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Palabras del Presidente Uribe en la
instalación del Congreso de Servicios Públicos

Junio 25 de 2008 (Cartagena)
     
 

“Para el Gobierno es de inmensa importancia poder participar con ustedes en esta nueva versión del Encuentro Nacional de Servicios Públicos, en esta oportunidad con una gran convocatoria internacional.

Hemos escuchado con toda atención las preocupaciones puntuales del doctor Gustavo Galvis Hernández (Presidente de la Asociación Nacional de Servicios Públicos, Andesco), la muy ilusionante presentación del doctor José Antonio Vargas Lleras (Presidente de la Junta Directiva de Andesco), sobre el fenómeno de inversiones y de internacionalización de los servicios, los conceptos también muy estimulantes sobre el presente y el futuro del sector, de la señora Superintendente (de Servicios Públicos), la doctora Evamaría Uribe, y los puntos prácticos de la cartera a su cargo, del señor Ministro (de Minas), Hernán Martínez.

Permítanme, en primer lugar, ofrecerles excusas por la ausencia del buen amigo, Ministro (de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial) Juan Lozano, quien ha estado enfermo con dificultades para poder viajar en avión. Pero aquí está bien representado por la Viceministra (de Agua, Leyla Rojas) y sus compañeros de la cartera.

En segundo lugar quisiera referirme a un tema nacional muy al oído de los medios de comunicación, cuyos representantes están aquí presentes.

En tercer lugar hacer unos comentarios generales de nuestra política, y en cuarto lugar, escuchar con mis compañeros de Gobierno unas sugerencias que ustedes quieran plantear, para lo cual han escogido voceros específicos.

Por eso, en esta primera parte, no obstante que tengo anotados todos los comentarios del doctor Gustavo Galvis Hernández, no me referiré a ellos, para dar la oportunidad de que quienes van a hacer los comentarios específicos, los tengan.

Recorte de $1.5 billones

Amigos de los medios de comunicación y compatriotas: quiero desde este Congreso de Andesco hacerle llegar a todos mis compatriotas tres mensajes.

Primero, el Gobierno Nacional ha hecho hoy un esfuerzo adicional, ordenando un recorte de gasto público para lo que resta del año, de un billón 500 mil millones.

Esto para ayudar a sortear estos nubarrones de la economía, que tenemos que ser capaces de superar exitosamente, para dar otra contribución al proceso de restablecer una tasa de cambio competitiva, remunerativa, para poder proteger el empleo de sectores que han hecho enormes esfuerzos en productividad, que se ven hoy maltratados por la baja tasa de cambio.

Segundo. El Gobierno Nacional tiene que ser muy riguroso para no afectar con recortes de gastos y de inversiones la Seguridad Democrática, para no afectar la infraestructura, en lo cual hay en el país todavía bastante atraso, para no recortar los programas de apoyo a los sectores más pobres y vulnerables de la Nación: los programas de Bienestar Familiar, de educación, los programas del Sena, los programas de Familias en Acción, sobretodo en un momento cuando las amenazas inflacionarias producen el peligro de causar estragos en estos sectores más vulnerables. Por eso, el gasto social en estos sectores no lo podemos recortar.

Tercer punto. Quiero llamar a mis compatriotas para que defendamos un modelo que está mostrando avances en seguridad, en confianza inversionista, y en lucha contra la pobreza. Hay dificultades y hay que estar haciendo ajustes permanentes, pero teniendo persistencia en el modelo.

Cuando comparo esta asamblea con la de hace cinco años, veo que ahora no dejaron libre una sola esquinita del salón, y que hay una gran dinámica.

Eso se debe a muchos aspectos: a la organización de ustedes, a su gran dinamismo empresarial, pero también se debe a un país que ha venido ganando más confianza.

Por eso, y los estímulos tributarios que se han introducido en este Gobierno con apoyo del Congreso de la República, para fomentar la inversión en nuestro país, y que en el sector de ustedes han sido tan importantes para acelerar y para atraer inversiones, no los vamos a poner ahora en juego, en el debate político que empieza a darse por estas dificultades de la economía mundial, como son el alza en los precios de combustibles, el alza en los precios de alimentos, y problemas de monedas, como la pérdida de valor del dólar.

Frente a todo eso estamos luchando, pero no pongamos en riesgo un modelo de estímulos a la inversión, que en el aspecto tributario apenas empieza a producir buenos resultados.

