Palabras del Presidente Álvaro Uribe durante la presentación del
‘Pacto Social por un Nuevo Sindicalismo’

 
Mayo 01 de 2008 (Medellín)
 
 

Medellín, 1° may (SP). “Siento emoción de Patria de poder reunirnos esta tarde algunos de mis compañeros de Gobierno y mi persona, con ustedes, representantes de los trabajadores de la Patria, en esta ciudad industrial de Medellín, para celebrar este 1º de Mayo.

Y celebrarlo pensando en cómo debemos avanzar para tener una Colombia próspera, fraterna, que supere la pobreza y cree todas las oportunidades de igualdad.

Primero, quiero agradecer las palabras introductorias de Don Gerardo, llenas de sensatez. Una vida como la de él, dedicada por entero a servir a los trabajadores de la Patria, de su comarca, nunca anquilosado en dogmas, siempre buscando salidas.

Y acabamos de escuchar un discurso magnífico, que nos obliga a anticipar el tiempo, porque no podemos seguir con la idea del pensador francés de que los buenos discursos no son contemporáneos de su propia época.

Las palabras que acabamos de escuchar del Doctor Walter David Navarro, Presidente del Sindicato Profesional de Empresas Públicas de Medellín, son palabras proféticas de lo que tiene que hacer el movimiento de los trabajadores en la época presente. Lo importante es que esas tesis las acompañemos con convicción y con acción, para poder tener una Patria moderna y fraterna.

Permítanme dividir esta intervención en tres partes. Primero, una síntesis del pensamiento macro del actual Gobierno. Segundo, unos puntos concretos para los trabajadores de Colombia, y tercero, escuchar a algunos de ustedes.

Pensamiento macro del Gobierno Nacional

El Gobierno piensa que a Colombia hay que asimilarla a una casa donde todos debemos caber ampliamente.

En el techo de esa casa debe haber una palabra, la que convoque, la que jalone nuestra acción, la que estimule nuestros esfuerzos, la palabra ‘Confianza’.

Allá en el vértice superior de esa casa, que se lea de todas partes: confianza para vivir en Colombia, confianza para invertir en Colombia, confianza para trabajar en Colombia, confianza para estudiar en Colombia, confianza para pensar en Colombia.

En 2001 y 2002, cuando asistíamos a las reuniones con universitarios, solía preguntarles: ‘Jóvenes, ¿algunos de ustedes han pensado salir del país?’. Y la inmensa mayoría levantaba la mano.

Eso no me preocupaba. Causaba angustia la respuesta a la segunda pregunta: ‘Jóvenes, ¿quiénes de ustedes han pensado salir del país para permanecer en el extranjero, sin tiquete de regreso a Colombia?’. Y la respuesta era abrumadoramente mayoritaria.

Un sentimiento de desconfianza, de temor por lo que sucedió en la Patria, estaba produciendo también una decisión de desarraigo, lo más grave que le puede ocurrir a una Nación.

Eso nos inspiró, apreciados compatriotas trabajadores, a buscar como parte fundamental de este Gobierno construir confianza en Colombia.

Y esa confianza la queremos soportar en tres pilares: la seguridad desde la democracia, la inversión desde la fraternidad y la política social desde las libertades.

Seguridad desde la democracia

¿Por qué seguridad desde la democracia? Para que sea universal, para que sea con libertad, para que sea con derechos humanos, para poder señalar en la práctica la diferencia entre lo que fueron los proyectos dictatoriales de seguridad en el continente y los nuevos aires democráticos de seguridad en nuestro país.

La SeguridadDemocráticaes un valor para las libertades, para el ejercicio del pluralismo, es una fuente de recursos.

Inversión desde la fraternidad

Segundo, inversión desde la fraternidad. Ningún país del mundo sale adelante sin inversión.

En nuestra universidad pública, en nuestra alma máter, en la Universidad de Antioquia, muchos de los aquí presentes estudiamos con mucha dedicación a Mao Tse Tung.

Imposible en aquellos años 70 anticipar la reunificación alemana, la caída del Muro de Berlín, el colapso de la Unión Soviética y la apertura de China. Como también la apertura de Vietnam y, seguramente, lo que con criterio pragmático empieza a observarse en Cuba.

Mao Tse Tung nos planteaba una gran dialéctica en los libros, pero un gran estancamiento en la práctica. Al leerlo se encontraba en él, el mejor intérprete del movimiento social, que fue Hegel. Pero al comparar sus tesis con lo que sucedía en China, se advertía un contrasentido entre la teoría y la aplicación de ese pensamiento.

Lo importante es que el gato cace ratones

Vino lo que nunca esperamos: Deng Xiao Ping. Dijo: la economía social no es para mantener a nuestras gentes en la pobreza. La economía social tiene que ser un camino de prosperidad y tiene que ser compatible con la economía de mercado.

