguientes decisiones:
En primeros auxilios. Ahí esta el equipo de la doctora Luz Amada Pulido, (Directora de Oficina de Atención y Prevención de Desastres) tratando de llegar con primeros auxilios a todas partes. Aquí está hoy su representante. Ella me llamó a decirme que no podía venir porque está atendiendo las emergencias de La Gloria (Cesar), de Tamalameque (Cesar).
El equipo de desastres, por favor, examinemos hoy con los alcaldes donde no han llegado los primeros auxilios.
Tema de grandes obras de defensa, radicadas: Cormagdalena, Invías, Fondo de Regalías, que siempre faltan. Se hacen unas obras de defensa, faltan otras. Se hacen de determinada altura, viene una creciente mayor.
Hace dos años, con el anterior Gobernador del Atlántico, hoy nuestro Embajador en Madrid, tomábamos aquí la decisión de subir la cota de una carretera-dique del Atlántico que bordea parte del Canal del Dique, para no pavimentar antes de elevar esa cota, a fin de proteger inundaciones.
Y eso se hizo. Hace un año asistíamos en horas de la noche a Calamar, aquí está su alcaldesa, a definir una serie de obras que se han venido haciendo, pero ahora se han presentado rompimientos por otra parte, erosiones por otra parte.
Por ejemplo, la inundación de Guaranda se dio no por los nuevos diques, sino por una vieja muralla que se había construido para defender el casco urbano.
En vivienda: esta tarde viene Juan Lozano, el Ministro de Vivienda y Agua, les ruego precisar proyectos con él.
En vivienda dos soluciones: una solución que tiene muchas limitaciones, que es la de subsidios.
Otra solución, que nos ha funcionado bien donde la hemos implementado, es la de los bancos de materiales. En un periodo corto nosotros reconstruimos más de mil casitas en Providencia, con un banco de materiales.
Entonces en todos los departamentos afectados vamos a entregar el banco de materiales. Aquí en Barranquilla, en Soledad, ha funcionado bien el banco de materiales del Gobierno, cuando ha habido esas ventiscas que han destruido tantos techos en el área metropolitana.
La instrucción es ésta: el Gobierno entrega los materiales básicos de acuerdo con los censos de damnificados, hagan esos censos de damnificados, ratifíquenlos en audiencia pública. Porque cuando yo asisto a las regiones atendidas, algunos dicen: sí, a mí me atendieron bien, y otros salen muy bravos a decir: le dieron los materiales a quien no los merecía, y a mí, que los necesitaba y los merecía, no me dieron materiales.
Creo que lo mejor es corroborar el censo de damnificados en audiencia pública, para que no haya la menor duda.
Utilicen al Sena, a los ingenieros de la Armada y a los ingenieros militares, para que ayuden a orientar a las comunidades sobre las condiciones técnicas para reconstruir casitas.
Esas instrucciones están dadas. Y así están operando en muchas partes del país.
Por favor, donde se pueda, no permitan que haya construcciones a zonas bajas. Yo veía en Valledupar hace pocos días. El Gobierno Nacional ha hecho un gran esfuerzo con subsidios para reubicar a todos los compatriotas que viven allí en la orilla del río Guatapurí. Ya hay muchos reubicados. Se necesita que la Policía, en coordinación con la Alcaldía, evite que vuelvan a inundar eso. Y que la ciudad crezca, pero crezca hacia el otro lado. No la dejen crecer hacia el río Guatapurí.
Aquí está el Alcalde de Montería. ¿Qué objeto tiene que Montería crezca, y él lo está corrigiendo, hacia unas zonas bajas? Qué dificultades en épocas de inundaciones, qué dificultades para llevar servicios. Tiene partes hacia donde puede crecer: que hacia el occidente, que hacia el sur. Allí donde se pueda, tomen ustedes la drástica decisión de no permitir que se crezca hacia esas zonas.
Hay problemas. Voy a Guaranda, y allí todo es muy plano y bajo. ¿Entonces qué observamos el viernes pasado? Unas viviendas sociales apenas concluyéndose ya inundadas. Y las hicieron a suficiente distancia del río.
Sucre, Sucre: lo inunda el caño de La Mojana, tiene unas veredas afectadas por el río San Jorge, y hay unos derrames del río Cauca por un sitio que se llama Playa Alta, que todavía no hemos intervenido en debida forma, y esas aguas corren a presionar a Sucre, Sucre. Y allí no hay manera, no tienen manera de crecer hacia zonas altas.
Esta semana enviamos allí a los ingenieros de la Armada, para definir el esquema de un muro en los 360 grados, a ver si podemos proteger el casco urbano.
