“Quiero felicitarlos a todos. Muchas gracias, Ministro (de Transporte, Andrés Uriel Gallego), este es un paso muy importante en la competitividad del país. Muchas gracias a todo el equipo del Ministerio de Transporte y a Cormagdalena. Muchas gracias a Cecilia (Álvarez Correa, Ministra Consejera de la Presidencia), que tenía que estar a toda hora recibiendo el acoso nuestro, porque el país tenía urgencia de dar este paso. Y quiero agradecer a todos ustedes, apreciados empresarios.
Nosotros seguimos en la tarea de que Colombia sea un país cuya palabra clave es confianza. En el vértice superior de Colombia, nosotros todos los días escribimos la palabra ‘confianza’, para vivir en Colombia, para invertir en Colombia, para trabajar en Colombia, para estudiar en Colombia.
Esa palabra la sustentamos en tres pilares: seguridad desde la democracia, confianza inversionista con responsabilidad social y superación de pobreza: cohesión social y construcción de equidad.
Para la confianza inversionista es muy importante avanzar en la superación de los escollos de infraestructura.
Nosotros tenemos diferencias con otros países de América Latina. Unos países de América Latina tienen mejor infraestructura, nosotros nos tenemos que desatracar, pero en muchos países de América Latina con mejor infraestructura hoy hay mucha hostilidad a la inversión.
Nada ganan ellos con tener buena infraestructura, si hay hostilidad a la inversión, y lo que quieren es crecer y recuperar monopolios estatales, y ahuyentar totalmente la inversión privada, doméstica e internacional.
La confianza de Colombia a la inversión privada, doméstica e internacional, con responsabilidad social, es algo bien importante a destacar hoy.
En materia de responsabilidad social destaco que se puedan resolver los problemas laborales de Buenaventura, como ha quedado consignado en esta adición al contrato que prolonga el tiempo de concesión para la Sociedad Portuaria de Buenaventura, con la contraprestación de las inversiones adicionales.
El país necesita relaciones laborales fraternas, no de capitalismo salvaje, no de odio de clases. Ojalá contratos de tercerización con los propios trabajadores, con sus propias organizaciones, contratos sindicales.
Confiamos que ya en pocos días quede aprobado totalmente el nuevo proyecto, que será la Ley para evitar los abusos de las cooperativas de trabajo asociado.
En el tema de confianza inversionista es muy importante, también, la persistencia en la Seguridad Democrática, es muy importante continuar en el saneamiento macroeconómico de la Nación, la reducción del endeudamiento, la reducción del déficit, en la reestructuración del Estado.
Nosotros revisábamos antes de ayer la reestructuración del Estado. Hasta ahora hemos reestructurado ya 408 entidades del Estado. Ahora entramos en la nueva fase de las clínicas que faltan, la reestructuración del Inpec, del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, etcétera. Toda esa reestructuración nos ha ayudado a ahorrar más de 6 puntos del PIB.
Muy importantes los incentivos tributarios. Este país era huraño, renuente a incorporar incentivos tributarios. Desde el punto de vista de la política no se aceptaba, se creía que eso era impopular, porque iban a decir que era hacerles un favor a los ricos, cuando eso es hacerle un favor al empleo.
Si uno no da incentivos para la inversión aquí, la inversión se va para otro país que los dé.
Desde el punto de vista económico el país tenía la idea -a mi juicio, equivocada, en la doctrina económica-, de que la inversión es insensible a la tributación. El Gobierno nuestro ha demostrado que la inversión es totalmente sensible a los incentivos tributarios.
De cada 100 pesos que se invierten hoy en Colombia, se pueden deducir 40 (pesos). Además de los estímulos específicos a los cultivos de tardío rendimiento, a la madera, a los biocombustibles, a la hotelería, etcétera.
¿Qué se ha definido con estas sociedades portuarias en materia de zonas francas, que es el otro incentivo? ¿Están aplicando para eso? ¿Buenaventura está aplicando para eso? ¿Santa Marta?
Es bien importante. ¿Por qué lo aceptamos finalmente en las sociedades portuarias? Por el costo de los equipos. Ustedes saben que la nueva figura de zonas francas permite zonas francas en cualquier parte del país, zonas francas por una o por varias empresas, y también permite zonas francas en el sector de producción, en el sector de servicios.
Hay unas pocas exclusiones, como el sector de hidrocarburos, el sector financiero, etcétera.
Se discutió mucho y finalmente se aceptó, que el sector portuario entrara en zonas francas, porque el beneficio de las zonas francas es permitir que los equipos entren libres de arancel, libres de IVA, y que se pague una tarifa de renta no del 33 por ciento, que es la tarifa que finalmente quedará, de acuerdo con la legislación tributaria, en renta, sino una tarifa del 15 por ciento. Además del contrato de estabilidad normativa a 15 años. Creo que eso da mucha certeza para las inversiones, mucha confianza en el país.
Y estamos impulsando esto de los tratados de comercio, tan importantes para la actividad portuaria. Los tratados de comercio son importantes para la actividad portuaria, y la actividad portuaria sí que es importante para que el país pueda ser competitivo en materia de comercio.
Confío que, después de haber cerrado el pasado domingo, en Canadá, el capítulo agropecuario del tratado con Canadá, que en esta ronda nueva que va a empezarse en los próximos días, podamos cerrar totalmente ese tratado con Canadá.
Que este año terminemos, después de haber concluido el tratado de protección de inversiones con China, el tratado de protección de inversiones con la India, y que avancemos en el tratado con la Unión Europea.