En ese momento le dijo al mundo que el socialismo chino no era para condenar a las gentes a vivir en la abnegación de la miseria, sino para buscar caminos prácticos de prosperidad colectiva.

Y dijo proféticamente: nosotros tenemos que buscar, en la alianza con la economía de mercados, una evolución hacia la prosperidad. Si la economía de mercados nos ayuda a dar prosperidad, buscamos la economía de mercado. Porque lo importante, según sus palabras, no es que el gato sea pardo o negro sino que cace ratones. Lo importante es buscar prosperidad colectiva.

La importancia de una tasa de inversión sostenida

La inversión en Colombia ha mejorado, apreciados compatriotas trabajadores. Cuando empezó nuestro Gobierno, de cada 100 pesos que producíamos se invertían 12 ó 14. El año pasado 28.

Es mucho más importante pensar en la tasa de inversión, que en el crecimiento de la economía. Porque un año puede haber crecimiento de la economía porque subió el café. Pero hacia el siguiente baja a estancarse la economía. Puede haber crecimiento de la economía porque apareció un nuevo pozo de petróleo. Pero si se agota, decae la economía.

En cambio, si hay una tasa de inversión permanente, eso garantiza crecimiento permanente.

Quiero invitar a los trabajadores de Colombia, en este Primero de Mayo, a pensar en el imperativo de crear condiciones para que nuestro país mantenga unos niveles de tasa de inversión no inferiores al 25 por ciento.

¿Qué estamos haciendo para lograrlo? Primero, la seguridad. Nadie invierte si no le dan seguridad. Segundo, el rol del Estado y el sector privado.

Reforma del Seguro Social

Hoy empezó una reforma muy importante. A las 5:00 de la mañana de hoy, las clínicas del Seguro Social de Bogotá empezaron a ser administradas por la nueva entidad que ha hecho el acuerdo con el Gobierno: la Caja de Compensación Familiar Compensar, la Universidad del Rosario –su Facultad de Medicina– y la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios. Una sociedad privada, social, sin ánimo de lucro.

Nosotros reformamos el Estado sin desmantelarlo. Eso sí, en muchos casos estamos buscando pasar del desgreño administrativo del ente público clientelista, a la eficiencia social.

Estábamos esperando con alborozo los resultados de este cambio que empieza a darse hoy en Bogotá.

Hemos reformado 420 entidades del Estado, pero no las hemos desmontado. A mí me decían –esto lo quiero compartir con ustedes– los trabajadores: ‘Hombre, Presidente, el único camino con Telecom es expedirle partida de defunción. El único camino con Paz del Río es expedirle partida de defunción’.

Y decían: ‘Telecom’.

Y decía yo: ‘¿Y qué hacemos con los trabajadores?’.

Y me decían: ‘Se reacomodarán’.

Y dije: ‘Eso no es fácil. ¿Y con los pensionados?

‘Pues que los pague el Estado’.

‘¿Y con qué? Un Estado quebrado. ¿Y Paz del Río, con los trabajadores y los pensionados? ¿Dejamos morir de hambre al pueblo boyacense?’.

Dije: ‘No. Vamos a salvar esas empresas’.

Y nos ayudaron los trabajadores.

En Telecom hubo un radicalismo que no permitía, pero hubo una discrepancia entre la directiva sindical y la base de trabajadores. La que se empieza a notar en otros procesos que se dan hoy aquí, a lo cual han referido Don Gerardo y el Doctor Walter.

Y los trabajadores de Telecom se dieron cuenta de que no los engañábamos. E hicimos la nueva Telecom.

Miren los resultados: la anterior no tenía con qué pagarles a los pensionados. ¿Qué le hubiera pasado al país en lo social sin pagarles a los pensionados?

¿Y qué le estaría pasando a la Nación en lo económico, si le tuviera que girar un cheque de medio billón al año a Telecom para pagarles a los pensionados?

Hoy está al día con los pensionados.

Pensiones

En este país no hemos hecho lo que hicieron en otros países suramericanos, que se llaman de izquierda y acabaron con los pensionados. Tenían altas tasas de inflación y no ajustaban las pensiones.

Este Gobierno ha hecho un enorme esfuerzo con el Seguro Social. A este Gobierno le tocó ver que se agotaron las reservas del Seguro.

¿Ustedes saben cuánto vale pagarles este año a los pensionados del Seguro Social? Vale ocho billones 400 mil millones. El Seguro percibe dos billones. Los otros seis billones 400 mil los aporta el Gobierno Nacional.

Mucho más que lo que cuesta hacer la doble calzada Bogotá – Santa Marta. Tres o cuatro veces lo que cuesta hacer la doble calzada de Medellín a Turbo. Pero les hemos cumplido.

