Fotografía Audio Correo Presidencia Mapa de Sitio Noticias inicio Video

DISCURSOS AÑOS ANTERIORES

2007 - 2008 - 2009 - 2010

 
2008
   
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
   
   
   
   
     
   
   
     
 
   
 

 

 
 

Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez en su visita al complejo agroindustrial ‘La Fazenda’

Junio 24 de 2008 (Puerto López - Meta)
     
 

“Primero, queremos felicitarlos. Esto es un sueño. Hace muchos años hablábamos con el doctor Liévano (Jaime Liévano Camargo, Presidente de la Empresa Agropecuaria Aliar S.A.) y le escuchábamos este proyecto y lo ansiábamos, porque esto es una revolución total para el país.

Un país que quiere la Seguridad Democrática, hecho posible, en muy buena parte, por el heroísmo de los soldados y policías de la Patria. Una cosa es estar aquí, hoy, y otra cosa es estar aquí hace seis años.

Les debemos inmensa gratitud a ustedes, señores generales, señores coroneles; a todos los soldados y policías que de ustedes dependen, que les han permitido a los colombianos volver a trabajar al campo.

Esto se debe, también, a la confianza inversionista que el país ha venido ganando.

Mientras hay otros países del continente hostiles a la inversión, Colombia ha marcado la diferencia. Colombia ha dicho que bienvenida la inversión doméstica e internacional, siempre y cuando cumpla una función social, una tarea de responsabilidad social como la que vemos hoy aquí.

Y este es el camino de prosperidad para poder superar la pobreza y construir equidad.

Muchas gracias por lo que hoy hemos podido ver. La transformación de estos suelos, estériles, ácidos, en una fuente de empleo y de alimentación para los colombianos y para el mundo, es una transformación milagrosa. Uno se siente muy emocionado al constatarla.

Muchas gracias por toda esa incorporación de ciencia en el desarrollo agropecuario, por recuperarle al país la posibilidad de tener cultivos como el maíz, que en algún momento el país lo había dado de baja; cultivos como la soya, que en algún momento el país dijo que no, que aquí no se podía seguir produciendo fríjol de soya.

Muchas gracias por esta integración de cultivos y de la parte de los galpones de cerdo, más tarde los galpones de aves, la producción de los concentrados. Eso va a traer, todo eso, el gran ahorro en transporte, que podíamos ver en la presentación del doctor Liévano.

Muchas gracias por el tema ambiental. Que importante saber que lo que están haciendo en el manejo del suelo permite una gran absorción de agua; han roto este suelo para que permee. Por eso ve uno en las tierras no arregladas de los Llanos que llueve mucho, pero con tres meses de verano se secan totalmente y quedan como este cemento.

Pensamos que en estas tierras, los 2.300, los 2.600 milímetros de agua que caen al año, gracias al mejoramiento de los suelos y a la permeabilidad, van a permitir pasar la estación seca, con el suelo en mejores condiciones.

Muchas gracias por el interés por cuidar los morichales, por extenderlos; por el interés en cuidar la materia orgánica; el interés en enriquecer estos suelos con materia orgánica y, fundamentalmente, por la parte social.

Qué bueno ver para estas comunidades vecinas, estas comunidades indígenas, estas comunidades de labriegos, esta gran oportunidad. Y por el criterio de ustedes de no venir a forzar un desplazamiento de gente, a comprar unas tierras, sino a integrar a todos los vecinos en una formidable alianza productiva y social.

En empresas como estas se debería ensayar el sello verde y el sello social del que hablaba el doctor Liévano.

¿Qué diría yo? Hay aspectos ganados que han permitido avanzar en estos proyectos. Algunos de ustedes me han manifestado la preocupación que hay que hacer más investigación, el país tiene que avanzar en eso; es el segundo año de la Ley Agro Ingreso Seguro, el Ministro está apalancando 200 mil millones de inversión por año solamente para este sector. Eso tiene que ayudar bastante.

Además, este dinamismo empresarial y con empresarios internacionales ayuda mucho a lo que se llama la transferencia de tecnología desarrollada en un país, para traerla y aplicarla en el otro.

Se necesita más infraestructura. Sufrimos mucho por la carretera Puerto López-Puerto Gaitán; por la misma carretera de Bogotá a Villavicencio que ahora nos dio otro susto.

En los primeros consejos comunitarios en el Meta el gran reclamo era ¿qué pasa con la concesión de la carretera? Fue muy difícil que la recibiera el concesionario. En nuestro Gobierno tuvimos que hacer un gasto muy alto en ella y todavía hay un problema con puentes que tenemos que resolver.