Acciones en carreteras en emergencia
Carreteras en esta zona de emergencia. Hemos ordenado a los concesionarios de vías sacar la maquinaria que se necesita de las concesiones para atender la emergencia.
¿Aquí hay Alcaldes del Tolima? ¿Está nuestro Alcalde de Ibagué, del Valle del Cauca? ¿Del Tolima hay? ¿Qué ordenamos en el Tolima? Una de las nuevas concesiones es la concesión de la doble calzada Girardot – Cajamarca. Ordenamos a ese concesionario que sacara toda la maquinaria que se requiera, para reparar las carreteras afectadas por el sismo, que suben de Ibagué por la cordillera al sur de la troncal, que van subiendo a un sitio al sur de Cajamarca, y al Toche en la cordillera y que bajan a Salento. Y lo mismo para reparar las carreteras del norte: Anzoátegui.
En el Valle del Cauca ordenamos a la concesión de Cerrito, Obando, La Victoria, sacar maquinaria para reparar esas carreteras afectadas en el norte del Valle del Cauca. Y a la Malla Vial vallecaucana, que es otra concesión, disponer maquinaria para reparar la carretera de Buenaventura.
En la Costa Caribe estamos empezando a hacer lo propio. Esos concesionarios
no hacen eso gratuito. El Gobierno Nacional lo tiene que pagar.
Ayer me decía el Gobernador de Cundinamarca que en términos generales esa solución nos ha funcionado, donde haya concesión.
Traigo esta razón del Director de Invías: los que tengan este problema de inundación y no se hayan gastado los pequeños recursos de vías terciarias, los pueden dedicar a enfrentar la inundación.
Hoy tienen 760 convenios directos con municipios, 653 municipios tienen desembolso, en 642 hay orden de inicio, 107 trámites en corrección de la póliza y 249 atendidos en convenios con gobernaciones.
Los que han resuelto el problema no se quejan. La gran preocupación es para aquellos que han tenido algún problema. Algunos alcaldes lo decían: hemos tenido que hacer un pago muy grande en viajes a Bogotá, que en cambiar la póliza, etcétera.
Anotaría que Invías tenga un sistema de contacto virtual con los alcaldes para que no tengan que volver a Bogotá. Por favor, creo que si algo debemos hacer en Colombia en 2009, es reducir costos de esos viajes y sustituirlos por el contacto virtual.
Esta semana el Consejo Comunitario será virtual. El Gobierno Nacional estará en Bogotá. Un Consejo sobre cómo va atención de emergencias. Y desde todas las capitales donde haya Sena, desde el Sena, a través del sistema de comunicación del Sena, vamos a hacer un repaso sobre atención de emergencias en todo el país.
Rogaría, y le pido a la doctora Alicia Arango también, que se le ordene al Invías que no obligue a los alcaldes a ir a Bogotá a un trámite o a otro, porque esa platica es muy poquita y se la gastan en viáticos y se la tienen que gastar en pasaje. Que de ahora en adelante todo ese contacto sea virtual, para que los alcaldes no tengan ese problema.
Estamos sacando una plata que no tenemos. Toda atención a esta emergencia es más déficit.
Para una contratación de urgencia de Invías, a ver cómo les repara las vías terciarias, los tramos afectados por esta emergencia. Porque por urgencia no podemos ir más allá. Esos son los tres esquemas.
Entonces en vivienda, básicamente el banco de materiales, y lo que puedan de subsidios.
Y en vías, el tema de los concesionarios. Los que hayan recibido el dinero puedan orientarlo allí.
Y queda otro tema, que es el de los nuevos contratos por urgencia del Invías.
Tema de las ‘pirámides’
Quiero referirme al tema de las ‘pirámides’. Yo he tenido una amplia conversación con comunidades del Putumayo, y estuve ocho horas en Chachagüí, Nariño, creo que fue el pasado domingo.
Primero: cuando digo que ha habido demoras en la intervención, por mi temperamento, uno quisiera que todo se hiciera con la velocidad de la luz. Pero también tengo que oír a los superintendentes.
La SuperintendenciaFinanciera, el año pasado, ordenó la suspensión de actividades en DMG, pero el monstruo reapareció este año bajo otra modalidad. Y ese fenómeno de las ‘pirámides’ en algunas regiones creció en medio de un silencio colectivo.
Le he pedido a Comunicaciones de la Presidencia que, día por día, saque algunas de mis intervenciones, porque también me voy a tener que defender.
A mí no me gusta ponerme a la defensiva. Por eso cuando vi que todo el mundo sacaba el cuerpecito y se lavaba las manos, dije: no, demos ejemplo, el primer responsable soy yo, que debí haber presionado eso. Claro que si lo presiono, ahí mismo dicen: no ven que Uribe viola las instituciones, Uribe violó la independencia de la Superintendencia Financiera.