Nosotros hemos pedido que se le den todas las garantías que piden Bolivia y Ecuador, que convengan con ellos lo que ellos quieran, pero que a Perú y Colombia no los frenen más, que nos permitan avanzar en ese tratado con la Unión Europea, que lo necesitamos.
La competitividad en Colombia tiene un problema, que es infraestructura. Aquí se empieza a resolver.
Creo que es bueno que ya no lo diga el Gobierno, sino que lo digan los propios vallecaucanos, los propios bonaverenses, lo que se está haciendo en materia portuaria en Buenaventura, y lo que se está haciendo en materia de infraestructura vial.
Era un sueño. Yo creí que nuestro Gobierno no podría hablar de esa doble calzada. Afortunadamente hemos podido hablar y contratar no sólo esa, sino las otras de gran importancia para todo el país.
Es bien importante que hayamos superado todos estos años de incertidumbre en Santa Marta, en Barraquilla, y que haya ese compromiso tan cuantioso de inversiones, que bastante va a ayudar.
Recuerdo cuando empezó el Gobierno, que a toda hora era una queja por un buque que se había atollado. Él atraca en el puerto y se atolla en el fondo. Que se había encallado. Qué dificultad.
Y que sean los propios barranquilleros, los propios portuarios, los que digan que hemos logrado llegar a un puerto de 40 pies de profundidad. Creo que eso es bien halagador para el país. Lo mismo que el crecimiento en el tonelaje.
Confiamos resolver otros problemas, como el problema carbonero de Santa Marta. Porque definitivamente mientras el turismo no se sienta cómodo, los portuarios no van a poder estar tranquilos.
Yo pido repetir eso en Santa Marta. Se necesita que todo el mundo esté tranquilo. Si el turismo se queja, no va a haber seguridad, ni va haber tranquilidad para los portuarios.
Por eso hay que resolver definitivamente el tema de los puertos carboneros de Santa Marta. Ojalá la idea, que viene estimulando el Ministro, dentro de poco ya la podamos plasmar y que se firme aquí mismo el acuerdo respectivo.
En el país tenemos mucha preocupación por tasa de interés y por revaluación. Yo hice unos comentarios antes de ayer en la Asamblea de Regional de Fenalco de Cundinamarca sobre tasa de interés.
Déjenme decir ahora que hemos tomado esta mañana dos medidas en un decreto sobre tasa de cambio. Una medida, exigiendo que las inversiones que entren al país por lo menos tengan una duración de dos años en el país. Y otra medida, exigiendo que el depósito a las inversiones de portafolio, inversión extranjera de portafolio, que este Gobierno había tasado en un 40 por ciento, se eleva al 50, porque hemos tenido mayor revaluación.
Alguien me pregunta: ¿cuál es la razón de esas medidas, en un país que está procurando tener confianza inversionista?
La respuesta es la siguiente: nosotros tenemos que establecer la diferencia entre la inversión extranjera productiva y la inversión extranjera especulativa.
Por eso el decreto dice que la inversión extranjera debe permanecer en el país un mínimo de dos años, para poner freno a inversiones especulativas de corto plazo, que vengan simplemente a hacer una utilidad, a sacarla afuera, en perjuicio de la infraestructura productiva del país.
Nosotros no podemos negar nuestra preocupación por sectores de la producción seriamente afectados por la revaluación, intensamente generadores de empleo: el sector de las flores, subsectores de manufacturas, el sector del banano, el sector del plátano, la piscicultura, los camarones, etcétera.
Vamos a seguir haciendo todos los esfuerzos. Agradezco al Ministro de Hacienda el nuevo esfuerzo que se hizo en la mañana de hoy con la expedición de este decreto.
Y llamo la atención a los que negocian dólares en Colombia para que piensen en el país, porque me parece que mantener esta tendencia de revaluación es hacer negocio contra los intereses del país. Quiero llamar la atención de ellos.
Esto necesita decisiones de Gobierno, pero también necesita una gran conciencia de compromiso con el país de todos aquellos que están en el mundo de los negocios. Se es patriota, estando en el mundo de los negocios, cuando desde el mundo de los negocios se piensa no solamente en la utilidad del propio bolsillo, sino en el interés general del país.
Sería muy grave para el país destruir sectores como las flores, los textiles, las confecciones, el calzado, el banano, el plátano.
Me dicen: ‘Ah, es que son poco competitivos’.
Ese es un cuentico de algunos fundamentalistas. Esos sectores han hecho un gran esfuerzo de productividad. Lo que pasa es que la tasa de cambio no les ayuda a ser competitivos.
Hay que preguntar: ¿por qué hoy no son competitivos: porque no han hecho esfuerzos de productividad o porque la tasa de cambio no les ayuda?
Hoy no son competitivos, no porque les haya faltado esfuerzos de productividad, que los han hecho, y todos, sino porque la tasa de cambio no les ayuda.
Vamos, pues, a seguir enfrentando este tema, y a seguir avanzando en la ‘pesificación’ de la deuda.
No quiero dar la cifra porque voy a esperar la 1:00 de la tarde a ver cómo cierra el día. Pero nosotros avanzamos en ese proceso de ir convirtiendo la deuda que tenemos en dólares, en pesos, para convertirla a esta tasa de cambio.
Ah, ¿lo pusieron muy barato? Entonces cambiemos a eso la deuda colombiana, para que por lo menos haya una ganancia para el país en materia de abaratamiento de la deuda pública definida en dólares.
Bueno, ahora espiro no ir más a foros de controversias, sino pasar por esos puertos y poder ver la maquinaria, el remozamiento, las nuevas inversiones y todo el mundo trabajando con alegría, como lo merece este país”. |