Y Colombia ha venido en un proceso de reajuste de pensiones, muy distinto a lo que pasó en algunos países que se llaman de izquierda, que dejaron arruinar a los pensionados, porque crecía la inflación y no reajustaban las pensiones.

El patrimonio del Estado en Telecom

Telecom es un caso patético, Paz del Río, de nuestro compromiso con los pensionados de la Patria.

Los trabajadores de Telecom, hoy Colombia Telecomunicaciones, están tranquilos. Hay inversión. Y en un área que nosotros creíamos que no iba a evolucionar tanto.

A mí me preocupa, me llama la atención y me emociona esto: hace quince días, apreciados trabajadores, compañeros de Gobierno y yo llegamos a Aguachica (Cesar) a un Consejo de Seguridad. Y en una zona muy pobre nos estaban esperando unas maestras y unos niños. No me pidieron pupitres ni uniformes. No. Me pidieron conectividad y computadores. En una zona muy pobre de Aguachica.

¿Qué tal que no tuviéramos a Colombia Telecomunicaciones hoy con capacidad de invertir en banda ancha, en computadores? Están haciendo inversión.

Entonces me decían los críticos: ‘Está acabando con el patrimonio del Estado’.

¿De qué servía tener a Telecom quebrada? ¿Cuál era el valor patrimonial?

Vale hoy mucho más el patrimonio del Estado, dueño del 50 por ciento menos una acción, de una Colombia Telecomunicaciones próspera, que ser dueño del ciento por ciento de una empresa quebrada.

Paz del Río

Paz del Río. Hubo un acuerdo formidable. Los trabajadores aceptaron desmontar unas prestaciones, que no permitían que la empresa fuera competitiva.

Y les aumentamos la participación. Pasaron del 6 – 8 por ciento de la propiedad, al 46. Después ayudó, todo hay que decirlo, el precio internacional del acero.

Y los trabajadores mismos me dijeron que eso estaba ya muy recuperado, que querían vender.

El Gobierno se había comprometido a que no se manejaría eso con clientelismo. Se hizo bajo la dirección del doctor José Roberto Arango.

Y creo que aquí va a haber otro fenómeno muy importante: se logró elegir el Gerente de Paz del Río por meritocracia. Y a la Junta. Y se fue recuperando la confianza, esa palabrita que tenemos que tener en el vértice de la Patria.

Y se hizo un proceso público. Y compraron unos brasileros, que quedaron de socios allá.

Producía 300 mil toneladas al año. Están haciendo una inversión para producir más de un millón. Ya están pensando en subir un ferrocarril del Magdalena a Boyacá, para poder sacar toda esa producción.

Y después, cuando fuimos a vender acciones de Ecopetrol, me fui para allá y les dije: ‘Muchachos, ustedes se ganaron un poco de plata, no vayan a derrochar eso ahora en motos y en carros. Guarden esa plata. No se vayan a poner todos a que hay que cambiarle la nevera a la señora, a que hay que cambiarle la grabadora. No. Guarden esa plata’.

Y creo que pasé los tres anteriores Primeros de Mayo allá. Y ellos guardaron una plata y compraron parte en acciones de Isagen y parte en Ecopetrol.

¿Dónde se vendían las acciones de Ecopetrol en Boyacá? En las oficinas del Sindicato de Paz del Río. Increíble.

Eso son cambios extraordinarios. Eso es pasar del radicalismo ideológico, que estanca, a un proceso evolutivo con principios, no puramente empírico. Con principios, pero evolutivo, dialéctico. Un sindicalismo de participación.

Y hoy allá lo único que se ve son ganas de echar para adelante y ganas de construir prosperidad colectiva.

Ahora, falta mucho. Pero hay que ir resolviendo problemas.

Aquí hemos vivido problemas muy graves, como el de Amagá (Antioquia). Afortunadamente aparecieron unos empresarios responsables y logramos ese pacto para pagar, no ilusionar más a los trabajadores con una explotación que todos los días era más difícil. Y les han venido pagando. Y ojalá podamos resolver plenamente el problema de la Mina de Segovia.

Nosotros reformamos el Estado sin desmontarlo. Ahí hay una gran diferencia con el neoliberalismo.

¿Y qué pasa frente al sector privado? Le damos todas las garantías. Eso sí, exigiéndole fraternidad.

¿Y esto por qué es importante? Porque en muchos países de América Latina hoy no les gusta la inversión. La echa. Pero es que ellos tienen unos recursos de petróleo que les permite nacionalizar todas las empresas y pagarlas. Nosotros no.

Pero además creo que si nosotros logramos tasas altas de inversión, con solidaridad, con fraternidad, eso le ayuda mucho al país. Porque a uno le da mucho miedo que Colombia se llenara solamente de empresas estatales ineficientes.

¿Es que cuántas sobreviven en el sector de servicios públicos, como EPM? Vea las dificultades que tenemos para recuperar a Emcali. EPM, desde aquí, de esta tierra, es un ejemplo al país y al mundo.

