Palabras del Presidente Álvaro Uribe durante la inauguración del
Terminal de Transporte de Montería

 
Mayo 06 de 2008 (Montería)
 
 

“Qué bueno para la ciudad de Montería ver esta gran obra, que empieza a mostrar su transformación, su dinamismo. Muchas felicitaciones a quienes la concibieron, a quienes la han construido, a quienes la van a operar. Un esfuerzo que se mantuvo por ahí en las ilusiones durante muchos años y que, por fortuna, se convirtió en realidad.

De esta obra hablaron con gran interés en la ciudad muchos de los anteriores alcaldes. Y en buena hora, ahora, en este momento en que está empezando la administración de una joven esperanza, el Alcalde Marcos Daniel Pineda García, esta obra le trae un gran camino de aliento a la ciudad. Y complace mucho saber que se ha hecho con un gran esfuerzo monteriano, con capital y con profesionales de la zona, de la región, y que van a operar las empresas de la región.

Se da en un momento en el cual Colombia ha ganado bastante confianza inversionista, que no se puede echar para atrás. El curso de las tasas de inversión que empieza a presentarse en el país, hay que mantenerlo bastante tonificado.

Quiero recordar a los inversionistas que uno de los estímulos tributarios creados en esta administración, se puede aplicar para esta obra. Todo el que compre un local aquí puede deducir de su renta líquida gravable el 40 por ciento. Esto es: por cada 100 pesos, puede deducir el 40. Y el Estado le hace una disminución de impuestos, por cada 100 pesos de inversión, de 12,8.

Eso ayuda muchísimo y creo que es oportuno recordarlo, porque ha sido uno de los incentivos para promover la inversión, que ha incorporado nuestro Gobierno.

Los felicito, doctora Ruth (Martínez, Gerente del Proyecto del Terminal de Transporte de Montería), y Doctor (Jairo) Sotomayor (Gerente del Terminal de Transporte de Montería).

Lo felicito, señor Alcalde (Marcos Daniel Pineda). Lo felicito, señor Gobernador (encargado, de Córdoba, Alonso Pío Fernández).

Felicito a los anteriores alcaldes, quienes pusieron tanto interés para que esto se pudiera hacer.

Y me debo la visión del Alcalde: un Estado promotor que no pretende hacerlo todo, pero que crea condiciones para que el sector privado venga e invierta. Es lo que nos acaba de decir el Alcalde y ojalá todo eso se pueda hacer: las plazas satélites, las terminales satélites, todo con inversión del sector privado, con una gran promoción y un gran ordenamiento de la ciudad.

La ciudad ordena, la ciudad visiona, la ciudad promueve, la ciudad crea incentivos y el sector privado viene, hace la inversión y opera.

Y a eso contribuyen los incentivos tributarios del Gobierno Nacional y el clima de inversión que se viene creando en Colombia.

Y esto se complementa con obras como la Central de Abasto. Y ojalá podamos, en la concesión recientemente adjudicada, que apenas empieza sus labores, terminar esta doble calzada que habíamos hecho aquí con unos recursos del Ministerio, con unos recursos de Fonade, y lo que el Alcalde llama el Segundo Anillo de Montería.

Ya por lo menos está empezando definitivamente ese tramo de doble calzada entre el Aeropuerto y Cereté. Y ojalá se concrete rápidamente, con los concesionarios, aprovechando la presencia del Ministro, terminar este tramo y lo que se llama el Segundo Anillo Vial de la ciudad de Montería.

Una Montería que va progresando muchísimo. Esta terminal muestra que Montería puede ser la ciudad más importante en materia de civilización tropical.

Con este río tan bello, con estas tierras tan fértiles, con esta naturaleza exuberante y con la arquitectura que empieza a adecuar las obras al clima, como se advierte claramente en esta terminal, aquí puede haber una formidable civilización tropical.

Producción de alimentos

En un mundo que empieza a requerir más y más producción de alimentos, y que vamos a tener que incluir este tema en todo plan de desarrollo que se adopte, en todo plan de expansión urbana que se adopte.