Qué tal que entonces un debate político, ahora hiciera echar para atrás algo recientemente incorporado, y que ha contribuido a pasar la tasa de inversión del 12, del 14 por ciento, al 28.

Quería hacer este anuncio aquí en el Congreso de Andesco.

Inflación

En el tema de lucha contra la inflación hemos definido un esquema de trabajo, a fin de adelantar unos procesos de concertación que nos permitan mitigar los efectos de esta inflación mundial en la inflación colombiana.

Primero: el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación están a cargo del recorte y monitoreo del gasto público. Lo anunciado en este momento para este segundo semestre de 2008 y lo ya anunciado para 2009.

Segundo: el Ministerio de Minas y Energía es responsable de aplicar una fórmula de combustibles en la cual crezca más el valor de la gasolina que el del Acpm, pero con el buen cuidado, con el buen cuidado de evitar que el transporte privado de vehículos medianos y pequeños incursione masivamente en el diesel.

El Ministerio de Minas y Energía es responsable de acelerar los porcentajes de mezcla de combustibles biológicos.

El Ministerio de Agricultura es responsable de promover la producción de alimentos. Los acuerdos en las cadenas productivas, que incorporen los almacenes de cadena, es menos difícil que enfrentar estas dificultades de la economía, con una gran presencia de almacenes de cadena como la que se da hoy en Colombia.

Por ejemplo Carrefour, en este Gobierno ha pasado de 9 almacenes a 46 y ahora va a instalar otros 18. Es menos difícil avanzar en estos procesos con una gran presencia de almacenes de cadena, que sin esa presencia. Además el Ministerio de Agricultura debe incorporar a las centrales de abastos.

En unos momentos les contaré las medidas para promover la producción de alimentos.

El Ministerio de Comercio debe mirar el tema de los acuerdos entre el sector manufacturero, y el gran comercio y el pequeño comercio. Tanto el Ministerio de Agricultura como el Ministerio de Comercio, deben vincular a estos procesos de concertación tanto a los almacenes de cadena como a las tiendas.

El Ministerio de Comercio debe revisar algunos aspectos arancelarios específicos, para evitar que la importación masiva de bienes de consumo, por esta tasa de cambio, afecten la producción y el empleo de los colombianos.

El Ministerio de Protección Social debe adelantar el proceso, para poder pagar un Cert Laboral a los sectores afectados por revaluación. Todo en procura de defender los empleos generados en estos sectores.

La Superintendencia de Servicios Públicos y las Comisiones de Regulación deben mirar cuidadosamente, con el sector de los servicios públicos, las proyecciones de precios, de incremento de tarifas para el año 2009.

Si algo tenemos que combatir, es que el país ahora vaya a adentrarse en una expectativa alta de inflación. Creo que lo más importante, en este momento, es combatir las expectativas de alta inflación.

Y por eso considero muy importante hacer ese gran esfuerzo entre todos los prestadores de servicios públicos, las Comisiones de Regulación, la Superintendencia, los Ministerios de servicios públicos, para evitar que la fijación de tarifas para el año 2009 nos produzca mayores expectativas inflacionarias.

Se ha creado una secretaría técnica para hacerle seguimiento a este programa que se está definiendo, para buscar mitigar el avance de la inflación. Esa secretaría técnica está a cargo de Planeación Nacional y del Ministerio de Hacienda, del subdirector de Planeación Nacional, doctor Andrés Escobar, y del Viceministro de Hacienda, el doctor (Juan Pablo) Zárate.

Estos son algunos de los temas.

Creemos que deberíamos hoy aquí, crear un mecanismo de trabajo para que el sector de los servicios públicos y el Gobierno acuerden una agenda, que debamos desarrollar en los años remanentes de este Gobierno.

Se resuelven muchos problemas, pero -como todo en la vida pública- en una Nación con dificultades, con grandes retos como la nuestra, se resuelve un problema y quedan sin resolver mil.

Voy a pedir entonces a Planeación Nacional, que haga una secretaría técnica para que los ministerios del ramo, siempre escuchando la Superintendencia y el sector de servicios públicos, definan la agenda de los temas que debemos tratar en los dos años remanentes de Gobierno, y prepararnos para, así como lo hemos hecho en todos estos años que ha pasado, dar un informe sobre mesas parciales dentro de un año, Dios mediante.

Confianza

Cuando nosotros en el Gobierno pensamos en esta Patria, escribimos en su vértice superior una palabra: Confianza. ¿Por qué?