Todavía el día que estaba tomando las decisiones de emergencia social, recibí llamadas de economistas muy importantes que decían: ‘Usted, Presidente, no se puede meter en la autonomía de la Superintendencia Financiera’.
Entonces, todo el mundo, el que haya hecho una cosa bien hecha y oportuna, se tiene que defender. También me han dicho los superintendentes: Presidente, mire, es que sin la legislación de emergencia habría sido muy difícil.
Me han dicho que estaban desde marzo persiguiendo la nueva figura de DMG, pero entonces aparecían las pruebas, las notificaciones, las demoras de los recursos, etcétera.
Les dije: ¿Y si asumían el patrimonio? Me decían que de acuerdo con la vieja legislación, al asumir el patrimonio, lo teníamos que trasladar a un juez. Y el juez podía decir: esa intervención fue ilegal, devuélvanlo. Además le causaron un perjuicio, páguenme.
Y como lo tiene que pagar el Estado, que el Estado repita contra el Superintendente.
Los funcionarios también se mantienen que mucho pánico de que finalmente, por hacer una cosa bien hecha, terminen condenados a una repetición.
Le voy a pedir a Prensa que cada día saque, a la misma hora, la noticia de una de mis intervenciones. Saquen hoy la noticia de la fecha en que pedí que la Superintendencia, la Policía y el DAS fueran a Nariño, antes del consejo de seguridad y antes del consejo comunitario.
Saquen mañana todas las grabaciones del consejo de seguridad, saquen pasado mañana todas las grabaciones sobre el consejo comunitario, saquen la fecha en que la Policía le entregó pruebas a la Fiscalía.
El tema es muy difícil. A mí me hizo quedar mal la Fiscalía. Porque a mí me dijo la Policía que habían entregado unas pruebas que comprometían a estos señores en el tema de lavado de activos, narcotráfico. Y la Fiscalía primero dijo, reaccionando a lo que dije públicamente, que no tenían esas pruebas. Después vimos que sí había esas pruebas, y allegaron otras.
Entonces si al propio Presidente lo hace quedar mal la Fiscalía, y el Presidente sale de toda buena fe, no con una creación, no con una imaginación, sino a transmitirle al país lo que le ha dicho, con toda buena fe y con toda honradez, la Policía, uno también tiene que comprender los riesgos de los superintendentes.
Creo que detrás de este fenómeno hay una gran mano criminal. Porque eso venía. Y calladito y crecía. Pero en el último mes se disparó. Los testimonios que he oído a ciudadanos del Putumayo, de Nariño, de Montelíbano, y que han sido en Consejos Comunitarios, están las filmaciones, las grabaciones, es que en el último mes hubo una explosión de oficinas de ‘pirámides’.
Un Alcalde de Nariño decía que en su municipio, en los últimos 17 días, llegó una ‘pirámide’, antes de la intervención, y esa ‘pirámide’ captó ilegalmente 17 mil millones.
La legislación de emergencia permite que el dinero no tenga que ir a un proceso liquidatorio en los jueces, sino que el dinero que se encuentre lo devuelva directamente el agente interventor.
El dinero. Hay un reproche. Me decían en Nariño y en Putumayo que por qué he dicho que hubo cultura mafiosa. Una cosa es la comunidad que se dejó ilusionar, que puso la plata donde no la debía poner, que se dejó encandilar, seducir de la ilusión de un gran rendimiento, jamás juzgo a la comunidad, pero a esos bandidos, promotores y dueños y cómplices, yo sí no se las puedo bajar.
No me vengan a decir que esos son unos arcángeles. El que capta dinero del público, lo primero que tiene que hacer es vivir austeramente y darle la cara a la gente. Entonces captaban dinero del público y aparecen en Panamá con vida de sibaritas. Yo tengo 56 años, yo no había oído hablar de esa marca de vehículos Maserati. Y muchos compatriotas me dicen lo mismo: que no habían oído hablar de eso. ¿Cómo no va a ser eso cultura mafiosa, y ofrecer esos intereses?
Esto lo dice públicamente en una sesión en la Presidencia una señora, de arriba del Sibundoy. El Sibundoy es todo minifundio. Eso es el alto Putumayo, perdón, ahí lindando con Nariño. La señora dice: ‘Yo vendí allí unas hectáreas poquitas, recogí 100 millones y se los entregué a una pirámide’.
‘Señora, ¿por qué?’.
Me dijo: ‘Porque me prometieron 200’.
‘¿En cuánto tiempo?’.
‘En un mes’.
‘¿Cuándo fue eso?’.
‘Yo les entregaba plata en octubre y quedaron de devolvérmela en noviembre’.