La escasez de alimentos en el mundo, la carestía del petróleo, nos obliga a ser muy cuidadosos con todos los planes de ordenamiento, con todos los planes de crecimiento, para preservar las tierras de uso agrícola.

Creo que las tierras de uso agrícola, con esta emergencia mundial de alimentos, no se van a poder urbanizar.

Vamos a llamar la atención de los urbanizadores en todo el país, de los alcaldes en todo el país, de los alcaldes de las ciudades vallecaucanas, de los alcaldes de la Sabana de Bogotá, de los alcaldes de todo lo que es la zona agrícola del departamento del Magdalena, de los alcaldes del Sinú, para evitar la urbanización.

Y sobre todo, la urbanización desordenada en la zona agrícola, porque le ha llegado al país un gran momento de oferta de alimentos.

Quiero recordar esta mañana en Montería que, además de los recursos de la Ley Agro Ingreso Seguro (AIS), se acaban de adoptar otros incentivos para la producción de alimentos.

El Gobierno va a pagar 30 mil pesos adicionales por cada tonelada de maíz amarillo que se produzca, dinero que le va a llegar directamente al productor.

Y en el segundo semestre, el Gobierno va a pagar 50 mil pesos de precio adicional por cada tonelada de maíz amarillo que se produzca.

Además, estamos ofreciendo un pago de 150 mil pesos por cada tonelada de fríjol que se produzca en el país, adicional al precio comercial, para que el país se prepare para afrontar lo que es una angustia mundial por falta de oferta de alimentos, que lo tenemos que notar nosotros los colombianos, lo tenemos que asimilar nosotros los colombianos, como una gran oportunidad para nosotros.

Subsidios de vivienda para reubicación

Veo que con estas obras, Montería va construyendo un gran capital social.

Estas obras, como la Ronda de Sinú, la Avenida de Ciudadanía, el Puente del Segundo Centenario, ahora la doble calzada, lo que podamos complementar en materia social.

Esta mañana hablábamos con el Alcalde de la necesidad de hacer rápidamente la reubicación de los compatriotas que viven allá en la zona del canal. No podemos tener a los compatriotas viviendo en esas condiciones.

Y le reiteraba que, además de los subsidios adjudicados por el Gobierno, que están listos y solamente se espera que concluyan las casas, para las familias que les quede haciendo falta, el Gobierno Nacional también adjudicará los respectivos subsidios.

Lo importante es que la ciudad avance con esos planes. Y cuente, Alcalde, con los subsidios para hacer toda esa reubicación. Para que la ciudad avance en lo físico, avance en la armonía social y avance en lo ambiental.

Política de Gobierno

Nosotros, apreciados compatriotas de Córdoba y de Montería, hemos venido asimilando a Colombia como una casita. En el vértice superior escribimos la palabra ‘Confianza’. Y esa palabra la sustentamos en tres pilares: seguridad desde la democracia, confianza inversionista desde la responsabilidad social, y finalmente cohesión social desde las libertades.

Estos tres pilares están totalmente coordinados. Sin seguridad no hay confianza, sin confianza no hay inversión, y sin inversión la política social se convierte simplemente en demagogia.

En mi larga carrera política, generalmente he escuchado un discurso ofreciendo lo social. Pero también generalmente, ignorando la seguridad e ignorando la confianza inversionista.

Lo social, si no está basado en seguridad y en confianza inversionista, puede fracasar, como tantas veces ha fracasado en Colombia. Se lanzan grandes discursos sociales de campaña, y todo termina en demagogia y en frustraciones, por falta de seguridad y por falta de confianza inversionista.

Consolidar la Seguridad Democrática

Nosotros hemos avanzado en seguridad, a pesar de todo lo que falta. Y me voy a referir más adelante al caso concreto del departamento Córdoba y de la ciudad de Montería.

Hemos debilitado bastante a las guerrillas, hemos desmontado el paramilitarismo y el Estado ha recuperado el monopolio que nunca debió perder: el monopolio de que sea el Estado la única fuerza que combata a los grupos violentos.

No vamos a dejar que se consoliden las famosas bandas criminales del narcotráfico. Nuestra lucha es denodada para capturar todos los rezagos que quedan en la banda esa de los señores a quienes se conoce con el nombre de ‘Los Mellizos’.