Recorría yo el país en los años 99, 2000, 2001, 2002, y le preguntaba a los estudiantes universitarios: “jóvenes, ¿ustedes han pensado en algún momento irse del país definitivamente?, ¿han pensado irse del país?”, y la inmensa mayoría levantaba las manos. “Y definitivamente”, y casi todos los que habían levantado la mano, la volvían a levantar.

Visitaba uno las regiones, y encontraba en muchas regiones los ciudadanos sometidos a la guerrilla, en otras a los paramilitares, en varias regiones sometidos a ambos.

La ciudadanía con una gran indeferencia -cuando no incredulidad- por las instituciones del Estado, y al mismo tiempo una tendencia creciente de ciudadanos queriendo resolver todos los problemas por cuenta propia.

Eso nos llevó a definir la palabra confianza como la palabra clave para jalonar la acción del Gobierno. La sustentamos en tres pilares: la seguridad desde la democracia, la confianza inversionista desde la responsabilidad social y la construcción de cohesión social.

Este sector de los servicios públicos, tan importante, sí que siente esos tres elementos.

Para este sector es básico poder avanzar en un país que a su vez avance en seguridad. Para este sector es básico que el Gobierno vaya avanzando en todo lo que son las condiciones para la confianza inversionista. Para este sector es básica la responsabilidad social, a la cual se refería el doctor Gustavo Galvis Hernández. Y este sector es un actor fundamental en la construcción de cohesión social.

Seguridad, inversión, cohesión social, están totalmente integradas horizontalmente, en todas las vías, y además están integradas verticalmente con confianza. Si se dan estos tres presupuestos aumenta la confianza. Y el incremento de la confianza aumenta el avance en estos tres presupuestos.

La confianza inversionista, la responsabilidad social: celebro la preocupación de ustedes por el tema.

Nosotros creemos que esa responsabilidad social tiene que darse en solidaridad con las comunidades, especialmente en temas de medio ambiente, como ustedes lo han definido. Tiene que darse en una total transparencia entre los inversionistas y el Estado. Y tiene que darse en unas relaciones laborales fraternas.

Relaciones laborales de odio de clase, relaciones laborales de capitalismo salvaje, hacen todo el daño. El país necesita relaciones laborales fraternas.

Acaba de aprobarse en el Congreso, está para sanción presidencial, la Ley que le impone unas obligaciones a las cooperativas de trabajo asociado. Porque no podemos permitir que el instrumento cooperativo se utilice para maltratar a los trabajadores.

Ha hecho mucho daño el sindicalismo de extrema y ha hecho muchísimo daño su alianza con la politiquería. Pero no podemos ahora irnos al otro extremo de maltratar trabajadores, afectar sus derechos, con una desnaturalización de la institución cooperativa. Por eso, en buena hora se ha aprobado por el Congreso de la República este proyecto.

Además estamos impulsando, y creo que es bien importante hablarlo con ustedes, que la tercerización se haga con organizaciones de los propios trabajadores.

Qué bien que nosotros pudiéramos ver en el sector del los servicios públicos contratos sindicales, que es una tercerización con la propia organización de los trabajadores. Ya hay unos esfuerzos, unos avances. Ojalá eso se multiplicara.

La sostenibilidad de la confianza reposa también en que ese crecimiento empresarial se legitime todos los días con la cohesión social. Con responsabilidad social y las relaciones laborales fraternas, son un elemento fundamental.

Se ha aprobado también un proyecto de ley para que en adelante no sea el Ejecutivo, sino la justicia, que ejerza la competencia de calificar si la huelga es legal o ilegal. Y para que en los casos de la huelga legal no sea el Gobierno el que la suspenda, llamando a un tribunal de arbitramento, sino el acuerdo de ambas partes, de empleadores y de trabajadores.

Implica mucha madurez para manejar los conflictos de trabajo. Es un gran reto, y Colombia estaba en mora de adoptar esta normatividad, porque está contenida en un acuerdo en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El Gobierno ha sido partidario de que no sea la Ley la que diga cuáles son los servicios públicos esenciales, sino la jurisprudencia. Es muy difícil para el legislador hacer un listado exhaustivo de servicios públicos esenciales, que son aquellos que están por fuera del derecho de huelga.