‘¿Usted volvió a verlos?’.
‘No, señor no los volví a ver’.
Y andan con este cuentico: que esas ‘pirámides’ se quebraron porque el Gobierno las intervino. Entonces era mala la demora de la Superintendencia por no intervenir, y también malo haberlas intervenido.
Estaban empezando a quedar mal. Lo que pasa es que los estafadores saben cómo incumplir. El estafador no dice: no le pago. El estafador no niega la deuda. El estafador tiene una caja de herramientas de ardides.
A mí me han contado muchos compatriotas, en el diálogo público, que alguien llegaba a DMG: necesito mi plata. Y le decían: ¿Para qué la vas a sacar, tienes apenas 110, déjala otro mes para que tengas 200’.
Esa es la manera como incumple el estafador. Y así lo venían haciendo en otras partes.
No creo que un proceso con esa velocidad, con esa capacidad de expansión, con esa capacidad para situarse en tantos municipios colombianos y tener ese crecimiento, especialmente en los últimos días, los hubieran hecho arcángeles. O solamente la ilusión de la comunidad de ganar plata. Detrás de eso hay manos criminales.
Y esta suposición también se fundamenta en lo que ha venido encontrando la Policía. Detrás de eso hay narcotráfico, desquite de la guerrilla, desquite de paramilitares, para crearle a este país un gran problema a través de una estafa histórica, y para crearle a este Gobierno un gran problema.
Me han pedido: ‘Presidente, déle garantías, que a Carlos Suárez’, el de ‘Dinero Fácil, Rápido y Efectivo’.
He dicho: ‘El general Naranjo está autorizado para recibir al señor y que el señor venga y devuelva el dinero, ahí está el agente interventor, se le han dado todas las garantías’.
Y no aparece. ¿Dónde está ese dinero?
Entonces ahora el cuento es que el dinero no aparece porque el Gobierno intervino. El Gobierno está dando todas las garantías para que vengan a responder.
El principio de oportunidad
Nosotros en la legislación incluimos el principio de oportunidad. ¿Qué es eso? Es una figura que se deriva (y aquí está un gran tratadista del derecho, como el doctor Tarquino Pacheco), el principio de oportunidad es una figura que se deriva del concepto de privilegiar la reparación a la víctima sobre la sanción al victimario. Que permite al fiscal o al juez terminar la acción, cesar el procedimiento, cuando estima que dándole ese beneficio al victimario, para la sociedad se consigue un beneficio mayor, en defensa de los intereses de la comunidad y de las víctimas.
Por eso en la legislación de emergencia decimos: el fiscal puede concederles el principio de oportunidad a quienes captaron dinero en el pasado y lo devuelvan, para que salgan de la cárcel.
Nos atrevimos a incluir eso en la legislación. Ustedes saben que en el Congreso hay mucha discusión sobre sí o no al principio de oportunidad.
Ahora, el problema es que sí eso está mezclado con narcotráfico, la legislación de emergencia restringe el principio de oportunidad solamente al delito de no devolver el dinero.
Nosotros habíamos presentado un proyecto de ley para subir la pena a los captadores de dinero y hacer ese delito no excarcelable.
Lo habíamos presentado por allá en los primeros 15 días de septiembre, y uno de los ponentes invitó a los otros ponentes a firmar una ponencia para archivarlo, cuando teníamos ese gran afán.
El Gobierno, por legislación de emergencia, ha convertido ese delito en no excarcelable.
La devolución del dinero
La devolución del dinero. El dinero que aparezca, se devuelve en un procedimiento ágil a quienes acrediten haber depositado ese dinero allí.
Me piden que el Gobierno devuelva los saldos que los decomisos no alcancen a pagar.
Apreciados compatriotas, esto lo digo en Barranquilla, pero es lo que le he dicho a la comunidad en el Putumayo, en Nariño, uno no puede cambiar discurso dependiendo de la ciudad o del auditorio. Ustedes están muy jóvenes, apreciadas alcaldesas y alcaldes. Tengan siempre esto presente. Una recomendación afectuosa que les da alguien a quien ya se le cayó la pintura del pelo: el liderazgo necesita consistencia, y la consistencia es la voluntad de decir lo mismo, cualquiera sea el auditorio.
Les decía el domingo allá, y muchos se ofuscaban conmigo: hombre, no podemos crear ese precedente, sacar la plata de los contribuyentes para devolvérsela a quienes la pusieron en actividades ilegales.
Me decían: ‘Presidente, pero es que eso le da tranquilidad a usted’. El Presidente tiene que ser muy responsable con el futuro del país.
