“Qué bueno venir a esta región tan bella de la Patria y encontrar hoy caras alegres. Si uno le contara al mundo lo que sufrió Vistahermosa, si uno le contara al mundo los atropellos y vejámenes que el terrorismo guerrillero produjo sobre Vistahermosa, el mundo pensaría que aquí en Vistahermosa sólo hay odio y rabia.
Pero es que aquí hay un espíritu llanero y colombiano espontáneo, alegre, que no incuba odios, pero que sabe qué es la libertad que se ha recuperado y que sabe qué es el terrorismo que se sufrió. Hoy encontramos aquí alegría, porque se está superando esa tragedia del terrorismo, que tanto maltrató a Vistahermosa, este bello municipio del Llano, que hizo parte de la zona de despeje.
Quiero pedirle al Ministro de Defensa que para todos los colombianos nos haga un breve comentario de los esfuerzos que aquí han adelantado los soldados y policías de Colombia, y que el señor general Freddy Padilla de León, comandante general de las Fuerzas Militares, secunde esos comentarios del Ministro. Lo mismo el señor general Óscar Naranjo, comandante de la Policía.
(…)
Los colombianos tenemos dolor por las imágenes que muestran ese estado de tortura al cual tienen sometidos a nuestros secuestrados. Los colombianos tenemos angustia por la salud de los secuestrados. Pero los colombianos tenemos que ser muy cuidadosos en no dejarnos engañar. No podemos dar pasos para liberar a los secuestrados que sean pasos que estimulen más secuestros. Por eso hay que decirle no al despeje.
Lo que Wilson Rey (líder del movimiento de No al Despeje en Vistahermosa) acaba de decir, hay que mostrarlo en todo el mundo, porque es el testimonio de quienes vivieron el despeje.
Durante los tres años de despeje, las Farc desataron una ofensiva, dice la población de Vistahermosa, que se dirigió fundamentalmente a golpear a los pobladores de los municipios cercanos al área desmilitarizada.
Destruyeron más de 200 municipios, atacaron, saquearon, mataron a campesinos y soldados, secuestraban. Luego se refugiaban en la zona de despeje.
Durante la zona de despeje más del 80 por ciento de los campesinos de la zona fueron obligados a sembrar coca. Fue durante la zona de despeje cuando se incrementó el narcotráfico y las Farc irrumpieron como uno de los grandes carteles de la coca.
Durante la zona de despeje, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo y con Unicef, fueron entrenados en el manejo de armas, en explosivos y tácticas terroristas, más de 3 mil niños y niñas menores de 15 años.
Existe el testimonio de que en las tomas y ataques guerrilleros, les daban marihuana a los menores y los ponían al frente de las tropas. Y dice un testimonio: los menores, después de inhalar marihuana, quedan como locos disparando y exponiendo la vida.
En esta hora de dolor por el estado de los secuestrados, hay que recordarles a los colombianos y al mundo, por qué no al despeje.
Durante la zona de despeje se incrementó el robo de vehículos. Robaban vehículos de todo el país y los guardaban en la zona de despeje. En fin, para nada sirvió la zona despeje.
La cedió el Gobierno de la época con muy buena fe. Una cosa es el esfuerzo del Gobierno de la época y otra cosa es la bofetada que le dio el terrorismo.
¿Sirvió para combatir el secuestro? Los terroristas saben engañar. Liberaron a 300 policías, pero el secuestro se creció a 3 mil por año. Los terroristas dan un paso atrás para engañar y dos adelante para hacer más terrorismo.
Yo pienso en Pradera y Florida, unas ciudades relativamente grandes, cerca de la capital vallecaucana. Aquí está su Gobernador. Tienen entre las dos 140 mil habitantes. Muy cerca de Palmira. Por el lado del puente de Juanchito. Se sale a Candelaria, después está Florida y después Florida. Sumamente cerca.
Entonces alguien me decía: “Presidente, cuidado. Ustedes despejan Pradera y Florida y quedan secuestrados 140 mil habitantes que hay allí. Y queda en inminente riesgo de secuestro la población de Cali”.