Uno lo mira en los hospitales. En un municipio donde hay un hospital, la situación puede ser muy diferente a un municipio donde hay tres o cuatro. En este segundo la huelga en un hospital, si hay la disponibilidad de los otros tres de prestar el servicio, no afecta un servicio público esencial. ¿Pero qué puede pasar en el municipio donde no hay sino uno?

Entonces hemos considerado -y así lo hemos defendido ante la Organización Internacional del Trabajo- que a Colombia le es muy difícil avanzar en la aprobación de la ley que haga el listado de los servicios públicos esenciales.

La experiencia del país muestra que lo más indicado es permitir que eso se vaya definiendo por la jurisprudencia.

Para la confianza inversionista es fundamental el modelo, el rol del Estado, el rol del sector privado. Y eso no está ganado. En América Latina hay unas tendencias hostiles a la inversión privada ¡Y cómo son de hostiles a la inversión privada en el sector de los servicios públicos!

Yo creo que la reiteración colombiana de todas las garantías a la inversión privada doméstica e internacional, en todos los sectores de la economía y de los servicios, yo creo que ayuda mucho a construir confianza. Con el requisito de la responsabilidad social.

Hay que poner mucho cuidado en el modelo. El doctor Gustavo Galvis se refería en su intervención a las leyes que aprobamos en 1994, la 142 y la 143, que son orígenes en Colombia de este modelo de servicios públicos y que bastante han ayudado. Hay que preservarlas en lo fundamental.

Michael Porter aconseja que el camino que deben recorrer los países en búsqueda de mayor competitividad no puede ser de bandazos, sino de ajustes dentro de la franja. Dar bandazos que desnaturalicen esas dos leyes es grave.

Por eso queremos agradecer a los congresistas, que en buena hora han resistido tentaciones de frenar la inversión en servicios públicos con modificaciones a aspectos esenciales de las Leyes 142 y 143.

Creemos que estos años de Gobierno en concertación con ustedes, compatriotas de Andesco, han mejorado el modelo, porque le sumamos otras cosas que no tenían, como los incentivos tributarios, y un orden unos nuevos recursos –para no citar sino un ejemplo- en el tema de los planes departamentales de agua.

Quiero enviar este mensaje: este Gobierno es responsable con los modelos convenientes para el país.

“Hagamos ajustes, pero sin maltratar el modelo”

Y lo que voy a decir tiene mucho significado político: nosotros no somos mezquinos, nosotros reconocemos la bondad de las Leyes 142 y 143, aprobadas en una administración presidencial anterior a la nuestra, por eso nos preocupa que quienes fueron responsables de ese modelo, ahora quieran atentar contra el mejoramiento que le hemos hecho a ese modelo, como la introducción de los incentivos tributarios.

Yo quisiera hacer una pregunta para que ustedes la contesten por allá en su intimidad: ¿en ausencia de esos incentivos tributarios pudiéramos estar mostrando el avance y las proyecciones de este sector?

Es clave el tema de los incentivos tributarios en el reciente éxito de las subastas para la energía. Es muy grave dejar que el país se vaya a un apagón y después lo quiebren los PPA (contrato de compra de potencia de energía). O es muy grave subir el endeudamiento público, como subió en este país, por financiar con recursos del presupuesto las centrales hidroeléctricas.

Creo que el gran mérito de este éxito que ha tenido el Ministro (de Minas y Energía), el Viceministro (de Minas y Energía), sus compañeros y el país, es el mérito de garantizar la instalación de una gran cantidad de kilovatios, y en el sector hidroeléctrico, sin aportes del Presupuesto Nacional. Eso es lo que marca la diferencia.

En el pasado los grandes proyectos hidroeléctricos, salvo algunos, habían tenido que tener un gran aporte del Presupuesto Nacional. Al decir de muchos analistas, eso contribuyó a subir muchísimo el déficit, enjugado con endeudamiento.

En esta ocasión -y estas reflexiones hay que hacerlas a profundidad- celebramos todos los colombianos que nos estemos anticipando, con estos siete proyectos, con estos ocho proyectos, para garantizar el suministro del fluido durante muchos años.

Y el mérito adicional que hay que reconocerle a ese proceso, es que no compromete al Presupuesto Nacional, que no va a afectar el déficit, que no va a afectar el endeudamiento.

Y eso tiene que ver con el modelo de 1994 y con los mejoramientos introducidos en este Gobierno. Hagamos ajustes pero no maltratemos las cosas buenas del modelo.