Puede ser que si el Gobierno ahora, por la legislación de emergencia, dispone de unos recursos que no tenemos y aumentamos el déficit y ordenamos devolver los saldos que quedaren faltando a los depositantes, yo me quite ese problema de encima.
Me decían: ‘Presidente, se quita toda esa crítica que hay contra usted’.
Pero yo le haría un gran daño al país, porque enseñoreamos la costumbre de que el Estado tiene que pagarle a quien perdió en una apuesta en actividades ilegales.
Yo prefiero la intranquilidad del Gobierno actual y el desgaste del Presidente de la República, que, por buscar mi bienestar político, le creemos un mal precedente al país. Hay que querer a los ciudadanos.
Respuesta social
Ahora, lo que sí hemos aceptado es avanzar con una gran respuesta social. Se las voy a resumir. Ustedes saben que cuando empezó el Gobierno, Familias en Acción tenía 220 mil familias. Era un programa experimental, transitorio.
Este Gobierno, a pesar de muchas críticas de los economistas… Porque cuando empezó el Gobierno decían: ‘A Uribe no le gusta sino la guerra, no hay política social’.
Y apenas empezaron a ver esos crecimientos que en Bienestar Familiar, que en el Sena, que en Familias en Acción, dijeron: ‘Claro, para la reelección’.
Entonces el Presidente de la República en eso tiene que ser sordo. Yo soy medio sordo, lo cual es un defecto para el canto pero una virtud para la política. Y hay que echar para adelante con esas decisiones.
Ya tenemos millón 700 mil Familias en Acción. Cuenten ustedes, cuenten ustedes que el año entrante, en el primer semestre, este país tendrá 3 millones de Familias en Acción, Dios mediante. Cuenten con eso.
Pero además en esas zonas afectadas, que Huila, que Cauca, que Nariño, que Putumayo, debe haber un aumento extra.
Cuando empezó el Gobierno, Nariño tenía 8 mil Familias en acción, hoy tiene 98 mil. Y ya le vamos a ajustar otras 70 mil.
Putumayo tenía un poquitico, hoy tiene 27 mil, y ya va a llegar a 50 mil.
O sea que vamos a tener 3 millones de Familias en Acción, más un cupo extra para poder resolver todos estos problemas de depresión económica que dejan las ‘pirámides’.
Lo mismo en Familias Guardabosques, a ver hasta dónde podemos llegar. Yo creo que este es un programa muy exitoso, lástima que no lo hemos podido generalizar. Lo trajo este Gobierno, porque es muy costoso. Pero los alcaldes que conocen Familias Guardabosques saben lo útil que es. Y por eso en todas partes nos piden, donde no las tienen, nos piden Familias Guardabosques, y donde lo tienen, ampliar cobertura. Eso también lo vamos a ampliar.
El Ministro de Minas, Hernán Martinez, está tomando la decisión, en esas zonas afectadas, congelar por unos días las tarifas de energía. Yo le dije anoche: ‘Hágalo, desde que no nos afecte recursos del presupuesto’.
Legislación bancaria
Estamos completando una legislación bancaria. Ayer firmamos otros decretos, para que los bancos tengan la obligación de prestarles un servicio de cuentas, ellos verán cómo las llaman y cómo la implementan, a los sectores pobres de la nación, sin cobrarles por la administración de esas cuentas. Con derecho a 2 ó 3 operaciones por mes, sin que tengan que pagar por ellas.
Y por supuesto, extendiéndoles a esas cuentas el beneficio que tienen hoy todos los colombianos. Todo colombiano puede tener hoy una cuenta, en la cual mueva hasta 7 millones 700 mil pesos al mes, sin pagar 4 por mil. Eso nos lo aprobó el Congreso.
Los bancos dicen: ‘Presidente, muy costoso. Presidente, nosotros le hemos venido ayudando’.
Hay algunos que dicen que estas ‘pirámides’ son culpa del sistema bancario. El sistema bancario es criticable, como es criticable el Presidente. Pero no podemos meter al sistema bancario en el mismo costal de los delincuentes.
Y en alguna forma, al sistema bancario lo hemos fortalecido en este Gobierno, a ver si no se vuelve a quebrar. Bastante fortalecido está. Lo peor que le pasaría al país hoy es que lo quebremos. Y ustedes saben el afán del Gobierno, semana tras semana, con Banca de las Oportunidades.
Cuando empezó el Gobierno, solamente el 32 por ciento de los colombianos tenía relación con el sistema bancario, hoy el 57 por ciento, pero todavía hay un 43 por ciento que no la tiene.
Estas medidas son para estimular la incorporación de los colombianos más pobres al sistema bancario. Para que el sistema bancario se queje menos, le estamos diciendo: los equipos que usted tenga que traer, los datáfonos, durante este año para esa emergencia, no van a pagar impuestos de aduana. Su costo, usted puede deducir el costo de los impuestos liquidados, lo que se llama un descuento tributario.