Aquí hay que capturar a ‘Don Mario’ y hay que capturar a sus secuaces. Hay que capturar a los que quedan en las otras bandas. Lo mismo en todo el país.

Aquí hay toda la determinación, desde la hora cero del Gobierno. Y tampoco vamos de dejar que resurjan las guerrillas, que tanto daño hicieron.

Vamos a consolidar la Seguridad Democrática. Y hay que consolidarla frente a rayos y centellas, frente a todas las dificultades.

Nosotros tenemos que probar nuestra fortaleza para consolidar la Seguridad Democrática, en frente de cada dificultad.

Y la determinación de que el país recupere la seguridad, nos tiene que llevar a sostener altas tasas de inversión.

El sector privado no hace estas inversiones en un país en el cual no haya confianza. Si la gente está llena de desconfianza, si la gente está con temor, la gente no es capaz de hacer estas inversiones.

Consolidar la confianza inversionista

Nosotros, para poder consolidar la confianza inversionista, estamos trabajando varios conceptos, muchos de ellos elementales.

Primero: mientras en América Latina quieren resurgir tesis del viejo estatismo, en Colombia decimos: aquí hay todo el espacio para el sector privado.

Lo importante es que el sector privado proceda con transparencia. Lo importante es que el sector privado proceda con respeto por el medio ambiente, con solidaridad con la comunidad y con fraternidad laboral.

¿Cuántos empleos van a crear aquí directamente? Cien empleos con la terminación de la terminal ¿Y cuántos locales de comercio? Cien locales comerciales. Ahí deben trabajar otros 300 compatriotas, 400 compatriotas.

Todos afiliados a la seguridad social. Todos regidos por el Código del Trabajo, regidos por las normas salariales y prestacionales. Estos proyectos son proyectos de generación de empleo formal.

Para generar confianza inversionista nosotros hemos vendido saneando el endeudamiento de la Nación, saneando el déficit a la Nación.

El endeudamiento ha bajado del 50 al 28 por ciento en nuestro Gobierno. El déficit de Gobierno Nacional Central, que estaba en el 7,7, el año pasado cerró en 3,3.

A pesar de enormes presiones que tenemos. La doble calzada Bogotá – Santa Marta puede constar 5 – 6 billones de pesos. Solamente lo que este año tenemos que transferirle al Seguro Social para que les pague cumplidamente a los pensionados, vale 6 billones 400 mil millones.

O sea que con el pago al Seguro Social de parte del Gobierno Nacional, cada año pudiéramos hacer una doble calzada Bogotá – Santa Marta. Sin embargo, hemos cumplido con los pensionados.

En otros países de América Latina no reajustaron las pensiones. Entonces dejaban que la inflación fuera deteriorando del valor de las pensiones. No las reajustaban. Y así resolvieron los problemas pensionales.

En Colombia hemos honrado las obligaciones pensionales. Si no fuera por esas obligaciones pensionales, habríamos reducido muchísimo más el déficit.

El acto legislativo que regula las transferencias a las regiones, también es un paso en la dirección correcta de promover la descentralización, pero sin quebrar a la Nación.

Los estímulos tributarios. Por ejemplo: una plantación de caucho, una plantación de cacao, una plantación de palma africana, tiene en este Gobierno 10 años de exención tributaria, a partir del momento en que empiece el período productivo.

Un hotel que se construya en Colombia tiene 30 años de exención tributaria. Una empresa de turismo ecológico tiene 20 años de exención tributaria.

Ahora que el Alcalde habla del parque temático de la ganadería, quien haga ese parque en Montería, de inmediato puede reclamar del Gobierno Nacional una exención tributaria por 20 años. Creo que ayuda muchísimo.

Y si le hacen hoteles complementarios, cada hotel tiene una exención tributaria de 30 años.

La siembra de madera, que veo que avanza en Córdoba, tiene exención tributaria permanente. Esto es: los ingresos del productor de madera son ingresos exentos de impuesto de renta.

Hoy se puede construir una zona franca en cualquier parte del país. Y confiamos que haya muchas.