Esta mañana tuve la oportunidad de recibir 10 embajadores, conversar durante algunos minutos con cada uno de ellos, y hablaba con el Embajador de Vietnam. Me sorprendió, qué hombre tan comprometido, jovencito y parece que hubiera sido compañero de Ho Chi Minh.

Me habló de la historia del Vietnam, prácticamente me dijo: “Ho Chi Minh no era comunista era nacionalista, era un gran rebelde contra las invasiones. Tuvimos 80 años de invasión francesa, tantos años de invasión japonesa, la clave era un gran avance nacionalista”.

Y empezó a explicarme por qué estaban combinando los conceptos socialistas con la economía de mercado, y me mostró las tasas de inversión en Vietnam, 42 por ciento.

Nosotros en estos años hemos pasado del 14 al 28 (por ciento), que es lo que hay que sostener. Por eso hay que tener mucho cuidado en cómo resolvemos estas dificultades coyunturales de la economía para no afectar la confianza inversionista.

Y me dijo: “en Vietnam no se le cobran impuestos al sector agrícola, y el sector industrial todo lo que paga es un 20 por ciento”.

Esas son las tarifas de los socialistas y aquí introducimos unas zonas francas, que bastante van a beneficiar a algunos subsectores del sector de servicios públicos; unas deducciones, que con muchos de ustedes las hemos hablado particularmente, que como les ayudan con estos proyectos.

Introducimos unos estímulos a la inversión, que apenas empiezan a dar buenos resultados, y ahora se quieren deslegitimar en esta difícil situación de la economía, que vamos a superar con el esfuerzo de todos.

Hay que tener capacidad de hacer ajustes, pero también capacidad de defender los aspectos sustanciales del modelo, como son la Ley 142, la Ley 143, bastante anteriores a este Gobierno, y los complementos como los incentivos tributarios introducidos por este Gobierno.

Saneamiento macroeconómico

Para nosotros también ha sido muy importante, para la confianza inversionista, avanzar en el saneamiento macroeconómico de la Nación.

No nos podemos olvidar cuando el doctor Luis Fernando Alarcón terminó como Ministro de Hacienda, en la administración Barco, este país prácticamente estaba en equilibrio y el endeudamiento estaba alrededor del 12 por ciento. Estamos hablando de agosto de 1990.

Cuando este Gobierno empezó, en agosto de 2002, el endeudamiento estaba en el 47 (por ciento), el déficit del Gobierno Nacional Central, sumando lo que ha habido que transferirle al Seguro Social que antes no se transfería, en el 7.5.

Hemos bajado el endeudamiento al 28, lo vamos a seguir bajando y hemos bajado el déficit del Gobierno Nacional Central al 3.3 (por ciento).

Ojalá podamos corregir este tema de revaluación, ojalá podamos seguir con un buen recaudo tributario y simultáneamente con un gran esfuerzo en reducción de gastos, qué bueno que cuando este Gobierno entregue en agosto de 2010, el déficit del Gobierno Nacional no supere el 2.5 (por ciento).

Es que ahí está incluido el pago al Seguro Social. El pago del Seguro Social este año vale 6 billones 400 mil millones, para que completen el pago de pensiones, y el año entrante vale todavía más. Eso apenas empieza a lidiarse por allá en el año 2016.

El Gobierno seguirá en esa tarea, en la tarea del saneamiento macroeconómico, pero hay que tener buen cuidado para no afectar la Seguridad Democrática, para no afectar la infraestructura, para no afectar el gasto social y en esta coyuntura no afectar el pago de apoyos a los exportadores que están deteriorados por la tasa de cambio.

Tampoco se puede ignorar el esfuerzo que estamos haciendo en reforma del Estado. Yo quiero manifestar mi preocupación de que en el discurso económico crítico, la crítica constructiva es siempre bienvenida.

Nosotros anoche hicimos una reunión oyendo sectores de la economía colombiana, que empezó a las 4 de la tarde y terminó a las 11 de la noche, crítica constructiva, buscando cómo avanzamos.

Ustedes no saben lo difícil que es imponerle a un Ministro que está acosado todos los días por el Presidente para mostrar resultados, y ponerle una restricción de gastos, eso es bien complicado.

Reforma del Estado

Nosotros tenemos la voluntad siempre de introducir ajustes, pero tenemos que recordar algo que ignora el discurso económico crítico: en este Gobierno se han reformado 411 empresas del Estado. Algunas de ellas parecían irreformables, había un radicalismo ideológico que impedía que se reformaran, el radicalismo ideológico no nos habría permitido haber anticipado la reforma laboral, pensional y la capitalización de Ecopetrol, ni la reforma de Telecom, ni la reforma de las clínicas del Seguro Social.