Y le hemos pedido irrigar créditos, rápidamente, de libre destinación hasta 2 millones, y microempresas hasta 10 millones, a ver la gente afectada en esas regiones cómo ayudamos a que supere dificultades.
Se ha dispuesto que los intereses que reciban los bancos, por esos créditos, no paguen impuesto de renta.
Y vamos a hacer un esfuerzo. Ayer un Ministro me pidió vacaciones, a partir de finales de diciembre. Yo le dije: ‘Primero dejemos los créditos desembolsados, buena parte de esos créditos’.
Si yo me tengo que trasladar, en los próximos días, al sur del país, a estar al frente de esas brigadas de crédito, lo voy a hacer. Porque así como el Gobierno tiene razones, de responsabilidad patriótica, para decir: no podemos pagar esos desfalcos, también tiene la obligación de buscar unas soluciones sociales en estas áreas.
Ustedes saben nuestra queja semanal, en los Consejos Comunitarios, contra el ‘gota a gota’. Aprovechamos ya esta legislación de emergencia para decirles a las prenderías y al ‘gota a gota’: cualquiera sea la modalidad que ustedes tengan, que reporte, que retroventa, la tienen que someter a los límites de usura.
No es que el Gobierno vaya a cerrar las prenderías. No. Lo que les está diciendo a las prenderías es: presten cómo quieran, pero no presten por encima del techo de usura. Y adicionalmente, si lo incumplen, eso se ha convertido en delito no excarcelable.
Vamos a tener que hacer ahí un gran esfuerzo, con la Policía, con los fiscales, con los jueces. También para eso hemos aprovechado esta legislación de emergencia.
Racionalización de gastos municipales
Los invito a esto, después de haber oído al señor presidente de la Federación de Municipios, el Alcalde de Itagüí,Gabriel Jaime Cadavid, y a su director ejecutivo, Gilberto Toro Giraldo: instalemos, doctora Sandra Devia Ruiz, Directora de Asuntos Territoriales del Ministerio del Interior, una comisión, desde ahora, a ver qué proyecto sobre racionalización de gastos en municipios, podemos presentar en marzo.
Ya tenemos acordados esos puntos con los gobernadores. A ver cómo los acordamos con los municipios.
Ustedes saben que yo llegué a la Presidencia con la idea de eliminar el costo de las contralorías departamentales y municipales y de eliminar las personerías. Dije: ‘Pues para eso el país tiene la Contraloría General de la República y tiene la Procuraduría’. Pero eso no se aceptó.
A mí no me choca la idea que les escuché esta mañana, de tener unas personerías regionales que les cuesten menos. Mirémoslo. Instalemos esa comisión rápidamente.
Precios de combustibles
Un tema de racionalización de costos, doctor Gilberto Toro Giraldo, yo no sé si sea el momento de nueva sobretasa.
Miren: ¿qué hizo el Gobierno este año, estos años? Tuvo que crecer enormemente el precio de los combustibles, como no lo había hecho ningún Gobierno, de una manera pesada frente al pueblo colombiano. Pero hoy nos va a servir.
Si no lo hubiéramos hecho, hoy nos estarían diciendo los economistas: este Gobierno demagógico mantuvo el subsidio a los combustibles, y ahora que están cayendo los recaudos, los tiene que bajar.
¿Qué tal que nosotros no hubiéramos hecho este aumento, y que ahora, por esta crisis de la economía, tuviéramos que decirles a los colombianos, de un día para otro: pasemos el precio de la gasolina de 2 mil a 6 mil pesos el galón? El país no lo resistiría. Afortunadamente lo hicimos, de manera gradual, en estos años.
Y creamos la segunda sobretasa, la creó este Gobierno, creo que eso les ha ayudado mucho a los municipios.
¿Qué vamos a hacer? Le vamos a pedir al pueblo colombiano que si sigue bajando el petróleo, nosotros no bajemos el precio. Y que si nos queda un saldo a favor, primero le paguemos lo que le debemos a Ecopetrol de subsidio. La cuenta que teníamos, hasta final de este año, era que le quedábamos debiendo 5 billones. Ojalá por lo del último trimestre, esa cuenta se reduzca mucho. Y que el resto lo dediquemos a las grandes obras de infraestructura.
Eso les va a ayudar a los municipios, porque al no bajar el precio del combustible, en la medida en que está bajando el petróleo, no se les va a afectar la sobretasa.