Tenemos que hacer una gran pedagogía. Les voy a pedir a los Ministros, especialmente a los Ministros de Defensa y del Interior, que se haga una gran pedagogía para recordarles a los colombianos por qué no al despeje.
Ahora: el Gobierno ha hecho todos los esfuerzos por la liberación de los secuestrados.
Debo recordar, compatriotas, que solamente tres de ellos, los tres norteamericanos, fueron secuestrados en nuestro Gobierno. Los otros fueron secuestrados antes.
Los tres norteamericanos fueron secuestrados en los primeros meses de nuestro Gobierno, cuando apenas empezaba la política de Seguridad Democrática.
La zona de despeje coincidió con el secuestro de muchos de los que siguen secuestrados. Y no sirvió para que los liberaran.
¿Por qué vamos a pensar que ahora sí los van a liberar, si en aquel despeje no nos liberaron?
Y miren lo que proponen las Farc: que un despeje de Pradera y Florida por 45 días para negociar. Ni siquiera hay garantías de que los vayan a liberar. Eso tenemos que repetirlo, explicárselo a los colombianos.
Ahora: ¿para qué pueden buscar hoy las Farc la zona de despeje? Para eludir la acción de la Fuerza Pública. Nosotros no podemos permitirle a las Farc caminos que recuperen el secuestro, el terrorismo.
Hoy llegamos tarde a Vistahermosa porque, además del vuelo a Villavicencio, que es muy corto, hubo un vuelo relativamente largo de Apiay a acá, y porque tuvimos una reunión temprano en la mañana con una delegación del Congreso de los Estados Unidos.
Ministro, usted en esa reunión le mostraba unas cifras de disminución del secuestro. ¿Quisiera repetirlas?
Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos:Presidente, el secuestro ha venido disminuyendo año tras año. El año pasado solamente tuvimos cerca de 257 secuestros, mientras hace 5 ó 6 años teníamos 2.800 – 2.900. Es decir: más de un 90 por ciento se han venido reduciendo las cifras de secuestro. Pero no vamos a estar contentos hasta no tener ni un solo secuestro en Colombia.
Presidente Uribe: Entonces el dilema es: ¿facilitamos que esos bandidos se escondan en una zona de despeje para que sigan secuestrando, o nos mantenemos firmes para derrotarlos y, con la derrota a ellos, derrotar el secuestro?
Una de mis tías me decía: “Álvaro, sereno”. Y la otra me decía: “No vas a estrenar la reversa”.
Vamos a combinar eso. Creo que es una buena combinación: mantener la serenidad, pero sin estrenar la reversa. ¿Les parece?
Ese sacrifico tan grande de los soldados y policías, para que ahora le creemos una zona de despeje a la guerrilla para que eluda la acción de la Fuerza Pública, ¿por qué?
A la guerrilla le queda un camino: hacer la paz con un Estado que siempre ha sido generoso en la hora de la paz. Pero no nos va a hacer trampas con despejes para recrudecer el terrorismo y todas las conductas que lo tipifican, como el secuestro.
Ahora: quiero recordar que hemos hecho muchos esfuerzos por la liberación de los secuestrados.
Primero (y lo destaca mucho el Ministro Santos), yo tuve que cambiar de posición. Ustedes me eligieron y una de las consignas era: “No habrá intercambio humanitario sino empieza un proceso de paz con cese de hostilidades”. Tuve que renunciar a eso y aceptar buscar el intercambio humanitario sin proceso de paz.
Hemos autorizado muchos facilitadores. A petición del Presidente Nicolás Sarkozy, liberamos a Rodrigo Granda. Cuando lo liberamos teníamos la ilusión de que venía la liberación de los secuestrados. No lo hicieron. ¿Cómo les parece?
Porque es que alguien me decía en estos días: Presidente, es que se está dando la idea de que el Gobierno de Colombia es terco. ¿Terco? Con todo lo que hemos hecho: la liberación de Rodrigo Granda.
Primero liberamos unilateralmente a 27 integrantes de las Farc y después ordenamos la liberación de 150. La hicimos efectiva, me decía el Ministro Holguín, en 125. Los otros 25 no pudimos liberarlos porque la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, que respetamos, no nos permitía.
Hemos autorizado todas las mediaciones, todas las facilitaciones, nacionales e internacionales.