Cuándo íbamos a pensar quienes estábamos en la reforma laboral de 1990 en el Congreso, que hoy ya están entregadas a una sociedad sin ánimo de lucro de la Fundación Hermanos de San Juan de Dios, de la Caja de Compensación Familiar Compensar y de la Universidad del Rosario, las clínicas del Seguro Social de Bogotá, y que vamos a seguir en esa tarea en todo el país.

La reforma del Estado entre 2002 y 2010, ahorra más de 6 puntos del PIB y le está ahorrando a la caja un billón 300 mil millones al año, y vamos a seguir con la reforma del Estado hasta el último día.

Hoy hemos tomado otras decisiones, en ese plan de recorte de billón y medio, se ha ordenado que 500 mil millones correspondan a gastos de funcionamiento. Y ahí hay que tocarlo todo.

Entonces me dicen: “Presidente, pero es que usted va a suspender una Consejería de la Presidencia, pero es que eso no suma nada”. Les recordé: la gruesa se cuida sola, uno tiene que cuidar es la menuda.

De la pequeña cantidad, en la pequeña cantidad es que se va haciendo la gran cantidad. Le hemos pedido hoy a la Directora Nacional de Presupuesto, a la doctora Carolina Soto, que coja un bisturí, un bisturí a recortar gastos de funcionamiento del Gobierno, porque el Gobierno no se puede confiar.

Nosotros llegamos a la administración con un compromiso de total austeridad, y si ha habido algún olvido, pues es la hora del recorderis. Y que donde haya que eliminar funciones innecesarias, gastos innecesarios, reducir viajes, reducir telefonía celular, reducir programas de funcionamiento, se haga.

Para que este Gobierno le muestre al país la voluntad con que llegó, de hacer este saneamiento vamos a hacer este esfuerzo. Y quiero invitar a todas las entidades públicas a que lo hagamos.

A mí me preocupa que en unas entidades de servicios públicos hay bonanza por tarifas y por la situación económica general, no por esfuerzos de austeridad. Es la hora de mirar en todas las entidades prestadoras de servicios públicos qué esfuerzos de austeridad faltan, las tengo casi enumeradas en la cabeza, porque la Superintendente periódicamente me muestra las cifras comparativas, pero no me atrevo a decirlas, sino es que esos casos manéjenlos ustedes en la conciencia.

Que todo lo que hace el sector publico de servicios públicos, eso llega al déficit consolidado, eso no esta en el déficit del Gobierno Nacional Central, pero contribuye al déficit consolidado.

Yo creo que hay unos esfuerzos que tienen que hacer las empresas a su interior. Generalmente se piden decisiones del Gobierno, y el Gobierno es receptivo, yo quiero pedir hoy decisiones de austeridad en las empresas.

Hay unas empresas de servicios públicos que no han querido reformar su estructura burocrática, y son muy grandes y muy importantes. Les quiero dejar esa reflexión: el Gobierno va a seguir haciendo todos los esfuerzos en materia de austeridad.

Incentivos tributarios

También es importante mirar lo que se ha hecho en el tema tributario, es que además la tributación dejó de ser una tributación ideológica.

Si un país no tiene una tributación competitiva, las inversiones se van para otra parte. Este país esta hoy empezando un programa de 14 mil camas hoteleras, si aquí no hay seguridad y no hay estímulos tributarios, no las hacen aquí, las hacen donde tienen los estímulos, como es en Costa Rica o como es en Cuba,

Yo le preguntaba al Gobierno de Cuba: “explíquenme muy bien el estímulo a la hotelería”. Y me decían: “En muchas ocasiones el Gobierno construye el edificio, lo otro se trae al operador, en otras ocasiones el mismo operador construye y hay una exención mientras se recupera la inversión, y de allí en adelante el consolidado de todo lo que se paga es del 30 por ciento”.

Sumemos aquí predial, industria y comercio, cotizaciones a la seguridad social, los otros parafiscales, renta y complementarios, más este impuesto ocasional de patrimonio.