Cuando nuestro Gobierno empezó teníamos en Colombia 11 zonas francas. Este año podemos terminar con 50 zonas francas.

Se puede construir en cualquier parte del país. Puede ser de una empresa o de varias empresas.

La zona franca no paga arancel ni paga IVA, por la maquinaria o materias primas que importe. Y no paga la tasa ordinaria de renta, que es el 33 por ciento. En eso va a quedar sino una tasa de renta del 15 por ciento.

Y para construir confianza inversionista, todo esto lo cierra un tema bien importante, que son los acuerdos de estabilidad.

El Gobierno Nacional puede hoy firmar acuerdos con los inversionistas, para garantizarles a ellos que durante 20 años no se les cambian las reglas de juego.

Tasas de inversión sostenidas

¿Qué efecto están produciendo la Seguridad Democrática y este manejo de la economía?

Cuando nuestro Gobierno empezó, por cada 100 pesos que se producían en Colombia, se invertían 12. El año pasado se invirtieron 28.

Una de las metas de nuestro Gobierno es que Colombia tenga, establemente, una tasa de inversión no por debajo del 25 – 28 por ciento al año. Es lo que ha sacado adelante a China.

Cuando llegó Deng Xiao Ping, quien transformó a China y la abrió, China empezó a recibir una gran cantidad de inversiones, año tras año. Y la prueba de que eso es bueno, es que se han reivindicado 400 millones de chinos.

Y la prueba de que eso requiere tiempo, es que, a pesar de que en China llevan 20 años con el tema, todavía faltan 1.200 millones de chinos por reivindicar.

Porque hace poco me decía un periodista: ‘Bueno, Presidente, pero si ustedes tuvieron el año pasado un crecimiento del 7 y medio, y una tasa de inversión del 28, ¿por qué en Colombia todavía hay tanta pobreza?’.

Y le dije: ‘Porque apenas llevamos tres años con tasas de inversión relativamente aceptables. Los chinos llevan 20 años y apenas han reivindicado 400 millones de 1.200 millones’.

Porque nosotros apenas llevamos tres años de una tasa de inversión extranjera elevada. Al país llegaban 700 millones de dólares al año. Mil, dos mil. Y todo se iba para petróleo y carbón.

En los últimos tres años ya hemos visto una inversión extranjera directa más alta. Inversión extranjera de 10 mil millones en el 2006. En el 2005, de 10 mil. En el 2006 de 6.500.

El año pasado la inversión extranjera directa fue de 9.028 millones. Y aspiramos a que este año crezca muchísimo la inversión extranjera directa en nuestro país.

Y este es un departamento ampliamente beneficiario por todo lo que se puede hacer aquí en níquel, en carbón, en generación de energía.

Ya estamos discreta pero resueltamente trabajando con el Ministro de Minas la posibilidad de desarrollar Urrá 2, que finalmente va a ser mejor para preservar el medio ambiente, que no dejarla construir, apreciados compatriotas de Córdoba.

Vengo, pues, a insistirles en la necesidad de que el país persista en aquello de la confianza inversionista y en aquello de la seguridad.

¿Qué pasó en Córdoba y en Colombia?

Y permítanme hablar de Montería y hablar de Córdoba. Dividamos este tema en varios subtemas. ¿Qué pasó aquí, qué se dice y qué respondemos?

Primero, ha habido unas personas en la historia del país dedicadas a maltratar al hombre cordobés. A estigmatizar a las gentes de trabajo de la Costa Caribe.

Durante muchos años se dijo que en el Caribe había flojera y pereza.

Se necesitó la gran obra del historiador barranquillero Eduardo Posada Carbó, para demostrar las dificultades para trabajar en el Caribe.

En 1915 Barranquilla tenía telares. No había ventiladores. Unos techos de zinc de la época, con toda la inclemencia del tiempo. Allí se producía para los mercados de exportación. Eso se frenó por las guerras.

Pero la osadía de haber producido para los mercados de exportación en estos climas, en tan difíciles ocasiones, demuestra la capacidad, la tenacidad, el espíritu emprendedor.