¿Qué sigue ahora? Yo quiero referirme a lo siguiente: tenemos que apoyar, todos, la acción de la Iglesia Católica para la zona de encuentro, en área rural no poblada. Donde no haya Policía ni Ejército que remover. Y con una extensión no superior, de alrededor de 150 kilómetros. Apoyar todos la zona de encuentro de la Iglesia Católica.
Segundo. Nosotros habíamos suspendido hace algunos meses la facilitación de dos delegados de Suiza, España y Francia. Hace dos noches la reactivamos. Los dos delegados de Francia, España y Suiza han sido autorizados nuevamente por el Gobierno Nacional como facilitadores. Hemos pedido que actúen articuladamente con la Iglesia Católica.
Tercero. Como lo ha explicado mi General Óscar Naranjo, está la oferta de 100 millones de dólares, 100 millones de dólares para los guerrilleros que abandonen a esos grupos y traigan consigo a los secuestrados.
Cuarto. Estamos trabajando una misión médica internacional que pueda entrar a la zona donde están los secuestrados, para darles apoyo, a fin de que no continúe el deterioro de su salud.
Quinto. Les ruego a los heroicos soldados y policías de la Patria localizar el sitio donde están los secuestrados. Porque, serena y tranquilamente, tenemos que decir que no podemos abandonar los operativos militares. Seríamos hipócritas si lo negáramos.
Mañana la Cancillería colombiana entregará unos documentos que demuestran jurídicamente por qué las Farc es un grupo terrorista y por qué no es dable reconocerle a las Farc estatus de grupo beligerante.
Estos documentos son extensos. Yo los estaba revisando esta mañana. Aquí hay un acopio de la legislación de Naciones Unidas, de la legislación de la Organización de Estados Americanos y también de la legislación específica de Colombia, que son legislaciones que van en armonía.
Oigan lo que es terrorismo: “Intimidar gravemente a la población”. ¿Las Farc no lo hacen?
Díganme una cosa de estas que no hagan estos bandidos (estoy leyendo la legislación internacional, a partir de Naciones Unidas).
“Obligar indebidamente a los gobiernos o a una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”. Como pretenden ahora obligar al despeje vía terror.
“Desestabilizar gravemente o destruir las estructuras políticas fundamentales, constitucionales, económicas o sociales de un país o de una organización internacional”. ¿Qué es la destrucción de municipios? ¿Qué es el asesinato de alcaldes? ¿Qué es el asesinato de luchadores de la política, como mataron a muchos de los candidatos en las últimas elecciones, si no es una tipificación de esa conducta terrorista?
“Atentar contra la vida de una persona, que pueda causar la muerte”. Lo hacen permanentemente.
“Secuestro, toma de rehenes”. A pesar de que el secuestro ha disminuido mucho, estos bandidos siguen secuestrando. Ayer secuestraron a dos personas en Antioquia.
Yo llamé esta mañana al Coronel Martínez, comandante de la Policía de Antioquia, a felicitarlo. A Felicitarlo. Y estoy en mora de llamar a los comandantes del Ejército. No pude hablar con ellos. Desde aquí les hacemos llegar una felicitación. Al comandante del Batallón Nutibara y mi General Guzmán Rodríguez, de la Cuarta Brigada. A felicitarlos porque a pocas horas los rescataron.
¿Quién los secuestró? El mismo grupito de terroristas de las Farc que secuestró a Gilberto Echeverri y al doctor Guillermo Gaviria, y los mataron.
¿Quién secuestró a los turistas de Nuquí? Las Farc. El Eln tiene un secuestro en Samaniego (Nariño).
Pero, Ministros y Generales: ahí vamos a rescatarlos. Con toda, con toda, a rescatar a los seis colombianos secuestrados allá en Nuquí, y a los secuestrados en Samaniego (Nariño).
Uno lee todo esto: “Causar destrucciones masivas a instalaciones públicas”. ¿Cuántas veces no lo han hecho las Farc?
Ahora: esto no me lo inventé yo. Esta es la legislación internacional, que define los actos terroristas.