Sin embargo, y me preocupa, y lo tengo que decir con toda franqueza… ¿Cuántos vehículos tiene el país hoy a gas: unos 250 mil, 280 mil, 274 mil… Me preocupa que creemos esa sobretasa. Sin embargo, abramos la discusión.
El Acpm tiene sobretasa. Lo que pasa es que entonces tenemos que afectar a los departamentos.
Planes de agua
Yo sí quiero hablar esto: una descentralización sin poder intermedio no funciona. A mí me parece que pretender que la descentralización colombiana sea un entendimiento entre 1.102 municipios y el Gobierno Nacional, sin las autoridades intermedias, que son los gobernadores, me parece que eso es una anarquía.
Lo de apoyos nacionales al agua: una razón del plan departamental, lo van a examinar esta tarde con Juan Lozano, Ministro de Ambiente y Vivienda. Es aleatorio, caprichoso y malsano que el Gobierno Nacional atienda un municipio y no atienda al otro. Para éste va esta platica para el acueducto, para aquel, no. Que dependa de si un parlamentario votó o no. De si el Gobierno le hace buena cara al alcalde o no le hace buena cara.
Creo que lo que estamos buscando, de coordinar eso con los departamentos, ayuda mucho a que sea imparcial para todos los municipios, y a que esta descentralización no sea anarquismo.
Motos
Hemos aceptado en proponer en la reforma de marzo para los departamentos que puedan tener un ingreso por motos. Este país vendía 60 mil motos. En los últimos años ha vendido 500 mil por año. No pagan peajes.
Yo soy partidario de que paguen algún impuesto de rodamiento a los departamentos, ¿por qué no? Ese es un nuevo hecho económico, y ayuda a las rentas departamentales.
Ojala, y me dicen: ‘No diga eso, Presidente, que es impopular’. El Presidente de Colombia tiene que decir cosas, que muchas veces no gustan, música que no suena, pero tiene que insistir en ello. Creo que tiene que llegar un momento, yo lo haría si el Congreso me lo aprobara, de poderle cobrar un pequeño peaje a las motos.
Es que este país pasó en nada de tener 600 mil motos, a tener millón y medio, 2 millones de motos. ¿Por qué no pueden pagar un pequeño peaje?
Yo dije a los departamentos: si el Congreso lo aprueba, el Gobierno está dispuesto a impulsar lo que sea renta departamental. Estoy dispuesto a examinar para que sea una renta compartida, de departamentos y municipios.
De memoria me han dicho que Barranquilla tiene 30 mil motos. ¿Cuántas motos tiene Barranquilla? 50 mil. Me quedé pequeño. Barranquilla.
Este país ha pasado de 600 mil y creo que este año completa 2 millones, una tasa de crecimiento muy elevada. Ahí se pueden buscar recursos.
Reelección de alcaldes
Estoy plenamente de acuerdo con la reelección de ustedes. Voy a decirlo, por recuerdo: seguramente cometí muchos errores en el ejercicio de la Gobernación de Antioquia, pero trabajé incansablemente, de noche y de día y con todo el amor por la comunidad. Eran periodos de tres años. Yo no me di cuenta en qué momento se acabó eso. Y apenas estábamos empezando.
Y hoy son de cuatro. Yo hago esta cuenta: necesitan un año de aprendizaje, el aprendizaje cuesta. Por ejemplo, este año ha habido un decaimiento en inversión pública. Y en parte se explica porque es el primer año de ustedes. Gobiernan los dos años. Y en el último el proceso eleccionario afecta la gobernabilidad.
Las grandes ciudades que han progresado han tenido alcaldes de mucho tiempo. Dicen: ‘Es que se compra la elección’. La opinión ha mejorado mucho. Creo que en Colombia hay una opinión pública no reducida a los sectores que dicen ser ilustrados, sino que hay crecimiento de opinión en todos los sectores. La base popular de la nación hoy tiene muy buenos criterios.
Nosotros en el primer gobierno emprendimos el Plan 2.500. Y tuvimos necesidad del segundo gobierno para emprender las vías de competitividad, que apenas están hoy en la página de Internet.
Nosotros en el primer gobierno, pudimos hacer la reforma laboral y pensional de Ecopetrol. Pero fue necesario el segundo para poder hacer la capitalización. En lo cual tanto ayudó el Congreso y su ponente, el senador José David Name.
Nosotros en el primer gobierno empezamos un adelanto en cobertura en régimen subsidiado. Pero hemos necesitado este segundo gobierno para hacer la reforma a las clínicas del Seguro Social.
Nosotros en el primer gobierno empezamos unos sistemas de transporte masivo. Apenas ahora estamos aprobando los nuevos sistemas. Ya se aprobó en el Conpes, Santa Marta y Pasto. Y por allí veo al doctor Navia, alcalde de Popayán, que ojalá rápidamente lo podamos apoyar y sacar el documento Conpes sobre ciudades amables para la ciudad de Popayán. Y hay otras diez ciudades haciendo fila.