La obra de Eduardo Posada también muestra cómo todos los esfuerzos en materia agropecuaria, se vieron afectados por las plagas, por las inundaciones, por las sequías, que todavía no se han podido controlar debidamente.

¿Cómo se estigmatizó al pueblo Caribe, al pueblo cordobés? ¿Y cómo se ignoraron las circunstancias de la economía externa, la falta de comunicación con el interior del país? Apenas hubo carreteras con el interior del país a principios de los años 50.

¿Y cómo se ignoraban las dificultades por las que tenía que atravesar la gente productora de estos departamentos, para poder sortear las plagas? Recuerden las plagas de langosta, acabando con los cultivos, acabando con los pastos. Y las inundaciones y las sequías.

Nuestra generación ha vivido otras plagas. Durante muchos años vivimos la guerrilla. No importaba en el Gobierno Central. Aquí secuestraban a los ciudadanos, los sacaban de sus casas. La costumbre familiar de refrescarse en una mecedora en frente de la casa, estaba siendo atacada por el atrevimiento de la guerrilla de asesinar a la gente que estaba en sus mecedoras, pasando en vehículos en frente de la casa y disparándoles. Y por los secuestros.

Nada se decía en el Gobierno Central. Se asesinaba a los cordobeses, se asesinaba a los monterianos, en una parte el Epl, en otra las Farc, también reductos del Eln, y no había protesta.

Poca era la protesta de los medios de comunicación. Yo no recuerdo sino a escasos columnistas escribiendo sobre el tema, mientras aquí se acribillaba y se secuestraba a las gentes de trabajo.

El descuido estatal y la acción guerrillera produjeron la reacción cruel del paramilitarismo, que finalmente se niveló con la guerrilla en aquello de cometer atrocidades.

La responsabilidad nunca se ha asignado a donde debió asignarse: al Estado Central.

El descuido. Por ese descuido primero se dejó que creciera de esa manera sicarial, acribillante, torturante, contra el pueblo cordobés, la violencia guerrillera. Y por puro descuido, se permitió la reacción cruel del paramilitarismo.

Además no hubo interés en combatir la corrupción. Ocurría lo contrario: se celebraba, no se le combatía. Era tema de chiste en los cocteles, pero no era tema de políticas oficiales para combatirla. Esa es una realidad.

En estos días sí que he pensado en Córdoba, en su historia, en el sufrimiento de sus gentes, en las responsabilidades del Gobierno Central.

Nuestro Gobierno ha estado en la tarea de derrotar el paramilitarismo y la guerrilla, de recuperar la vigencia de las instituciones nacionales de Colombia, de derrotar la corrupción.
En esa tarea estamos empeñados. Y queremos contar siempre con el apoyo total del pueblo cordobés, para que salgamos adelante.

Nosotros, desde la hora cero de Gobierno, empezamos a enfrentar con toda determinación a la guerrilla y a los paramilitares.

En este Gobierno se han desmovilizado no solamente los paramilitares sino más de 12 mil guerrilleros. Solamente en el año en curso estamos llegando a 900 guerrilleros desmovilizados.

En la época de los procesos de paz, en los años 90, se desmovilizaron 4 mil. En el Gobierno de la Seguridad Democrática, en el Gobierno de la mano firme, se han desmovilizado más de 12 mil guerrilleros.

Lo que es una indicación clara de que la paz surge es de la firmeza de la autoridad.

¿Cuál es la diferencia?

Después vino la Ley de Justicia y Paz. Esa Ley exige la verdad, esa Ley exige la reparación y esa Ley no da indulto ni amnistía a los delitos atroces.

¿Cuál es la diferencia? Los que se desmovilizaron con leyes anteriores: Epl, Corriente de Renovación Socialista, M-19, no tuvieron que ir un día a la cárcel. Cometieron cualquier cantidad de delitos atroces, y salieron de tipificar esos delitos a desempeñar curules en el Congreso y a desempeñar puestos en el Ejecutivo y aspirar a la Presidencia de la Republica.

Hoy los que cometen delitos atroces tienen que pagar un tiempo en la cárcel. Se les reduce la sentencia, si confiesan la totalidad de sus crímenes y si entregan su riqueza para reparar a las víctimas.