¿Qué tal uno lleno de empresas estatales ineficientes, que en una época de dificultades se quiebren, y sin inversión privada?

Que venga toda la inversión, con fraternidad y honradez

Entonces por eso nosotros hemos dicho: que venga toda la inversión privada a Colombia. Le damos todas las garantías.

No pelea Fidel Castro hoy con el capital. Lo que hizo Deng Xiao Ping. Dijo: ‘¿Acaso yo voy a pelear con el capital? Lo necesito. Me lo traigo para China’.

Algo parecido tenemos que hacer nosotros. Donde quiera que le cierren las llaves al capital, ir nosotros allá y llamarlos, un telefonazo: ‘Venga para acá. Si de allá lo van a echar, venga para acá, que aquí lo recibimos. Eso sí, es con fraternidad y con honradez’.

Quiero repetirles hoy a mis compatriotas que el país necesita tener mucho pragmatismo para atraer inversión.

Nosotros tenemos 44 millones de ciudadanos y este país crece en 600 – 700 mil ciudadanos al año, a los que hay que darles bienestar. Y eso no lo logramos sin inversión.

¿Y qué le exigimos a la inversión? Responsabilidad social. ¿Cómo?

Primero, que haya total honradez en las relaciones de los inversionistas con el Estado: honradez en los contratos, honradez en la tributación, etcétera.

Segundo, que haya responsabilidad, por ejemplo, en materias ambientales. Anoche que estábamos en Valledupar, no se puede explotar el carbón si no hay una gran responsabilidad en materia ambiental con las comunidades.

Tercero, que haya fraternidad laboral. Creo que hacen mucho daño las relaciones laborales de odio de clases, como las relaciones laborales de explotación y salvajismo.

Hay que buscar ese punto, por el cual tanto ha abogado la Iglesia, que es la fraternidad en las relaciones laborales.

Incentivos a la inversión

Para aumentar esa inversión, nosotros hemos hecho varias cosas: el país se ha venido saneando en lo macroeconómico, reduciendo el déficit, reduciendo el endeudamiento.

Hemos dado unos incentivos a la inversión: zonas francas, siempre y cuando se cree empleo.

Ahora hemos creado unos fondos de capital para apoyar a sectores como las flores, el banano, los plátanos, el sector piscícola, siempre y cuando protejan el empleo.

Nosotros no le hemos rebajado el impuesto a todo el mundo, que es la gran crítica hoy en Estados Unidos, sino que se los hemos rebajado a través de incentivos a los que generan inversión para generar empleo.

El país tenía 11 zonas francas. Con la ayuda de Dios, puede terminar este año con 50.

Una zona franca es una fuente de empleo, de afiliación a la seguridad social, de empleo formal. Creo que ese es un buen camino.

Y se hacen unos pactos de estabilidad. Se les dice a quienes hacen esas inversiones: en este pacto se les garantiza que ustedes pueden tener estabilidad durante 20 años.

Ahora, eso toma tiempo. Todos estos años de China, de la evolución china. China recibe 50 – 65 mil millones de dólares al año. Y los ha venido recibiendo en los últimos 18 años, año tras año. Eso sí le gusta al capitalismo irse a la China socialista. Y uno viendo ese platal que va para allá, ¿por qué no nos vamos a poner a traerlo para acá?

Aquí llegaban 700 – 1.000 millones de dólares al año. El año antepasado llegaron 10 mil (millones de dólares). En el 2006 llegaron 6 mil y pico. El año pasado, 9.028 (millones de dólares).

Pero eso toma tiempo, apreciados compatriotas trabajadores. China tiene 1.200 millones de habitantes y apenas ha revindicado a 400 (millones). Superar pobreza, crear prosperidad, toma tiempo. Y más en un país con tantas dificultades.

Chile. Chile tiene un problema de Transmilenios, uno, en Santiago. Nosotros estamos haciendo Transmilenios en Bogotá y en Soacha, en Cali y en Pereira.

Y aquí hay que hacerlo en Medellín, que se llama Metro Plus. Y ahora hay que buscar otros 90 mil millones para Envigado, Itagüí y Bello, además de lo que se les había aportado.

Y los estamos haciendo en Barranquilla, en Cartagena y en Bucaramanga.

Y entonces ahora también hay que hacerlos en Popayán y en Cúcuta.

Mañana llego a Manizales, y lo que primero me preguntan es: ¿qué hubo del programa de Ciudades Amables para Manizales?

‘Todo combinadito’

Este país tiene dificultades, apreciados compatriotas. Casi todos los países latinoamericanos tienen sus centros productivos muy cerca del mar. Bogotá está a mil kilómetros del Caribe y está a casi 600 kilómetros de Buenaventura, con una topografía bien abrupta.

