“Entre los sufrimientos del Caquetá, que está en los sufrimientos de la democracia colombiana, está el asesinato de muchos de sus concejales.
Hemos guardado un minuto de silencio para honrar la memoria de Aníbal Núñez Chávez, Concejal de Cartagena del Chairá, que es uno de los tantos voceros de la democracia asesinados por el terrorismo, en este bello departamento.
Mi coronel, ¿cómo fue el asesinato del soldado, esta mañana, y el nombre del soldado? ¿Quiere contarles a mis compatriotas?
Comandante (e) la de Décimo Segunda Brigada del Ejército, teniente coronel Daniel González: Señor Presidente, esta mañana nos encontrábamos haciendo un retén en el Puente de La Liberia, en San Vicente del Caguán. El soldado se encontraba como último hombre de seguridad en ese retén y, desafortunadamente, se acercaron unas personas en un carro, llamaron al soldado -que se encontraba allá de último- lo llamaron a que se acercara y cuando el soldado se estaba acercando o se acercó a hablar con aquellas personas que requirieron del soldado, sacaron un arma de fuego y asesinaron al soldado a quemarropa.
Cuando otro de los soldados trató de reaccionar le dispararon al otro soldado y los bandidos salieron rápidamente, huyendo en el vehículo, Señor Presidente.
Presidente Álvaro Uribe Vélez: ¡Qué tristeza! Todavía nos quedan estas dificultades.
Quiero pedirles al Ejército y a la Policía que ofrezcamos, ampliamente, que difundamos, ampliamente, una oferta de recompensas hasta de 100 millones, a quien, con su información, nos permita la captura de los asesinos del soldado.
Si nos tenemos que gastar el Presupuesto de Colombia pagando recompensas para acabar estos bandidos, nos lo gastamos. Pero, a pesar de la alegría que da este avance de la paz en el Caquetá, no nos podemos quedar tranquilos. Tenemos que reaccionar con toda, con toda la fortaleza, ante el asesinato de un soldado de la Patria.
Les ruego que, a través de los medios de comunicación del Caquetá, de San Vicente, ofrezcan una recompensa hasta de 100 millones y dediquémonos a la captura de esos criminales.
Porque los soldados de la Patria están entregando su vida por defendernos a nosotros. Nosotros tenemos que hacer todo lo que podamos por defender la vida de los soldados de la Patria.
Emprendamos, pues, esa tarea. Y le pido a mi general (Fabio) Buitrago, (Secretario de Seguridad de la Presidencia de la República), que coordine con el Ministerio de Defensa, con el Ejército y la Policía, la oferta de esa recompensa hasta de 100 millones, a quienes con su información permitan la captura de los asesinos del soldado.
¿Por qué no me traen una cédula que me mostraron por allí?
Esta cédula corresponde al compatriota Arcadio Trujillo Losada. ¿Cuándo nació? Les voy a leer. Pongan cuidado que les voy a leer: 15 de agosto de 1908. Cumple 100 años ahora, dentro de un ratico.
(…)
A todos los compatriotas, decirles que el Caquetá es un departamento bellísimo.
Esta mañana nos demoramos algo porque teníamos una reunión, a la hora del desayuno, con el Alcalde de París, en Bogotá, y después, cuando aterrizamos en el aeropuerto de Florencia (Caquetá), le pedimos al helicóptero que hiciéramos un viaje por Montañitas, para poder mirar ese valle del Río San Pedro, tan bello. Allí donde se encuentran el río Orteguaza y el río San Pedro.
Ver unos viveros, unos almácigos de caucho en Montañitas. Mirar La Arandia; ver esas tierras del río Orteguaza tan bellas.
En seguida, regresamos a Florencia, allí donde el río Hacha le cae al Orteguaza y después ya nos vinimos siguiendo esta carretera de Morelia.
Este es un departamento muy bello. De los 89 mil kilómetros, ¿cuántos kilómetros tiene el Caquetá en la Cordillera Oriental? ¿Ocho mil? Son 89 mil, pero quiero distribuir el Caquetá de la Cordillera, contra el Caquetá ondulado, que es un universo muy grande.
Yo creo que en la Cordillera no tiene más de 5 u 8 mil kilómetros. ¿7 mil? Tiene 82 mil kilómetros ondulados, de una tierra bellísima, verde todo el año.
¿Cuánto llueve en el Caquetá, en promedio? ¿Pero caen cuantos milímetros?
¿Tres mil? Cinco, cuatro, tres, pero llueve todo el año, repartidito. Medio empieza a secar y ahí mismo San Pedro automáticamente vuelve y afloja.
Tiene sistema de riego automático. Además, tiene una ondulación bellísima, que facilita tener muchas tierras frescas todo el año, sin inundación.
Esto tiene todo, todo el futuro. Es muy emocionante ver el Caquetá. Dios quiera que Colombia pueda ver el Caquetá totalmente en paz y sus habitantes, totalmente tranquilos, en permanente prosperidad”. |