Los de la Corriente de Renovación Socialista, los del M-19, los del Epl, nunca tuvieron que confesar sus delitos. Nunca dijeron quiénes habían sido sus cómplices en la política. Nunca tuvieron que entregar sus patrimonios para reparar a sus víctimas. No han reparado una sola víctima. Al contrario: de manera inexplicable, el Estado les entregó a esas agrupaciones gran cantidad de dinero.

Nosotros hemos hecho una inversión en reinserción, pero no les hemos entregado dinero a agrupaciones terroristas.

Todavía es tiempo de preguntar: ¿por qué se le entregó ese dineral a la Corriente de Renovación Socialista? ¿Por qué se le entregó ese dineral al M-19? ¿Qué hicieron con ese dinero? ¿Qué siguen haciendo con ese dinero?

Hay una diferencia entre lo que ocurrió en el pasado y lo que ocurre con este Gobierno.

¿Cuáles son las dificultades con las Farc y con el Eln? Aquellos que hablan de procesos de paz con las Farc y con el Eln, muchos de los que mencionan el tema, criticaban la Ley de Justicia y Paz porque les parecía muy blanda con los paramilitares, pero, eso sí, les parece muy dura para la guerrilla.

Dicen: con las Farc y con el Eln hay que hacer un proceso de paz, sin que vayan un día a la cárcel. Hay que amnistiarlos e indultarlos por todos los delitos. Y hay que permitirles que de inmediato aspiren a los cuerpos de representación popular.

El Gobierno no acepta ese tratamiento discriminatorio. Colombia no puede seguir con la tesis de algunos, según la cual las atrocidades de los unos son buenas y las atrocidades de los otros son malas.

Un colombiano acribillado sufre lo mismo, independientemente de quien sea su victimario. Una familia con un secuestrado sufre lo mismo, independientemente del grupo terrorista al cual pertenezca el secuestrador.

Colombia tiene que tener en cuenta esta Ley que ha exigido verdad, justicia y reparación, en el momento en el que se vaya a hacer un proceso de paz con las Farc y con el Eln.

Por lo pronto, mi invitación a los soldados y policías de la Patria es que sigamos en la tarea de derrotar a las Farc y al Eln. Totalmente, con toda la determinación.

Y el Presidente de la República, en el tiempo que le falta de Gobierno, solamente le pide a Dios que le deje amanecer cada día cargado de energía para combatir a esos bandidos, a ver si este tiempo es útil, a fin de debilitarlos totalmente.

“Si van a decir mentiras, mejor que se queden callados”

Aquí no se reparó a las víctimas.

Yo le pregunto al señor Gustavo Petro, senador de la Republica; le pregunto a León Valencia, escritor, antiguo integrante del grupo terrorista Corriente de Renovación Socialista del Eln, si ellos han reparado a algunas de las víctimas de Córdoba, si han reparado a algunas de las víctimas de Colombia, si entregaron su riqueza para reparar víctimas.

No pueden contestar. Al contrario, qué vergüenza, el Estado entregó plata a esas organizaciones. A mi Gobierno le correspondió entregarle todavía dinero al M-19, por compromisos de gobiernos anteriores.

¡Qué vergüenza! ¿Qué hicieron con ese dinero? ¿Cómo se han gastado ese dinero? ¿A qué lo han aplicado?

Y les formulo otra pregunta. Colombia quiere saber la verdad de sus delitos. Porque en este Gobierno, con la Ley de Justicia y Paz, se les exige la verdad a los desmovilizados que se someten a ella. Pero en el pasado, cuando se desmovilizaron Gustavo Petro, senador de la Republica, León Valencia y compañía, no se les exigió reparación, tampoco se les exigió verdad.

Que no salgan ahora con chistes, a decir que sus amigos de la política fueron Carlos Franco, José Obdulio Gaviria o Rosemberg Pabón.

Carlos Franco se reinsertó en su momento. Es hoy el Alto Consejero Presidencial para Derechos Humanos. Hace una tarea imparcial y ecuánime.