Aquí en kilómetros debemos tener Turbo a 300 y pico. Pero qué topografía y qué geología. Hacer aquí las obras de competitividad es muy complicado. Por eso tenemos que persistir en todo esto para hacerlo.

Y todo eso nos puede permitir avanzar en política social: plena cobertura en educación, plena cobertura de salud, Banca de Oportunidades, Familias en Acción, Icetex, Sena, Bienestar Familiar. Eso hay que llevarlo todo combinadito.

¿Y por qué insisto tanto? Porque en mi larga vida política siempre he oído en el discurso político hablar de lo social, solamente de lo social, pero generalmente no lo cumplían.

Y no se hablaba de la seguridad ni se hablaba de la inversión, que se requieren para poder cumplir lo social. Eso hay que llevarlo todo combinadito. Y es lo que estamos trabajando para buscar confianza en la Patria.

Colombia sin paramilitares, sin guerrilla, sin narcotráfico

Y temas difíciles. Vea a estos señores ‘Los Mellizos’ Mejía Múnera. Esos señores estaban en la negociación con los paramilitares. Entraron a la Ley de Justicia y Paz. Y después regresaron a la clandestinidad. Empezaron nuevamente a organizar bandidos y a matar gente. El Gobierno no puede permitir eso.

Todavía el lunes, en el Consejo de Ministros, llegaron con esta propuesta: que habían contactado a un fiscal y que le habían mandado a decir, seguramente con su abogado, que le propusieran al Presidente recibirlos de nuevo en la Ley de Justicia y Paz y no extraditarlos.

Yo dije: ‘No,no se puede. El pueblo colombiano es generoso y perdona, pero el pueblo colombiano quiere quitarse definitivamente esta amenaza terrorista. Incumplieron, nosotros tenemos que ser serios y severos’.

Y ahí la Policía dio ese golpe, con gran heroísmo. Y nosotros tenemos que seguir en la lucha hasta tener un país sin paramilitares, sin guerrilla, sin narcotráfico. No dejar prosperar esas bandas emergentes. De ninguna manera.

Lo primero que necesita este país es poder tener la tranquilidad de que no hay grupos violentos de por medio. Y eso no se consigue sino con un esfuerzo de todos los días.

Los 5 puntos

En este tema noble de los trabajadores, yo firmo, como política de Gobierno, lo que acabamos de escucharle al doctor Walter Darío. Es un pensamiento de avanzada.

Voy a entregarles a los comunicadores un papelito que hicimos hoy a manera de resumen de lo que vamos a decir.

¿Tiene copia allá, César Mauricio (Velásquez, Secretario de Prensa? ¿Se los va a entregar? Son cinco puntos.

Primero: El asesinato de sindicalistas, maestros y trabajadores.

Segundo: El decreto que firmamos hoy para la bonificación extraordinaria por productividad al sector público.

Tercero: Los proyectos laborales.

Cuarto: Una propuesta para empezar el Pacto Social.

Quinto: Un pedido a las Centrales Obreras.

“Lo que necesitamos en cero asesinatos”

Primero.La protección de sindicalistas, maestros y trabajadores. De 2002 a la fecha hemos mejorado, porque hubo años en que asesinaron a 256 trabajadores al año. El año pasado 26. Pero en lo que va corrido de este año 22.

Uno no puede tasar en la vida humana simplemente en estadísticas. Lo que necesitamos es cero asesinatos. El Gobierno no está contento con esta reducción. Lo que necesitamos es cero asesinatos.

Recompensa para prevenir acciones criminales contra sindicalistas y maestros

Entonces quiero anunciar, desde Medellín, lo siguiente hoy: a partir de la fecha se autoriza una recompensa preventiva que se pagará por las autoridades aquellas personas que informen sobre un plan para asesinar a un sindicalista, a un trabajador o a un maestro, y que con esa información se pueda evitar ese asesinato.

Hasta ahora hemos pagado, lo que vamos es a seguir fortaleciendo, la recompensa por la información posterior. Pero a partir de hoy pagamos la recompensa preventiva.

Nosotros tenemos hoy a 112 personas en la cárcel por asesinato de trabajadores. Creo que hemos venido empezando a superar impunidad.

Viceministro: ¿98 sentencias ya?

Pero hay muchos condenados que están huyendo.

Entonces, a partir de la fecha, se anuncia una nueva recompensa a los colombianos que informen sobre una persona que está prófuga de la justicia y que haya sido condenada por un asesinato a un sindicalista o a un maestro de la Patria. Para que aquellos condenados que están huyendo de la justicia, puedan venir a la cárcel.

Se mantiene la recompensa tradicional y se crean dos nuevas recompensas para proteger a los trabajadores.

Proyecto para elevar las penas

Hemos empezado a estudiar un proyecto de ley para elevar todavía más las penas a los responsables de crímenes contra sindicalistas y maestros.