“Apoderamiento de aeronaves, de otros medios de transporte colectivo de mercancías”. ¿Cómo fue el secuestro del senador Géchem? ¿No se apoderaron de un avión que hicieron aterrizar en una carretera del Huila? ¿O el secuestro anterior que hizo el ELN, que hicieron aterrizar un avión que salía de Cúcuta en el Magdalena Medio? Esos son actos de terrorismo, definidos por la legislación internacional.
El manejo de explosivos ilegales, de sustancias peligrosas, el negocio de la droga. Hoy es imposible diferenciar en Colombia el negocio del narcotráfico de estas organizaciones terroristas. Es que aquí acaban de dar un testimonio hoy: cómo obligaban a los campesinos de la zona de despeje a sembrar droga.
“La perturbación e interrupción de los servicios públicos”. Nosotros llegamos ayer a Tumaco por la mañana. Cosas muy bonitas. Un gran evento de la Ministra de la Cultura para promover la música a lo largo del Litoral Pacífico y para inaugurar una pequeña revolución: la primera planta de producción, a pequeña escala –ojalá, Ministro, se haga otra aquí con el Gobernador del Meta–, que hicieron el Ministerio de Agricultura, Corpoica, en Tumaco. Tecnología colombiana. Increíble. Se desarrolló en poco tiempo.
Cuando empezamos nosotros a hablar de biodiesel y de alcohol carburante, solamente teníamos disponible tecnología hindú, tecnología sueca, tecnología brasilera, y de pronto alguna otra oferta en la comunidad internacional. Ahora ya tenemos produciendo la primera tecnología colombiana.
Eso fue muy emocionante ayer en Tumaco. Pero encontramos a Tumaco sin energía, porque estos bandidos de las Farc habían volado una torre. Eso lo califica como “terrorismo” la legislación internacional.
Y puede seguir uno aquí en eso. Son terroristas. Y además por una cosita. Hay que estudiar la historia. No me vengan a decir ahora que este proceso es igualito a los de Centroamérica. Les voy a dar dos diferencias.
Las guerrillas centroamericanas combatían dictaduras que duraron mucho tiempo allá, y no se financiaban con el narcotráfico. Eso es bien importante. Esta guerrilla terrorista nuestra combate una democracia y se financia con el narcotráfico.
En el estudio de América Latina hay que reconocer la diferencia entre grupos que apelaban a la violencia para combatir dictaduras, y grupos que con la violencia maltratan la democracia.
La diferencia entre grupos que se financiaban muchas veces de donaciones internacionales, como ocurrió con las guerrillas centroamericanas, y grupos que se financian del negocio cruel de las drogas ilícitas, como ocurre con estos grupos violentos de Colombia. Hay que conocer la historia.
He pedido a la Cancillería, al Embajador Julio Londoño Paredes, al doctor Rafael Nieto, unos ensayos, que ya me han entregado, sobre el reconocimiento de beligerancia.
Oigan los requisitos que se exigen para reconocerle estatus de beligerancia a un grupo violento:
Que “sea organizado y tenga un mando responsable”. Uno pudiera decir que sí, aunque es un mando irresponsable. Y ese mando está cuestionado hoy: ¿por qué incumplieron con la entrega de Emmanuel? Cabe decir: porque han perdido el mando.
Aquí nadie discutía que tenían un mando organizado. Lo han perdido. Y mientras más avance la acción de la Fuerza Pública, más van a perder el mando y el control.
Segundo –para otorgarles la calidad de beligerantes–: “que controlen una parte del territorio del Estado”. Aquí no controlan ninguna parte. Cometen crímenes en muchas partes, pero no controlan una sola parte del territorio colombiano. Justamente puede ser que por eso quieran la zona de despeje.
“Que en dicha parte del Estado (que no la controlan) ejerzan funciones de Estado”.
Que “definan las normas jurídicas aplicables”. Estos bandidos la única norma jurídica que se les conocen es cuando sacaron esa ley que obligaba a todos los colombianos, que era una ley de extorsión. ¿Entonces me van a decir a mí que eso es legislación? ¿Una decisión terrorista de extorsión?