Y es el pueblo el que tiene que juzgar. A mí me parece que las buenas políticas necesitan continuidad. Y si la política es mala o el aspirante es malo, el pueblo lo castiga y no lo deja reelegir.
Y voy a decir una cosa, sin lisonja: ¿por qué Barranquilla no le da ocho o doce o dieciséis años a Alejandro Char? ¿Por qué no? En el momento en que se equivoque, pues en un proceso electoral le dicen no más.
Yo creo que es de responsabilidad. Le voy a pedir, con todo el respeto con que les he hecho solicitudes a mis compañeros del Congreso, por intermedio de los aquí presentes, el doctor Tarquino, el doctor Manuel Guillermo Mora, el doctor José David Name, que miremos esto en el Congreso: muchas ciudades colombianas han perdido dinámica de progreso, por no haber podido reelegir buenos alcaldes.
Creo que esa es una necesidad. Y es objetiva, no es de capricho, ni por razones politiqueras.
El país frente a la crisis internacional
Tienen hoy temas como certificación de agua potable, planes departamentales. Yo confío mucho en los planes departamentales de agua, que además hacen parte de lo que es la política anticíclica.
Una economía decayendo, necesitamos obras públicas, planes departamentales de agua, vías, vivienda, a ver si esta economía no se nos decae del todo. Mírenlo esta tarde con Juan Lozano.
Y miremos también los otros temas que ustedes hablan de asociatividad, proyecto de Ley 115, etcétera.
Creo que se necesita, con la doctora Sandra Devia, esa comisión para trabajar muy articuladamente qué requerimos por decreto y que requiere proyecto de ley.
Entramos en una época muy difícil de la economía. Ya nosotros estamos resintiendo el impacto. Si bien Colombia está mejor preparada, el daño es grande.
Está mejor preparada. Teníamos diez mil seiscientos millones de dólares de reserva, tenemos 24 mil.
El seguro de depósito era de 400 millones, hoy es de 3 mil millones de dólares.
Los bancos tenían 39 centavos por cada peso de cartera en mora, hoy tienen uno con diez.
El Gobierno resistió un debate. Decían: es que Colombia no va a progresar porque Uribe pone controles de capitales. Claro. Nosotros dijimos: necesitamos que entren los capitales, pero los productivos, no los golondrina, que vienen aquí a pescar y se llevan la utilidad al otro día.
Y resistimos toda esa presión, pero ganamos. Porque Hungría, Pakistán, Islandia, Ucrania, hoy están en profundas crisis, que los han llevado a solicitar 42 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, porque se inundaron de capitales de corto plazo. Una prosperidad ficticia. Y esos capitales, tan pronto llegó la crisis ahí mismo quisieron salirse, para irse a invertir en papeles del tesoro de Estados Unidos. Nosotros evitamos eso.
Miren lo que ha pasado con el sector privado. Ha contribuido mucho el manejo de este Gobierno.
El sector privado en 1997 debía más de 17 mil millones de dólares. La semana pasada debía 16 mil 910 millones de dólares. Se ha duplicado. Y mientras ha doblado su tamaño, ha mantenido prácticamente el mismo endeudamiento. Y no invirtió en la ‘pirámide’ de Nueva York.
Eso nos ayuda, pero tenemos problemas: el recaudo y la financiación.
Yo estaba optimista en octubre, porque el recaudo en octubre fue bueno, pero en noviembre se vuelve a caer. Todo indica que hay una caída grande en recaudo en noviembre, aún no la han cuantificado.
Yo tengo que ir esta noche a dar una conferencia sobre el estado de la economía.
Alicia, es muy importante que la Dian y el Ministerio de Hacienda me tengan claridad sobre la caída del recaudo, pero hay una severa caída del recaudo.
¿Qué pasa para el año entrante? Podemos tener una caída muy severa en IVA. Menos actividad económica, menos IVA.
Temo mucho que si terminamos este año con una caída de recaudo de 700 mil millones, que es la diferencia entre lo efectivamente recaudado y la expectativa, el año entrante pueda ser mucho mayor.
Ahora: vamos a hacer esfuerzos para mantener la política social, la seguridad democrática y para el tema de vías de competitividad. Pero hay que tener mucho cuidado con el gasto público. Porque con ese recaudo cayendo, un país todavía endeudado y con déficit, es bien difícil expandirse en gasto público.
Le ruego al doctor Gilberto Toro, el alcalde Itagüí, que les dé la palabra a quienes de ustedes vayan a hablar”. |