Es que es doloroso. Entonces es doloroso que unos estudiantes, peleando por unas notas en el Valle del Cauca, asesinen a un maestro. Es doloroso que se asesine a una maestra, hace pocos días en el Putumayo, a cuchilladas y embarazada.

El país tiene que aprender a querer a los maestros. El país tiene que aprender a respetar a sus trabajadores. El país tiene que aprender a vivir fraternamente con los líderes de las organizaciones de los trabajadores.

Por eso vamos a pedir al Congreso que, por encima de la discusión jurídica, aumentemos las penas para que tengan que pagar más años de cárcel los responsables de asesinatos contra trabajadores o contra maestros.

Bonificación extraordinaria para servidores públicos

En el día de hoy se expide un decreto que establece el pago por una sola vez de una bonificación extraordinaria de productividad a los servidores públicos del orden nacional. Este pago solamente excluye al Presidente de la Republica, al Vicepresidente y a los Ministros.

Es una bonificación que vale 57 mil millones, que se pagará en los próximos días, a 565 mil servidores de todas las ramas del Estado nacional, del Estado central. La recibirán los soldados, los jueces, los fiscales, los policías. Cada uno de ellos recibirá 100 mil pesos en los próximos días, como bonificación extraordinaria.

¿Por qué? Porque los trabajadores me habían dicho: ‘Presidente, dada la productividad el año pasado y el crecimiento de la economía del 7 y medio, el aumento que se hizo en el sector publico nacional es bajo’.

En esas reuniones frecuentes en la Presidencia, donde muchos de ustedes han estado, se ha discutido ese tema.

La respuesta que tenemos hoy es: autorizar ese pago de esa prima a 565 mil trabajadores. Cada uno recibirá 100 mil pesos. Se puso igualita para el de sueldo de arriba y para el de sueldo de abajo. No seguir con la proporcionalidad. Igualita para acortar diferencias en el pago de esta prima.

Proyectos laborales que cursan en el Congreso

Tercero: quiero destacar los proyectos laborales que cursan en el Congreso.

El primero, para hacer efectivas las garantías a los trabajadores de las cooperativas de trabajo asociado, para que no los sigan maltratando.

El segundo, para definir que el Gobierno no es el que califica la legalidad de la huelga sino los jueces.

Y el tercero, para que no sea el Gobierno el que convoque a los tribunales de arbitramento durante la huelga, sino trabajadores y empresarios, de consenso.

El caso de las cooperativas de trabajo asociado

El primero de estos proyectos, el de las cooperativas: le falta el debate en la plenaria del Senado y la conciliación con Cámara.

Aquí está el Presidente de la Cámara, quien tan diligentemente nos ha ayudado en esta materia.

Bien lo decía el Doctor Walter: la cooperativa es una noble creación de la Iglesia, de las organizaciones de los trabajadores, pero no se puede utilizar para maltratar a trabajadores.

Cuando el Gobierno nuestro empezó, dictamos un Decreto impidiendo que las cooperativas maltrataran a trabajadores. Pero el Consejo de Estado lo declaró inexequible.

Entonces presentamos un proyecto de Ley, que confiamos en los próximos día se convierta en Ley de la Republica.

¿Qué dice ese proyecto? Dice lo siguiente: las cooperativas tienen que pagar todas las obligaciones de seguridad social y tienen que pagar lo de las cajas de compensación, lo del Sena y lo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Pueden ser cooperativas de servicio o cooperativas de producción, pero no pueden ser intermediarios laborales. Ese es punto fundamental de ese proyecto.

Y estamos obligando en el Ministerio de Trabajo a aumentar la planta de inspectores para que, aprobada la Ley, se garantice que eso se cumpla en todo el país.

Y hacer convenios con las universidades, para que las universidades visiten a todas las empresas y a las cooperativas de trabajo asociado, y garanticen eso.

Que las cooperativas de trabajo asociado sean cooperativas de producción o de servicios, pero no intermediarios de trabajadores, para maltratar a trabajadores. Ese es un gran reto.

Colombia tuvo una mezcla, que todavía la tienen muchos sectores y la estamos superando: la mezcla entre la vieja política y el sindicalismo radical.

No se podía hacer una reforma. Se apropiaban de las empresas del Estado. No les importaba que fueran buenas o malas para la comunidad, sino estar ellos apropiados.

Pero no podemos pasar al otro extremo: al de unas cooperativas de trabajo asociado que maltraten a los trabajadores. Por eso ese proyecto de Ley.

Llamado sobre contratos sindicales

El otro punto es el siguiente –lo leo y algo lo abundo–: en aras de la fraternidad entre trabajadores y empresarios, el Gobierno invita a los gremios y a las organizaciones de los trabajadores, a las centrales obreras, a firmar un pacto, para que las empresas cuando contraten servicios con terceros o también parte de su proceso productivo, lo hagan de manera preferente con sindicatos y con otras organizaciones de trabajadores.