“Que tenga una administración reconocida e imparta justicia”. Colombia tiene una justicia independiente del Estado. ¿Vamos a permitir nosotros que se reconozca que las Farc es la que imparte justicia? Eso es derogar nuestra Constitución. Eso es darle golpe de Estado a nuestra justicia.
Reconocerles estatus de beligerancia a estos bandidos es darle un golpe de Estado a la justicia, en un país que está haciendo enorme esfuerzo por fortalecer la justicia.
Un país que se siente orgulloso de una justicia independiente, en el momento en que se le reconozca estatus de beligerancia a estos grupos, entonces habría que entender que esos grupos imparten justicia. ¿En qué queda nuestra justicia? ¿En qué queda nuestra justicia?
“Que respeten las normas del Derecho Internacional Humanitario”. ¿Cuándo las han respetado estos bandidos?
Viceministro Sergio, hágame un favor, coja un micrófono. Cuénteles a los colombianos cuáles son los delitos que el Derecho Internacional Humanitario impide que se cometan.
Y que no me olvide ahora hacer una referencia sobre Amnistía Internacional, que ha dicho que las Farc es oposición armada y no terrorismo. Increíble que una organización internacional, que tiene que respetar la legislación internacional, salga a dar el mal ejemplo de desconocer la legislación de Naciones Unidas.
Viceministro de Asuntos Políticos y Temática Internacional del Ministerio de Defensa, Sergio Jaramillo:El primer punto que hay que recordar es que el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario (DIH), no implica ningún tipo de reconocimiento ni lo exige. Entonces realmente esa idea de la beligerancia es una idea que el Derecho Internacional considera obsoleta hoy en día.
Presidente Uribe:Pero lo que sí se ha sostenido universalmente es que si quieren el estatuto de beligerancia, tienen que cumplir el DIH. Es uno de los requisitos.
Viceministro:Pero, Presidente, el DIH mismo dice: “Cumplir con DIH no quiere decir absolutamente nada sobre el estatus de beligerancia”.
Presidente Uribe:Correcto, pero se le exige. Nadie le va a reconocer estatus de beligerancia si no cumplen con el DIH. Yo te ruego ser muy preciso, Sergio. ¿Cuáles son los delitos que el Derecho Internacional Humanitario proscribe?
Viceministro:Las situaciones son como las torturas, el maltrato, el trato degradante, el homicidio en persona protegida, el secuestro, la toma de rehenes, la destrucción de bienes protegidos, la perfidia, la destrucción del medio ambiente, que, otras cosas, en buena medida esas infracciones corresponden con la lista de actos de terrorismo que usted enumeró anteriormente.
Presidente Uribe:Correcto, eso es absolutamente claro. Vemos que las Farc incumple todo eso, porque tipifica todos esos delitos.
La tortura. Laspruebas de supervivencia son pruebas de tortura, con lo cual incumplen otra norma: las utiliza para aterrorizar. Las utiliza para aterrorizar.
Y estos tratadistas, en este documento que va a revelar la Cancillería colombiana, dicen algo muy importante: el cumplimiento de todos estos requisitos tiene que ser una condición previa si se les quiere reconocer (que como dice el Viceministro no es obligatorio sino discrecional), el estatus de beligerancia.
Entonces va contra la legislación internacional decir: “No, es que ellos después los van a cumplir”.
Pero además es que este Estado colombiano, por su naturaleza democrática, así estos bandidos de las Farc fueran unos angelitos, mientras persistan en acciones violentas o en amenaza de acciones violentas, la naturaleza democrática de nuestro Estado dice: “No se les puede reconocer estatus de beligerancia”. Que le pidan eso a una dictadura. No a una democracia como la colombiana.
Y voy a referirme a Amnistía Internacional. A mí me parece que cuando Amnistía Internacional dice que las Farc no es terrorista sino que es oposición armada, Amnistía Internacional desconoce la legislación internacional, a la cual nos acabamos de referir.
Amnistía Internacional desconoce la declaración de la Unión Europea del 20 de diciembre. La Unión Europea ratificó que las Farc, el Eln y los paramilitares son grupos terroristas. Ahora, hace un mes, el 20 de diciembre de 2007.
Desconoce Amnistía Internacional la legislación interamericana, la Carta Democrática de la OEA.