A mí me decían hace 6 años los cañicultores: “sí eso está muy bien la propuesta del Gobierno del biocombustible, pero quién lo va a hacer si nosotros no estamos en condiciones de hacerlo”. Y la manera de encontrar las condiciones de que lo hicieran fue tramitando una Ley en el Congreso, que le dio a ese producto una exención de impuesto global al combustible y de IVA sobre el combustible.

El Gobierno tiene que estar explicando permanentemente por qué se han tomado estas disposiciones tributarias.

Yo le hago la cuenta a una central hidroeléctrica que vale dos billones: ¿cuánto le ha ayudado el estímulo tributario del Gobierno?, la deducción del 40 (por ciento), eso le da más o menos 250 mil millones de apoyo. Y me han contestado los responsables de esos proyectos, que eso ha sido una variable determinante para su decisión.

¿Cuánto le va a ayudar? ¿Qué es mejor, tener eso o los PPA? Es bueno pensarlo y es bueno compararlo. Cuánto va a ayudar, por ejemplo en un subsector bien importante de las telecomunicaciones, como es el tema que los anglicistas llaman los Call Center, la posibilidad de organizarse en zona económica, en zona franca especial.

O la generación de energía. Una central de estas que ha autorizado ahora, que se han ganado la subasta, puedo organizarse como zona franca. No paga IVA ni arancel para el ingreso de los bienes de capital, que son bastante costosos en este sector, ustedes los saben, ustedes son los que giran los cheques, y además después quedan con una tarifa de renta del 15 (por ciento).

Es que el país tenía un problema muy grave, porque la Organización Mundial de Comercio nos obligaba a desmontar las zonas francas, que esas sí tenían cero renta. El nuevo concepto, aprobado por la Organización Mundial de Comercio, tiene el 15 por ciento de renta.

Las nuevas zonas francas de Colombia van a tributar renta, que no pagaba el viejo concepto, ¿entonces dónde está el regalo que ha hecho el Gobierno?

Ahora, lo bueno para este país es que este año, en medio de las dificultades, podemos terminar con 50 zonas francas aprobadas, en un país que tenía 11 zonas francas.

Y a eso se le suma la posibilidad de los pactos de estabilidad de reglas a 20 años. Ya con algunos de ustedes los hemos firmado.

Asistí a la firma de un pacto de estabilidad sobre Porce 3 con Empresas Públicas de Medellín (EPM). Este año pueden terminar con unos 60 pactos de estabilidad. Eso ayuda mucho a la confianza inversionista.

Y esta internacionalización de la economía, no por dogma, sino por conveniencia para el país, como ustedes en el nivel micro la están haciendo, también es fundamental para la confianza inversionista.

Da mucho gusto, da mucho gusto cuando ustedes dan el reporte de la inversión internacional en servicios públicos en Colombia y de la inversión de las empresas colombianas en el extranjero. Eso nos pone de presente en el nivel micro, nos ilumina, lo que hay que seguir haciendo en el nivel macro, por ejemplo, con todos los acuerdos de comercio. Vamos a seguir en esa tarea.

Revaluación

Nos preocupa este tema de revaluación y este tema de inflación. El Gobierno ha hecho toda suerte de esfuerzos en la lucha contra la revaluación. Primero, una queja publica de todas las horas. A nosotros no nos tienen que advertir del peligro de la ‘enfermedad holandesa’, nosotros desde la hora cero de esta administración hemos estado en la tarea de que eso no se de.

Este Gobierno en los últimos 3 años ha hecho ingentes esfuerzos para apoyar económicamente a los sectores afectados por la revaluación.

Los apoyos en lo que va corrido de este año valen 500 mil millones, además de otros apoyos a sectores productivos. Y viene ahora el esfuerzo del Cert Laboral y vamos a ver qué continúa ocurriendo con tasa de cambio.

Por supuesto se han hecho otras cosas.

Para importar productos de algunos países -el tema de calzado, confección textil- se han venido ajustando los precios de referencia sobre los cuales se liquidan los impuestos, se han definido cuotas, en el caso del calzado; también restricciones portuarias, productos, generalmente fabricación china que entran por Panamá, no pueden nacionalizarse hoy en Colombia sino en Barranquilla y en Bogotá.

Y ha habido medidas que algunos controvierten. El depósito que afecta los capitales de corto plazo, la Bolsa de Bogotá dice: “nos está haciendo un daño”, y tienen razón por la falta de esos depósitos. El Banco de la Republica ha dicho que con esas medidas han salido 700 millones que estaban con vocación de corto plazo en el país, 700 millones de dólares. Entonces la falta de dinero puede contribuir a que suba la tasa de interés de los TES y se desvaloricen, o a que haya menos dinamismo en el mercado secundario de acciones.