Y parecía imposible, por el tema de costos y la situación fiscal en la que estábamos, hacer la carretera Puerto Gaitán-Puerto López; le faltan unos kilómetros, pero hemos avanzado bastante y confiamos poder concluir.

Se está haciendo otra formidable carretera en el Llano, que es la carretera de Fuente de Oro a San José del Guaviare, también de 130 kilómetros. Allá nos faltan 30 kilómetros y eso se está llenando de palma africana a lado y lado.

Los primeros meses del Gobierno yo iba allá era a (…) recoger muertos, o en Puerto Rico o en Puerto Lleras o en las vecindades de San José del Guaviare. Hoy hay allí una gran transformación.

Quedan problemas muy graves. Las vías secundarias, las vías terciarias. Lo que le estamos entregando a los alcaldes es mínimo, son 145 millones por año para sus vías terciarias. Uno confía que (..) y convertir eso en un ingreso recurrente año tras año y con apoyo de los gobernadores pueden mejorar.

El Meta es un departamento que tiene músculo. Va a recibir ahora un crédito grande del Gobierno Nacional para el tema de aguas, otro crédito grande del Gobierno Nacional para el tema de seguir avanzando en vías departamentales. Pero ahí tenemos problemas, no se puede negar.

En el tema portuario se están haciendo las primeras inversiones por 45 mil millones para construir obras que faciliten la navegabilidad del Meta. Todos los estudios de factibilidad de estos proyectos muestran la necesidad de contar con la navegabilidad del río Meta.

Creo que un camino que tenemos despejado es el de electrificación. El Ministro Hernán Martínez, con los fondos que se han creado, cobrándole un peso a la generación, uno o dos pesos, o un peso a la distribución de energía, eso está ayudando bastante a avanzar en zonas no interconectadas, en zonas interconectadas y a avanzar en normalización de áreas que están bastante mal servidas en materia de energía eléctrica.

Pienso que la Ley Agro Ingreso Seguro es muy buen paso, que los incentivos tributarios lo son. Uno cuando ve esto se da cuenta de la importancia para el país de los incentivos tributarios y de la Seguridad Democrática. ¡Cómo van de la mano y cómo ayudan a sacar los proyectos adelante!

Ojalá aquí pudieran convertir estos grandes proyectos en zonas francas. La zona franca les permite traer toda esa maquinaria sin arancel, sin IVA. Y les impone una tarifa de renta solamente del 15 por ciento; no del 33, que será la tarifa ordinaria en Colombia.

Me han expresado la preocupación por el tema de la propiedad de la tierra. Ustedes saben que hay una limitación legal, que no se puede adjudicar, titular sino una unidad agrícola familiar que aquí están, también, ¿en cuánto? En mil hectáreas y parece poco cuando un proyecto que va a tener 40, 45 mil hectáreas como este proyecto. Allí hemos encontrado un problema legal y también una tremenda discusión política.

Mi sugerencia respetuosa, mirando las limitaciones políticas legales, las limitaciones políticas para cambiar la ley, es que hay que seguir con alianzas; hay que aliar a estos proyectos a los dueños históricos de la tierra, a los poseedores de la tierra.

El país tiene contratos de participación muy bien desarrollados que se iniciaron en el sector forestal, que se iniciaron en el sector de la caña de azúcar. Yo creo que son unas formas de contratación bastante bien elaboradas.

Y en el tema de la palma africana con los proyectos donde hay un líder integrador, esos sistemas de participación también han funcionado bien.

Creo que podrían discutir con el Ministro esquemas como este, que me permito describir: donde se necesita hacer un proyecto grande, entonces hacer el convenio de participación, con quienes son poseedores de buena fe de la tierra -estamos hablando de poseedores que no tienen títulos- y darle validez a ventas de posesiones o a contratos de participación con posesiones.

Y como hay la limitación para entregar el título, que entonces a cualquiera de esas figuras se le entregue la concesión. Y una concesión por todo el largo plazo que se pueda y renovables.

La condición de la permanencia de la concesión podría hacer lo que ha dicho el doctor Jaime: el sello verde y el sello social.

Con el Ministro (de Agricultura y Desarrollo Territorial, Andrés Felipe Arias) hemos buscado mucha solución y no la encontramos. No vemos la posibilidad política en el Congreso de la República de pasar ahora una ley de esta naturaleza, que levante la restricción de la Unidad Agrícola Familiar para lo que es la titulación de tierras.

Yo sugeriría que se sentaran los inversionistas con las autoridades regionales y el Ministro a buscar esquemas. El esquema de la concesión, respetando posesiones de buena fe, puede ser un esquema que dé la seguridad jurídica.
El tema lo hemos pensado mucho y ha sido muy, muy difícil”.

 
     
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
Imprimir