Desconoce Amnistía Internacional las declaraciones de terrorismo sobre estos grupos, de Canadá y de los Estados Unidos. Y desconoce el sufrimiento del pueblo colombiano.
Y Amnistía internacional, entonces, que tanto pide que este país mejore la justicia, al decir que estos bandidos son oposición armada, lo que está es derogando la justicia colombiana.
Y Amnistía Internacional, que tanto ha reclamado que aquí tenga garantías la oposición, uno le diría: ¿entonces para qué oposición política, si ustedes reconocen oposición armada?
Yo les planteo esta tesis a los grupos de oposición: ¿para qué oposición política, si Amnistía Internacional reconoce la oposición armada de estos terroristas?
Serenamente, como dice mi tía, pero sin reversa, como dice la otra, sin estresar la reversa: que se olvide Amnistía Internacional, que eso no se lo vamos a aceptar.
Aquí, con el heroísmo de la Fuerza Pública y el apoyo firme y sereno de los colombianos, vamos a derrotar a estos bandidos, que es lo único que merecen. ¿No les parece a ustedes?
Déjenme hacer algunas referencias internacionales. Y incluso lo que pediría es (mi General Buitrago), que la Cancillería también tenga un resumen ejecutivo de estos documentos, porque estos documentos son bastante importantes.
Oiga lo que dice el doctor Julio Londoño. Dice que la guerrilla cubana, que llevó al Presidente Fidel Castro al poder, no fue terrorista. Hubo siempre un tratamiento respetuoso y considerado con la población civil e incluso con las unidades del Ejército, que finalmente se entregaron de manera masiva a los insurgentes. Se le acusa de un secuestro de pocas horas del argentino Juan Manuel Fangio. Hay que estudiar la historia.
Entonces una guerrilla política, de raíces populares, contra la dictadura de Batista, que lideraron los comandantes Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y otros, a la cual hoy los historiadores les reconocen haber procedido con respeto a la ciudadanía y no haber cometido estos delitos, ¿cómo la van a equiparar con estos bandidos de las Farc, dedicados al terrorismo y dedicados al narcotráfico?
Lo mismo con las guerrillas centroamericanas. Empezando por el objeto de las unas y de las otras. En las centroamericanas, su objeto era el combate de las dictaduras.
Y estos tratadistas nos traen un punto muy importante: “El reconocimiento del estatus de beligerancia no es causa de paz, es causa de problemas”. Es causa de alimentarles a esos bandidos su capacidad criminal.
Ahora, este país es muy generoso. En el momento en que las Farc quieran hacer la paz, estamos dispuestos. Y la hacemos en cinco minutos.
En este Gobierno se han desmovilizado 46 mil integrantes de todos estos grupos. Yo veía esta mañana que en estos 19 días del año, solamente en estos 19 días del año, mi General, ¿cuántos desmovilizados se han presentado en Colombia y cuántos de las Farc?
Al día de hoy se han desmovilizado 129. Este año. De ellos, 116 son de las Farc, 10 del Eln y 3 de disidencias. Este es un Estado muy generoso. Este Estado para hacer la paz. Dada su histórica generosidad, no necesita que legitimen el terrorismo. Lo que necesita es que el terrorismo muestre buena fe.
Pero como uno tiene que esmerarse en conocer la historia, y más en reflexionar sobre aquella que le ha tocado vivir, sabemos que la buena fe de las Farc surgirá de la contundencia continuada de la acción de las Fuerzas Armadas de Colombia. Por eso no podemos aflojar, apreciados compatriotas.
Vamos a escuchar al Gobernador y al Alcalde. Y vamos mirando agricultura, transporte, Acción Social. Van interviniendo comunidad y Gobierno.
Señor Gobernador, nos es muy grato en este bello departamento tener el primer Consejo Comunitario del año. Les deseamos a usted y a todos los alcaldes el mayor de los éxitos.
Y como lo dije anoche en Nariño, compartiendo con el Gobernador Antonio Navarro: “Este Gobierno coopera con todos los gobernadores y alcaldes de Colombia, independientemente de su origen político, para construir unidad de Patria, para construir más y más democracia”.
Gracias compatriotas, y escuchemos al Gobernador”. |