Rosemberg Pabón se reinsertó. Fue Alcalde de Yumbo, en una tarea que el país aplaudió. Y hoy dirige nuestra organización de economía solidaria, en nuestro Gobierno.

Él y el doctor Bustamante, Presidente de Coldeportes, son los reinsertados que han dicho la verdad. Han dicho: ‘Los crímenes que cometimos son inconfesables’.

Pero el señor Gustavo Petro, senador de la República, y el señor León Valencia, no le han dicho la verdad al país, ni han reparado a las víctimas en región alguna de la Patria.

Vienen a hablar entonces del Doctor José Obdulio Gaviria, que era su amigo, cuando ellos eran guerrilleros. Ojalá esto se aclare. Porque si estos señores, si van a decir mentiras, mejor que se queden callados.

Porque en un tema tan serio como la confesión de la verdad de los cómplices, no se puede jugar a chistes, ni a la ironía. O que digan la verdad o que tengan la valentía de Rosemberg Pabón de decir que esos crímenes son crímenes inconfesables, que esas amistades son amistades inconfesables.

Y también hay que ver por qué muchos colombianos se tuvieron que someter a esas guerrillas, y por qué muchos colombianos se tuvieron que someter al paramilitarismo. Porque no había Estado. Porque la gente estaba desprotegida.

A muchos no les quedaba más camino en unas regiones que someterse a la guerrilla. Y a otros el único camino que les quedaba en otras regiones era someterse al paramilitarismo. Y el Estado ausente.

Ojalá los jueces y magistrados de la República, en los juicios que se adelantan, tengan en cuenta la situación que vivía el país antes de 2002.

Y repito hoy al oído de mis compatriotas, inaugurando esta terminal de transporte de la nueva Montería, que los crímenes que se investigan en su inmensa mayoría fueron anteriores al Gobierno que presido.

La mejor reforma política ha sido la Seguridad Democrática. Porque cuando el Estado da seguridad, entonces se frenan los caminos de penetración de la guerrilla, del paramilitarismo y del narcotráfico a la política y a las instituciones del Estado.

Hay quienes se arropan en la protección de las víctimas

Y permítanme tocar otro tema. Hay personas en Colombia, como el Doctor Iván Cepeda. Ellos se arropan en la protección de las víctimas.

Y la protección de las víctimas les sirve para tener ong’s que piden plata en la comunidad internacional.

La protección de las víctimas les sirve para instigar la violación de los derechos humanos en contra de las personas que no comparten sus ideas. Y nada les pasa.

La protección de las víctimas les sirve para ir al extranjero a desacreditar el Gobierno de Colombia y a desacreditar las instituciones colombianas.

La protección de las víctimas les sirve para decir que Montería es una ciudad criminal, sin que la gente tenga derecho a revirarles.

La protección de las víctimas les sirve para tratar de recuperar, en la Universidad de Córdoba, un antro de delincuencia que hubo en el pasado, y que no vamos a dejar que se restablezca.

La protección de las víctimas les sirve para desacreditar a Colombia.

Para decirles a sus amigos en la comunidad internacional que no se apruebe el TLC, que aquí no se respetan los derechos humanos, cuando mientras nosotros vivimos diariamente buscando que la Seguridad Democrática sea eficaz y transparente, ellos no tienen límites para instigar violación de derechos humanos contra los compatriotas que no comparten su manera de actuar y su manera de descalificar a quienes de ellos disienten.

Entonces veamos ese tema. Estos señores, como Iván Cepeda, tienen derecho a maltratar la honra, a poner en peligro a cualquier colombiano.

Y si a ellos se les llama la atención, si de ellos se discrepa, si ellos son controvertidos, de inmediato salen cobardemente (a decir) que el Gobierno los está poniendo en peligro. Que se tienen que ir para el extranjero. Que van a ir a hablar con unos senadores para que no aprueben el TLC, para que le manden una carta de regaño al Presidente Uribe desde la comunidad internacional.

Pues bien, apreciados compatriotas, esas cosas me toca decirlas a mí.

En la madrugada del sábado, pensaba: voy para Tarazá a enfrentar ese problema cocalero, donde están unidos las Farc y los narcotraficantes.