Que los sindicatos sean los que contraten para prestar esos servicios. El contrato sindical. ¿Ya tenemos 70 casos en Colombia? Del 2002 al 2007.

El esfuerzo que tengamos que hacer, estamos dispuestos a hacerlo. Nadie puede detener un proceso en el cual las empresas desagregan sus actividades. Contratan servicios. Qué bueno que lo hagan con las organizaciones de los trabajadores. Que los contraten con sindicatos de trabajadores.

Y les quiero proponer una cosa: estimulemos una firma de un pacto en ese sentido, para darle carne y hueso al gran Pacto Social.

Que sea un primer punto del Pacto Social la firma de un compromiso, en el cual los gremios acepten que en aquello de contratación empresarial de servicios o de tercerización o desagregación del proceso productivo, los contratos se harán preferentemente con organizaciones sindicales y con organizaciones de los propios trabajadores.

El Gobierno va a invitar esta semana a los gremios de la producción y a las centrales obreras a firmarlo. El ideal sería firmarlo entre las Centrales Obreras y el Comité Nacional Intergremial.

Si no, empezar a firmarlo entre sectores de trabajadores y sectores de la producción y de los servicios. Y que cada pacto de esos que se firme, se publicite ampliamente para que dé luz en el camino, para que se constituya en un ejemplo que otros sigan.

Estímulos a trabajadores del campo

Nosotros estamos haciendo lo siguiente: con la Ley Agro Ingreso Seguro, hoy se les puede financiar tractores, maquinaria agrícola, a trabajadores del campo, para que se organicen y presten esas labores.

Ofrezco a ustedes, trabajadores, lo siguiente: que el Gobierno cree las líneas de crédito necesarias para ayudar a las organizaciones de trabajadores y a sus sindicatos a adquirir la maquinaria, los equipos que requieran, para poder prestar los servicios que deban contratar con las empresas. Que empezáramos a hacerlo.

No hay nada mejor para una teoría que empezar a mostrar casos prácticos. Los invito a que vamos sacando casos de acuerdos de esta naturaleza y los pongamos en la luz pública, para que sean luz que ilumine el camino.

Le pediría a Prensa de la Presidencia que se hagan unos videos sobre estos casos y se publiquen ampliamente en la televisora.

Ahora, a los sindicatos que ya tienen experiencia, vengo a invitarlos para que no se queden solamente en su empresa, sino para que vayan a otras empresas a ofrecer contratos sindicales, contratos de servicios.

Porque hay que ganar lo que se llama esa ‘masa crítica’, esa experiencia acumulada por una organización sindical, que ha hecho esa evolución del viejo sindicalismo a un sindicalismo gerencial, de participación, moderno, en busca la prosperidad colectiva.

Invitación a los trabajadores sobre el TLC

Y quiero hacer desde Medellín un llamado. Pido respetuosamente a las Centrales Obreras de Colombia reflexionar sobre la posibilidad de no oponerse al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Pido respetuosamente a las Centrales Obreras reflexionar sobre la posibilidad de no oponerse al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, cuya conveniencia para la inversión y el empleo es cada día más clara ante las condiciones de la economía mundial. Una señal positiva de las Centrales Obreras de Colombia sería muy útil ante el Congreso de los Estados Unidos.

Queridos compatriotas trabajadores: globalización sin justicia social no habrá, ni la podemos buscar. Hay que buscar globalización con justicia social. Hay que entender la globalización como un medio de justicia social. La globalización no es un fin.

Si nosotros integrando economías podemos construir justicia social, bienvenida la integración. ¿Quién protege hoy a los trabajadores? La Constitución. La Ley. Los jueces, los inspectores, los tratados internacionales de la OIT, estos acuerdos de comercio también los protegen. Eso es importante anotarlo.

Y miren lo que esta pasando. Ayer estuve en el Tolima, viendo otra expresión de esa magnífica revolución que está haciendo el Sena en el país, que creo que es un gran aporte del Gobierno a los trabajadores Le arrebatamos el Sena al viejo sindicalismo y a la politiquería y se lo hemos entregado a 6 millones de colombianos. Qué importante eso.

El Sena pasó de 3 mil instructores a 18 mil. Y decían: ‘Uribe va a acabar el Sena, lo va a cerrar’. Sí: lo acabamos para la politiquería y lo reabrimos para los trabajadores de la Patria.

Eso sí, cuando pasamos de 3 mil a 18 mil los instructores, también pasamos de 3 mil a 1.500 la planta administrativa. Allá necesitan poquitos en la planta administrativa, pero muchos enseñando cómo los colombianos pueden prosperar. La idea fue: menos plata administrativa, muchos más instructores.