¿Pero por qué lo hemos hecho? Lo hemos hecho para evitar que los dineros con vocación de corto plazo le hagan más daño revaluacionísta al país, y para poder defender la confianza inversionista con vocación de permanencia en el país.

Está también el decreto que exige que la inversión extranjera tenga una vocación de estar en el país mínimo dos años.

Está también la propuesta de pesificación. Nosotros cuando llegamos encontramos que la deuda pública estaba representada en un 70 por ciento en moneda extranjera, ahora en un 30 por ciento, 30 – 35 por ciento. Y nos hemos propuesto otra etapa de pesificacion de deuda contraída en dólares. Hemos logrado hacer hasta la fecha 500 millones de dólares, no hemos podido avanzar más por la elevación de las tasas de interés en las obligaciones contraídas en pesos.

Y la decisión hoy de este recorte de gasto publico busca, primero, mostrarle a los colombianos que todos tenemos que hacer un esfuerzo, y que el Gobierno quiere dar ejemplo en materia de ese esfuerzo, y pedirle a los departamentos, a los municipios, a las empresas del sector descentralizado que lo hagan, a las empresas de servicios públicos. Hagamos ese esfuerzo en gastos.

Y también por otra preocupación, porque como el Banco de la Republica ha tomado una decisión que al parecer de muchos es muy constructiva, de anunciar una subasta diaria de equis cantidad de dólares, de manera predecible, que ojala nos lleve a una tasa de cambio remunerativa, pues sabemos que el Banco de la Republica, como lo ha anunciado, para esterilizar ese mayor circulante en pesos proveniente de la compra de esos dólares, va a aumentar los encajes, con el riesgo de que eso encarezca más las tasas de interés.

El Gobierno quiere contribuir a evitar, en lo posible, ese mayor encarecimiento de los costos financieros, con esta reducción del gasto público en billón y medio este año, y con el propósito de que el déficit del Gobierno Nacional Central se sitúe el año entrante por debajo del 3 por ciento del PIB.

Ojala pues tengamos una tasa de cambio que no nos siga causando estos estragos. Ya ustedes denunciaban algo bien grave, yo no lo sabía, no lo sabía, tomé nota con mucha preocupación de lo que denunció el doctor Gustavo Galvis.

Cuando ustedes tienen proyectada el pago de una deuda con equis tasa de cambio, la menor tasa de cambio, la administración de Hacienda la toma como una utilidad, entonces eso les incrementa su base gravable. Donde no esperé yo encontrar problemas derivados de la revaluación es en este sector, y nos acaba de anunciar el doctor Gustavo Galvis esa dificultad.

Sigamos en la reforma de las empresas. Nosotros no podemos negar la preocupación por Emcali. Si bien allí ha habido progresos, es urgente acelerar la reforma en telecomunicaciones.

Uno no puede esperar que esas reformas uno las haga todo el mundo tendiéndole un camino de rosas. Esto es con espinas. Donde ha habido tantos radicalismos ideológicos las reformas no se hacen fácilmente. Aquí hay que luchar muy duro.

Yo no puedo negar esta preocupación, pensando en Cali, con amor en esa ciudad: que llegue por la mañana alguien de la telefonía móvil y le diga a una familia: “Aquí te ofrezco este aparatico, esta muy barato. Ahí vas a tener teléfono celular, vas a tener Internet y te va a llegar la televisión”

Y entonces esa persona dice: “Es una maravilla”. Y desconectó la línea de Emcali. Y ya empezó a perder mercado. ¿Y qué le puede pasar a ese patrimonio?

Por eso yo sí quiero llamar la atención, específicamente, sobre la necesidad de dar ese paso. ¿Qué hay adversidad política? La hay, siempre la habrá. Lo importante es tener firmeza cuando uno está convencido que aquello que está haciendo es por el bien de la Patria, y cuando se procede con amor a la Patria.

Si nosotros hubiéramos esperado el sí para tantas decisiones, quién sabe si las hubiéramos podido tomar.

Qué tal que la Fuerza Área hubiera esperado que le dieran el sí para algunos operativos que ustedes conocen. Aquí hay que batallar con toda la tenacidad.

Ajustemos pero no dejemos alterar lo que es bueno del modelo”.

 
     
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
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