Las Farc produciendo coca en Paramillo. Y los narcotraficantes de ‘Don Mario’, de ‘Julián’ –afortunadamente preso–, de ‘Los Mellizos’ –el uno preso y el otro dado de baja–, comprándoles esa coca a las Farc y procurando sacarla por las costas cordobesas, dejando aquí un tendido de muertos.

Y cuando salíamos a enfrentar esa situación, pensaba: ‘Bueno, pero si el Presidente no habla de estos temas, ¿qué se hace?’.

Porque a mí me llaman por teléfono y me dicen: ‘Presidente, calladito; Presidente, formalito; Presidente, no se refiera a eso. Déjelos; Presidente, no les dé tribuna’.

Si el Presidente no combate esas tesis, ¿entonces qué? Nos quedamos todos callados. No. No puede ser.

Ahora, les pido a aquellos que tanto los secundan en la comunidad internacional, a que antes de compadecerse por las lágrimas de cocodrilo de estos farsantes de los derechos humanos, vengan a ver qué es lo que está pasando en Colombia: un país que está resueltamente progresando en pluralismo, en transparencia, en seguridad, en confianza inversionista.

El tema de la Universidad de Córdoba

Y refirámonos a la Universidad de Córdoba. Ni paramilitares, ni guerrilla.

El balance que nosotros tenemos durante nuestra administración, es el de un gran mejoramiento de la Universidad de Córdoba.

Llamo la atención a los estamentos de la Universidad para que, al hacer causa común para que no haya penetración del narcotráfico, se haga causa común para que la Universidad no sea retomada por la guerrilla.

Recordemos lo que pasó. Era en las bibliotecas de la Universidad de Córdoba donde la guerrilla negociaba secuestros de personas que habían sido secuestradas en Montería y en Córdoba. Y eso ocurrió no hace muchos años. Ocurrió hace poco.

Y como no hubo Estado, entonces la Universidad se volvió un campo de batalla. En lugar de que el Estado sacara de la Universidad a toda la guerrilla, allí se entraron los paramilitares. Y se volvió un campo de batalla de guerrilla y paramilitares.

Por eso, Universidad de Córdoba para la ciencia. Universidad de Córdoba para darle oportunidades a toda la juventud de este departamento. Universidad de Córdoba no para el narcotráfico, que quiere suceder al paramilitarismo. Universidad de Córdoba no para la retoma guerrillera, que algunos añoran.

Si a mí me dice el Rector que él no puede permitir que la Universidad de Córdoba vuelva a unos excesos laborales que la habían quebrado, como el de jubilar personas con 20 años de servicio a cualquier edad, tengo que apoyar al Rector.

Porque la universidad pública, como las entidades del Estado, no son para los excesos sindicales ni para la politiquería, sino para servirle a la comunidad.

¿Qué Universidad de Córdoba queremos? ¿Una Universidad que se tenga que gastar el presupuesto pensionando a gente tempranamente, pensionando a gente todavía en la plenitud de la juventud?

¿Una Universidad de Córdoba que quieren retomar integrantes extremistas a fines a la guerrilla?

¿Una Universidad de Córdoba que derroche, en aras de complacer apetitos desaforados de sectores laborales y de la politiquería?

¿O una Universidad de Córdoba que dé más cupos a los estudiantes cordobeses, que profundice en la ciencia y que mejore la calidad?

Ese es el dilema, apreciados compatriotas de Montería y apreciados compatriotas de Córdoba.

Homenaje

Quiero terminar repitiendo mi felicitación por esta gran obra. Y qué acertado el nombre: dedicar esta terminal a honrar con su nombre la memoria de un cordobés ejemplar, de Don César Navarro.

Ejemplar por su disciplina de trabajo, ejemplar por su hombría de bien, ejemplar por su transparencia, ejemplar por su disciplina.

Recuerdo cuando fui a saludarlo en su oficina de transporte, después de que había sufrido un secuestro. Que nos ayude desde el cielo para que esta ciudad siga progresando. Y que nos dé la manito, para que la manito nuestra no se vaya a aflojar en el combate contra la delincuencia.

Los felicito, apreciados compatriotas cordobeses”.

 
Imprimir