Les decía a los tolimenses: ustedes que se opusieron tanto al tratado de Comercio por el arroz, miren lo que ocurre hoy en el mundo. Todo lo que necesitáramos exportar de arroz, si tuviéramos, nos lo compran.

Uno no puede hoy, con esta nueva situación de la economía mundial, poner barreras. ¿Qué tal que nosotros necesitemos hoy comprar alimentos en el extranjero y que no los encontremos por esta escasez o que los encontremos bien caros y que además les pongamos aquí aranceles?

Creo que se están dando unas nuevas condiciones de la economía, que obligan a avanzar en estos acuerdos. Por eso ese pedido a las Centrales Obreras.

Meta en producción de alimentos

Y a propósito de la escasez de alimentos, estamos haciendo lo siguiente: la meta este año es sembrar 220 mil hectáreas de maíz tecnificado, para que no haya agotamiento en la oferta de maíz en el país. El Gobierno ha ofrecido a los cultivadores de maíz pagarles a cada uno 30 mil pesos por tonelada adicional al precio, y en el segundo semestre 50 mil pesos por tonelada.

En fríjol, qué importante decirlo aquí al oído de tantos coterráneos de las regiones antioqueñas que producen fríjol: el Gobierno va a pagar 150 mil pesos de precio adicional por tonelada de fríjol que se produzca.

En arroz: el Gobierno se va a lanzar 25 mil millones para que la gente pueda guardar el arroz. Que se produzca mucho arroz en el segundo semestre y que se almacene, para tener arroz mientras salen las nuevas cosechas. Y como la gente necesita ingresos mientras tiene el arroz guardado, el Gobierno va a tener para pagar ese almacenamiento 25 mil millones. Vamos a hacer todos los esfuerzos.

Medidas en materia de fertilizantes

Han cedido mucho los fertilizantes. Esta semana se tomaron unas medidas, se hizo un acuerdo, se le quitan los aranceles a los fertilizantes que entran al país. Todo esto para garantizar la seguridad alimentaria de los colombianos.

Y se hicieron unos acuerdos de precios. Con algunos fertilizantes, se congelan. Y nos prometieron desde hoy rebajar la úrea en un 10 por ciento y mantenerla con ese precio rebajado, que sigue siendo muy alto. Con ese precio del petróleo, del fósforo, del azufre, los precios de los fertilizantes están muy altos. Mantenerla en ese precio rebajado por cuatro meses.

Renovación de plantaciones de café

Estamos renovando 90 mil hectáreas de café. Eso cuesta un dineral. Y eso se le está pagando al campesino, al dueño de la hectárea, de las dos hectáreas de tierra, para que tenga, en un café renovado, fuente de ingresos y no tenga que abandonar el campo.

Cuando se soquea la plantación de café, se tumba para renovarla totalmente. Mientras el arbolito crece o vuelve a crecer, la tierra no se puede mantener ociosa. Por eso estamos en un gran programa, que es pedir que en ese intervalo se siembre maíz y fríjol.

Aspiramos este año, con la Federación Nacional de Cafeteros, que en las zonas productoras de la Patria, para garantizar la seguridad alimentaria, podamos sembrar solamente en la zona cafetera 100 mil hectáreas de maíz tecnificado.

Biocombustibles

Y está el tema de los biocombustibles. Hemos tomado una decisión bien importante: toda planta de biocombustible que se instale en Colombia, necesitará tener un sello de una entidad verificadora, como estas que dan el ISO 9000, los ISOS más modernos, etcétera, que diga que produce biocombustibles sin tumbar la selva y sin limitar la producción de alimentos.

Colombia tiene un gran porvenir en esa materia. Nosotros todavía en el país tenemos 578 mil kilómetros de selva. Yo miro la llanura oriental colombiana, de la base a la Cordillera Oriental, al río Amazonas, al río Orinoco, al río Arauca. En esa área el país tiene 630 mil kilómetros. Y de ellos, 460 mil están aún en selva. Hay que cuidar muy bien esa selva. A pesar de que es un problema por unos bandidos que tenemos que perseguir, porque allá se meten, de todas maneras hay que cuidarla, porque es la gran contribución de Colombia contra el calentamiento global.

Pero al Norte nosotros tenemos, en esa llanura, 170 mil kilómetros de llanura en sabanas, sin selva, donde podemos seguir expandiendo enormemente la producción de alimentos y adicionalmente producir biocombustibles.

Osea que Colombia tiene una gran posibilidad de producir biocombustibles para generar empleo, para contribuir en la estrategia contra el calentamiento global.

Y para que a nadie le quede duda, los Ministerios de Agricultura y Minas van a exigir eso: ¿usted va a producir? Tráigame una supervisión, un certificado de una institución de calidad, en la cual ella certifique que usted para producir no tumba la selva ni afecta la producción de alimentos”.

 
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